Читать книгу mis humores - Fernanda del Monte - Страница 26
ОглавлениеYo quisiera que me chuparan la sangre.
Volver a sentir cómo mi cuerpo se hincha
y explota.
El sexo sin sangre no es tan erótico,
es lo mismo que el sexo sin violencia.
El desborde tiene que ver con ver sangre
fuera de los cuerpos,
con destazarlos para ver cómo están construidos.
Dejemos de evitar el horror
quizás así se haga menor.
Siempre que se piensa en la perversión
se debe pensar en la represión de la misma.
Si todos nos sacáramos un poco de sangre
tal vez habría menos muertos.
Si todos tuviéramos más sexo
quizás esos hombres dejarían de querer mirar
debajo de todas esas faldas
o dejarían de echar cuerpos de mujeres muertas
sobre las carreteras.
Pensar en los dioses antiguos y su violenta
represalia contra los humanos.
Los aztecas sacaban corazones
para fertilizar las tierras y cumplir promesas,
pero estos hombres no lo hacen por un rito
porque lo pagano es el sexo
la violencia inconsciente es locura
están enfermos.
Deformes
inhumanos
se dice
no humanos
monstruos
les llaman.
Quizás también a ellos
les deberían sacar un poco de sangre
que se la bebieran en rito pagano
para liberar a su espíritu encapsulado
cansado, desgastado e insalubre.
Un rito donde todos esos hombres y mujeres
pudieran expiar sus culpas
chupándose la sangre de las costras.
Como cuando eran niños.
Una solución poética.
Una imagen imposible.
¿Es esto una enfermedad?
¿Podríamos decir que el cuerpo social está enfermo?
¿Existe algo así como una enfermedad social?
¿La locura es enfermedad?
¿La salud es entonces la sanidad?
¿Como los humanos del primer mundo con su consumo exacerbado?
¿Es posible un estado de salud cuando siempre tenemos bacterias que nos fortifican?
¿Es necesario erradicar la enfermedad?
¿Se puede vivir en un mundo aséptico?
¿Se quiere vivir en un mundo saludable?
¿Se puede vivir en salud sin vivir la represión de la perversión?
¿Qué es la salud?