Читать книгу Diógenes Moderno - Daniel Kasparian - Страница 5

2 Introducción

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Alejandro Drewes: «Diógenes Moderno, desde el propio título del libro y desde el inusual planteo del autor de “desacralizar” la Historia y, sobre todo, la Filosofía, se propone como un itinerario y una aventura para sus lectores. En el notable cierre de un camino que, hace décadas, jalonaron, si bien, desde un lenguaje clásico, autores como Richard Armour o William Cuppy, Dan-Dan dan opta, en cambio, por un planteo originalísimo desde el intergénero entre el parlamento de teatro, la crónica periodística y el género novela; y prefiere, a diferencia de sus predecesores, enfocar la lente no al escenario diverso de la Historia Antigua y a sus personajes, sino a uno clave: Diógenes. Así, por intermedio de su mirada y de sus diálogos, y de las digresiones del autor-cronista, logra iluminar, con su lámpara y un particular sentido del humor, a otros célebres personajes de la Grecia clásica, junto con la participación, como estrellas invitadas, de diversas voces del presente, escritores y periodistas, convocadas con toda naturalidad a la trama narrativa.

En un ágil relato que omite una cronología lineal, Dan-Dan dan logra involucrar a sus lectores en las circunstancias más dramáticas de las guerras de la Hélade; o, en otros momentos, en la vida cotidiana de los griegos, casi, se diría, caminando por el ágora de Atenas o escuchando los discursos de Demóstenes o Pericles, o los curiosos razonamientos de filósofos como Zenón de Elea.

Como hilo conductor del relato, a lo largo de los siete capítulos del libro, enmascarado bajo el formato de notas periodísticas actuales y de hábiles desvíos, el autor consigue –muy especialmente, a partir del juego de caracteres opuestos de Diógenes y Alejandro Magno–, una muy original y no menos profunda reflexión sobre el sentido del destino humano, el poder y el conocimiento y sus consecuencias, logrando que filósofos y poetas, o antiguos héroes como Ulises, puedan, al cabo, resultarnos tan familiares, en sus cuitas y dichas, como si fueran parte de nuestro presente.»

Claudio Simiz: «La variedad y la mezcla son características de la literatura contemporánea: esta primera obra de Dan-Dan dan combina plenamente ambos aspectos. Desde la primera página, se anuncia la hibridez: novela-teatro-guion. En este marco, personajes de distintos ámbitos y épocas –aunque en un ambiente griego clásico– despliegan acciones (sobre todo, verbales), en torno de temáticas diversas y en registros cambiantes –aunque el tono satírico y paródico se impone al lector a la hora de posicionarse ante el texto– que son contadas como narración, film, radioteatro.

¿Por qué Diógenes? En la obra desfilan Zenón de Elea, San Francisco de Asís, Alejandro Magno, el Jefe Seattle, Rousseau, entre otros personajes históricos. Cada uno con sus convicciones, sus sueños y temores; sin embargo, es Diógenes el Cínico, el mendigo alegre y desafiante, el que –primero, como personaje de una frustrada dramatización y, luego, como figura “real”– se convierte en protagonista y, de algún modo, en voz del autor.

Acaso por esta elección discurra una posible vía interpretativa de esta compleja producción literaria. Diógenes es un digno sobreviviente del caos hipócrita y materialista de su (¿nuestra?) época. Y sale adelante, aferrándose a la verdad que provee la razón, al imperativo de sus convicciones morales y a un fluyente y contagioso humor, que incluye a su propia figura.

Interpretaciones aparte, la obra de Dan-Dan dan revela un amplio y profundo trabajo de fuentes literarias, filosóficas, históricas y míticas. También un diestro manejo de distintos géneros e inflexiones, y una osadía que le permite intentar una creación audaz y polémica. Y no es fácil encontrar, en estos tiempos, la originalidad unida al conocimiento y al talento.»

Susana Rodríguez: «…Cuando Humberto Eco escribía El nombre de la rosa, un estudiante de cine leyó las primeras páginas y coincidió con los críticos posteriores al decir que el estilo de la narración permitía que se filmara perfectamente bien, porque su expresión se movía, en la imagen, con propiedades de cámara. Si el lector de Diógenes Moderno renunciara a una relación exclusivamente unidireccional de la palabra, no sólo estaría resignándose a la más elemental de las reglas de la literatura –la evocación–, sino que también olvidaría la potencialidad actual de la divulgación gráfica. En esta obra, su autor se mueve como un ojo atento a los detalles que atañen al arte de la expresión: comunicación radial, presente; artículos periodísticos, presente; diálogos, presente; teatro, presente; televisión, presente…, y podríamos seguir con grafiti, bandos, arengas, discursos, pancartas, citas académicas, cantitos futboleros, consignas piqueteras, historietas…, en un campus amplísimo que el lector (o vidente, en el lato sentido del término) se ha acostumbrado a desandar diariamente mediante computadora, mensajes, la red y todo lo que se relaciona con nuestra extraña capacidad de manifestarnos. Como en un gran video-clip de la expresión, todo es democráticamente aceptado en una galería sin límites donde cada personaje representa fielmente sus rasgos característicos, su índole, siendo a la vez dueño y portador de su palabra, oral y escrita. Artífice de su discurso, expresado, satirizado, analizado, no sólo Diógenes, sino también el autor Dany, todos, hasta Lobito, reproducen lingüísticamente la eterna dicotomía entre el valor material de la vida y el otro valor, que puede encarar para explicarlo un solo hombre que piensa (en realidad, y siendo fiel a Borges, de cada hombre ‘que piensa que piensa’). ¿Por qué dicotomía? Porque el otro valor no es lo mensurable, no es lo visible, no es lo respetable en algunos ámbitos… ¡Bendito el adiestramiento de Truman Show! Pero más que un video-clip (video: yo veo, y clip: gancho) el texto se transforma, página a página, en legoclip, o sea, yo leo. Y la tipografía ayuda…»

