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Capítulo 3

Deportista

La persona que dedica su vida a ser un deportista, entiende que esta tarea requiere de una entrega total, primero lo acepta en su mente, lo dialoga con su conciencia, lo siente con el corazón con una profunda convicción y es lanzado a su pasión.

El deporte es un juego o actividad reglamentada, normalmente de carácter competitivo, que mejora la condición física y psíquica de quien lo practica y tiene propiedades recreativas que lo diferencian del simple entrenamiento.

Sabemos que en la vida no todas las personas van por el mismo premio, muchos se esmeran solo para ser reconocidos socialmente, ganando medallas y marcando el mejor estilo del momento para llegar a quedar en la historia del deporte. Algunos compiten para ganar dinero y poseer una rica y abundante vida, otros compiten por satisfacción y logros personales. En realidad si estás haciéndote esa pregunta en este momento y quieres la respuesta de cuál es la mejor decisión, quiero decirte que no la hay, las personas hacen las cosas conforme a cómo se sienten en el momento que están atravesando.

Sería un mundo muy aburrido si toda la masa social corriera en la vida por los mismos objetivos. Las acciones nos diferencian a unos de los otros. Lo importante es que puedes tener tus apreciaciones personales, saber qué es lo que te hace feliz. La felicidad no llega por arte de magia, se construye en base a una distinción de vida que usted elige realizar.

Una vez que tengas en claro que decides para que tus días tengan sentido, si se trata de colores, alegría, ese día será tu largada en la carrera soñada, y lo harás disfrutando de todo el camino sin importar aplausos o silbidos. Si ganas o llegas último, tú sabes que apostaste a tus sueños. El mejor recurso serás tú mismo. Todo lo externo no importa, solo son opiniones de personas positivas o negativas. Cuando te animas a ser un deportista, tu estima personal se fortalece, sabrás que lo puedes lograr. Cuando el interior de tu ser está en armonía, el exterior comienza a fluir a tu favor.

Un deportista que quiere triunfar se dedica a cuidar su cuerpo en la alimentación, se hidrata con agua abundante, cuida sus pensamientos, y sobre todo, prioriza una disciplina de descanso y actividad programada.

Nada se obtiene por golpes de suerte, los logros, los retos que la vida te presente requieren muchas veces de un esfuerzo mayor.

Si tienes decidido que tu profesión son las ventas, debes tomar ejemplo de aquellos que un día lo intentaron, enfrentándose a la opinión del mundo, que los trataba de lunáticos. Los juicios son fáciles de ejecutar contra el prójimo, no los escuches, ve por tus sueños, alcánzalos ellos están diseñados exclusivamente para ti.

Tú debes saber que las economías globalizadas pueden colapsar. Tu empresa puede quebrar o bien puedes ser despedido. Lo que nunca perderás es el fuego de ser un vendedor e innovador, donde vayas a ejercer lo que tienes prosperará. Tus creencias deben ser acompañadas con declaraciones, decretos y afirmaciones. Conviértete en un visionario, declara todo lo que quieras vivir antes de que llegue, no pongas la mirada en el mal momento que te ha tocado experimentar, anímate a soñar despierto y de esta manera tu vida se transformará en la mejor olimpíada de toda tu historia.

Una historia motivadora

Imagina que te dicen que no vas a poder volver a andar. Eso es lo que los médicos le dijeron a Kieran después de quitarle un cáncer en el muslo a los 10 años.

La operación salió muy mal, tan mal que de hecho se despertó gritando del dolor por el daño masivo que tenía en la pierna. Hasta entonces había estado loco por la gimnasia y estaba decidido a convertirse en un campeón olímpico. Pero, ¿cómo podía hacerlo si iba a tener que estar confinado en una silla de ruedas toda su vida?

Kieran comenzó su largo camino de recuperación. Estuvo 15 meses en la silla de ruedas hasta que pudo volver al gimnasio. Pero a los 2 meses de haber vuelto se resbaló por la barra alta y sufrió un golpe terrible en la cabeza. Perdió un año entero de colegio. Tuvo que volver a entrenar a su cerebro y recuperar su coordinación. Regresó al colegio con un bastón y sus compañeros de clase se burlaban de él.

Le costó 3 años volver al estado en el que estaba antes del terrible golpe. Y además sufrió varias fracturas. Luego otra fractura llegó cuando su rodilla se rompió, poco después de que lo seleccionaran para el campeonato europeo. En ese momento estuvo a punto de darse por vencido. Pero no lo hizo, y en el 2011 logró convertirse en el campeón mundial de suelo.

Su mayor momento de gloria fue cuando se clasificó para los Juegos Olímpicos Londres 2012. Se había convertido en un atleta olímpico. Atrás quedaron sus horribles traumas y reveses.

Hoy te toca a ti dejar atrás tus frustraciones y fracasos. El espejo del relato de Kieran te pide que no abandones tus tentativas, que no te des por vencido. Inténtalo una y otra vez hasta lograrlo, no permitas que las adversidades externas te den por derrotado. Tú posees el poder interior para vencer, y la sabiduría será tu corona de vida.

Si quieres ser un vendedor de élite toma el ejemplo de los deportistas que sacrificaron todo en su vida. Muchos fueron derrotados por problemas de salud y otros por falta de recursos. Ellos se caen y se levantan todo el tiempo con la convicción absoluta de que tienen una misión que cumplir.

Ten compromiso contigo mismo. Recuerda que los resultados de un mañana responderán a las acciones de tu presente. Así, si no cejas en tus intentos cotidianos, alcanzarás tus objetivos profesionales.

Un atleta no puede correr con dinero en sus bolsillos. Debe correr con esperanza en su corazón y sueños en su cabeza. - Emil Zatopek.

Huellas de un vendedor

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