Читать книгу Transformate en el dueño de tus finanzas - Franco Ezequiel Torres - Страница 8
ОглавлениеSentado en mi escritorio y acompañado de unos buenos mates, en la soledad de mi habitación, es donde han surgido los mejores pensamientos y proyectos que luego llevé adelante. Este libro no es la excepción y aquí me encuentro muy ansioso de querer transmitir mis conocimientos sobre finanzas personales.
Para poder entendernos a lo largo del libro, necesito que el lector aprenda la jerga básica de finanzas. Honestamente creo que sería una gran pérdida de tiempo reescribir todos los conceptos ya que hay demasiados libros de Robert Kiyosaki y demás en el mercado que explican a la perfección la manera de pensar de los ricos y el lenguaje financiero por lo que solo me enfocaré en enseñar los conceptos básicos del lenguaje financiero.
Carrera de la rata:
La imagen lo explica a la perfección. Es una persona atrapada en una trampa que nunca le permite ser libre de las deudas. En un mundo de constante bombardeo de consumismo y marketing, la mayoría de las personas viven atrapadas en la denominada “carrera de la rata”. Siempre hay algo nuevo que queremos adquirir y consumir que creemos que necesitamos. Por lo que nunca podemos salir de deudas.
ACTIVO/INVERSIÓN: es todo lo que pone dinero en tu bolsillo.
PASIVO/GASTOS: es todo lo que quita dinero de tu bolsillo.
INGRESOS ACTIVOS: son los ingresos que recibimos cuando llevamos adelante una actividad. Ejemplo, hacer un trabajo y recibir a cambio una remuneración. Pero cuando no hacemos ningún trabajo dejamos de cobrar.
INGRESOS PASIVOS: son aquellos flujos de ingreso que recibimos, trabajemos o no, y sin perder el activo. Ejemplo, si este libro gusta mucho y la gente comienza a consumirlo por generaciones, yo seguiré cobrando infinitas veces por el esfuerzo que realicé una sola vez.
DEUDA BUENA: es aquella deuda que contraes para adquirir un activo y luego la cuota mensual no la pagas tú, la paga justamente tu activo. Ejemplo, compro un negocio con un préstamo y el negocio se encarga de pagar el préstamo. Fácil y sencillo (sin embargo pocos lo aplican).
Voy a hacer un ejemplo ficticio pero sumamente técnico que abarque todo ese vocabulario para comprenderlo mejor y ver el abanico de posibilidades que se puede dar en un contexto de la vida real. Te pido, querido lector, que leas con atención para entender el siguiente caso:
Don Latino es una persona con poca educación financiera y que cree tener un buen trabajo. Vive en un departamento alquilado y trabaja 6 días a la semana en un lugar que no le gusta, pero necesita del salario. Es su única fuente de ingreso y se encuentra sumamente atrapado en LA CARRERA DE LA RATA, pero él no se da cuenta. Recientemente Don Latino ha adquirido un nuevo auto y él cree que fue una inversión. Se jacta diciendo entre sus conocidos que “tenía la plata frenada y antes de que la destruya la inflación, la invertí en este nuevo auto”. Basta simplemente con tener dos dedos de conocimientos financieros para entender que lo que hizo este señor no fue una inversión, al contrario, adquirió un PASIVO que le va a sacar dinero mes a mes, ya que ahora debe abonar seguro vehicular, cochera para guardarlo si la desea, mantenimiento en general, gasto en combustible, y demás impuestos. Para desgracia de Don Latino al poco tiempo pierde su trabajo y se da cuenta de que está en la quiebra. No tiene cómo mantener su alquiler, el nuevo auto y sus demás costos. Gracias al consejo de un amigo, visitó a un asesor financiero, quien le recomendó que convirtiera su pasivo (su auto) en activo. Entonces decidió habilitar su auto para brindar un servicio de TAXI en la ciudad. Ahora sí su auto deja de ser un PASIVO y se convierte en una INVERSIÓN / ACTIVO, sin embargo es él mismo quien lo tiene que trabajar entre 12 y 14 horas por días. Ahora trabaja mucho más que antes, no tiene día libre en sus semanas y prácticamente no le queda tiempo para vivir. Si bien sus ingresos aumentaron en comparación con su trabajo anterior, estos no dejan de ser un INGRESO ACTIVO, ya que, si deja de trabajar, deja de cobrar. Don Latino sigue atrapado cada vez más en la carrera de la rata, ya que antes al menos tenía unas vacaciones pagas.
