Читать книгу Los derechos humanos y el Reino de Dios - Darío López - Страница 6
ОглавлениеPrólogo a la primera edición
En los últimos años se ha intensificado la reflexión sobre la misión de la iglesia. Evidencia de esto, es la literatura producida a lo largo de América Latina. Por consiguiente, en un sector importante de la comunidad evangélica es frecuente hoy hablar de la misión integral de la iglesia. Indudablemente, este despertar se explica por el hecho de la acción soberana de Dios —quien, por su Espíritu, renueva la visión y práctica misionera de su pueblo— y por la nueva composición social de la comunidad cristiana y su búsqueda de un modelo misionero acorde con el desafiante contexto sociocultural en la que se halla inmersa.
La teología de la misión, por tanto, tiene su razón de ser en la medida en que ella está conectada con la vida y misión de la “Comunidad del Rey” y en tanto se encuentra vinculada al testimonio de esta comunidad que se hace visible en las congregaciones locales. Cuando la teología y la misiología no guardan este vínculo, devienen en reflexiones teóricas y en interesantes elucubraciones académicas pero estériles. De allí la importancia de que toda reflexión teológica, y en especial la misiología, se desarrolle en estrecha conexión con la vida y misión de la iglesia y su inserción en el entorno sociocultural.
Así, la teología y la misiología se articulan, a nuestro juicio, en situaciones concretas no sólo como un conjunto de conceptos muy bien elaborados, sino, fundamentalmente, como una estructura o un andamiaje desde y para el cual la iglesia actúa en fidelidad al evangelio, en los diversos campos de misión.
Por ello, al hablar del reino de Dios y de los derechos humanos, se toca un aspecto central de la responsabilidad misionera de la comunidad evangélica. La defensa y promoción de los derechos humanos es, en todo tiempo y lugar, una tarea insoslayable para todo cristiano que quiere ser fiel al evangelio. Esta fidelidad —en el cuadro dramático, tenso y sangrante del Perú actual— conlleva, como ocurre ya, el riesgo del martirio. El reino de Dios no sólo debe ser anunciado, sino también vivido. Anuncio y vida constituyen, de modo indesligable, el testimonio cristiano del cual la afirmación, valoración, promoción y defensa de la vida, que es el derecho humano fundamental, es parte integrante. Por consiguiente, frente a la violación de los derechos humanos, sea quien fuere el agente, no cabe indiferencia alguna ni mucho menos posturas eclécticas. Soslayar la opción por la vida significaría negar el evangelio, renunciar a nuestra responsabilidad misionera y dejar la puerta abierta para que el diablo y sus agentes realicen su propósito de muerte y destrucción.
Anunciar y vivir el evangelio del Reino nos compromete, pues, con el Dios de la vida. Este compromiso, que en las actuales circunstancias de violencia y empobrecimiento del país tiene un riesgo muy alto, nos desafía a vivir la fe en un escenario de crisis muy profunda en los diferentes aspectos de la vida nacional.
Con el propósito de reflexionar bíblicamente lo relacionado a la problemática de los derechos humanos, se desarrollaron dos conferencias a cargo del doctor C. René Padilla sobre “La Biblia y los derechos humanos” y “La Biblia y el reino de Dios” bajo los auspicios del Concilio Nacional Evangélico del Perú (conep), la Facultad Evangélica “Orlando E. Costas” y la Fraternidad Teológica Latinoamericana (ftl). Las conferencias del doctor Padilla fueron seguidas por comentarios de un grupo de panelistas que trabajan en el tema. Dichas conferencias forman parte de la presente publicación.
Creemos que los temas tratados son de crucial pertinencia para la situación actual y el cumplimiento de la misión que Dios ha encomendado a la iglesia. Es nuestra oración y anhelo que la lectura de estas reflexiones sea de bendición, ayuda y desafío para la comunidad cristiana y no cristiana en América Latina.
Lima, junio de 1992
Los editores