Читать книгу Ecografía normal del árbol urinario y genitales externos - Dr. Fernandez Gatica Ramón - Страница 35

Оглавление

CAPÍTULO II
TERMINOLOGÍA ECOGRÁFICA: DEFINICIÓN DE IMÁGENES

TERMINOLOGÍA

En ecografía existen tres palabras, las cuales definen a las imágenes:

Anecoico

Es una imagen “negra”, esto lo da un medio líquido en donde las ondas sonoras casi no se reflejan: es típico de los procesos quísticos. Aquí posterior a la imagen que se está estudiando, aparece una sombra blanca que se llama refuerzo posterior (Fig: 1). Es un fenómeno contrario a la sombra acústica. Cuando el haz de ultrasonidos atraviesa tejidos con poca atenuación (líquidos) que permiten su paso sin dificultad, se produce un falso aumento de la ecogenicidad por detrás de esas estructuras debido a que el eco se refleja de nuevo en la pared anterior produciendo un nuevo eco que rebota de nuevo en la pared posterior, hasta que se agota el ultrasonido.

Este aumento de ecos también puede aparecer en una interfase sólida y es categórico: “cuando existe refuerzo posterior, por más que la imagen se presente como sólida; tiene un porcentaje en su constitución de componente líquido” ejemplo: parénquima testicular. Fig: 2.

Las imágenes anecoicas (quísticas) pueden ser: 1– puras, 2– anecoicas con ecos en su interior, ya sean hipoecoicos o ecogénicos, 3– tener ecos de declive. Fig: 3. Fig 4 a–b. Fig: 5.


Fig: 1
Fig: 1, imagen que se ubica a nivel de la cabeza del epidídimo izquierdo. Su eje mayor es de 19. 8 mm, tiene una forma ovalada, sus bordes son finos, bien definido. Interiormente es anecoica (no se observan ecos reflejados en su interior). Se observa un refuerzo posterior importante Todos estos hallazgos indican una formación quística pura.


Fig: 2
Fig: 2, corte axial en un testículo de un niño, donde el mismo tiene una estructura sólida, pero se observa un importante refuerzo posterior (flecha), traduce la presencia de líquido en los túbulos seminíferos y en la trama vascular del parénquima testicular.


Fig: 3
Fig: 3, a nivel de la cabeza del epidídimo izquierdo se observa una imagen, cuyo eje mayor mide 23. 93 mm, de forma ovalada, bordes finos, bien definidos, interiormente es anecoica pura, mostrando un refuerzo posterior importante. Cuando se aplica Doppler color no muestra circulación interna, estos hallazgos indican una formación quística pura.


Fig: 4–a
Fig: 4– a, corte axial a nivel de la cabeza de epidídimo donde se observa una imagen cuyo eje mayor es de 27. 44 mm de forma redondeada, bordes bien definidos, interiormente muestra ecos finos atenuados, uniformes. Existe un gran refuerzo posterior.


Fig: 4–b
Fig: 4– b, la imagen de la derecha es para dar referencia a lo que se está estudiando: corresponde a testículo, observando a nivel de cavidad vaginal una formación hipoecoica con focos ecogénicos múltiples en suspensión.


Fig: 5
Fig: 5, en un corte longitudinal a nivel de la cabeza de epidídimo se observa una imagen cuyo eje mayor mide 24. 91 mm, de bordes finos, en su interior se observa: 2– fenómeno de reverberancia (se podría corregir modificando la ganancia), 1– ecos finos de declive. Refuerzo posterior (flechas).


Fig: 6
Fig: 6, a nivel del polo superior del riñón derecho se observa una imagen de 62. 09 x 57. 30 mm, de forma redondeada, bordes ecogénicos, finos, bien definidos, interiormente es anecoico, pudiendo observar una imagen ecogénica, amorfa que se desprende del borde antero–interno (flecha), este fenómeno, se lo conoce como reverberancia. Corresponde a la reflexión del ultrasonido en una interfase y a su retorno al transductor: una parte es absorbida por el mismo para producir el verdadero eco y otra partes es reflectada por la interfase quiste–transductor hacia el cuerpo, lo cual produce un primer artefacto de reverberación que puede continuar manifestándose sucesivamente. El eco real será posicionado normalmente, pero los ecos que se generan posteriormente se irán localizando a una distancia mayor.
En esta imagen también aparece otra forma de sombra acústica, pero generada por refracción (imágenes hipoecoicas lineales laterales al quiste “como dos trenzas”). Cuando un haz de sonido atraviesa una interfase curva u oblicua (un quiste), parte del mismo puede ser refractado por fuera de la línea central. Esto puede resultar en una desfocalización del haz de sonido oblicuo a la interfase. Los ecos que retornan de las interfaces reales distales a un borde, presentan una intensidad significativamente menor y generan unas sombras reales distales a un borde, presentando una intensidad significativamente menor pero generando una sombra (flecha gruesa).

