Читать книгу La invasión de los ángeles caídos - Armando Alducin - Страница 3
ОглавлениеCapítulo 1
El Origen de la Vida
Al separarse de su Creador, la capacidad del ser humano para comprender e interpretar el universo quedó limitada a sus cinco sentidos (empirismo). Esto explica en cierta forma, por qué la humanidad ha buscado e insistido en establecer cuál fue el origen del universo mediante el método científico, es decir, a través de la observación y la demostración de experimentos principalmente de laboratorio, conduciendo inevitablemente a la formulación a través de los tiempos de diversas hipótesis o teorías al respecto, hasta ahora no concluyentes.
La Teoría de la Evolución
En 1859, Charles Darwin escribió su famosa obra, El Origen de las Especies, intentando dar una respuesta a la constante interrogante acerca del origen del universo y de las innumerables especies que habitan la Tierra. Él planteó que la vida en nuestro planeta surgió de algún “estanque de agua caliente” que contenía una accidental combinación de agentes químicos.
Esta noción llamada “Teoría de la Generación Espontánea” plantea que “la vida surgió a partir de la combinación accidental de moléculas simples originando estructuras moleculares más complejas que, a su vez, también se combinaron, dando forma a subsistemas de células vivas.” Finalmente, según Darwin, “estos simples organismos celulares evolucionaron por ‘selección natural’ en todas las formas de vida que existen actualmente en el mundo.”
Esta teoría es la que más ha permeado la mayoría de los foros de conocimiento como universidades, museos y demás centros educativos y culturales del mundo en el siglo XX; sin embargo, a pesar de ser sólo una teoría, se ha aceptado como si fuera una verdad científica comprobada. Los últimos descubrimientos científicos relacionados con la estructura molecular y el funcionamiento de sistemas vivos han cuestionado el escenario materialista y accidental del origen de la vida planteado por Charles Darwin.
En el campo de la biología molecular, varios descubrimientos revelan que los sistemas vivos contienen estructuras complejas que se conforman de la misma manera que una máquina moderna.
La Teoría del Dr. Francis Crick
La revolución en nuestra comprensión de la biología molecular comenzó en 1953, cuando los Dres. James Watson y Francis Crick1 descubrieron el helicoide de la estructura de la molécula del Ácido Desoxirribonucleico (ADN), por lo cual recibieron el Premio Nobel de Biología. En 1970, el Dr. Francis Crick declaró que la Teoría de la Evolución planteada por Charles Darwin acerca del origen de la vida a partir de una “simple célula” era completamente contraria a la ciencia y que la “generación espontánea” era algo científicamente imposible. Para el Dr. Crick, la noción de que la función de una célula simple, cuyo funcionamiento es aún más complejo que el de cualquier máquina humana, pudo haber surgido de manera accidental era completamente ridículo e ilógico.
Irónicamente, 20 años más tarde, el Dr. Francis Crick, inició otra revolución con su postulado ateo-materialista al declarar que “¡seres extraterrestres sembraron semillas de vida en nuestro planeta hace billones de años!” En otras palabras, según él, ¡los seres humanos somos experimentos biológicos de seres extraterrestres!
La Hipótesis de la Panspermia de Frederick Hoyle
En 1970, el prominente científico y astrónomo Frederick Hoyle2 investigó sobre la probabilidad de la generación espontánea. Asistido por un grupo de prestigiosos científicos y avanzados equipos de cómputo, Hoyle determinó que la Teoría de la Generación Espontánea de Charles Darwin a partir de una simple bacteria era matemáticamente imposible y más aún tratándose del ser humano, argumentando que sus probabilidades “eran las mismas que las que tendrían las piezas de un edificio destruido por un tornado, de juntarse luego de nuevo de forma accidental.” Sin embargo, nunca concluyó que la vida podría tener su origen en un Creador.
Hoyle recuperó una antigua idea del filósofo griego Anaxágoras (s. VI a.C.), y propuso la Teoría de la Panspermia (gr., πᾶν, pan, “todo,” y, σπέρμα, sperma, “semilla”), la cual plantea la posibilidad de que la vida terrestre haya podido tener un origen cósmico, es decir, que haya provenido del espacio exterior y llegado a la Tierra incrustada en restos de fragmentos rocosos (cometas, meteoritos y asteroides) y en el polvo estelar, impulsadas por la radiación de las estrellas. Los cometas se formaron al mismo tiempo que el Sistema Solar, y aún hoy viajan por el espacio, y hace 4,500 millones de años, en el período Precámbrico, la Tierra fue bombardeada por una lluvia cósmica que duró millones de años.
