Читать книгу España Verde. País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia - Dominique Sellier - Страница 4
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DESCUBRIR - Catedral de Santiago de Compostela.
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La España Verde en 30 palabras
A feira
Así se conoce la forma tradicional de preparar el pulpo. Se coloca sobre pequeñas tablas de madera y se le añade un chorro de aceite de oliva, pimentón y sal gorda. Muchos restaurantes se lo ofrecerán. No se resista, es especialmente sabroso y respetuoso con el sabor del producto.
Azabache
El azabache se trabaja en estas regiones para hacer joyas (collares, colgantes o las famosas figas, amuletos en forma de mano). Puede ser un buen recuerdo de su viaje. Tanto si va a Santiago como a Oviedo, verá muchas piezas en las vitrinas de los joyeros.
Baños de ola
Fue el monarca Alfonso XIII quien los estableció en Santander a finales del siglo XIX. Se convirtieron en los baños de la corte y marcaron tendencia, primero entre la aristocracia y posteriormente cada vez entre más gente, hasta convertir la ciudad en una zona de baños sumamente popular.
Bastón del peregrino
Es el principal atributo del peregrino a Compostela. Este bastón, llamado bordón en la Edad Media, era utilizado por los romeros para defenderse de lobos y criminales, pero también, a nivel simbólico, de las «trampas del diablo». Y les facilitaba el caminar, a modo de «tercer pie». Bendecido antes de la salida, solía ser más alto que el caminante y tenía un pomo y a veces una contera en la punta. Se convirtió en la «vara de la esperanza, calzada de caridad —vestida de constancia—, de amor y castidad», según el cancionero peregrino. Más allá de estas funciones, definidas en el sermón Veneranda dies del primer libro del Codex Calixtinus, se ha convertido en todo un símbolo. Permite que todos reconozcan al peregrino jacobeo como tal. Igual de significativo, pero más prosaico, ahora facilita el andar a los más de 360000 peregrinos y caminantes que recorren los distintos caminos de Santiago cada año.
Bertsolari
En el País Vasco, el bertsolari es una persona que canta versos improvisados en euskera ante un público. Esta tradición ancestral, que ha jugado un papel fundamental en la transmisión oral del euskera, fue inmortalizada por el documental Bertsolari, de Asier Altuna, en 2011. Durante el último campeonato de bertso, unas 14000 personas asistieron al evento. Además de los torneos, el bertsolarismo también se practica en escuelas especializadas.
Bicicletas
En estas regiones se camina mucho, ya sea debido al paso del Camino hacia Santiago o simplemente por el placer de andar y practicar senderismo disfrutando de los magníficos paisajes de montaña. Pero también se practica mucho el ciclismo. El uso de la bicicleta es cada vez más frecuente para realizar excursiones, pero también para desplazarse por las ciudades, ya que algunas, como Gijón, Santander o Vitoria, han desarrollado servicios públicos muy eficientes de préstamo de bicicletas.
Castro
Es el emblema arqueológico y arquitectónico de la cultura celta de estas regiones. Este término se refiere a los pueblos fortificados, con casas de piedra, establecidos por los celtas en el siglo V a. C. (los más antiguos). Se conservan numerosos vestigios en Galicia, cuna de esta cultura. En algunos solo quedan algunas escasas ruinas y otros están mucho mejor conservados. Y también los hay en Asturias y Cantabria. La romanización acabó con esta cultura castreña.
Chigre
Palabra asturiana para designar a las sidrerías. Y el primero de los muchos nombres que aprenderá a usar cuando visite Asturias. También están los llagares o lagares, es decir, los lugares donde se elabora la sidra, y la técnica escanciar, que consiste en verter la sidra levantando la botella muy alto para darle la máxima oxigenación.
Credencial
Es el documento que acredita que se ha completado correctamente el Camino a Santiago. Se obtiene antes de la salida y se sella en los albergues, bares o posadas por las que pasa el caminante. Es el pasaporte del peregrino, que podrá mostrar con orgullo una vez finalizado el recorrido. Al llegar a Santiago se recibe la Compostela, certificado que solo se expide si se demuestra que se han recorrido un cierto número de kilómetros por el Camino: cien kilómetros a pie o a caballo (según una costumbre del siglo XIV) o 200 kilómetros en bicicleta.
Frisuelos (o frixuelos)
Una especie de panqueques locales que se pueden degustar en las cuatro regiones, pero sobre todo en Asturias. A veces en el desayuno, pero también para la merienda o como postre. Más allá de este uso dulce, también se asocian a platos tradicionales, adornados con verduras, setas, ...
Gaita
Con sus variantes, la gaita asturiana y la gaita gallega, es el instrumento musical más emblemático en ambas comunidades. En Galicia, la más utilizada sigue siendo la gaita galega o gaita do fol, aunque algunos grupos musicales utilizan actualmente gaitas más inspiradas en las irlandesas o las escocesas. Más allá de los conciertos y de los numerosos festivales folclóricos que ahora se le dedican, el sonido de la gaita acompañará su estancia en estas regiones.
Galerías
Se trata de las largas galerías acristaladas y cerradas que verá prácticamente en toda la cornisa cantábrica. Este término se utiliza principalmente en Galicia, mientras que los asturianos prefieren simplemente la palabra balcones para definir más o menos lo mismo.
Herri kirolak
Los juegos de fuerza (Herri kirolak en euskera) son una parte integral de la cultura vasca. En las fiestas de los pueblos, los vascos se oponen a las fuerzas reales de la naturaleza en una serie de pruebas. Hay un total de dieciséis disciplinas deportivas, entre ellas la Harri altxaztea (levantamiento de piedras), en la que el participante tiene que levantar una piedra de entre 250 y 300 kilogramos sobre su hombro; la soka tira, el conocido juego de tira y afloja de una cuerda entre dos equipos de ocho hombres; y la lasto altxari, en el que se levanta una paca de paja de 45 kilos con una cuerda y se repite tantas veces como sea posible.
Hórreos
Estos graneros tan característicos se encuentran principalmente en Asturias y Galicia. Son construcciones elevadas del suelo sobre pilares de piedra. Se accede a ellas mediante una escalera a la que le falta el último peldaño. Esta ingeniosa construcción garantiza el almacenamiento en seco en estas regiones tan húmedas pero, sobre todo, protege las cosechas ante los roedores. Debajo se estacionaban los carros o se guardan aún los aperos de labranza. Los hórreos asturianos son cuadrados y de madera. Los gallegos son rectangulares, todos en piedra o granito. Estos graneros centenarios, que en su día estuvieron asociados a la vida rural, no son más que vestigios emblemáticos del pasado de estas regiones. El éxodo rural y la modernización explican porqué muchos se ven abandonados o transformados. En cualquier caso, otorgan mucha personalidad al paisaje de estas dos comunidades autónomas.
Indianos
Es el nombre que reciben los emigrantes que fueron a hacer fortuna a América y volvieron ricos tras la independencia de las colonias españolas. A su vuelta construyeron suntuosas casas, la mayoría a finales del siglo XIX y principios del XX, con una arquitectura singular que encontrará a lo largo de todo el viaje.
Leyendas
Circulan muchas por todas estas regiones, desde la de la Santa Compaña, que no augura buenas noticias, pero de la que uno se puede proteger, hasta la de Esteru, un personaje benéfico que recorre la costa cantábrica, pasando por la de la Xana, que habita en los ríos asturianos y que es mejor evitar si no se quiere dejarse llevar por ella, o los sorginos (brujos) vascos. Sin duda, su viaje le permitirá descubrir este rico y maravilloso patrimonio inmaterial.
Mariñas
En Asturias, y más concretamente en Gijón, es frecuente encontrar este tipo de viviendas. Son casas de pasillo con contrafachadas de madera y cortafuegos de piedra. En el barrio de Cimadevilla se pueden ver algunos ejemplos muy bellos.
Pallozas
Estructura arquitectónica propia de algunos sectores de Galicia. Son cabañas similares a las de los castros celtas, de piedra seca y cubierta de paja. Ya nadie vive en ellas, pero se conservan y han sido catalogadas como Monumento Nacional. Si recorre el Camino Francés hacia Santiago podrá ver algunas en el pueblo de Cebreiro, o en los Ancares lucenses,.
Patxaran (Pacharán)
Aunque más propio de Navarra, también está siempre presente en el País Vasco. Es un licor elaborado a partir de la maceración de endrinas silvestres en alcohol anisado. Se suele beber como digestivo, en forma de chupito, ya que oscila entre los 25 y los 30 grados de alcohol. Pero cada cual...
Pazos
Esta construcción tradicional gallega es el equivalente a las casas solariegas. Antiguas residencias señoriales, estas casas rurales representan una arquitectura heredada de los castillos de la época medieval. Y para reconocerlos, hay que recordar el dicho: «Si tiene palomar, capilla y ciprés, pazo es.»
Pelota vasca
Los juegos de este deporte tradicional vasco se dividen en varias modalidades: con la mano desnuda, con una pala (raqueta de madera) o con chistera (una especie de guante o cesta de mimbre). Este último es el cesta-punta o también llamado en euskera jai-alai, que se traduciría como fiesta alegre. Se practica en el frontón, al aire libre o en cubierto.
Percebes
Este famoso marisco, uno de los más apreciados, se obtiene sobre todo en las costas gallegas. Los percebeiros se cuelgan de cuerdas para arrancarlos de las rocas golpeadas por las olas. En la Costa da Morte (sobre todo) se cuentan multitud de historias sobre los percebeiros que murieron ejerciendo este arriesgado trabajo.
Pintxos (pinchos)
Los pintxos toman su nombre del palillo que hay en cada rebanada de pan. A diferencia del resto de España, donde las tapas se presentan en forma de pequeños platillos o raciones, en el País Vasco se hacían tradicionalmente con pan, con lo que el palillo servía para sostener todo el conjunto. Los pintxos se exhiben en los mostradores pero, sobre todo, esté atento a los que van saliendo recién hechos de la cocina.
Pulpo
En su plato, preparado de muchas maneras pero sobre todo a la gallega, en las peceras de los restaurantes e incluso en los museos dedicados a la pesca y el marisco... lo verá por todas partes. Un exceso que no debe impedirle disfrutar de él. Si hay un lugar para comerlo, es aquí. Y de paso quizás le sirva para olvidar las posibles sorpresas desagradables que haya tenido en otros lugares.
