Читать книгу Manual avanzado de Tarot - Francisco Benages - Страница 8
LA PAPISA (LA SUMA SACERDOTISA)
ОглавлениеEn los Tarots de Grimaud y Camoin/Jodo volvemos a encontrar diferencias en cuanto a los colores, sin embargo las imágenes son casi iguales, con algún cambio. Por ejemplo el huevo que aparece en el tarot de Camoin y que también aparece en el Tarot de Marsella de Lemat cuya diferencia a primera vista en relación a los otros dos es que su fondo es dorado y se incluye un cuerno de Unicornio en su velo, un apoyo para el libro y una esfinge de color azul situada al lado de la Papisa. Un símbolo importante que suele pasar desapercibido para la mayor parte de quien utiliza el Tarot de Marsella es que, propiciado por el mito de Osiris en el cual su hermano Seth lo corta en 14 pedazos e Isis lo recompone pero no logra encontrar un pedazo de su cuerpo, el pene. Pues bien, la Papisa lo “disimula” en su ropaje haciéndonos ver que su sexualidad se haya sublimada:
Otro símbolo importante se halla en el libro que la Papisa sujeta con sus manos:
Se ven 8 líneas en cada página del libro y sus dedos apuntan a las líneas 1 y 7, una referencia al 17 = La Estrella otra de las cartas que remiten a las cualidades femeninas que tan frecuentemente aparecen en el Tarot de Marsella.
En el Tarot de Crowley la Papisa, como Isis, en sus manos sostiene una red confeccionada con tinieblas y luz que representa la energía que, entrelazándose en el cosmos, forma el velo de la ilusión, la saeta de luz que tiene sobre su regazo es el sendero que comunica directamente las esferas superiores con el mundo material. Se ve un camello, animal que pasa largos períodos de tiempo sin beber agua, le da sentido a la “autosuficiencia” de la Papisa, pues ella solo se pertenece a sí misma. Los oasis que se perciben en la parte inferior de la carta se vinculan a los “oasis interiores” de cada uno. Si nos aceptamos a nosotros mismos y lo compartimos con los demás, la profundidad y claridad de nuestras percepciones aumentará, tal y como lo indican los cristales que representan también los sólidos platónicos.
En el Tarot Rider Waite aparece una Papisa muy joven, que nos mira de frente. Está vestida con un largo manto azul y lleva una cruz sobre el pecho. La cruz blanca de su pecho es la cruz de San Andrés, con todos los brazos iguales; esta cruz es símbolo de sufrimiento, humildad y heroísmo y se usaba como condecoración para los caudillos invictos. Nos recuerda que alcanzar la sabiduría que nos acerca a lo divino conlleva sufrimiento y valor. En su cabeza, la corona de Isis y entre las manos, la Tora, la ley secreta. A su alrededor están las columnas del templo de Salomón: Jaquim y Boaz, y su pie izquierdo está pisando la luna creciente, lo cual inmediatamente nos recuerda la imagen del libro del Apocalipsis: “Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Estaba encinta y las angustias del parto le arrancaban gemidos de dolor” (Ap 12, 1-2).
Esta Luna suele aparecer en casi todos los mazos de Tarot y resulta sorprendente que no lo haga en el Tarot de Marsella aunque astrológicamente Papisa y Luna se encuentren unidas ya que significan el inconsciente y los ciclos menstruales femeninos. De acuerdo a la Biblia, (I Reyes 7, 15-22) Salomón decora el pórtico también con granadas., las mismas que vemos detrás de la Sacerdotisa, estampadas en un velo, símbolo de pureza. Las granadas son símbolo de lo imperecedero, al igual que las palmas (que también son símbolo de virginidad y victoria; a las vírgenes solía enterrárselas con una palma).