Читать книгу Orar por el rebaño - Brian Croft - Страница 8
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LAS PERSONAS SABEN lo que hace un doctor. Debido a que pueden ver y sentir los beneficios del trabajo de un médico profesional, ellos están dispuestos a pagarle bien a un doctor por sus servicios. Por lo general, la gente sabe lo que hace un mecánico, un fontanero, un asistente de vuelo, un vendedor, y un maestro.
Pero gran parte del trabajo de un pastor es desconocido para muchos. Incluso los laicos más cercanos a su pastor a menudo no conocen los aspectos básicos de su día, lo único que saben es que el pastor se prepara para el sermón y da algunas sesiones de consejería. Tú sabes que tu pastor tiene jornadas largas de trabajo; pero ¿podrías describir con certeza de qué manera ocupa la mayoría de sus horas de trabajo? Probablemente no.
Es verdad, la preparación para el sermón por lo general ocupa la mayor parte del tiempo de un pastor durante la semana. Pero incluso en esa área, el tiempo requerido puede sorprender a aquellos que están más conscientes de los horarios de su pastor. Muchos suponen que debido al conocimiento que su pastor tiene de la Biblia y a sus dones para hablar en público, su preparación para predicar debe ser una tarea fácil y rápida. Pero la verdad es que los hombres dedicados a la predicación expositiva de la Palabra de Dios por lo general dedican de quince a veinte horas, o en ocasiones más, cada semana para cumplir con esa tarea.
Al mismo tiempo, los pastores de Dios no sólo alimentan a sus ovejas; también las protegen a través de la oración. Los pastores fieles, lejos de la vista del rebaño, a menudo pasan mucho tiempo intercediendo por ellos delante del Padre. Ahí, ellos derraman sus almas para que Cristo sea formado en cada miembro del rebaño (Gálatas 4:19), “a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre” (Colosenses 1:28). Ahí, ellos lloran por los que retroceden, se afligen por los conflictos, claman por la bendición de Dios sobre la iglesia, y suplican por la salvación de los perdidos.
El tipo de pastor que Jesús describió como “el asalariado, y que no es el pastor” (Juan 10:12) puede hacer las obras públicas necesarias para recibir un cheque como pago, pero los verdaderos pastores aman al rebaño de Dios. Los verdaderos pastores aman al rebaño cuando están presentes con ellos, y aman al rebaño cuando no están presentes con nadie más que con Dios. Y una de las formas en las que muestran este amor es llevando sus necesidades (conocidas y desconocidas, tangibles y espirituales, individuales y congregacionales) a Jesús el Buen Pastor en oración. Así es como actúan los dos pastores que escribieron este libro, mis amigos Brian Croft y Ryan Fullerton. De manera que, sabemos que los pastores fieles oran por el rebaño, pero ¿cómo oran exactamente? o, mejor dicho, ¿cómo deberían orar? Orar por el Rebaño nos ayudará a responder esa pregunta.
Este libro es esencialmente una teología pastoral de la oración. Está dividido en dos secciones, en las cuales se combinan los aspectos teológicos y prácticos de la oración por el pueblo de Dios. Aquí encontrarás instrucciones bíblicas con respecto a la oración, y también encontrarás ayuda para organizar tu oración pastoral en lugar de orar aleatoriamente por el rebaño. Aquellos que son nuevos en el ministerio pastoral o que se están preparando para ser ministros se darán cuenta de que es un libro particularmente útil.
En pocas palabras, Orar por el Rebaño, el cual fue escrito por dos pastores que son hombres de oración, te enseñará acerca de la oración por el pueblo de Dios. Si te encuentras en el ministerio pastoral, querrás considerar este libro. Si eres miembro de una iglesia, considera la opción de regalarle este libro a tu pastor. Los creyentes deberían sentirse bendecidos al saber que un pastor ora por ellos personalmente de esta manera. Para mí, eso es una gran bendición.
Don Whitney