Un hermoso y bendito día (que espero que les llegue a todas las personas del mundo) Don Latino se cansó, se llenó de coraje y decidió renunciar a esa vida. Contrató a dos choferes que le manejaran el TAXI todo el día y él comenzó a tener una menor rentabilidad, pero ya tenía todo su tiempo libre. Fue en este momento cuando descubrió que estaba teniendo sus primeros INGRESOS PASIVOS, ya que no necesitaba estar trabajando para que le siga ingresando dinero, por lo que decidió copiar y pegar lo que había hecho para aumentar sus ingresos pasivos. Claramente él no tenía dinero, por lo que recurrió a los bancos para poner en garantía su auto para obtener un crédito. Luego de muchos “NO”, consiguió el “SÍ” para que le presten dinero. Don Latino acaba de contraer una DEUDA BUENA, ya que ese dinero lo va a invertir en otro taxi y va a seguir generando puestos de trabajo. Don Latino comenzó a entender que el negocio no era manejar el taxi, sino reinvertir constantemente para tener una gran flota de taxis, entonces de tanto repetir el proceso, luego de varios años, hoy posee una exitosa empresa con una flota de 35 vehículos que brindan un servicio de calidad a la sociedad y da trabajo a más de 100 personas entre conductores, encargados de mantenimiento y telefonistas. De más está decir que hoy Don Latino es rico y no tiene necesidad de cumplir horarios en su empresa. Es que ya no tiene la necesidad de trabajar porque ha delegado todos los trabajos y él solamente se dedica a invertir el dinero del banco.
DON LATINO POR FIN LOGRÓ ESCAPAR DE LA CARRERA DE LA RATA.
Si más personas fueran como Don Latino, habría más puestos de trabajo, salarios más altos, menos pobreza y, por qué no, menos delincuencia.
Los cimientos de la libertad
Existe una manera de pensar que tienen los ricos y en consecuencia todos los que adoptan esta manera de pensar, tarde o temprano, acaban convirtiéndose en ricos. Una de esas características de su pensamiento es enfocarse en lo que sí pueden dominar. Es que muchas veces perdemos nuestro tiempo quejándonos de que el jefe nos paga poco, el país está mal, la economía está en crisis y un sinfín de cosas que claramente son todas verdades, pero son situaciones externas que tú no puedes dominar. Si bien ganar más claramente depende de ti, tienes que entender que el ganar más es un proceso, no puedes obligar a tu jefe o emprendimiento a que te den más dinero de un día al otro porque simplemente no funciona así.
Entonces tu manera más rápida y efectiva de ganar más al instante es simplemente gastando menos. Suena feo, suena aburrido, pero es la única manera de comenzar a sentir prosperidad en tu vida. La riqueza no está en cuánto ganas, la riqueza se mide cuando te sobran tiempo y dinero. Pero lamentablemente vivimos en un sistema de consumismo y es muy fácil gastar de más cada día. Si una persona gana USD 5000 por mes, todos pensarán que tiene un buen ingreso y seguramente en nuestro interior daremos por hecho que lleva una economía saneada debido a sus altos ingresos. Pero, repito, la riqueza no se mide en cuánto ganas, se mide en cuánto gastas. Si una persona con ese salario gasta USD 5000 vivirá estancada y nunca podrá salir de su carrera de la rata, suena muy básico, pero nadie lleva un registro de sus gastos para ver si gasta menos de lo que gana. A medida que voy escribiendo se me vienen a la mente muchas anécdotas para citar y en este caso es la conversación simple que tuve con un amigo. Cuando yo tenía mi negocio ya consolidado, él sabía que yo estaba teniendo altos ingresos, entonces entre risas y sarcasmo me pregunta: “Franco, ¿cómo andas? ¿Estás llegando a fin de mes?”. A lo que le respondí: “Por supuesto, yo llego a fin de mes desde que ganaba muy poquito porque llegar a fin de mes no depende de cuánto ganas, se mide en cuánto gastas y qué hacemos con los ingresos que tenemos”.
El común de las personas confía en una falsa seguridad laboral, entonces cuando consiguen un empleo comienzan automáticamente a endeudarse, comprar ropa, una cama, muebles, productos de electrónica, un televisor, una consola de videojuegos, financian un vehículo, un viaje, etc. Y cada vez su ego les empieza a demandar más y más cosas innecesarias. Claramente que es extraordinario poder comprarnos todo lo que queremos, pero no vale la pena hacerlo con ingresos activos. Esos ingresos son los más frágiles y no podemos depender de ellos porque lo más probable es que si esa persona pierde su “trabajo estable”, y no consigue en el corto plazo un ingreso, se va a ver obligada a vender todas esas chingaderas que compró por no haber sabido postergar el gasto, tirando a la basura todos sus años de trabajo.