Reconquista
Los musulmanes consideraron Cantabria demasiado montañosa y no se atrevieron a realizar ninguna incursión en este territorio, que sirvió de refugio a los cristianos que huían de Asturias. Y fue en Asturias donde tuvo lugar el primer paso de la reconquista, con la derrota infligida a los árabes por don Pelayo en Covadonga, en el siglo VIII. Aquel mismo siglo, Galicia se incorporó al recién nacido reino de Asturias. En la catedral de Oviedo se encuentran la Cruz de los Ángeles y la Cruz de la Victoria, los dos símbolos más emblemáticos de la resistencia y de la identidad asturiana.
Rías
Otorgan un carácter particular a la costa gallega. Se trata de ensenadas que penetran en el continente y recortan el litoral. Los pueblos y ciudades que se encuentran allí guardan, además, una configuración precisa y particular: se asientan en el fondo de la ría para acceder al mar, pero adosados a las laderas de las montañas para protegerse de los fuertes vientos del Atlántico.
Sidra
Su reino es Asturias. El epicentro está en Oviedo y su comarca. Preste atención a la hora de beberla, pues exige un cierto ritual. Pida una botella entera y nunca solo un vaso, y no la entretenga mucho en el vaso, como hacemos con el vino. No se preocupe, al final del viaje habrá aprendido casi todo sobre ella y su consumo.
Sobaos
Estos famosos y deliciosos bizcochos con mantequilla y, a veces, con una gota de licor, son típicos de Cantabria. Tradicionalmente se sirven con un vaso de leche. Se consumen para desayunar o para merendar, y se alternan con el otro postre principal de la región, la quesada, una tarta de canela que, como el sobao, tiene su epicentro en el valle del Pas.
Txacolí
Es un vino blanco elaborado con variedades de uva autóctonas del País Vasco, que se caracterizan por su ligera acidez. Su producción es relativamente pequeña, con una superficie estimada de menos de 700 hectáreas. Sin embargo, fluye por todos los bares de las tres provincias vascas, servido por copas o en botella para acompañar unas tapas o una ración de marisco.
Vieira
En estas regiones, territorios de paso de los peregrinos hacia Santiago, pero también zonas de gastronomía exquisita, la concha o vieira es un doble símbolo. La de color amarillo indica el recorrido del Camino. Y en la mesa, las vieiras son un plato que se prepara de muchas maneras, especialmente en Galicia. También las verá acuñadas en muchas joyas de azabache o de plata, o impresas en otros múltiples productos vendidos con este sello. No puede volver del viaje sin traerse una consigo. De la más trivial a la más cara... usted elige.
Pinceladas sobre la España Verde
Geografía
Geografía - La Rebeliada (La Robellada), Sierra del Cuera.
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La España Verde se extiende a lo largo del litoral del mar Cantábrico ocupando todo el norte y noroeste de la Península, y, en el caso de Galicia, también el sector más septentrional del Atlántico español. La cordillera Cantábrica la separa de Castilla y León, al sur, mientras que los montes Vascos enlazan la cordillera Cantábrica con las últimas estribaciones de los Pirineos. El sur de Galicia hace frontera con Portugal y el País Vasco limita, en su sector noroccidental, con la vecina Francia.
Estructura y relieve
El litoral. El mar Cantábrico baña toda la costa norte de España desde el cabo Estaca de Bares, en A Coruña, hasta los Pirineos Atlánticos franceses. Son 800 kilómetros de costa compartidos por la España Verde y el vecino País Vasco francés.
Al noroeste, el litoral gallego está recortado por las rías, que conforman las desembocaduras, en forma de estuario, de los numerosos ríos. Al norte, las Rías Altas presentan costas escarpadas y abruptos acantilados, a veces suavizados por tramos de arena; en las Rías Medias el mar solo penetra un poco en los estuarios, mientras que en las Rías Bajas se inserta totalmente en ellos.
Las montañas. La cordillera Cantábrica es una barrera montañosa que discurre paralela a la costa durante 480 kilómetros, desde la sierra de Ancares, en el macizo Galaico-leonés, hasta la depresión vasca, pasando por los Picos de Europa, donde se localizan los picos más altos. La cordillera Cantábrica, el principal sistema montañoso del norte de España, se divide en tres tramos: el macizo asturiano, que es una prolongación del macizo Galaico, donde se encuentran los Picos de Europa; las montañas de Cantabria, que muestran un relieve típicamente alpino, y los montes vascos, formados por un conjunto de sierras entre los 1400 y 1500, como Gorbea o Aizkorri.
A caballo entre Asturias y Cantabria, a pocos kilómetros de la costa, los Picos de Europa son el macizo más alto de esta cadena, que se elevan hasta los 2648 metros en el pico Torre de Cerredo, en el límite septentrional de Castilla y León. Este macizo debe su nombre al hecho de que era la primera tierra visible para los marineros que cruzaban el Atlántico desde el oeste. Las gargantas talladas por los torrentes estructuran el conjunto montañoso en diversas sierras y dan lugar a impresionantes desfiladeros, como el de la Hermida, que separa Asturias de Cantabria.
Clima
A diferencia del resto de España, estas cuatro comunidades disfrutan de un clima oceánico húmedo, con inviernos suaves y veranos mucho más frescos que en otros sectores de la Península. Pero esta visión general estaría repleta de matices, no solo entre cada comunidad sino también dentro de ellas, debido esencialmente al volumen de precipitaciones que se registran y a la presencia o ausencia de montañas.
Así, en Galicia podemos distinguir tres áreas climáticas: las Rías Baixas, en el oeste, que gozan de un clima muy suave, pero donde los vientos del suroeste provocan importantes precipitaciones; las Rías Altas, al norte, que experimentan poca oscilación climática anual y gozan de más de dos mil horas de sol al año; y, por último, el interior. Esta última zona se caracteriza por los amplios contrastes de temperatura, especialmente en la zona montañosa de Manzaneda, con heladas invernales en Lugo y Ourense.
En Asturias, el clima es más oceánico, regularmente húmedo pero con inviernos muy suaves. Este también es el caso de la costa de Cantabria y del País Vasco. Las alturas de los Picos de Europa registran nevadas de octubre a marzo.
Hay diferencias muy significativas en las temperaturas entre Asturias y el interior de Galicia: la temperatura puede bajar hasta cinco grados el mismo día cuando se viaja de Oviedo a Santiago de Compostela. En esta ciudad, bastante ventosa, por la noche es siempre indispensable un jersey.
El resultado de todo este carácter climático es una región particularmente verde, con paisajes muy variados y una flora diversa y múltiple: la España Verde.
Medioambiente – ecología
Conscientes de la importancia de sus valores naturales, las cuatro comunidades que conforman la España Verde están muy sensibilizadas con el respeto al medio ambiente. Una fecha clave en esta toma de conciencia fue el desastre del Prestige, en noviembre de 2002. Encallado frente a las costas de la provincia de A Coruña, el petrolero vertió diez mil toneladas de fuel que fueron extendiéndose hacia la costa, por el Cantábrico y hasta la costa francesa. Fue el mayor desastre ecológico en la historia de España. El pleito contra las aseguradoras del Prestige comenzó finalmente en mayo de 2013, once años después del accidente. España reclamaba 2152 millones de euros de indemnización por daños y perjuicios.
La única consecuencia positiva de aquella tragedia es que el desastre contribuyó a la rápida concienciación de muchos habitantes de la región y, en un tiempo récord, dejó de verse ni una sola botella de plástico en las playas. Uno de los lugares más afectados, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, recibió una atención especial por parte del departamento de medio ambiente del gobierno de la Xunta. Un departamento considerado durante mucho tiempo como secundario y que resultó ser de máxima importancia tras dos derrames de petróleo consecutivos en la zona.
La mayor atención que se presta actualmente al medio ambiente también ha contribuido al desarrollo del transporte alternativo, como lo demuestran los sistemas públicos de préstamo de bicicletas establecidos en ciudades como Gijón, Santander o, sobre todo, Vitoria. La capital vasca es el municipio europeo con una mayor superficie de espacios verdes: 42 m² por habitante. Gracias a su «Anillo Verde», la ONU la seleccionó como uno de los cien proyectos globales más efectivos en el Concurso Internacional de Buenas Prácticas, y la Unión Europea la nombró capital verde de Europa en 2012.
Pero no todo es tan positivo en la España Verde, que suele verse azotada por la plaga de los incendios en cuanto llegan los primeros rayos de sol. En 2019, en la España Verde se quemaron más de 30000 hectáreas de bosque, el 46% del total de los incendios que se produjeron en España. Los motivos son dispares y no todos se deben al cambio climático, pues la mano del hombre suele estar detrás de la mayoría de ellos: escasa limpieza de montes, urbanismo desaforado... Se corre el riego de que deje de llamarse Verde...
Espacios naturales protegidos
De los quince parques nacionales con que cuenta hoy España, solo dos se encuentran en esta región septentrional de la Península que hemos definido como la España Verde. Esto no significa, sin embargo, que no haya otros muchos espacios naturales de gran valor ecológico y paisajístico, conservados mediante diversas figuras de protección.
Parques nacionales
Los dos parque nacionales situados en la región que nos ocupa son el Parque Nacional de los Picos de Europa, a caballo entre Asturias y Cantabria, y el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, en Galicia.
Situado en el corazón de la cordillera Cantábrica, el Parque Nacional de los Picos de Europa es el primero que se creó en España, en 1918, y uno de los más visitados. Abarca esencialmente una área montañosa (algunos picos superan los 2400 metros), con algunos valles y las zonas lacustres de los lagos de Enol y La Ercina, de gran riqueza biológica. En conjunto, constituye un exponente excepcional de los ecosistemas ligados al bosque atlántico, y está poblado por rebecos, corzos, lobos, buitres leonados, águilas reales y, dependiendo de la época, por osos pardos.
El Parque Nacional de las Islas Atlánticas, que incluye los archipiélagos de loas islas Ons, Salvora, Cortegada y Cíes, abarca 7285 hectáreas de mar y 1195 hectáreas de tierra, situadas entre las rías de Arousa y de Vigo. Es el reino del cormorán, los crustáceos y las algas (doscientas especies catalogadas).
Otros espacios protegidos Aparte de estos dos parques nacionales, en cada comunidad autónoma hay numerosos y valiosísimos espacios protegidos de gestión autonómica, con diversas figuras de protección: monumentos naturales, parques regionales, parques naturales, reservas naturales... Esta es una relación de los parques naturales, los de mayor importancia en el rango de protección tras los parques nacionales:
Aparte de la muy conocida Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en el litoral, el País Vasco cuenta con nueve parques naturales, todos ellos en las zonas rurales y montañosas del interior:
El Parque Natural Aiako Harria se halla en las estribaciones de los Pirineos y está repleto de pozos y excavaciones mineras, algunas de las cuales se remontan a la época de los romanos.
