Читать книгу Tecnologías limpias y medio ambiente en el sector industrial peruano - Arístides Sotomayor - Страница 12
3. Balance de recursos materiales y de energía
ОглавлениеA fines del siglo xviii, el científico francés Antoine-Laurent de Lavoisier formuló por primera vez una explicación lógica del fenómeno de la combustión, refutando la hasta entonces muy difundida teoría del flogisto, que consistía en la supuesta liberación de una sustancia misteriosa durante la combustión. Especulando sobre la naturaleza de los cuatro elementos tradicionales (aire, agua, tierra y fuego), Lavoisier empezó a investigar el rol del aire en la combustión y llegó a identificar al elemento activo de todo proceso de combustión, al que llamó oxígeno o productor de ácido, según la suposición imperante entonces (y posteriormente rebatida) de que todos los ácidos se generaban por la simple unión de este elemento y una sustancia no metálica. La explicación de la combustión como la unión del oxígeno y la sustancia que se quema prevaleció, sin embargo, y significó gradualmente el fin de la teoría flogística. En 1789, Lavoisier publicó su Traité élémentaire de chimie, en el que expone en forma concisa el resultado de sus investigaciones y las de sus seguidores. En esta obra, se encuentra una clara formulación del principio de conservación de la materia en reacciones químicas, que dice que nada se crea o se destruye, solo hay alteraciones o modificaciones; por tanto, existe una cantidad igual de materia antes y después de la operación, es decir, se trata de una ecuación. Desde entonces, las llamadas leyes de conservación (materia y energía) ocupan un lugar importante en las ciencias y en la ingeniería. Considerando la exactitud que puede obtenerse en la medición de flujos de materiales en un ambiente industrial, la ley de conservación de la materia tiene plena validez y es el fundamento de lo que se conoce como balance de materia.