Las imágenes anecoicas (quísticas), pueden tener: tabiques, los cuales pueden ser únicos o múltiples, con un grosor variable, siendo dudosos los que superen los 3 mm, pudiendo estar los mismos vascularizados o no. Fig: 7, 8.


Fig: 7
Fig: 7, corte longitudinal a nivel de cabeza de epidídimo izquierdo, se puede ver: tabiques ecogénicos, regulares menores de 3. 0 mm.


Fig: 8
Fig: 8– tabique menor de 3. 0 mm, vascularizado.

Algunas formaciones son mixtas: solidas – quísticas, con tabiques generalmente gruesos e irregulares, vascularizados y cuando se tienen estas imágenes siempre se debe pensar un proceso de neoformación. Fig: 9 a, b.


Fig: 9–a
Fig: 9–a, Se observa una formación mixta: sólida (flecha gruesa) y quística (indicadores, existen tabiques con grosor variables, algunos mayores de 3. 0 mm (flecha).


Fig: 9–b
Fig: 9–b, pieza quirúrgica la cual corresponde un Ca renal mixto: sólido–quístico.

Los quistes pueden tener en su interior: formaciones papilares y nodulares.

Fig: 10, 11.


Fig: 10
Fig: 10, imagen papilar (flecha) dentro de una formación quística.


Fig: 11
Fig: 11, formación nodular ecogénica dentro de una imagen quística (flecha).

Hipoecoico

La imagen es gris, en distintas tonalidades de acuerdo a la celularidad del tejido que se está estudiando, dependiendo de la absorción y reflexión de las ondas. Fig: 12.


Fig: 12
Fig: 12, corte axial por vía transrectal en módulo ginecológico de la próstata. Aparecen tonalidades de grises que determinan un patrón hipoecoico, que en un sector: ápex y zona periférica izquierda es más hipoecoico tomando una configuración nodular.

Hiperecoico

La imagen es blanca: el sonido no atraviesa el tejido, se produce una reflexión – un rebote total de la onda de ultrasonido.

Como el sonido no atraviesa el tejido, aparece posterior al mismo una sombra negra; llamada sombra acústica: huesos, cálculos, etc. Fig: 13.


Fig: 13
Fig: 13, Corte longitudinal a nivel de hipogastrio, observando en el interior de vejiga una imagen ecogénica (flecha) que deja fuerte cono de sombra posterior (punta de flecha). Esta sombra es producida por reflexión y absorción. En este caso un cálculo, cuando el haz de ultrasonido alcanza una superficie fuertemente reflectante y/o con un elevado coeficiente de absorción, la energía es totalmente reflejada y/o absorbida. No existe más trasmisión del sonido por detrás de esa estructura, motivo por el cual se observa una sombra o zona libre de ecos.

Artefactos

Existen imágenes ecogénicas que producen dos formas de artefactos:

1– Reverberancia: se produce cuando el haz de ultrasonido atraviesa dos superficies con distintas impedancias acústicas: un cálculo en un medio líquido, interfaces que separan un sólido y un gas (tubo digestivo).

Cuando se tiene una imagen ecogénica (cálculo) y se aplica el Doppler color aparece posterior a la misma una reverberancia transformada en una paleta de colores. Fig: 14.


Fig: 14

Fig: 14, corte axial, imagen ecogénica en la proyección del uréter inferior que deja cono de sombra posterior (flechas). Cuando se aplica Doppler color: aparece una reverberancia posterior transformada en una paleta de colores (Ring Down).

2– Cola de cometa: también es una forma de reverberancia, donde el haz de ultrasonido choca con una interfase muy ecogénica y estrecha; ejemplo típico es la imagen en cola de cometa que deja la colesterolosis. Fig: 15.


