Читать книгу Reciclajuego - Francesc Martín Martínez - Страница 11
Оглавление¿Cómo podemos evaluar Reciclajuego?
La evaluación, dada la complejidad metodológica, interdisciplinaria y organi-zativa del proyecto Reciclajuego, debe estar prevista y muy bien sistemati-zada por parte de los docentes. Sólo de este modo podremos atender a los progresos que vayan realizando los alumnos en los distintos ámbitos del conocimiento en que nos hemos planteado incidir.
Algunas cuestiones previas
Antes de concretar el modelo evaluativo que propone esta obra, quisiera aclarar algunos aspectos relacionados con este tema:
•No es la intención de esta obra ser un marco teórico sobre la evaluación, y es por eso que evitaré ahondar demasiado en la teoría de la evaluación. Lo que pretendo en este capítulo es facilitar algunas estrategias de evaluación que pueden ser útiles al lector en el momento de aplicar esta propuesta.
•Si al aplicar Reciclajuego hemos iniciado un trabajo globalizador, interdisciplinario y que fomenta una serie de actitudes muy concretas en nuestro alumnado, será necesario rematar la tarea poniendo en práctica modelos evaluativos coherentes con la metodología utilizada hasta el momento. Es por eso que se apostará por un modelo comunicativo de evaluación.
•No entraré a desarrollar las actividades concretas de evaluación para cada área, pero sí que me gustaría resaltar la importancia de no olvidar, como suele pasar, la evaluación de todos aquellos aspectos relacionados con las actitudes, valores y normas, que tanto influyen en la puesta en marcha del proyecto Reciclajuego. También, dado que la obra va principalmente dirigida a especialistas de Educación Física, se detallan algunos contenidos abordables desde esta área.
El modelo comunicativo de evaluación
Es difícil pensar en alcanzar unos objetivos de carácter actitudinal mediante un modelo tecnológico (Lorente, 2001) basado en la medida de resultados, en la búsqueda de una eficacia final y que entiende al alumno como un agente pasivo y simple receptor de enseñanzas sin ningún tipo de autonomía.
Reciclajuego apuesta firmemente por un modelo de evaluación comunicativo, que se caracteriza principalmente por la interacción entre iguales, la ne-gociación, el diálogo y que ve al alumno como un agente activo y que parti-cipa en su aprendizaje y en su evaluación.
«El aprendizaje significativo se verifica por la implicación activa y personal del sujeto. El alumno ha de ser protagonista de su propio aprendizaje, in-corporándose en una dinámica activa que surja del planteamiento de problemas, que emita conjeturas e hipótesis, que busque información, organice su propia tarea, colabore con el resto en la resolución de problemas, apren-da a aprender y que sea capaz de autoevaluar su propio trabajo». (Yus, 1996).
Sólo de este modo conseguiremos establecer un vínculo coherente entre la metodología y la evaluación. Los alumnos/as también deben disfrutar de un espacio para evaluar su propio proceso de aprendizaje, basándose en la reflexión constante y en el conocimiento de los objetivos que tienen que alcanzar.
Contenidos evaluables y momentos evaluativos
Si durante el proceso de fabricación de nuevos objetos con material de rechazo, se ha utilizado una perspectiva globalizadora, en la que todas las áreas desempeñaban un papel importantísimo, a la hora de evaluar no se puede diluir ese carácter globalizador: los niños tienen que vivir el proceso evaluativo como un todo.
Esto conlleva y requiere un trabajo en equipo bien coordinado del profesorado implicado en el proyecto, para definir claramente qué contenidos se eva-lúan y desde qué área de aprendizaje se lleva a cabo.
En el cuadro «Anexo 2: Ejemplos de contenidos y momentos evaluables» se detallan algunos ejemplos de contenidos que hay que evaluar en este proyecto. Se han dividido en dos apartados:
•Contenidos evaluables desde la Educación Física agrupados en función de su tipología: conceptos, procedimientos y actitudes.
•Contenidos evaluables desde cualquier área, dado su carácter interdisciplinario. Aun así, hay que tener presente que algunas actitudes serán más observables en unas áreas que en otras. Aquí los contenidos se agrupan en función de hacia quién se dirigen dichas actitudes: respeto hacia las personas (incluido uno/a mismo/a), respeto hacia el material y respeto hacia el entorno.
También en el cuadro puede observarse con claridad la secuenciación de todo el proceso, estructurado en los tres momentos evaluativos: al inicio del proceso, durante y al finalizar éste. Hay que tener presente que se valorará, no lo que ya sabe hacer, sino lo que es capaz de aprender durante el desarrollo del proyecto (Del Campo, 2002), y por eso es necesario ir observando y reflexionando sobre los aprendizajes del alumnado a lo largo de todo el proceso.