En el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, entre las provincias de Álava y Gipuzkoa, se encuentra la cima más alta del País Vasco, el Aitxurri (1551 m), y también la singularísima formación del Túnel de San Adrián. El acceso principal al parque está situado junto al santuario de Arantzazu.
El Parque Natural de Aralar ocupa una de las áreas montañosas más extensas del País Vasco, con algunos de los paisajes humanizados más significativos de la región. Recuerde que aquí se elabora el famoso queso Idiazabal.
El Parque Natural de Armañón, ya en el límite con Cantabria, se caracteriza por la existencia de más de doscientas cuevas y simas en una sucesión de colinas y montañas.
El Parque Natural de Gorbeia es el principal punto de referencia del montañismo vasco, y alberga paisajes muy variados: rocas escarpadas, suaves pastos y bosques de hayedos y robledales.
El Parque Natural de Izki, en Álava, es una extensa zona eminentemente forestal, recorrida por el río Izki y flanqueada por altas montañas.
El Parque Natural de Pagoeta, cerca de Zarautz, incluye, además de sus extraordinarios valores naturales, huellas muy interesantes del aprovechamiento humano, como la herrería de Agorregi (siglo XV) o los antiguos neveros para la conservación del hielo.
El Parque Natural de Urkiola abarca las zonas de mayor altitud de la sierra de Aramotz y presenta unos parajes sumamente abruptos, con peñas calizas, barrancos y valles profundos. Espectacular.
Y, finalmente, el Parque Natural de Valderejo abarca un espacioso valle que hará las delicias de los amantes del senderismo.
Cantabria dispone de seis parques naturales, además de un amplio sector del Parque Nacional de los Picos de Europa:
Collados del Asón (4020 hectáreas). Situado en el sureste, en la cordillera Cantábrica, sus ríos son un paraíso para el salmón atlántico y la trucha.
Marismas de Santoña, Victoria y Joyel (6678 hectáreas). En la costa este, es también una zona de protección de aves, ya que es un importante punto de paso de migraciones.
Macizo de Peña Cabarga. Se eleva al sur de la bahía de Santander, a tan solo quince kilómetros de la ciudad.
Parque Natural de Oyambre (5758 hectáreas). Situado al oeste de Cantabria, en dirección a Comillas y San Vicente de la Barquera, alberga y conserva los paisajes más interesantes de la costa cantábrica (pinos marítimos, sistemas dunares), además de las dunas de Liencres (195 hectáreas).
Y Saja-Besaya, donde tiene su origen el río Saja.
En Asturias hay cinco parques naturales:
Fuentes del Narcea y del Ibias (47589 hectáreas). Situado al suroeste de la comunidad, es territorio del oso cantábrico y del urogallo.
Somiedo (29122 hectáreas). Situada al este del anterior, la reserva de Somiedo está cubierta de bosques que se extienden por cuatro valles (Salencia, Lago, Somiedo y Pigueña). Constituye un ecosistema típico de la cordillera Cantábrica y uno de los últimos refugios del oso en la península Ibérica
Las Ubiñas-La Mesa (32630 hectáreas). Al este de la anterior, también se encuentra en la cordillera Cantábrica y, desde 2012, está integrado en el área de la Reserva de la Biosfera de la Unesco. Culmina a más de 2400 metros de altitud y acoge también algunos ejemplares del oso cantábrico; además de zorros, lobos, etc. En este espacio protegido podremos avistar aves como el buitre, el águila dorada, el alimoche o el halcón peregrino.
Los parques de Redes (376 km2) y Ponga (20533 hectáreas), todavía en la cordillera Cantábrica, permiten continuar la ruta hacia el este hasta llegar al Parque Nacional de los Picos de Europa.
Asturias cuenta con 61 áreas protegidas de diferentes tipos (monumentos, reservas naturales, etc.); además de una zona marítima protegida: El Cachuco (la primera en esta categoría en España).
Si se siente tentado a seguir las huellas del oso pardo, puede recorrer una de las rutas propuestas, dividida en once etapas (incluyendo Teverga, Somiedo y Fuentes del Narcea) a través del sendero GR 203 (www.turismoasturias.es).
Galicia cuenta con seis parques naturales. Dos están situados en la provincia de A Coruña: Fragas do Eume (9126 hectáreas), que alberga uno de los bosques atlánticos más interesantes de Galicia (fresno, castaño, abedul, sauce, arce, avellano, laurel e incluso helechos del terciario a lo largo de los ríos), y Corrubedo y Lagunas de Carregal y Vixán, que abarca mil hectáreas de dunas, marismas costeras y lagunas.
En la provincia de Ourense encontraremos tres: Monte do Invernadeiro (5722 hectáreas), una de las zonas montañosas más características de Galicia, de transición entre el ámbito mediterráneo y el de la Europa continental; y Serra da Enciña de Lastra (3151 hectáreas), al este de la provincia, que alberga el mayor bosque mediterráneo de esta comunidad autónoma. Y finalmente el Parque Natural de la Baixa Limia-Serra do Xurés (20920 hectáreas), el mayor parque natural de Galicia, situado en el suroeste de la provincia y que se extiende hasta Portugal a través del Parque Nacional de Peneda-Gêres. Una gran parte de este parque se encuentra por encima de los mil metros sobre el nivel del mar (1556 metros en A Nevosa).
La provincia de Pontevedra cuenta con único un parque natural: Monte Aloia (746 hectáreas), que se eleva hasta una altura máxima de 631 metros y fue una de las primeras zonas de Galicia en ser declarada parque natural. Alberga notables restos arqueológicos, pero también ofrece fabulosas vistas panorámicas sobre el río Miño.
Además, Galicia ha protegido otros veinte espacios naturales y cuenta con una amplia zona clasificada por la Unesco como Reserva de la Biosfera (116000 hectáreas en total en las costas cantábrica y atlántica).
Los geodestinos son objeto de propuestas turísticas específicas. Son catorce espacios delimitados de una manera natural por su historia y sus singularidades, repartidos por toda la geografía gallega: Costa da Morte, Ribeiro, Deza-Tabeirós, Ancares, Rías Altas y Baixas... Si se siente tentado por estas rutas, consulte las opciones en la página web www.turismo.gal.
Flora y fauna
Flora y fauna - Olveiroa de las Rías Bajas.
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En estas regiones verdes y húmedas, la fauna y la flora varían según los ecosistemas locales, e incluyen numerosas especies endémicas protegidas. Los peces y los crustáceos abundan a lo largo de toda la costa, al igual que los cormoranes, las gaviotas y otras aves marinas. Nutrias, martines pescadores, salmones y truchas habitan en los ríos. Las montañas son el hogar del águila real, el rebeco cantábrico, los buitres, el urogallo, el oso pardo, el lobo o el ciervo, especies cuidadosamente protegidas por la ley.
En los bosques de la España Verde podrá encontrar una diversidad de árboles y plantas muy similar. En la costa hay esencialmente pinos, pero también eucaliptos en Galicia y Asturias. Y el roble, más presente en la zona cercana al Atlántico, es reemplazado por la haya tan pronto como el territorio comienza a elevarse. En el norte de Galicia se extienden algunos de los bosques atlánticos más interesantes (castaño, abedul, sauce), mientras que en el oeste se halla el mayor bosque mediterráneo de la comunidad.
En las montañas de la cordillera Cantábrica, a lo largo de toda la provincia de Asturias, se puede seguir el rastro del oso cantábrico. No es fácil de detectar, pero intentarlo asegura un buen paseo. Otra peculiaridad de estas regiones es la posibilidad de avistar aves: el buitre, el águila real, el alimoche o el halcón peregrino, este último en la zona de Asturias; pero también en la costa, donde hay muchos puntos de paso de aves migratorias. En las páginas web de las cuatro comunidades encontrará amplia información sobre rutas naturalistas para conocer la fauna y la flora de todo este territorio.
Historia
Dos personajes
La España Verde ha dado al país y al mundo personajes de gran interés a todos los niveles y en todos los ámbitos. Destacamos aquí dos de los políticos más decisivos en la etapa democrática iniciada en 1976, tras la muerte de Franco. Dos políticos totalmente opuestos, originarios de dos comunidades que se consideran primas, pero con importantes diferencias.
Manuel Fraga Iribarne
Nacido el 23 de noviembre de 1922 en Villalba (Galicia), desarrolló su carrera política en puestos clave desde la década de 1960 hasta mediados de la de 2000. Fue presidente de la Xunta de Galicia, cargo para el que sería reelegido tres veces, hasta que, tras haber ganado las elecciones 2005, no obtuvo la mayoría necesaria para formar gobierno.
En 1962, durante el franquismo, fue elegido Ministro de Información y Turismo, cargo que ocupó hasta 1969. Formó parte del primer gobierno de la transición y en 1978 fundó el partido Alianza Popular (después Partido Popular), que presidió hasta 1986. Sus críticos incidieron especialmente en sus métodos caciquiles, mientras que sus partidarios alababan sus actuaciones en beneficio del desarrollo económico de Galicia. De Fidel Castro, con quien tenía buenas relaciones (el presidente cubano era de origen gallego), diría que «es un símbolo de la independencia». Murió en Madrid en 2012 a la edad de 89 años, cuando todavía era senador.
Santiago Carrillo
Nacido en Gijón en 1915, fue una de las grandes figuras de la historia reciente de España, como líder del Partido Comunista entre 1960 a 1982 y como actor decisivo en el proceso de transición a la democracia. Tras sus primeros pasos como periodista, participó en la revolución de Asturias de octubre de 1934, fue encarcelado y posteriormente liberado por el Frente Popular en 1936. En aquellas fechas se uniría al Partido Comunista de España y fue enviado a la URSS para negociar la unificación de las Juventudes Socialistas y Comunistas, que dirigiría desde enero de 1937 hasta el final de la Guerra Civil. A partir de 1944 se encargó de la reorganización del PCE en España, con Dolores Ibárruri (La Pasionaria, originaria de Gallarta, Vizcaya) como Secretaria General del PCE en el exilio. Tras la legalización del Partido Comunista en 1977, fue uno de los primeros diputados comunistas en las Cortes, junto con Dolores Ibárruri y el poeta Rafael Alberti. En 1981, presente en las Cortes durante el intento de golpe militar del coronel Tejero, fue uno de los cinco diputados que permanecieron sentados en sus escaños. Excluido del Partido Comunista en 1985, fundó el Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista, PTE-UC, que fracasó en las elecciones generales de 1986 y acabó integrado en el PSOE, tras lo cual Santiago Carrillo abandonaría la vida política. También murió en Madrid en 2012.