Para dejar de hacer compras impulsivas e innecesarias es fundamental llevar un registro de tu presupuesto. Esa es la base para comenzar a sanear tu economía y escapar de la cárcel. Administrar tus finanzas personales como si fueran un negocio, registrando todos tus ingresos y egresos te permitirá sin duda tener un panorama más claro para planificar a futuro. En mi experiencia, siempre que leía este consejo en los libros de finanzas personales, lo pasaba por alto. Me parecía muy engorroso tener que sacar mi celular con mi hoja de cálculo cada vez que gastaba o recibía plata, mi cerebro reptil de cierto modo rechazaba eso. Perdí mucho tiempo sin hacerlo, hasta que por fin hice mi primer mes completo de registro y comprendí su importancia. Cómo gozaba de buenos ingresos de mis negocios, no media realmente mis gastos y no imaginarán la cantidad de plata que malgastaba en comidas, taxi, salidas y entretenimiento. Cuando una persona sin inteligencia emocional posee dinero, seguramente va a gastar todos sus ingresos buscando llenar su vacío interno y hasta terminará más endeudado, esto pasa a menudo por no saber dominar nuestro ego. Voy a poner un ejemplo cotidiano para darnos cuenta de cómo actúa nuestro ego en el cerebro cada vez que hacemos una compra. Imaginemos que vamos a comprar una cerveza y elegimos la misma de siempre, una cerveza rubia de calidad intermedia y sumamente accesible a un valor de ARS 100. Al mes siguiente nuestro jefe nos informa que tenemos un 20% de aumento en nuestro salario, entonces nos ponemos contentos, nuestro ego nos empieza a decir que están subiendo nuestros ingresos y por ende nuestro estatus, por lo que seguramente la próxima vez que vayamos a comprar una cerveza, no sigamos comprando la misma de siempre, sino que ahora seleccionemos una mejor y más rica que vale ARS 130 porque el cerebro nos va a estar diciendo que son solo ARS 30 de diferencia y como ya subimos de estatus, pues claro que vamos a terminar comprando una cerveza mejor. En un simple producto se gastó un 30% más de lo que se acostumbraba y esto seguramente se va a repetir en todas nuestras compras. Esto se repite siempre y por eso es que vivimos endeudados y sin llegar a fin de mes, porque gastamos de más constantemente y así nunca vamos a poder ver progreso.
Hay dos trampas psicológicas que siempre te hacen gastar de más:
1. El falso mérito: el hecho de decir “trabajo muy duro todos los días, merezco eso” es quizás el pensamiento que más te condena a estar atrapado en la cárcel de la carrera de la rata. Tú no mereces nada más que tu libertad financiera y esa debe ser tu forma de pensar. Si crees que mereces algo por simplemente andar ocupado todo el día con muchísimos quehaceres, te invito a abrir los ojos y reflexionar sobre todas las personas que conoces. ABSOLUTAMENTE TODAS viven ocupadas todo el día y con mil cosas en la cabeza. Vivir de esa manera no te hace merecedor de nada.
2. Una falsa idea del amor: muchas veces gastamos muchísimo dinero de más para tratar de demostrar amor y eso no es amor. Simplemente estás condenándote a más y más jornadas interminables de trabajo que te roban libertad. Amor es un sentimiento pleno que abarca el comprender, compartir momentos, respetar y tener afecto hacia alguien o algo. En ningún diccionario encontrarás una definición de amor que abarque algún material externo, el amor proviene 100% de nuestro interior. Un ejemplo muy frecuente es ver cómo padres o madres que dependen de una sola fuente de ingresos activos malgastan mucho dinero en juguetes para sus hijos que luego terminan tirados en un rincón de la casa y el niño generalmente termina jugando con la caja. Quizás el valor de esos juguetes equivale a 2, 3 o 4 jornadas enteras de trabajo. ¿No crees que hubiese sido mejor negocio no gastar su dinero e invertir el equivalente del tiempo de esas jornadas en pasar tiempo de calidad con su hijo, tomar un curso o leer algún libro, etc.?
Otro ejemplo que puedo dar de esto es lo que le sucedió a una pareja amiga. Se acercaba el cumpleaños de mi amigo y su mujer obviamente no quería dejar pasar por alto la fecha y quería hacer una celebración. Como no tenía dinero, le solicitó un préstamo a otro familiar y decidió organizarle una fiesta sorpresa. Yo no sé, querido lector, si eres capaz de comprender la magnitud y gravedad de esta decisión financiera. No pienso que hay que dejar pasar estos eventos por alto, pero pensando un poco se podría haber solucionado organizando una cena sorpresa con amigos y familiares en la que todos colaboremos un poco.
