Читать книгу Desafiando a las alturas - Claudio Daniel Bo - Страница 14

EL ENCUENTRO

Días antes de la fecha de salida, uno de los guías armó un grupo de wassapp, donde nos fuimos conociendo, recibimos algunas informaciones de cómo solicitar el permiso de ascenso, fechas y horarios, vestimenta. Si bien había una lista del equipamiento, un guía hizo unos videos explicando y recomendando que cosas llevar y que debíamos ser simples y prácticos.

Para solicitar el permiso de ascenso hay que llenar un formulario, y una de las preguntas era a qué altura había llegado haciendo trekking. Sin ningún tipo de experiencia y para llenar el casillero, puse 3500mts, claro, lo que no aclaré que en auto no caminando.

Mis compañeros tenían al menos una cumbre de experiencia en otras montañas de más de 5000mts.

Otro ítem a completar era que cada uno es responsable de su seguridad. O sea que vamos sabiendo que podemos no volver.

Hotel Crillón en la ciudad de Mendoza es el lugar de encuentro. Llegué temprano, una hora antes de la hora indicada. Poco a poco fueron apareciendo y presentándose los integrantes del grupo. Llegó Germán “Ger”, Horacio y Alejandro “Ale” estaban de la noche anterior, Jimena “Jime”, Luciano “Lucho”, Ricardo “Ricky”, Luciano “Luchito”. Yo pasé a ser “Dani”. Todos ellos se conocían de ascensos a otros cerros. Y entre charla y presentación llegan los guías Adrian “Roger” y Santiago “Santi”.

Luego se sumarían Martín “Tincho” y el guía Bruce “Bru” que nos acompañarían hasta Plaza de Mulas que es el denominado Trekking largo. Y por último se suma Daniel “Dany”. Ya estaba el equipo completo.

Con 45 años pensé que iba a ser el más veterano del grupo pero me encontré con tres más grandes de 50, 55 y 56 años. Los otros chicos entre 27 y 34 años, y 40.