Cronología
SAINT-JACQUES DE COMPOSTELLE - Las vieiras, símbolos de la peregrinación.
© Alamer – Iconotec
De 1500 a 500 a. C. > Mientras navegantes mediterráneos, fenicios y griegos fundaban colonias en las costas mediterráneas de la Península y el interior estaba habitado por las numerosas tribus ibéricas, en el norte peninsular se habían establecido, desde el siglo VI a. C., los celtas, que desarrollaron la denominada cultura castreña (especialmente en las actuales Galicia y Asturias).
218 a. C. > Segunda Guerra Púnica. El triunfo de los romanos les permitió conquistar toda Iberia, pero aún tardarían bastante en alcanzar y dominar el norte de la Península, donde se encontraron con la oposición de tribus muy belicosas: los astures y los cántabros.
Desde 409 > Suevos, alanos y vándalos, pueblos germánicos, penetran en la Península. Los suevos se instalan en el noroeste y fundan un reino que se impone a la sociedad galaicorromana preexistente. En 585, el último rey de los suevos es derrotado por la monarquía visigoda.
Del 414 al 419 > Los visigodos se apoderan del norte peninsular y fundan un reino que se extiende gradualmente por toda la Península. Su capital se trasladó a Toledo.
711 > Los árabes desembarcan en la Península. En dos años logran conquistar casi todo el territorio, pero no acceden a Cantabria, muy montañosa, y su presencia en el resto del norte peninsular será muy débil y breve.
722 > Batalla de Covadonga, en Asturias. La primera victoria de los cristianos contra los musulmanes marca el comienzo de la Reconquista. Poco después se funda el Reino de Asturias.
776-784 > El Beato de Liébana redacta los Comentarios al Apocalipsis, obra cumbre del miniaturismo medieval.
Siglo IX > Se descubre el sepulcro del apóstol Santiago.
924 > El Reino de Asturias se une al territorio del Reino de León. Oviedo pierde su condición de capitalidad en beneficio de León.
1300 > Diego López de Haro funda la villa de Bilbao.
1460 > Nace en Santoña (Santander) Juan de la Cosa, que realizó con Colón los dos primeros viajes a América.
1483 > Concesión de los fueros de Álava. Les seguirían los de Gipuzkoa en 1491 y Bizkaia en 1526.
1500 > Juan de la Cosa es el primero en cartografiar América sobre un mapamundi.
1522 > Sebastián Elcano, de Getaria (Gipuzkoa), completa la primera vuelta al mundo navegando. El maíz es introducido por primera vez en Europa por marineros vascos.
1574 > Aparece la primera mención al cultivo de la patata en Galicia, que había llegado desde América.
1589 > El corsario inglés Drake ataca la ciudad de A Coruña. La valerosa actuación de María Pita, heroína coruñesa, desmoraliza a los ingleses, que acaban retirándose.
Siglo XVII > A mediados de siglo se instalan en Liérganes los primeros hornos de fundición existentes en España.
Siglo XVIII > La crisis y la inmigración azotan el norte peninsular. El espíritu de la ilustración adquiere una importante representación en estas tierras, con figuras como Benito Jerónimo Feijoo.
1702 > Batalla de Rande, en la que una escuadra anglo-holandesa penetra en la ría de Vigo y hunde varios galeones españoles cargados de metales preciosos provenientes de América.
1775 > El puerto de Santander se abre al comercio con América. En 1778 también recibe permiso el de A Coruña.
1796 > Construcción de los altos hornos de Sargadelos.
1808 > Principales episodios de la Guerra de la Independencia en el norte de España. Tras la batalla de Pontesampaio, en 1809, Galicia es la primera región española en verse liberada.
1839 > Ramales de la Victoria, en Cantabria, es el escenario de la decisiva victoria de los ejércitos realistas en las guerras carlistas, que en el norte peninsular (y especialmente en el País Vasco) tendrán una enorme incidencia.
1845 > Implantación en Bizkaia de una industria siderúrgica moderna.
1856 > Nace en Santander Marcelino Menéndez Pelayo.
1879 > Se descubren las cuevas de Altamira.
1873 > Se proclama en España la Primera República, pero, en ausencia de un gobierno estable, un pronunciamiento restaura la monarquía.
1883 > Se inicia en Comillas la construcción de El Capricho, de Gaudí.
1893 > En el puerto de Santander explota el carguero Cabo Machichaco con más de doscientos mil kilos de dinamita en sus bodegas, causando más de 500 muertos.
1895 > Sabino Arana funda el Partido Nacionalista Vasco.
1913 > Alfonso XIII inicia sus veraneos en Santander. La realeza española y buena parte de la corte pasaría allí los veranos hasta 1930.
1931 > Los partidos republicanos triunfan en las elecciones municipales en las grandes ciudades. El rey se ve obligado a abandonar el país. Se proclama la Segunda República.
1932 > Se funda la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
1934 > Revuelta de los mineros de Asturias. La insurrección es castigada con nueve días de bombardeos.
1936 > El bloque de izquierdas, o Frente Popular, gana por poco las elecciones generales.
1936 > Galicia y el País Vasco se dotan por primera vez de un estatuto de autonomía. Primer gobierno vasco.
1936-1939 > Guerra Civil. Bombardeo de Gernika en abril de 1937.
1941 > Un gran incendio destruye completamente el centro de la ciudad de Santander. Cerca de 400 edificios quedan destrozados.
1959 > Fundación de ETA en el País Vasco.
1979 > Se aprueba el estatuto de autonomía del País Vasco.
1980 > Se aprueba el estatuto de autonomía de Galicia, que entrará en vigor al año siguiente.
1982 > El primer parlamento democrático de Galicia decide que Santiago de Compostela pase a ser la capital de esta comunidad autónoma. Entran en vigor los estatutos de autonomía de Asturias y Cantabria.
1986 > La Unesco declara Santiago de Compostela Patrimonio de la Humanidad.
19 de noviembre de 2002 > El hundimiento del petrolero Prestige, a unos 270 metros de la costa de Galicia, provoca un gran desastre ecológico, con miles de toneladas de petróleo derramadas en el océano Atlántico. Era el cuarto derrame de petróleo en Galicia desde 1976.
2008 > Estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera. España entra en recesión.
2011 > ETA anuncia el cese definitivo de su actividad armada.
Noviembre de 2011 > El político gallego Mariano Rajoy se convierte en presidente del gobierno.
24 de julio de 2013 > descarrilamiento del tren Alvia 151 poco antes de su llegada a Santiago de Compostela. Con 81 muertos y 147 heridos, fue el segundo mayor desastre ferroviario en España después del de la Torre de Bierzo en 1944. Es el primero que se produce en España en una ruta de alta velocidad. Causas: la velocidad del tren (casi 179 km/h en lugar de los 80 km/h a los que debía circular en una curva peligrosa), la falta de un sistema de control de seguridad europeo en este tramo y el fallo del sistema de frenos.
De los orígenes a nuestros días
Prehistoria
La datación de las pinturas de Altamira permite remontar la presencia humana en esa región del norte peninsular a un período situado entre los 15500 y los 13500 años a. C. El descubrimiento de numerosas cuevas con pinturas o grabados rupestres en Cantabria, Asturias y el País Vasco demuestra además que la ocupación humana de la zona fue relativamente densa. Pero es en el siglo VI a. C. cuando los celtas, procedentes del Cáucaso y de las orillas del mar Caspio, empiezan a configurar una cultura propia con una identidad histórica en la zona, especialmente en las áreas de Asturias y Galicia, donde se desarrolla el núcleo central de la denominada cultura castreña. Este nombre proviene de sus asentamientos, los castros, poblados con cabañas de planta oval o circular rodeados por uno o varios recintos amurallados e instalados en lugares de fácil defensa. Los celtas introdujeron las técnicas para la obtención del hierro, lo que supuso el final de la Edad del Bronce en esta zona.
Edad Antigua
Tras sus victorias contra Cartago (220-202 a. C.), los romanos iniciaron la conquista completa de la Península, que culminarían al final del siglo I a. C. tras vencer a cántabros y astures, los últimos pueblos peninsulares que hicieron frente al avance romano. La guerra contra las tribus del norte de Hispania se inició en el año 29 a. C. bajo el mandato del emperador Augusto, que en el 26 a. C. tuvo que ponerse personalmente al frente de sus ejércitos ante los escasos logros obtenidos hasta el momento. Las guerras cántabras duraron diez años. También la resistencia de los celtas en Galicia y de algunas de las diversas tribus (de origen incierto) que habitaban el País Vasco actual fue notable.
De hecho, el proceso de romanización de las sociedades preexistentes, tan firme en la mayor parte del territorio peninsular, fue débil en estas regiones. Tan solo en la Galicia actual los romanos llegaron a imponer una presencia notable y a construir ciudades e infraestructuras destacables, como la muralla de Lugo o el faro de Brigantium (A Coruña), por citar los ejemplos más emblemáticos.
De los pueblos germánicos a la Reconquista
En 409 d. C., los suevos son el primer pueblo germánico que penetra en la Península y establece un dominio sobre un sector del territorio: la provincia romana de Gallaecia, con capital en Braga. Bajo el dominio de una minoría militar se impusieron a la sociedad galaicorromana preexistente en el noroeste peninsular y fundaron un reino. Más tarde, a partir del 507, los visigodos se instalan también en Hispania. Inicialmente conviven con los bizantinos, que ocupaban la región de la Cartaginense, y con los suevos de la Gallaecia, pero poco a poco fueron imponiendo su poder hasta que su reino llegó a abarcar toda la Península, con capital en Toledo. No está claro, sin embargo, que la invasión visigoda llegara a afectar a los territorios de Bizkaia y Gipuzkoa. En el año 585, el último rey de los suevos es derrotado por Leovigildo y su reino incorporado al de los visigodos.
Los árabes desembarcan en la Península en el 711. Pero su presencia e influencia en el norte peninsular será muy débil y breve. Incluso, al parecer, su aparición en tierras vascas es fugaz o casi inexistente y no llegan a internarse en Cantabria, que consideraron un territorio demasiado montañoso y hostil. Así, los valles de la cordillera Cantábrica servirían de refugio a la población cristiana de la zona. Hasta que un caudillo del pueblo astur, Pelayo, infligió la primera gran derrota a los árabes en Covadonga (Asturias) en el 718 o 722. Aquella batalla se considera el inicio de la Reconquista cristiana de la Península, que no finzalizaría hasta ocho siglos más tarde con la conquista de Granada en 1492.
