Читать книгу Políticas de la imagen y de la imaginación en el peronismo - Eduardo Galak - Страница 5
CAPÍTULO 1
El Estado peronista y la educación de las sensibilidades a través de artefactos culturales audiovisuales pedagógicos Gestión de las sensibilidades a través de dispositivos educativos
ОглавлениеDesde los orígenes de los Estados-nación los sistemas educativos tienen, en distintos grados, un particular interés por la gestión gubernamental de las sensibilidades a través de la educación de los cuerpos. La historia moderna puede ser narrada como el ejercicio de poder central y verticalmente desplegado sobre las subjetividades, en diferentes territorios y de diversas maneras, a través de una reproducción política de los modos correctos de hacer, pensar y decir. En este registro, la institucionalización de la educación en forma de procesos de escolarización significó uno de los mecanismos predilectos para ello. El correr del siglo XX supuso la aparición y el exponencial desarrollo de un conjunto de tecnologías que devinieron rápidamente en dispositivos pedagógicos, entre las que se destacan la masificación de los manuales escolares, el uso de recursos visuales como láminas o fotografías para la enseñanza, la cinematografía y la radiofonía pedagógica informativa, la televisión educativa y, en sus últimos años, un incipiente pero permanente crecimiento del uso escolarizado de internet.
Particularmente es a partir del segundo cuarto del siglo XX cuando se produce a nivel internacional, y especialmente en la Argentina, un marcado crecimiento en la utilización oficial de tecnologías novedosas en el campo educativo. Si bien tanto sus usos como las razones que los justificaban variaron, es posible afirmar que el recurso de nuevos aparatos en las escuelas se basó en la puesta en práctica de una retórica modernizadora, constitutiva de la escolarización desde su institucionalización estatal. En otras palabras, siguiendo en este punto la línea teórica trazada por Norbert Elias (1989), el proceso civilizatorio encontró en la escuela y en la aplicación pedagógica de modernas tecnologías la posibilidad de una reproducción política en lo que implica la gestión de las sensibilidades de las poblaciones. Experiencias totalitarias como el nazismo o el fascismo italiano representan apenas los casos más paradigmáticos de aquellos años, aunque ello fue, en mayor o menor grado, la norma en los países occidentales y occidentalizados.1
Para el caso específico argentino, los años en los cuales Juan Domingo Perón ocupó la presidencia entre 1946 y 1955 constituyen un punto de partida a través del cual pensar en la gestión de las sensibilidades mediante dispositivos educativos, aunque sus argumentaciones y usos excedan temporalmente ese período y espacialmente los límites del territorio nacional. Durante la década del primer peronismo se implementó un conjunto de políticas públicas tendientes a tornar una serie de recursos tecnológicos en dispositivos pedagógicos. En este contexto, el uso de la radiofonía, de las producciones cinematográficas o de la programación televisiva significó la posibilidad de reproducir una serie de sentidos legitimados por el movimiento político gobernante; esos usos, si bien no fueron homogéneos, supusieron una instancia para la formación del carácter de los ciudadanos, en este caso dirigida a la población escolar.2
Tras el discurso de pretender una democratización de estas tecnologías, el gobierno peronista procuró no solo la masificación de los aparatos, sino también de modos específicos de cómo utilizarlas: aprovechando la novedad y la retórica cientificista que las envolvía, las políticas públicas durante la gestión de Perón a mediados del siglo XX se abocaron a reproducir sentidos acerca de la importancia de gobernar qué convenía ser visto, escuchado, sentido y percibido. El hecho de que para muchos escolares –e, incluso, para sus familias– era la primera vez que podían acceder a tener un contacto con este tipo de máquinas ahondó el sentimiento que relacionaba estos dispositivos electrónicos con lo oficial, entendido en un sentido por momentos abstracto, pero con claras connotaciones partidarias.
Más allá de los usos políticos, la habilidad del peronismo también consistió en pedagogizar las tecnologías, volviéndolas un dispositivo central de la máquina escolar. Precisamente sobre este telón de fondo se inscribe el estudio de la planificación, producción y masificación de contenidos y medios didácticos para que sean utilizados en las escuelas, con la finalidad de que se aproveche la novedad tecnológica, como sinónimo de científico, de progreso, de civilidad y de nacionalismo. De ahí que progresivamente se abandone la importación de guiones o realizaciones extranjeras en favor de creaciones locales, con el sello patriótico como marca distintiva de la Nueva Argentina. Es de esta forma como los sentidos empiezan a ser permeados por las políticas públicas estatales, generando que la máquina escolar despliegue lo que Jacques Rancière (2014) denomina como una “fábrica de lo sensible”: lo visual, expresado en el auge del cine escolar y la televisión; lo auditivo, a través de la radio, y lo performático mediante el teatro.