Los planteamientos de la Teoría de la Panspermia cobraron fuerza hace unos años cuando, al analizar el meteorito marciano ALH 84001, aparecieron bacterias fosilizadas de hace millones de años. También en el meteorito Murchison se hallaron muestras de las moléculas precursoras del ADN. Sin embargo, no hay certeza de que estas bacterias o moléculas ya estuvieran allí cuando el meteorito impactó contra la Tierra.
La vida bacteriana es la más resistente que se conoce. Se han reanimado bacterias que estuvieron bajo el hielo ártico durante decenas de miles de años. Por otra parte, algunas bacterias llevadas a la Luna en 1967 por la Surveyor 3, se reanimaron al traerlas de vuelta tres años más tarde. Los cometas, los meteoritos y el polvo estelar pueden contener materia orgánica que resistiría las condiciones extremas de un viaje interplanetario, de temperatura, radiación cósmica y aceleración y que sobreviviría el tiempo suficiente para llegar a otro planeta y la elevada temperatura al entrar en una atmósfera sin afectar su núcleo. Las moléculas orgánicas son bastante comunes en las zonas del Sistema Solar exterior, que es de donde provienen los cometas, y en las zonas interestelares.
La Teoría de la Panspermia tiene dos versiones: la Panspermia Natural, plantea que la vida se propaga por el Universo mediante bacterias muy resistentes que viajan a bordo de cometas. En cambio, para la Panspermia Molecular, lo que viaja por el espacio no son bacterias, sino moléculas orgánicas complejas que al aterrizar en la Tierra se combinaron con aminoácidos e iniciaron las reacciones químicas que dieron lugar a la vida. Hay una variante de la Panspermia Natural, llamada Panspermia Dirigida, según la cual el proceso que “siembra” la vida en algunos lugares del Universo estaría controlado por mentes inteligentes.
Si la Teoría de la Panspermia es aceptada como correcta, en estos momentos las semillas de la vida continuarían viajando por el espacio y la vida podría estar sembrándose en algún otro lugar del cosmos. Esto supone afirmar que hay vida fuera de la Tierra, algo que aún no se ha demostrado. Si en el futuro se encontrase vida extraterrestre, habría que probar que la vida en la Tierra proviene de esos organismos.
La Teoría Panteísta
La mayoría de las religiones del Medio Oriente enseñan la perspectiva del modelo panteísta, es decir, “Dios es todo y todo es Dios.” Esta filosofía no sólo es incompatible con la Biblia, sino también con la cosmología del siglo XXI. Uno de los mayores logros del siglo XX fue entender que el espacio-tiempo-materia tuvo un origen simultáneo (llamada por los físicos, “singularidad”) en un punto finito de la historia del universo. Este conocimiento fue la confirmación de diversas teorías, como la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein.
Así pues, si como el panteísmo supone, “el universo es Dios y Dios es el universo,” hubo un tiempo en el que Dios no existía, pues a su vez, hubo un tiempo en el que el universo no existía. La existencia de un universo finito demanda que la causa de ese universo deba ser independiente de tiempo y espacio.
Es posible concluir, entonces, que las condiciones químicas y las leyes de la naturaleza son insuficientes para explicar el origen de la vida. ¿Qué opciones quedan? Asumir que en alguna parte del universo las leyes de la física y la química son más favorables para el origen de la vida, no tiene el mínimo apoyo de evidencia científica alguna.
Aceptar esta explicación es apelar a algo que se encuentra más allá de las leyes naturales, metafísicas y sobrenaturales. Dado que esto es verdad, la única opción que permanece es que el origen del universo debe haber sido un Creador extra-dimensional, independiente de nuestro dominio espacio-materia-tiempo.
Notas
1 Francis Harry Compton Crick, OM, FRS (1916-2004) fue un físico, biólogo molecular y neurocientífico británico, fue uno de los cuatro descubridores de la estructura molecular de los ácidos desoxirribonucleicos (ADN) y su importancia para la transferencia de información en la materia viva en 1953, lo que le valió recibir junto a James Dewey Watson y Maurice Wilkins, el Premio Nobel de Medicina en 1962.
2 Fred Hoyle (1915- 2001) fue un astrónomo británico conocido principalmente por su teoría de la nucleosíntesis estelar y sus posturas a menudo controvertidas sobre otros asuntos cosmológicos y científicos, especialmente su rechazo a la teoría del “Big Bang. Defendió su modelo de Universo Estacionario o Teoría del Estado Estacionario y popularizó junto a Nalin Chandra Wickramasinghe, en 1978, la Teoría de la Panspermia que afirma que la vida no surgió en la Tierra sino que llegó a nuestro planeta a bordo de cometas capaces de dispersar el mismo tipo de vida por diferentes mundos.