Pelayo fundó el primer reino cristiano peninsular, el reino de Asturias, que abarcaba también inicialmente bajo su órbita el territorio de Cantabria y posiblemente los de Bizkaia y Álava. Entre 739 y 757, Alfonso I el Católico fue el primer monarca astur que se aventuró a la conquista de Galicia, aunque esta no culminaría hasta ya muy avanzado el siglo XI.
Edad Media
En el siglo IX es descubierto el sepulcro del apóstol Santiago, un hecho de gran trascendencia para el desarrollo social y cultural de estas regiones del norte peninsular. También cabe destacar, entre los siglos IX y XI, las constantes incursiones de piratas normandos y vikingos en las costas del Cantábrico y del Atlántico gallego. En 857 una expedición vikinga saquea Santiago.
A partir del 924, el reino de Asturias pasará a formar parte del reino de León y, por tanto, Oviedo pierde su condición de capital en beneficio de León. Sin embargo, en 1065, a la muerte de Fernando I, el reino de León quedó dividido entre sus dos hijos, lo que supuso un periodo efímero (de solo seis años) con un reino independiente de Galicia. Mientras tanto, a partir del 1040 buena parte del actual País Vasco se hallaba bajo jurisdicción del señorío de Vizcaya, inicialmente un condado del reino de Navarra, pero que llegaría a adquirir una organización política propia hasta su integración definitiva en el reino de Castilla en 1379. También con fueros particulares, Gipuzkoa y Álava se integran en la corona castellana, en 1200 y 1332 respectivamente. En 1296 se constituyó la Hermandad de las Villas de la Marina de Castilla con Vitoria, una federación de los principales puertos del Cantábrico que representó un importante poder naval al servicio de la corona de Castilla, dedicado esencialmente al comercio marítimo internacional, pero que llegó tener enfrentamientos bélicos con ingleses y franceses.
A aquella primera unión política entre los reinos asturiano y leonés le seguiría muy posteriormente la unión del reino de León con el reino de Castilla (en 1230). A partir de 1348, tras la muerte de Alfonso IX, se inicia un largo periodo de castellanización del reino, con la pérdida de peso político de los territorios fundadores y de debilitamiento de las hablas regionales. Galicia pierde su voto en Cortes y delega su representación a la ciudad de Zamora. Entre la nobleza y la administración gallegas, astures o del territorio vasco se hace hegemónico el uso de la lengua castellana.
Ya en el siglo XV tiene lugar en Galicia la denominada guerra de los Irmandiños (1467-1469), una verdadera guerra civil iniciada por un levantamiento de carácter popular y antiseñorial.
Antiguo Régimen
Durante el reinado de los Reyes Católicos se acentúa el proceso de desarticulación de la cultura y las instituciones gallegas, astures y vascas. El uso de las lengua gallega o vasca queda reducido a los ámbitos familiares y su cultivo literario no se retomaría hasta el siglo XIX. En cambio, en 1587 se crea la provincia de los Nueve Valles, bajo jurisdicción directa de los Reyes Católicos, que se considera el origen de Cantabria como región administrativa.
Con el reinado de los Austrias, la marginación y la decadencia económica en el norte peninsular sigue incrementándose. Los puertos y los barcos gallegos o del Cantábrico quedan apartados del negocio de la ruta de las Indias, aunque adquieren un papel relevante en las empresas españolas en el Atlántico norte hasta el desastre de la Armada Invencible. También será importante el papel de numerosos navegantes vascos en la exploración del Nuevo Mundo y otros territorios (Miguel López de Legazpi, Juan Sebastián Elcano, Juan de Garay…).
Así, el norte peninsular entra en el siglo XVIII con un constante goteo de inmigración y absolutamente inmerso en una grave crisis económica, que se vería agravada por la guerra de Sucesión. Al contrario que en los territorios de la Corona de Aragón, sin embargo, tras este conflicto bélico Navarra, Álava, Gipuzkoa y Bizkaia conservaron sus fueros de origen medieval.
Hacia la mitad de este siglo XVIII, el espíritu de la Ilustración tiene aquí una importante representación, especialmente con las figuras de Benito Jerónimo Feijoo en Galicia y Gaspar Melchor de Jovellanos en Asturias. En el País Vasco se funda a finales de siglo un movimiento ilustrado liderado por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, que fomenta un interés creciente por la unificación de las provincias vascas y prefigura la toma de conciencia de la identidad vasca moderna.
No sería hasta 1775 cuando el puerto de Santander obtuvo permiso para abrirse al comercio con América. En 1778 le seguiría el de A Coruña y poco a poco esta posibilidad se iría extendiendo a los puertos del norte peninsular. Es un periodo de cierto desarrollo económico e incipiente industrialización (hornos de fundición en Liérganes a mediados del siglo XVII, altos hornos de Sargadelos en 1796), que sin embargo se verá truncada por la invasión napoleónica y la consiguiente Guerra de la Independencia. El norte peninsular jugaría un papel relevante en este episodio histórico. Tras la batalla de Pontesampaio, en 1809, Galicia es la primera región española en verse liberada.
Siglo XIX
La inestabilidad política que vivirá España en este periodo, con constantes pronunciamientos militares, cambios de régimen y enfrentamientos bélicos, afectará de pleno al norte peninsular, que será escenario destacado de la guerras carlistas. Galicia permanece mayoritariamente en el bando isabelino, mientras que en el País Vasco el sistema foral entra en colisión con el sistema constitucional español y el carlismo se posiciona en defensa de la visión tradicionalista de los fueros, dominante sobre todo en las áreas rurales. En 1839 tiene lugar en Ramales de la Victoria (Cantabria) la decisiva victoria de los ejércitos realistas frente a los carlistas. Los fueros fueron sustituidos en las entonces denominadas Provincias Vascongadas por los conciertos económicos.
A nivel económico, es el siglo de la llegada del ferrocarril y de una incipiente industrialización en algunas zonas, especialmente Asturias y el País Vasco. En Asturias la minería se convierte en el principal motor de la economía, junto con una notable industria siderúrgica, aunque la población seguía siendo eminentemente rural, al igual que en Galicia o Cantabria. A partir 1845 se implanta en Bizkaia una industria siderúrgica moderna que se convertiría en el estandarte de la industrialización de este territorio durante las décadas siguientes y hasta finales del siglo XX.
Esta es también una etapa de renacimiento y reivindicación de las lenguas regionales tras siglos de olvido (Rosalía de Castro en Galicia) y de los movimientos políticos regionalistas y nacionalistas en Galicia y el País Vasco, que se incrementarían a principios del siglo XX. En 1817 Santander es designada capital de la provincia, cuyos límites ya eran los mismos que los de la actual comunidad autónoma. En 1895 Sabino Arana funda el Partido Nacionalista Vasco.
Siglo XX
En 1920 se crea en Galicia el grupo Nos, reivindicador de la cultura gallega, encabezado por la figura de Alonso Rodríguez Castelao, y nueve años más tarde se funda el primer partido político gallego de proyección estatal, la ORGA (Organización Republicana Gallega Autónoma), encabezado por Casares Quiroga. También en Asturias surgen a principios de siglo algunas fuerzas regionalistas. En el País Vasco estos movimientos están ya bastante más consolidados de la mano, especialmente, del PNV.
En 1931, los partidos republicanos triunfan en las elecciones municipales en las grandes ciudades. El rey se ve obligado a abandonar el país. Se proclama la Segunda República.
Texto profundamente innovador, la Constitución de la Segunda República reconoce los hechos diferenciales vasco y gallego. Sin embargo, la victoria electoral de la coalición de centro derecha en 1933 frena cualquier intento de descentralización del poder. En 1934 tiene lugar una revuelta de los mineros de Asturias que es castigada con nueve días de bombardeos.
En 1936 el bloque de izquierdas, o Frente Popular, gana por poco las elecciones generales, y en este nuevo marco político Galicia y el País Vasco logran dotarse por primera vez de un estatuto de autonomía. El de Galicia, sin embargo, no llegará a entrar en vigor: la sublevación militar de julio de 1936 da paso a tres años de Guerra Civil. De hecho, en el País Vasco el estatuto solo entrará en vigor en Bizkaia y Gipuzkoa, ya que fueron las únicas provincias que permanecieron leales a la República. El primer gobierno vasco debe exiliarse. En abril de 1937 tiene lugar el tristemente célebre bombardeo sobre la población civil de Gernika, que inmortalizaría Pablo Picasso en su cuadro universalmente conocido.
Los años de la postguerra y de la larga dictadura franquista son una etapa de represión y exilio. Los estatutos de autonomía son abolidos, cualquier intento de disidencia política, perseguido y las lenguas regionales, el gallego y el vasco, relegadas al uso doméstico. Álava y Navarra conservan durante el franquismo sus fueros gracias a haber apoyado la sublevación militar de 1936, pero no las otras dos provincias vascas. En Galicia, Castelao y muchos otros intelectuales promueven numerosas publicaciones e iniciativas desde el exilio que contribuyen a mantener viva la lengua y la cultura gallegas. En el País Vasco la oposición política deriva en actividad armada con la fundación de ETA en 1959.
Transición democrática y régimen de las autonomías
Hacia finales de la década de 1960, la oposición al régimen franquista se intensifica en todo el país: huelgas obreras, manifestaciones de estudiantes e intelectuales, corrientes autonomistas... Tras la muerte de Franco en 1975 y la coronación de Juan Carlos I, las fuerzas democráticas pueden reorganizarse en el interior del país y se inicia el proceso de la denominada transición democrática. Los partidos políticos son legalizados, incluido el Partido Comunista, así como los sindicatos. El 15 de junio de 1977 tienen lugar las primeras elecciones democráticas, con la victoria de la Unión del Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez. En 1978 se aprueba la Constitución mediante referéndum, que permite establecer el sistema de las autonomías.
Ya ese mismo año se constituía un Consejo General Vasco integrado por representantes de las tres provincias históricas que estableció una ponencia redactora de un nuevo estatuto de autonomía. Este fue aprobado por referéndum al año siguiente. En 1980 se lleva a cabo el referéndum para aprobar el nuevo estatuto de autonomía en Galicia. La abstención alcanzó el 71 %, pero el estatuto fue aprobado y entraría en vigor al año siguiente. Poco después, el primer parlamento democrático de Galicia establecerá la capital gallega en Santiago de Compostela, en detrimento de A Coruña. En Cantabria, el estatuto de autonomía entra en vigor en 1982, de manera que la provincia de Santander pasó a constituir la nueva Comunidad Autónoma de Cantabria. Ese mismo año también se hará vigente el Estatuto de Autonomía para Asturias, que a partir de 1999 recibiría el nombre de Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias.
