Читать книгу Señores del paisaje - Esther Pascua Echegaray - Страница 7
ОглавлениеAGRADECIMIENTOS
Durante los años de preparación de este libro he contraído muchas deudas, casi todas impagables. En primer lugar estoy profundamente agradecida a la Universidad de St. Andrews (Escocia), donde desde 1998 hasta el año 2008 realicé mi labor docente e investigadora, por la concesión de dos sabáticos. También al Art and Humanity Research Council, que me financió seis meses de sabático hasta completar un año, lo que me permitió concentrarme en la redacción de este libro. Son estos sistemas de ayudas a la investigación de los profesores lo que permite que la Universidad británica esté bien posicionada en Europa.
Asimismo, quiero mencionar aquí a mis compañeros del departamento de Historia Medieval de la Universidad de St. Andrews, a los que fueron y los que siguen allí (John, Simone, Chris, Hugh, Frances, Rob, Simon, Angus, Barbara, Julia, Angus y Tim), porque son unos tremendos profesionales docentes e investigadores, que siempre creyeron en mí y me apoyaron en todo momento. Gracias a Chris Smout por su consejo y confianza en mis primeros pasos en el mundo de la Historia Medioambiental. Quiero también agradecer la confianza de los evaluadores anónimos del AHRC, que escribieron informes tan positivos sobre mi proyecto.
Muchos colegas y amigos me han ayudado en este trabajo durante estos años. Juan Antonio Fernández Otal fue la primera persona que me animó a meterme en este lío de tema y muy amablemente me guió por Zaragoza. Armando Serrano, director del Archivo de la Casa de Ganaderos de Zaragoza, me facilitó el trabajo en todo momento y nunca protestó por tener que hacerme fotocopias de documentos o contestar a mis interminables preguntas. Ana y Juan Carlos de Guardería de Montes de Zaragoza me pasearon por los acampos zaragozanos con inmensa generosidad, pasión y conocimiento. Federico Fillat, del Instituto Pirenaico de Ecología de Jaca, con perspicacia y paciencia, me enseñó a mirar de otra manera el mundo del pastoreo y el valle de Broto.
Todos los que han contestado a mis correos electrónicos han colaborado con esta investigación: Luis Germán Zubero, Blas Valero, Antonio Peiró Arroyo, María Frutos Mejías y tantos otros que no puedo incluir en esta breve mención. No conozco a Pilar Faci, pero le quiero agradecer las horas de trabajo que me ahorró gracias a su tesis doctoral, en la que se transcriben muchísimos documentos de la primera mitad del siglo XVI. Otra mujer me hizo otro buen regalo: Penélope González-Sampériz, quien me resolvió numerosos problemas gracias a su interés por la dimensión histórica, palinológica y arqueológica de los paisajes aragoneses en su libro sobre el sector central del Ebro.
Por último, gracias a mi familia, aquella de la que vengo y la que yo he construido, por estar siempre a mi lado.