Читать книгу "Por una merced en estos reinos" - Carolina Abadía Quintero - Страница 11
Agradecimientos
ОглавлениеEste libro es fruto de mis estudios de Doctorado en Historia en el Centro de Estudios Históricos de El Colegio de Michoacán y ve la luz gracias a incontables apoyos que recibí en el proceso de elaboración, escritura y revisión. Gracias a la Beca Nacional y a la Beca Mixta brindada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), de México, con las que pude realizar mis estudios doctorales; a la beca Slicher van Bath de Jong del Centro de Estudios y Documentación Latinoamericanos de la Universidad de Ámsterdam y a la beca del Instituto de Altos Estudios Hispánicos Casa de Velázquez, con las que puede realizar mi periplo por el Archivo General de Indias, el Archivo Histórico Nacional en Madrid, el Archivo de la Catedral de Toledo, la Biblioteca Nacional de España y las colecciones de la Real Academia de la Historia; a la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma EEHAR-CSIC y a la Fondazione Luigi Einaudi, por la bolsa de ayudas para presentar mi trabajo en el Primer Taller de Jóvenes Investigadores, realizado en febrero de 2019 en Roma.
Mi interés por el estudio de los cabildos catedrales y las promociones eclesiásticas nació en una clase impartida por el doctor Óscar Mazín en el Seminario de Historia de España a cargo de la doctora Nelly Sigaut. A ellos dos les debo el descubrimiento de los temas y problemas históricos en los que actualmente me encuentro investigando, pero también les debo el aprendizaje de lo riguroso que debe ser el estudio de la historia y lo apasionante que deben ser los estudios históricos. Gracias, sobre todo, a la doctora Nelly, por ser mi guía, mi compañera, mi amiga y en parte arquitecta de esta propuesta; mi idolatría y cariño por ella son inmensos por todos estos años de trabajo a su lado. Gracias también al doctor Luis Alberto Arrioja, caro maestro y uno de los amigos invaluables que me ha dejado El Colegio de Michoacán, sus lecciones sobre la historia comparada y conectada me dejaron una importante impronta.
Fueron importantes las asesorías recibidas de parte del doctor Rodolfo Aguirre, del Instituto de Estudios sobre la Universidad y la Educación (IISUE-UNAM); del doctor Manuel Rivero de la Universidad Autónoma de Madrid; de la doctora María José Rodríguez, de la London School of Economics; del doctor Pedro Cardim, de la Universidad Nova de Lisboa; del doctor Rafael Valladares de la EEHAR; de los doctores Armando Alberola y Cayetano Mas de la Universidad de Alicante, quienes de manera diligente me hicieron sugerencias y observaciones que aportaron por mucho a la redacción de este texto. Fueron determinantes también los espacios brindados por los dos grupos de investigación a los que pertenezco tanto en Colombia (Religiones, Creencias y Utopías) como en México (Grupo de Estudios sobre Religión y Cultura), porque en ellos pude muchas veces socializar avances de este trabajo y recibir puntuales e importantes observaciones para mejorar la propuesta de parte de las y los investigadores que los conforman.
Considero que todo libro de investigación tiene una suma de afectos y agradecimientos, y este no es la excepción. Gracias a los archiveros y bibliotecarios que apoyaron con su labor la búsqueda y consulta de material histórico, entre ellos en especial a los del Archivo Central del Cauca, el Archivo Histórico de Quito, el Archivo Nacional del Ecuador, la Sala Cervantes de la Biblioteca Nacional de España y el Archivo General de Indias. A Alejandro Sánchez Tovar, geógrafo de profesión, quien me ayudó en la realización de los mapas. A la Editorial Universidad del Rosario y a todo su equipo, por permitir que las/los investigadores tengamos la posibilidad de publicar nuestros trabajos en tan prestigioso sello. A la profesora Adriana Álzate, por su entusiasmo e interés en que este trabajo viera la luz. A mi querido maestro Antonio Echeverry, quien siempre ha estado ahí guiándome en la carrera profesional y en la vida; su amistad y apoyo para mí son invaluables. A mis queridos amigos y amigas colombo-mexicanos (Julieta, Lolita, Andrea, Pipe y Ale, Michael, Pedrito, Jorge, Miguel, Carito, Mariana), los que han vivido mis periplos por el mundo, gracias siempre por sus cariños. Al amor, ese que siempre encuentro en mi compañero de vida, en mi madre y mi abuela, en mis tíos y en Clío.