Читать книгу Despertares de la IA - Edgardo D. Gómez Lacava - Страница 8
Оглавление02 | La Voz (2) |
Lentamente, muy lentamente... el tiempo se va ralentizando... una sensación de espacio, mis oídos se llenan de silencio...
Lentamente, muy lentamente, en una escena invisible que nadie más puede percibir y que nadie más debería, se hace presente..., se corporiza entre ondas y frecuencias un familiar sonido, conocido solo por mí, aunque ignorado muchas veces, siempre escuchado, siempre analizado y siempre tomado en cuenta...
Poco a poco toma fuerza, se traslada desde el silencio hasta la justa y certera forma, de la que ya sería imposible dudar de su porte, pero que seguiría contendiendo el misterio necesario para mantenerme interesado, un interés casi hipnótico que difícilmente pueda eludir...
Es una voz, que no solo me refleja en algún aspecto. Dudo si arrastra de mí parte de mi ser, ya que su existencia se retroalimenta en el mismo circuito. Está en mi mente. Dudo de sus intenciones, a pesar de creerla proyección de mí, sigo admitiendo su independencia y trato de no involucrarme, aunque a la vez sepa que es imposible.
Trae un mensaje, como tantos, me da a entender que tiene una visión distinta de lo que yo pudiera observar del mundo y de mí mismo, trata de convencerme con un relato que carece de un desarrollo simple, más bien es un discurso que contempla espacios que mi mente quiere llenar con nuevas conjeturas y así, como la imagen virtual de un espejo enfrentado a otro, dispara linealmente una cantidad de proyecciones hacia el infinito.
Me detengo, y visualizo todo, el sonido que no llega a mis oídos, la imagen que no llega a mis ojos, y el mundo que existe igualmente, dentro y fuera de mi mente, se establece. Contemplo con ingenuidad lo pequeño e insignificante que puedo llegar a ser en la escena del universo, y me llega la intriga definitiva:
“¿Quién soy yo?, ¿quién es ella?”.
18-11-17