¿Cómo evaluamos? Instrumentos para llevar a cabo la evaluación
Dado el carácter dinámico, participativo y funcional del proyecto, es fácil deducir que será difícil utilizar instrumentos tradicionales de evaluación (exá-menes, pruebas de nivel, test…). Tampoco nos interesa. Es por eso que nos basaremos en distintos criterios a la hora de diseñar una herramienta de evaluación práctica y al mismo tiempo lo más precisa posible. Los instrumentos de evaluación que aplicaremos en Reciclajuego deben ser:
•Coherentes con el resto del proyecto: que potencien la participación, implicación y protagonismo del alumnado.
•Útiles y funcionales: que sean fáciles de poner en práctica y no dificulten la respuesta continua entre el profesor y los alumnos o entre los mismos alumnos. En ningún caso puede tratarse de hacernos esclavos de una pauta de observación en detrimento de una mejor atención a nuestro alumnado.
•Precisos y concretos: que realmente evalúen aquello que queremos evaluar y que sean lo más objetivos posible, aunque cuando hablamos de contenidos actitudinales mantener la objetividad resulta complejo.
A continuación se detallan algunos instrumentos para la recogida de datos y algunas formas de organización para llevar a cabo la evaluación:
Las descripciones breves de un proceso. Se trata de redactar brevemente un proceso largo, difícil de simplificar en aspectos más sencillos y concretos. Puede ser un instrumento útil para evaluar estrategias que el niño o la niña ha buscado para construir un nuevo material o para describir la toma de de-cisiones en un grupo reducido.
Los registros anecdóticos. Este instrumento se diferencia del anterior en la pre-visión por parte del profesor de llevar a cabo el hecho evaluativo. En este caso el docente observa de forma imprevista una conducta en sus alumnos y la anota aun sin tenerlo previsto de antemano. Buen instrumento para anotar rápidamente un consejo que luego querrá darle a un alumno al que ha observado durante el período de prueba de su nuevo objeto construido.
Filmación en vídeo. Este recurso nos evita no poder registrar todos los deta-lles. Requiere tiempo para una visualización posterior. También se puede vi-sualizar conjuntamente con los alumnos y juntos reflexionar sobre el funcionamiento de la sesión. Puede ser un buen instrumento para evaluar contenidos relacionados con el trabajo en pequeño grupo con el clima de trabajo.
Pautas de observación. Son tablas diseñadas a partir de aspectos muy concretos relacionados con los objetivos que se desea conseguir. Concretan y especifican aquellos aspectos en los que queremos fijarnos y nos aíslan de otros que en ese momento no nos interesan. Se pueden valorar las conduc-tas observadas de formas distintas: en una escala de valoración, bien o mal, etc. En cualquier caso la anotación de lo observado debe ser rápida y sencilla, por eso el número de aspectos debe ser reducido y la valoración fácil de reflexionar.
Además, no es necesario que siempre la complete el maestro: la autoeva-luación o la evaluación entre compañeros puede ser un recurso muy participativo, plenamente coherente con el modelo comunicativo que queremos potenciar con la aplicación de Reciclajuego. Así, el alumnado se responsa-biliza de su propio aprendizaje.
El alumnado puede participar en el diseño de su propia pauta de observación, en tanto que él es el creador de los juegos y materiales y es el mejor conocedor de la estructura interna de las reglas que lo rigen.
Cualquier conducta motriz puede ser registrada fácilmente utilizando el recurso de las pautas de observación.
Las reflexiones conjuntas. El hecho de dialogar democráticamente puede ser un instrumento inmejorable para evaluar un proceso, sobre todo cuando tra-temos temas actitudinales. Las reflexiones en grupo nos pueden ayudar mucho a reconducir una situación conflictiva o de desacuerdo o cuando un grupo no sepa cómo desarrollar su diseño de material. El profesor o profesora no siempre debe tener la solución y es necesario permitir que el resto de compañeros aporten alternativas, siempre y cuando estén suficientemente razonadas.
Las conversaciones y las lluvias de ideas. Recurso muy útil en las evaluacio-nes iniciales, para conocer las ideas previas y expectativas del alumnado sobre los contenidos que promueve Reciclajuego. Dichas aportaciones, ade-más, las puede hacer todo el mundo, en un contexto de plena participación y democracia.
A la hora de pensar qué material de desecho podemos utilizar para construir un objeto físico-motriz nuevo, el bombardeo de una lluvia de ideas de todo un grupo puede aclarar una situación que parecía no tener solución.