Читать книгу El sentido de la vida - Claudio Rizzo - Страница 6
ОглавлениеIntroducción
Así como este año, el 4 de enero de 2019, he abierto mi canal de Youtube “Claudio Rizzo teólogo” con enseñanzas variadas, tener la posibilidad de este otro canal de evangelización que son los libros es motivo de gozo para mi alma. Saber que al estar en la tierra y cuando el Señor me llame, lo que él nos da lo hemos encauzado y administrado correctamente, nos llena de paz porque “El es nuestra paz” (Ef 2).
Dios ha querido que mis escritos lleguen a manos de tantos varones y mujeres de fe y así podamos seguir madurando en un continuo proceso de formación permanente e interdisciplinaria.
Como personas, entiendo, no se puede vivir y celebrar la fe en forma disociada de la vida cotidiana.
Siendo la fe un “modo de vida” y no solo pensamientos, se hace complejo no mirar la vida “según Dios”. Como enseña San Pablo “Vivo de la fe en Aquel que murió y se entregó por mí”. También el apóstol nos aporta que “el hombre no se salva por cumplir con la ley sino por creer en Cristo Jesús”. Entonces, para “vivir de la fe en Cristo y creer en Cristo” necesitamos hacer un proceso de integración entre la fe y la vida. En verdad, nuestra vida debe ser un fiel reflejo de la fe que profesamos. Por eso, necesitamos incorporar los aportes científicos y universales de otras ciencias humanas al saber de Dios: la Teología.
Comencé a los veintisiete años, después de haber discernido desde mis 21 años, la vocación específica de predicador (Ef 4, 11), con mi director espiritual de entonces, Monseñor José Erro, quien me acompañara durante 14 años consecutivos de mi vida. Al principio mi servicio se dirigió a laicos. Luego, a religiosas - religiosos y sacerdotes (entre ellos Hijas de María Santísima del Huerto, Hermanas de Santa Ana, Hermanas Dominicas de la Anunciata, Hijas de San Camilo, Siervas de San José, Orden de los Padres Escolapios (en Argentina y en la India), Hermanas de María Inmaculada, Hijas de María Auxiliadora, Hermanas del Buen Pastor, Hermanas Clarisas Capuchinas de Villa Elisa, Hermanas de la Divina Pastora, Hermanas de la Caridad de Vedruna, Hijas de San José, Hermanas Ursulinas de la Inmaculada Virgen María, Misioneros Scalabrinianos, Padres Dehonianos, Misioneros del Verbo Divino, Hermanas Agustinas Misioneras, etc.). Además, desde el año 2008, he venido desarrollando en la Sede Central de la Conferencia Argentina de religiosos y religiosas–CONFAR, distintos encuentros para Formadores y Formadoras. Conduje tres años seguidos encuentros de Teoterapia (Acompañamiento interdisciplinario formativo) para religiosos y religiosas –tal como se publicó en la revista Caminos de Confar– N2 46 de 2008 –durante 2008, 2009 y 2010–. Paralelamente, desde 2008, brindo servicios de Formación Permanente organizados por el Departamento de la Tercera Edad de dicha Conferencia, abierto a todos los religiosos y religiosas de distintas edades.
Todas estas comunidades y otras me han invitado y me invitan para favorecer momentos de intimidad con Dios. Hoy, la amplia gama de este ministerio en el Espíritu me permite seguir construyendo el Reino en la diversidad de carismas que la Iglesia posee.
Cuando hay docilidad, cada predicación es como el agua que sacia la sed y suscita nuevos horizontes… Desde hace un poco más de siete años he abierto una “Casa de formación y oración”, la Divina Misericordia, en Capital, Buenos Aires. Allí tenemos encuentros de teoterapia, semanalmente y durante todo el año. Participan laicos y religiosas en el Seminario de Espiritualidad, asamblea de oración y retiros. Con el tiempo son varios también los sacerdotes que se acercan a este lugar de Encuentro y oración. Toda mi actividad pasa por la predicación, desde agosto de 1987. Por eso, estoy abocado a ella, en distintas modalidades, según el Espíritu dispone.
De los libros que escribí hasta ahora, opté por publicar, como primero “El sentido de la vida”. Es una recopilación de predicaciones que consolidan puntos de reflexión para redimensionar la vida cristiana.
Las etapas de la vida son distintas; también las circunstancias. Por tanto, la experiencia de la vida es fluctuante. Siempre dependemos de nuestras circunstancias, tanto intrínsecas como extrínsecas. Sin embargo, al entrar en “la moral de la Alianza con Cristo”, aquello que es intrínseco, tendrá siempre nuevas perspectivas. Su Presencia, lo que en dogmática llamamos “estado de Gracia”, genera diariamente “asombro y novedad”, lo cual posibilita la “paz y el bienestar” que solo Dios puede darnos.
Cada predicación tiene una introducción, un desarrollo y una conclusión. Es recomendable detenerse y reflexionar el núcleo central. Al final, conviene autoevaluarse con el ejercicio “Nos preguntamos y nos respondemos”.
Deseo que cada lector pueda “ejercitar espiritualmente” los contenidos del libro que contribuyen a clarificar “el sentido de la vida”.
Es relevante que el lector logre leer y reflexionar toda la predicación. No la fragmentemos, sino démosle una lectura completa.
A medida que escribí sobre estos temas, sentí en mi interior que la publicación algún día, llegaría a mucha gente; además de todos aquellos hermanos a quienes predico desde hace tantos años tanto cara a cara como por radio en los casi veintidós años en que conduzco mi programa “Intimidad”. Cada emisión se sube semanalmente a mi canal de YouTube.
Y aquí estamos, dando gracias a Dios, por haber dispuesto que, a través de la Editorial Guadalupe en Argentina, mis aportes alcancen a muchos más en el mundo entero.
Agradezco al Abba Padre, en la persona de Jesucristo, a la Virgen y a nuestros “amigos” (los Santos y Ángeles) por alentarme a escribir. A mi familia, a mis hermanos de comunidad y oyentes, quienes al enterarse se llenaron de la alegría del Señor. Un agradecimiento particular al Director de la Editorial Guadalupe, el Padre Pedro y a todo su equipo por su buena y pronta disponibilidad.
Claudio Rizzo