Política y economía
Política
Forma de gobierno
Descrita por la Constitución de 1978, la organización descentralizada de España se basa en tres entidades territoriales: las comunidades autónomas, las provincias y los municipios. Entre las cuatro comunidades autónomas que nos ocupan en esta guía, las de Galicia y el País Vasco accedieron a su autonomía por la denominada «vía rápida» al ser consideradas dentro del grupo de regiones históricas (junto con Cataluña y Andalucía), que reconocía sus particularidades en materia de idioma e identidad. Ambas habían disfrutado de un estatuto de autonomía durante la Segunda República, aunque el de Galicia no llegara entonces a entrar en vigor.
País Vasco. Accedió a su autonomía mediante la aprobación del estatuto en 1979. Este tiene la particularidad de que constituye una actualización del histórico régimen foral de las tres provincias vascas, lo que fundamentalmente ha permitido al País Vasco obtener un procedimiento de financiación diferente al del resto de comunidades autónomas, basado en el denominado Concierto económico. Es, además, la comunidad, entre las cuatro del norte de España, que tiene más avanzado el desarrollo de sus competencias administrativas propias, con, por ejemplo, una estructura de hacienda encargada de recaudar todos los impuestos y una policía autonómica, la Ertzaintza. El parlamento vasco está integrado por 75 diputados. El gobierno, con sede en Vitoria, cuenta con un presidente (Lehendakari) y un número variable de consejeros. El actual Lehendakari es Iñigo Urkullu, del Partido Nacionalista Vasco, en el cargo desde el 15 de diciembre de 2012. En abril de 2020 se celebran nuevas elecciones en el País Vasco.
Asturias. Reconocida como Principado de Asturias, dispone de su estatuto de autonomía desde 1981, aunque entró en vigor en enero de 1982. Su parlamento tiene 45 diputados. El gobierno, la Junta, tiene su sede en Oviedo y actualmente está encabezado por Adrián Barbón, del PSOE, presidente desde el 20 de julio de 2019.
Cantabria. Su estatuto de autonomía está vigente desde 1983. Su parlamento consta de 39 diputados. Con sede en Santander, el gobierno autónomo cántabro está encabezado actualmente por Miguel Ángel Revilla, del Partido Regionalista de Cantabria, presidente desde el 6 de julio de 2015.
Galicia. Junto con Cataluña y el País Vasco, fue una de las tres regiones que alcanzaron más rápidamente su autonomía, ya que fue reconocida como nación histórica en 1978. Dispone de un parlamento con 75 diputados y de un gobierno que recibe el nombre de Xunta de Galicia. Tiene su sede en Santiago de Compostela, en el palacio de Monte Pío, y actualmente está encabezado por Alberto Núñez Feijóo, del PP, presidente desde el 16 de abril de 2009. Once consejeros se encargan de los departamentos de administración pública, economía, obras públicas, educación, cultura, servicios sociales, industria y comercio, pesca y agricultura y relaciones institucionales. Otras instituciones: el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que se ocupa de los litigios administrativos, sociales, civiles y penales, el Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo. El pueblo gallego volverá a las urnas en abril de 2020.
Partidos
País Vasco. Desde la formación del primer gobierno vasco tras la aprobación de su estatuto de autonomía, este ha estado siempre encabezado por el PNV, con un único paréntesis entre 2009 y 2012, cuando accedió a la presidencia Patxi López, del PSE (Partido Socialista de Euskadi). Hasta la fecha se han sucedido cinco lehendakaris tras once comicios desde 1980: Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza, Juan José Ibarretxe, Patxi López y el actual, Iñigo Urkullu.
Cantabria. La marca local del PP (UCPA) es el partido que ha ostentado con más frecuencia el gobierno de esta comunidad: hasta 2003 y desde 2011 a 2015. De 2003 a 2011 estuvo gobernada por una coalición formada por el PSOE de Cantabria y el PRC (Partido Regionalista de Cantabria), siendo presidente Miguel Ángel Revilla (del PRC). Y, tras un paréntesis de cuatro años, en 2015 las elecciones autonómicas permitieron que Revilla accediera de nuevo a la presidencia de esta comunidad. Fundado en 1978, el PRC está situado en el centro del espectro político y reivindica un cierto regionalismo cántabro.
Asturias. Aquí, la presidencia de la Junta ha estado en manos de la FSA-PSOE desde 1983. Fundada en 1891, la Federación Socialista Asturiana es un movimiento socialdemócrata y progresista. Ya presidió los gobiernos de la Junta Regional de Asturias, organismo preautonòmico que funcionó entre 1978 y 1982.
Galicia. El PP ocupa la presidencia de la Xunta desde 2009. Esta fue durante mucho tiempo el baluarte de Manuel Fraga Iribarne, figura emblemática de la derecha gallega y que fue presidente desde 1978 hasta 2005. Tras cuatro años de gobierno de coalición entre el PDSG (Partido dos Socialistas de Galicia) y el BNG (Bloque Nacionalista Galego), el PP volvió a acceder a la presidencia, hasta la actualidad. Fundado en 1982 para reunir a las fuerzas políticas del nacionalismo gallego, el BNG defiende la autonomía y, en última instancia, la autodeterminación. Y es la expresión actual de una corriente política nacionalista activa desde mediados de la década de 1960.
Economía
Galicia Región con un peso tradicionalmente muy destacado del sector agrícola y pesquero, actualmente el sector terciario es el de mayor implantación en su economía. El dinamismo de la economía gallega ha impulsado el desarrollo de sectores productivos muy diversos: pesca, ganadería y silvicultura, pero también la industria automovilística, alimentaria y textil. En el capítulo de la industria destaca la presencia del Grupo Inditex, ubicado en Arteixo (provincia de A Coruña). Es el principal grupo de fabricación textil del mundo (por delante de American Gap), propietario, por ejemplo, de las marcas Zara y Massimo Dutti. En cuanto al sector de la automoción, destaca la presencia de la planta de PSA Peugeot-Citroën, establecida en Vigo desde 1958 y una verdadera institución en la región, que exporta los vehículos por mar desde el puerto de Bouzas.
El papel del turismo. Desarrollado más tarde que en otras partes de España, representa ahora una importante fuente de ingresos (el 12% del PIB) y emplea entre el 12% y el 13% de la población. En 2010, Galicia acogió a casi diez millones de turistas, una cifra que ha ido aumentando constantemente desde principios de la década de 2000. El 85% de los turistas que visitan la región son españoles, mientras que los extranjeros que más llegan a Galicia son, por este orden, los portugueses, los británicos y los franceses. El 85% de los turistas que llegan a Galicia visitan Santiago de Compostela, mientras que el segundo polo de atracción son las Rías Baixas. Asegurada por Turismo de Galicia, la promoción de este sector tiene por objeto promover nuevos destinos, especialmente en el interior, y diversificar las rutas con nuevas propuestas (bicicleta de montaña, enología, geodestinos...).
Asturias Durante siglos, el sector primario (ganadería, pesca, cultivo de maíz, patatas y manzanas) también ha sido predominante en esta región. Actualmente ya solo ocupa alrededor del 6% de la población. También fue emblemático en Asturias el sector secundario (minería e industria siderúrgica), que hoy solo emplea al 30% de la población, una situación que no se espera revertir porque el Estado redujo drásticamente las subvenciones al sector bajo la presión de la Unión Europea (de 300 a 100 millones de euros), lo que dio lugar a grandes manifestaciones de los mineros asturianos en la primavera de 2012 y a marchas masivas de protesta en León y Oviedo. Hasta la fecha, siguen en activo ocho mil mineros. Con todo ello, el sector terciario ha superado al resto (casi el 30% de la población) y es el que emplea al mayor número de personas (65% de la población activa), con un fenómeno paralelo de concentración de la población en los centros urbanos debido principalmente a la creciente importancia del turismo.
Papel del turismo. Con casi veinte mil plazas disponibles para el turismo rural, Asturias es pionera en este campo en España, y es el principal destino ecológico del país. La promoción turística del gobierno asturiano tiene como objetivo reorientar parte de los visitantes hacia destinos del interior, destacando la calidad de sus alojamientos y su gastronomía (con las marcas Casas de Asturias y Mesas de Asturias). Por otro lado, el auge del Camino del Norte en los últimos años también ha supuesto un activo importante para la región.
Cantabria De nuevo, el sector primario fue aquí tradicionalmente el de mayor relevancia (leche, ganadería, pesca,...), pero actualmente es casi insignificante como fuente de trabajo (5,8% de la población activa). El sector industrial (fábricas de papel, hierro y acero, productos químicos, productos farmacéuticos y transporte) ocupa al 30,4% de la población activa, pero es también el sector terciario el que adquiere un papel más destacado en la economía cántabra (63,8% de la población). Esta evolución de las estructuras económicas también se vio aquí acompañada por un movimiento de concentración demográfica en las principales ciudades. Por último, cabe destacar la relevante presencia del sector bancario, a través del grupo Banco de Santander (aproximadamente 130000 empleados y casi 66 millones de clientes).
Papel del turismo. Cantur se encarga de la promoción turística de Cantabria, con el objetivo fundamental de incrementar la diversidad de la oferta en los destinos ofrecidos e incrementar los itinerarios temáticos. Cantabria también se está beneficiando del aumento del volumen de peregrinos que se dirigen a Santiago a través del Camino del Norte. Como en toda España, en estas regiones la crisis económica de la última década situó el turismo como una alternativa muy importante para compensar el freno de la actividad en otros sectores. El creciente éxito del Camino solo puede considerarse una buena noticia para muchos pueblos y aldeas de toda este territorio del norte de España.
País Vasco
Desde que, a mediados de la década de 1980, el País Vasco afrontara la dura prueba de la reconversión industrial y la desindustrialización, con el desmantelamiento, entre otras, de las emblemáticas plantas siderúrgicas, ha experimentado un creciente desarrollo económico que la ha convertido en una de las regiones más ricas de Europa, con un PIB que se sitúa en el 140% de la media de la Unión Europea y uno de los índices de desarrollo humano más elevados del mundo. Además, el País Vasco es la primera comunidad autónoma en porcentaje de gasto en actividades de I+D.