Juan Yelanguezian: «Desde un enfoque objetivo, es un delicioso enjambre de estilos, poesía, teatro, excelente clima, perspicaz retrato del cortejo, compendio de historia –verosímil, en lo agregado– que avasalla al lector, pero siempre manteniendo su interés. Cuando Zenón y los que lo escuchan se preparan para ir a la entrega de trofeos y ver a la obra “Te Mataré Diógenes”, viene la descripción de un tifón que amenaza pero no se desencadena del todo, que yo aprecié como una magnífica pintura de escena. “Comenzaron a caer gotas muy aisladas, consistentes como yemas de huevos… Parecía, en instantes, que la lluvia amagaba desplomarse, pero se contenía… Había una gran furia mezclada con pena en el corazón de Zeus… Comenzaron a golpear secamente trozos de hielo, bombas de agua contra las baldosas… Lentamente la tormenta se replegó hacia la cordillera norte…, al tiempo que la gente, cándida, festejaba saliendo a las calles.”

Mecha aquí una protesta social moderna marchando hacia la Plaza Homero.

Hay notas cinematográficas: de allí que la obra se torne un guion.

Hay un triste poema sobre un payaso (hay uno en la tapa de nuestro libro), “que no tenga zapato, porque es gordo, pesado, anciano, le duelen los pies, porque desea sonreír y reír”… »

Fernando Sánchez Zinny: «¿Es un mérito la extrañeza? La respuesta a este interrogante ha de ser siempre subjetiva; pero no lo es, en cambio, aseverar que la extrañeza no es sino otro nombre de la originalidad, y que ésta es un elemento valioso, si se habla de arte, de creación, de expresión. Diógenes Moderno es manifiestamente un libro extraño; y merece, sin duda, detenida curiosidad, ante todo, por su ahincado bascular entre lo divertidamente extravagante y lo sesudo y reflexivo. Extraño en sí, no lo es tanto por sus contenidos, mayormente clásicos y, de antiguo, incorporados a los hábitos ilustrados, sino por el singular ánimo con que se los presenta y por la corrosiva y profunda atemporalidad que los envuelve. Diógenes el Cínico, su tonel y sus desplantes son harto conocidos, y podría creerse que entrañan escasa novedad. Pero el autor retuerce de pronto esa historia, la escurre de matices y lo hace confrontar, al filósofo, con San Francisco de Asís, ambos perfectos arquetipos. En el camino, junta el buen sentido con la poesía, las variadas tradiciones del conocimiento con la unidad de la sabiduría, la ironía triste con la burla sonriente, la didáctica con la imaginación desenfrenada. Dan-Dan dan es docente, y eso claramente se echa de ver en las explicaciones exhaustivas y en el afán por instalar la crítica en la visión de los grandes dilemas. También es fácil advertir que es joven, de lo que da cuenta su adhesión a cierta actitud o tipo de sarcasmo muy de esta época: un sarcasmo a contrapelo, más urticante que despiadado. Es como si se reconociera –al cabo de tantas decepciones– que en materia de males conviene separar la acusación del encono.» [Ver Noticias biográficas].

Dan-Dan dan alcanzó su título secundario en Marie Manoogian, y, en este ámbito, fue redactor de periódicos de la Colectividad Armenia. Formó parte, como tenor, del Coro Gomidás. Es profesor de Castellano Literatura y Latín, recibido en el Instituto Nacional “Alicia Moreau de Justo” y actualmente sigue la carrera Corrector Internacional de Textos en Lengua Castellana, que dictan Fundéu (Fundación del Español Urgente, de Madrid, España) y Litterae (Fundación Instituto Superior de Estudios Lingüísticos y Literarios; sede, en Buenos Aires), donde alcanzó, en esta última, su primer título de Atendedor. Vocación que ejerce, como docente, en escuelas de la localidad de Moreno, donde reside (vivió treinta años en el barrio porteño de Saavedra), y oficio que desempeña como colaborador de Editorial Jucum (Juventud con una Misión), cuya sede está en Texas, Estados Unidos. En este sentido, ha realizado numerosos trabajos de revisión estilística de diferentes géneros de textos: boletines, biografías, relatos, ensayos, tesis y devocionales. Biógrafo del autor Andrés Mouratian, alma mater de la radio “Colifata”, en la obra Historias de Babel, en la que este periodista y trabajador social vuelca su experiencia en el neuropsiquiátrico Borda. Fue publicada en 2007 y reeditada en 2009, ganadora del premio que otorga la biblioteca más importante de Europa: Ibero-Amerikanisches Institut, de Berlín, especializada en América Latina, España, Portugal y el Caribe.