Fig: 15
Fig: 15, imágenes ecogénicas, pequeñas, de escasa superficie que dejan reverberancia posterior, llamada en cola de cometa: colesterolosis vesicular (flechas).

Trama

Otro punto a tener en cuenta es la trama o tipo de grano, este puede ser fino homogéneo (parénquima renal – testicular) que indica trama normal o ser grueso, heterogéneo: trama anormal (insuficiencia renal crónica). Fig: 16 a, b.


Fig: 16–a
Fig: 16–a, corte longitudinal que muestra un riñón derecho, el cual presenta un parénquima con ecos finos, homogéneos.


Fig: 16–b
Fig: 16–b, corte longitudinal de riñón izquierdo: parénquima con aspecto de grano grueso, heterogéneo. Esto puede indicar daño renal; el cual debe ser correlacionado con el laboratorio.

FORMA DE DESCRIBIR UNA IMAGEN ECOGRÁFICA

Tipo de transductor.

Tipo de corte.

Órgano estudiado.

Descripción de la imagen:

— Donde se ubica.

— Tamaño y/o forma: redondeada, ovalada, amorfa.

— Como son sus bordes.

— Como es su aspecto: sólida, liquida o mixta.

— Como es su interior: hipoecoica, anecoica, hiperecoica o heterogénea.

— Posteriormente deja: refuerzo, sombra acústica, ambas.

— Deja reverberancia posterior al aplicar Doppler color.

— Cuando se aplica color: es vascularizada o no.

— Desplaza, infiltra, amputa estructuras vecinas.

BIBLIOGRAFÍA

1– Blandt TD, Neiman HL, Dragowki MJ, et al. Ultrasound asseement of normal dimensions. J ultrasound Med 1982; 1:49.

2– Troell S, Berg U, Johansson B, et al. Comparision between renal parenchymal sonographic volumen, renal parenchymal urographic área, glomerular nitration rate and renal plasma flow in children. Scand J Urol Nephol 1988; 22:207.

3– Jones TB, Riddick LR, Harpen MD, et al: Ultrasonographic determination of renal mass and renal volumen. J: J ultrasound Med 1983; 2:151.

4– Emamian SA, Nielsen MB, Pedersen JF, et al. Kidney dimensions at sonography: correlation with age, sex, and habitus in 665 adult volunteers. AJR 1993; 160:83.

5– Emamian SA, Nielsen MB, pedersen Jf. Interobserver variations in sonographyc measurements of Kidney size in adult volunteers. Acta Radiolo 1995; 36:399.

6– Miletic D, Fuckar Z, Sustic A, et al. Sonografhyc measurement of absolute and relative renal length in adults. J Clin Ultrasound 1998; 26:185.

7– Rosenbaum DM, Komgold E, Teele RL. Sonographic assessmenet of renal lenth in nomal children. AJR 1984, 142:467.

8– Prassopoulos P, Gourtsoyiannis N, Cavouras D, et al. CT evaluation of compensatory renal growth in relation to postnephrectomy time. Acta Radiol 1992; 33:566.

9– Raj DSC, Hoisala R, Smiah S, et al. Quantiation of change in the medullary comportment in renal allograft by ultarsound. J Clin ultrasound 1997; 25:265.

10– Platt JF, Rubin Jm, Boweman RA, et al. The inability to detect kidney disease on the basis of echogenicity. AJR 1988; 151:317.

11– Marchal G, Berbecken E, Oyen R, et al. Ultrasound of the normal kidney: A sonography, anatomic and histologic correlation. Ultrasound Med Biol 1986; 12:999.

12– Roger SD, Beale AM, Cattell WR, et al. What is the value of measurimg renal parenchymal thickness before renal biopsy?. Clin Radiol 1994: 49:45.

13– Cietak KA, newton JR. Serial quantitative maternal nephro–sonography in pregnancy. B J Radiol 1985; 58:405.

14– Tapson JR, Owen JP, Robson Ra, et al. Compensatory renal hipertropphyc after donor nefrectomy. Clin Radiool 1985; 36:307.

15– Han BK, Babcock DS. Sonography measurements and appearance of normal kdneys in xchildren. AJR 1985; 145:611.

Ecografía normal del árbol urinario y genitales externos

Подняться наверх