Papel del turismo. Como en las anteriores comunidades autónomas, también los dos principales retos de las instituciones vascas en esta materia son la potenciación de los mercados internacionales (el 71% de los turistas que visitan el País Vasco provienen del resto de Estaña) y, muy especialmente, la derivación del turismo hacia las tierras del interior: se calcula que actualmente un 27% por ciento de los turistas visita el interior de la comunidad, mientras que las tres capitales provinciales son, con diferencia, los principales destinos. A esto último contribuye el destacable papel que tienen aquí el turismo de negocios y de eventos culturales.
Población e idiomas
En las últimas décadas, la evolución demográfica de la España Verde ha seguido unos patrones similares a los del conjunto del país: un estancamiento debido a una muy baja natalidad y un crecimiento vegetativo (natalidad-mortalidad) negativo. Esta situación general ha apuntado tendencias al alza en periodos de mayor crecimiento económico gracias a la llegada de inmigrantes (aunque en el norte de España las cifras no han sido muy altas), pero también ha incluido periodos de recesión demográfica durante las etapas de crisis económica, con movimientos de emigración hacia las grandes ciudades del país o hacia otros países europeos. En cualquier caso, este estancamiento está conformando en los últimos años una sociedad cada vez más envejecida.
Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco reúnen una población total cercana a los seis millones y medio de personas (6482355). Esta cifra, sin embargo, cubre una amplia gama de realidades, ya que Galicia y el País Vasco superan los dos millones de habitantes (2,7 millones la primera y 2,2 la segunda), mientras que Cantabria no alcanza el millón (581684 habitantes) y Asturias lo supera ligeramente (1022293). La principal diferencia la hallamos en la densidad de población: mientras que en Galicia, Asturias y Cantabria las densidades oscilan entre los 90 y los 100 hab/km2, en el País Vasco esta cifra se eleva hasta los 304 hab/km2.
Idiomas
Además del español, los respectivos estatutos de autonomía de Galicia y el País Vasco reconocen como lenguas cooficiales el gallego y el euskera. No ocurre lo mismo con el asturiano o el cántabro, lenguas apenas habladas y con escaso reconocimiento oficial, aunque recientemente ha habido en Asturias serias iniciativas para incorporar el bable también en calidad de lengua cooficial.
El gallego. Lengua de origen romance (indoeuropea), el gallego es una lengua muy cercana al portugués, algo que percibirá rápidamente, y al asturleonés. La hablan más del 80% de los gallegos. Aunque no ha gozado de la misma promoción que el vasco y el catalán en las instituciones autonómicas, la tendencia se está invirtiendo como resultado de la política lingüística que se ha aplicado en las escuelas en los últimos años. Hoy en día se enseña en la escuela primaria y se sigue utilizando en la escuela secundaria, así como en las tres universidades gallegas (Santiago, A Coruña y Vigo). Como resultado, su uso está aumentando entre los jóvenes. La Real Academia Gallega sienta las bases para su uso y se estima que hoy el gallego es hablado por más de cuatro millones de personas en todo el mundo debido a la emigración. En los medios de comunicación es utilizado por la televisión y la radio gallegas. Aunque hay literatura en gallego desde la Edad Media, fue en el siglo XIX cuando esta lengua experimentó su renacimiento, el Rexurdimento, de la mano de la gran poetisa Rosalía de Castro. En cuanto al documento más antiguo escrito en gallego, es el Foro do bo burgo do Castro Caldelas, concedido por Alfonso IX, rey de León, a la ciudad de Allariz en abril de 1228. Cabe destacar que el gallego era la lengua utilizada en la poesía culta entre los siglos XII y XIV en la Península.
El asturiano. También llamado bable, es igualmente una lengua romance. Lo hablan menos de un millón de personas y goza de una protección especial mediante las disposiciones del Estatuto de Autonomía de Asturias. Sin embargo, es un idioma muy poco usado: casi el 90% de la población de Asturias habla cotidianamente el español. El asturiano tiene algunas variantes dentro del principado, incluyendo el eonaviego, hablado en la región entre los ríos Eo y Navia. En 1981 se creó una Academia de la Lengua Asturiana con el objetivo de estudiar, promover y defender el asturiano. El primer texto escrito en asturiano es el Fueru de Avilés, de 1085.
El cantábro o montañés. Muy lejos de la situación y el estatus de la lengua gallega o vasca, el cántabro ha sido reconocido como una lengua minoritaria por la Unión Europea. Originario de las montañas, se habla principalmente en los valles del Pas y Soba, en el este de Cantabria, siendo una variante del asturleonés cercana al castellano.
El euskera. Hay muchas hipótesis sobre el origen del euskera, pero ninguna de ellas está establecida con certeza. Es uno de los pocos idiomas no indoeuropeos en Europa. Entre las hipótesis sobre su origen, algunos lingüistas han vinculado el vasco con la lengua de los íberos, mientras que otros defienden la teoría de los sustratos, según la cual el vasco derivaría de una lengua primitiva que se hablaba en toda Europa antes de la llegada de los pueblos indoeuropeos. La única certeza es que el origen del euskera es anterior al de las lenguas indoeuropeas.
Los primeros vestigios escritos del vasco se remontan al siglo XI, hallados con el descubrimiento de los textos de las Glosas Emilianenses en el monasterio de San Millán de la Cogolla, en La Rioja. Sin embargo, su estandarización por la Academia de la Lengua Vasca solo se remonta a 1968. Antes, el euskera tenía varios dialectos propios de las provincias históricas (que incluyen parte de la actual Navarra y los territorios del País Vasco francés).
Hoy el euskera goza en la Comunidad Autónoma del País Vasco de la condición de lengua cooficial, al igual que en la parte norte de la Comunidad Foral de Navarra. Así, de una población total de casi tres millones de habitantes repartidos entre las siete provincias históricas de Euskal Herria, se estima que el 27% son bilingües y el 15% tienen un conocimiento aproximado del euskera, lo que sumaría un total de 1,3 millones de personas que hablan o entienden euskera, Si nos limitamos a la Comunidad Autónoma del País Vasco, estos porcentajes son superiores, muy especialmente en la provincia de Gipuzkoa (47% de población bilingüe).
Estilo de vida
Vida social
A pesar de que las condiciones climáticas son algo distintas, en el norte de España, como en el resto del país, la calle es también el escenario fundamental de la vida social. Lo apreciará en las celebraciones: son sociedades que guardan celosamente sus tradiciones, con multitud de fiestas, encuentros y eventos que reúnen a la gente casi siempre en la calle, tanto en el ámbito rural como en el urbano. Pero también lo más cotidiano se vive en el exterior: las tradicionales rutas de vinos o de pintxos son de bar en bar, con las calles siempre repletas de gente a partir de ciertas horas, conversando, conociéndose... De pie, en las barras de los bares, en la misma calle... raramente sentados en pequeños grupos cerrados. Tapas y vinos (o sidra) son el alma mater de la vida social (y no solo de los jóvenes). Quizás en Galicia haya una mayor tendencia al recogimiento y a los espacios cerrados, pero no en las grandes ciudades. En Santiago tendrá el mejor ejemplo de ello. También en Ourense, en Lugo, en Vigo... ¡Vivirá en la calle!
Aparte de estas formas y escenarios más tradicionales para los encuentros sociales, a través de las celebraciones, del tapeo, de las comidas (muy especialmente en el País Vasco) o de los vinos, también encontrará, naturalmente, formas de diversión y espacios de carácter más estandarizado: pubs, discotecas, etc. Pero, como ha ocurrido en todo el país, el reciente contexto de crisis económica ha empujado aún más a la gente joven a divertirse en la calle.
También en estas regiones los jóvenes viven cada vez más en casa de sus padres, como en el resto de España. Para las generaciones de los antes llamados mileuristas el acceso a la vivienda es cada vez más difícil. Este es hoy, junto a las elevadas cifras de paro, el problema más acuciante de estas sociedades. Tal vez no sean algunas de las regiones más caras de España (excepto el País Vasco) y el problema de la vivienda sea aquí algo menos complicado, con precios más accesibles, pero el problema sigue estando presente. A estas realidades (paro y precio de la vivienda) habría que sumar los bajos salarios, problemas todos ellos crónicos desde hace ya décadas y que tienen su consabida consecuencia: los jóvenes no dejan la vivienda familiar hasta muy tarde y la natalidad presenta cifras extremadamente bajas. Si a ello añadimos que aquí la inmigración tampoco ha alcanzado las cifras de Madrid o del área mediterránea, tenemos un muy bajo desarrollo demográfico y un creciente envejecimiento de la población, muy particularmente en las áreas rurales.
Sociedad y costumbres
La sociedad actual en estas regiones que hemos agrupado bajo la denominación de la España Verde muestra una cultura rica y viva, que se sustenta en las tradiciones propias de cada región o comarca pero que ha incorporado, evidentemente, lenguajes contemporáneos. En las cuatro regiones le sorprenderá la simbiosis entre costumbres, elementos o referencias tradicionales y las formas de vida más estandarizadas o globalizadas. Tradición y modernidad, en definitiva.
En Galicia, la influencia celta y el Camino son dos aspectos de su historia que marcan profundamente la cultura y la idiosincrasia de esta región. Un tercero es, por supuesto, la lengua propia, que se ha mantenido viva durante siglos, con frecuencia apartada de la alta cultura y el poder político. La lengua es el principal eje vertebrador de la sociedad gallega. Su riquísima cultura oral ha permitido mantener vivas costumbres ancestrales y transmitir entre generaciones una memoria colectiva y una lengua. En cuanto al Camino, desde la Edad Media facilitó la penetración de las corrientes de arte y de pensamiento europeas, un hecho de especial trascendencia dada la situación geográfica extrema, casi aislada, de Galicia en el mapa de Europa. Aunque, ciertamente, también los contactos con los demás países atlánticos europeos es elemento importante en la modulación de la sociedad gallega, así como la influencia de la emigración a América a partir de la primera mitad del siglo XX.
Por otro lado, Galicia ha superado plenamente una larga historia marcada, hasta bien entrado el siglo XX, por un predominio absoluto de la población rural, un desarrollo débil de la cultura urbana, una industrialización escasa que diera pie a los movimientos sociales y políticos modernos, un caciquismo enquistado y una sociedad extremadamente enraizada en la tierra y en las viejas costumbres y supersticiones. Hoy podemos decir que ha entrado de lleno en la modernidad sin que ello haya significado una renuncia a su cultura ancestral. Junto a las expresiones culturales más vanguardistas y las formas de vida modernas podrá ver y vivir en Galicia numerosos aspectos que son herencia de su particular desarrollo cultural, desde la lengua (hoy más viva que nunca) hasta las fiestas, mitos y tradiciones, la música y los instrumentos tradicionales (la gaita, por supuesto), la artesanía, etc.