Dan es, en ocasiones, invitado como panelista de televisión en canal 13 de TeleRed, en el programa Psicologeando con Massaro, donde se difundió su libro, y en 2010, fue jurado coordinador del certamen literario de la Feria del Libro de Moreno. La 1.ª edición fue presentada también allí. Y en años posteriores, en Feria +Arte + Libro, un emprendimiento cultural compartido con otros artistas del distrito. En este último tiempo, es coordinador en el área de Literatura de Amigos del Museo de Bellas Artes Manuel Belgrano de Moreno.

Es su primer libro, que aparece en 2009, en cuyas páginas cultiva su veta artística y literaria, y en las que vierte –a modo de florilegio–, prosa, canciones y pensamientos de su juventud, extraídos de textos inéditos: unos manuscritos en cuadernos que incluyen la novela Dos vidas paralelas.

Diógenes Moderno es una biografía de ficción, novelada, que, en su segunda edición, la presenta ricamente extendida –en anécdotas, datos históricos y lirismo–, y con admirables dibujos de importantes diseñadores y caricaturistas. Ellos, a su vez, la han prosperado con sus miradas solazadas, aportando una mueca más acerca de la vida y la filosofía de Diógenes de Sínope, dando vida, entre todos, a un retrato destacado, que se desliza en una vía de sorprendentes episodios… Esta tercera edición crece en nuevas vivencias, frases célebres y diálogos, tan verídicos como vistosos, incorporados, con un toque ficcional y armoniosamente, al hilo cardinal del argumento.

«Los poetas y los filósofos –opina él– han dado siempre un sentido, un norte a la búsqueda y a la libertad… Creo que ellos deberían auspiciar y propiciar los contenidos de los medios de comunicación (en este otro sendero del saber que hurga en la tv, la radio y la internet), y no, ningún interés particular o comercial; ellos, los amantes y amigos de la sabiduría, acompañando al caminante en su búsqueda». «La razón nos lleva por senderos conocidos, vividos por ella y vueltos a pasar». «Desde la nada, se observa con celo las vivencias de los otros, y se recela hasta el dolor». «Sin proponérselo, cada hombre abre un surco y propone una nueva verdad». «Del todo, el ser decodifica e integra lo conveniente, y el mundo tiene la forma que queremos». “De la locura a la cordura hay solo un hilo”.

El autor es argentino, nacido en Buenos Aires, en 1959. Proviene de una familia de artesanos del calzado y de carpinteros. Sus padres, Hagop, también proclive al arte y la escritura, y su madre, Adelina, espiritual y reflexiva, ambos de fe cristiana. Su hermana Patricia es bibliotecaria. Y su hermano Samuel, jugador de fútbol, comerciante y en algún momento de su juventud, como pensador popular, líder entre los suyos, muere en un fatal accidente de tránsito en 1978.

Diógenes Moderno. Visión transfigurada de Diógenes el Cínico –contrapuesto a Alejandro Magno, el gran conquistador, cuyas hazañas son contadas aquí–, y enfrentado también a san Francisco de Asís, el otro sabio de la naturaleza, pero divino. En esta historia, el payaso Diógenes, con su barril, sigue siendo el ingenuo, la sincera expresión de los sanos sentimientos, el niño, el exagerado adversario y crítico de la posmodernidad; mientras que, el verdadero, rescata algunos atributos buenos del hombre. Las anécdotas reales de la vida de Diógenes, casi exhaustivas, representadas hasta el ridículo por el hazmerreír del anfiteatro; los diálogos filosóficos sobre el poder, la vida y el Hades, las poesías del rapsoda, y las digresiones que procuran llenar los vacíos de los registros antiguos, agregándoles buen humor y mostrando al personaje en una faz más accesible y actualizado, todo esto en el sorprendente género de novela-teatro-guion, son características novedosas y originales que nos acercan a un mito inextricable que siempre probará cautivarnos.

La novela privilegia el interés filosófico, literario, histórico y artístico, coloreada de un tono cáustico, hasta irónico y de festejo, ya que provoca adrede la chispa entre la antigüedad clásica y las vivencias de hoy.

Esta actitud de cuestionar los mitos antiguos, que no se duerme hasta el último deshilvanarse del argumento, se acomoda a un trabajado estilo gramatical directo y claro, aunque complejo en citas, alusiones, referencias, elipsis, que seguramente serán disparadores de frescos saberes y hallazgos.

Con este aire, merodea y husmea un espíritu joven, aunque podrá ganar su preferencia en ámbitos eruditos de búsquedas, investigación y estudios respecto de estas disciplinas.

Correo electrónico de Dan: danykasp@yahoo.com.arFacebook: Dan Dan-danTwitter: @DanDanykasp


Diógenes Moderno

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