Algo similar ocurre en Asturias, aunque aquí la historia contemporánea dejó un poso algo distinto: la minería del carbón dio pie en esta región a una fuerte industrialización a partir de mediados del siglo XIX. A pesar de que siguió manteniendo un fuerte carácter rural y tradicional en muchas zonas, la industrialización supuso en general una evolución acelerada en materia económica, social y cultural. No solo con la introducción de nuevos hábitos de vida más urbanos y modernos, sino también con la implantación de corrientes políticas e ideológicas ligadas al obrerismo (socialismo, anarquismo,…), en muchos casos manifiestamente opuestas al tradicionalismo cultural y religioso. Fruto de ello, Asturias vivirá episodios de fuertes tensiones políticas, especialmente la revolución obrera de 1934 que llevó incluso a la implantación de una nueva forma de organización social y política, la denominada Comuna Asturiana, duramente reprimida por el gobierno. Todo ello fue configurando una sociedad quizás más abierta a los cambios y a la evolución, menos atenazada por el tradicionalismo que en la vecina Galicia.
También en Cantabria hay un fenómeno histórico que determina intensamente la idiosincrasia moderna de la región. Se trata en este caso del turismo, que dio aquí sus primeros pasos ya en el siglo XIX y que recibió un impulso fundamental con los famosos baños de olas del rey Alfonso XIII, aún hoy fuente de una celebración en la ciudad de Santander. Este fenómeno configuró en Cantabria una marcada dicotomía entre la tradicional vida rural en los valles del interior, entonces pobres y escasamente desarrollados, y un litoral (no solo Santander) que fue durante décadas el destino elegido por la alta sociedad española y que dio lugar a la creación de algunos paisajes urbanos de carácter elegante y aristocrático, aún hoy bien evidente. En Cantabria las manifestaciones culturales, paisajes, gastronomía y formas de vida más enraizadas con la tradición hay que buscarlas en estos valles montañeses, mientras que en el litoral, habiendo dejado ya atrás aquel carácter aristocrático y de elevado nivel económico, el turismo ha seguido en gran medida moldeando tanto el paisaje como la implantación de unas formas de vida modernas y estandarizadas.
Y finalmente, el País Vasco. Un caso único y admirable. Es difícil hallar, no solo en España sino en todo el continente europeo, un territorio donde la conservación de un patrimonio cultural propio de raíces tan antiguas haya perdurado sin conflictos con un desarrollo económico y social tan potente como el que ha vivido el País Vasco. ¿Cómo ha podido la comunidad vasca convertirse en una sociedad tan avanzada sin haber dejado atrás sus tradiciones y costumbres de origen ancestral? No es fácil responder esta pregunta. Lo primero que llama la atención, evidentemente, es la lengua. De origen aún hoy desconocido, el euskera parece haber sido el eje fundamental de la conservación de la cultura vasca en general. Una lengua que, sin embargo, ha pasado por largas etapas históricas en que quedó relegada a los espacios rurales o domésticos y fuera de los ámbitos de poder político y económico. Hoy, en su visita al País Vasco podrá apreciar que el euskera es una lengua bien viva (con un mayor o menor uso dependiendo de la zona) y con un decidido apoyo institucional.
Pero no solo es la lengua: deportes, música e instrumentos musicales, danzas, literatura oral… se mantienen igualmente vivos y en muchos casos están presentes en la vida cotidiana de los vascos. La pelota vasca, las traineras, los bertsolaris, el txistu… no son elementos del folclore que emergen una vez al año para tal o cual festividad, sino aspectos casi del día a día de la vida local. No es memoria de la tradición, sino la propia tradición perfectamente integrada en una sociedad moderna. Por tanto, podrá vivir todo esto en su visita al País Vasco, topará con ello. Y luego está la gastronomía, los pintxos, el txacolí, la sidra, las rutas del tapeo o de los vinos… tantos y tantos elementos que configuran la personalidad única de este pueblo y que forman parte de su cotidianidad.
Religión
Religión - Pelerin delante de la catedral de Santiago de Compostela.
© Robepco – Fotolia
Galicia, escribía Emilia Pardo Bazán, es el país de las ánimas. El culto del pueblo gallego a los muertos (que da lugar a algunas de las celebraciones más singulares en la región) se alimenta de la creencia religiosa cristiana de la vida eterna, pero también de ancestrales mitos y ritos precristianos. La Santa Compaña, una procesión de almas muertas o tristes, es el ejemplo más sorprendente de todo ello. Pero, de hecho, esta es una constante en la concepción religiosa de los gallegos: los celtas dejaron profundas huellas en la cultura de la zona, con sus rituales relacionados con la naturaleza. Culto a los árboles y a los animales, a las aguas y a los difuntos. Quizás por ello esta sea la región española que más relación ha tenido históricamente con la brujería. Bruxas, meigas y feiticeiras realizan amuletos contra el mal de ojo y curan enfermedades con hierbas medicinales.
Todo esto está profundamente arraigado en la concepción gallega de la religión. No deja de sorprender que en la tierra del apóstol Santiago, en el final del Camino donde ha confluido durante siglos el fervor cristiano de toda Europa, la influencia de la cultura pagana sea aún tan intensa. Incluso en las celebraciones, como en el conjuro de maleficios con el rito de la queimada que ya realizaban los celtas.
La mitología gallega de origen más ancestral se hace patente en el culto de sus gentes a los montes, como el Pico Sacro (cerca de Santiago), a las grandes piedras como las de Queiroás en Allariz, a las aguas como las de las Burgas de Ourense, a los ríos como el Miño, padre de Galicia y a orillas del cual nace la lengua gallega, a las fuentes como las de Santa Marina de Aguas Santas, a los caminos como el de Santiago que señala la Osa Menor y a ciertos lugares mágicos que ocultan tesoros y donas.
No es este un fenómeno único de Galicia, aunque allí se pueden encontrar sus expresiones más evidentes. También en Asturias y Cantabria, en sus ámbitos rurales más tradicionales abunda la mitología popular de origen pagano que el cristianismo a duras penas ha sabido asimilar. Conviven. En Asturias, las adivías son parecidas a las brujas: son vecinos o vecinas de los pueblos a los que se atribuye la capacidad de hablar con los muertos y de tener facultades premonitorias respecto a la muerte; es solo un ejemplo de cuan cerca está la mitología asturiana de la gallega, de la fuerte influencia celta precristiana en la región. Hay muchos más casos: las bruxas, los diablecos, las guaxas… la lista de seres mitológicos, creencias y supersticiones es larguísima también en Asturias. Y, como en Galicia, conviven con un cristianismo perfectamente enraizado. En Cantabria, por ejemplo, en algunas aldeas montañesas las anjanas no han sido sustituidas por santos y vírgenes, y se le siguen atribuyendo ciertas buenaventuras a esta hada buena.
En muchas zonas del País Vasco no solo la romanización fue débil, sino que ello implicó una cristianización sorprendentemente tardía: se sabe de ciertos asentamientos paganos al pie del monte Aralar ¡aún en el siglo XIII! No es de extrañar, pues, que un pueblo que ha sabido conservar su lengua y tantos rasgos de su cultura ancestral propia, también mantenga ciertos vínculos con un pasado religioso precristiano, aunque ciertamente se trate de una antiquísima mitología hoy ya muy poco presente en la vida espiritual o en las costumbres de la ciudadanía.
Arte y cultura
Los mejores recuerdos
Es difícil traerse de vuelta a casa un pulpo a feira, unas langostas u otras exquisiteces gastronómicas que haya disfrutado. Pero siempre se puede aprender a cocinar una merluza a la sidra o a hacer una quesada pasiega (vea las recetas del capítulo «Cocina de la región»), y presentarlas en un bonito plato de porcelana de Sargadelos o en una mesa decorada con Oleiros. Si se siente tentado por las compras más clásicas, no olvide visitar las tiendas de Oviedo, Gijón, Santander o San Sebastián. Encontrará extraordinarias creaciones en ropa o zapatos, a precios a veces muy interesantes.
Cesta gourmet. Pero no tiene por qué descartar todo el capítulo gastronómico. Comenzando por los quesos: no olvide abastecerte del tetilla, el queso de formas sugerentes que encontrará en Galicia, de un cabrales asturiano, un queso de nata recuerdo de su paso por Cantabria o un idiazábal en el País Vasco. Y puesto que no hay buen queso sin buen vino, recuerde traerse vinos de las Rías Baixas, tintos o blancos, o alguna botella de txacolí; sin descartar alguna botella de sidra. Y para alegrar algún plato, guarde un rinconcito para los pimientos... de Padrón, y para unas anchoas de Santoña.
Artesanía local. Las que les sugerimos a continuación son algunas interesantes propuestas para poder huir de los recuerdos Made in China.
Un cuchillo de Asturias. Después de ver el trabajo de estos grandes expertos en acero de Damasco en la comarca de Taramundi, podemos afirmar que se equivocaría si no considerara la posibilidad de comprar allí algún cuchillo. Más aún sabiendo que un solo euro intercambiado ya es garantía contra cualquier maldición en esa zona. Mire también los bolsos de cuero, otra especialidad local de Asturias.
Encajes de Camariñas. Deben comprarse en la propia localidad de Camariñas, o también en las tiendas o mercados de Santiago. Podrá escoger desde el objeto más simple, como un pañuelo, hasta bonitas blusas y adornos de mesa... encontrará lo que busca.
Joyas de azabache. En Santiago o en Oviedo, verá magníficos ejemplos de estos trabajos realizados con azabache en los aparadores de todas las joyerías. Los hay de todos los precios. Y también piense en las famosas cigüas (manos negras), los amuletos de azabache.
Zuecos de madera decorados (abarcas). Se realizan en el valle del Saja-Besaya, en Cantabria. Si va allí, aproveche la oportunidad para adquirir otros objetos, como lecheras (jermosos) o tazones (cocinas). También las encontrará en Galicia y en Asturias, aunque con sus matices.
Porcelana de Sargadelos o cerámica de Oleiros. Los diseños de Sargadelos, esta verdadera institución gallega, son diversos, algunos particularmente minimalistas, y se adaptan a cualquier casa. También los objetos realizados en Oleiros, para cocinar o decorar.
En el País Vasco, el objeto más original de la artesanía local es la makila, un bastón que oculta una punta de acero dentro de su pomo, donde suele grabarse el nombre del propietario, lo que lo convierte en un objeto único. Tradicionalmente es ofrecido de padre a hijo como regalo honorífico. También puede optar por las alpargatas o la boina y el lino vasco.