Podría escribir bibliotecas enteras sobre situaciones como estas que veo y escucho día a día. Otro ejemplo que puedo contar es lo que hizo un cliente, un profesional universitario, quien se dedica a la docencia en un colegio de prestigio y cobra un salario de USD 700, aproximadamente, y esa es su única fuente de ingresos (ingresos activos). Él contaba con unos ahorros de USD 5000, a los cuales decidió gastar todos en la fiesta de 15 años de su hija. No me voy a cansar de repetirlo una y mil veces: ¡ESO NO ES AMOR, ESTÁS CAVANDO UN POZO PARA TAPAR OTRO CON EL SIMPLE FIN DE SATISFACER TU EGO! Todas esas decisiones provienen del ego, el querer aparentar externamente que somos buenos padres, que somos buenos novios, hermanos, padrinos, etc., y por eso nos endeudamos o malgastamos nuestros ingresos. Yo inicié mi negocio con USD 1000, que luego me permitió tener múltiples fuentes de ingresos y libertad, y este cabrón derrochó 7 u 8 meses completos de trabajo duro en una fiesta que apenas dura unas cuantas horas. Luego nos quejamos y culpamos a otros de la pobreza. Cómo una sociedad no va a entrar en crisis económicas con personas que tienen esta mentalidad de pobreza.
Ante estos casos, honestamente me dan ganas de darles un cachetazo a las personas para despertarlas, si no lo hago yo, tarde o temprano será la vida la que les termine dando el cachetazo y créanme que será más duro.
No te estoy proponiendo la austeridad como una manera de vivir porque simplemente vivir de ese modo apesta y a nadie le gusta. Solamente tómalo como lo que es, una etapa de crecimiento y de autocontrol. Si tú no puedes dominar tus finanzas personales, nunca podrás manejar las finanzas de un negocio. Si tú no aprendes a invertir tu dinero y hacerlo trabajar para que te genere más dinero, estarás condenado a trabajar por el resto de tu vida por dinero. Es fundamental comprender el ego para poder tomar decisiones a nuestro favor.
Para poder salir de la carrera de la rata, debemos de disponer de los recursos más importantes que son tiempo y energía. Nuestro objetivo de la austeridad es hacernos ricos en el tiempo. Generalmente la razón por la que muchas personas trabajan muchísimas horas diarias es porque acumulan demasiados pasivos y necesitan trabajar para mantenerlos. Mientras más reduzcas tus gastos, menos tendrás que trabajar y tendrás más tiempo disponible para pensar y crear verdadera riqueza.
Voy a citar una frase muy popular de un gran maestro para lograr cambiar tu forma de ver tus gastos:
“Cuando compras algo, no lo estás pagando con dinero, lo estás pagando con el tiempo de vida que te llevó conseguir ese dinero”, José Pepe Mujica (expresidente de Uruguay). Nuestra vida es tiempo, y simplemente gastar nuestra vida para satisfacer nuestro ego es el peor negocio que podemos hacer porque el ego es insaciable y siempre te va a pedir más.
Si bien coincido plenamente con esta frase, hay que ser conscientes de que Pepe Mujica está hablando de ingresos activos. Pero no te desanimes, claro que puedes aspirar a conseguir todos los lujos y chingaderas que desees, siempre y cuando te encargues de generar las fuentes de ingresos pasivos necesarias que paguen por ese estilo de vida que deseas. Con respecto a las finanzas, tengo una ley personal que voy a compartir contigo para que sea tu guía en este proceso de escapar de la prisión. Gasta tus ingresos activos en lo que deja, y luego podrás comprar con tus ingresos pasivos todo lo que apendeja.
Como para ir cerrando esta idea, debes administrar tus finanzas y recortar gastos innecesarios para que sobre tiempo y energía en tu día a día. Tu empleo debe proveerte simplemente de los bienes esenciales para subsistir (comida, casa, ropa básica y educación). Trabaja solamente las horas justas para tener esas necesidades saneadas y utiliza tu empleo como un trabajo vehículo hacia tu primer negocio.
Si no disponemos de tiempo libre, jamás vamos a poder crear nada y cuando menos te des cuenta se te pasarán los años. Tu tiempo es muy valioso, aprende a cuidarlo como tal, no se lo regales a nadie, sé egoísta con tu tiempo. Al fin y al cabo tu vida es tiempo. Aprende a valorarlo, no lo regales, invierte en tu educación y en tu desarrollo personal para avanzar más rápido. Hay personas que no gastan dinero en cursos porque quieren ahorrar dinero, yo gasto muchísimo dinero en educación porque no busco ahorrar dinero, busco ahorrar tiempo de vida. Si sigues los consejos de este libro te puedo asegurar que en poco tiempo podrás crear una vida con mucho más sentido y años más tarde salir de la carrera de la rata (dependerá de tu disciplina y de cuán endeudado estés en este momento). Existen miles de falsos gurúes de las finanzas que prometen hacerte rico de la noche a la mañana o en muy poco tiempo. No te dejes engañar, ganar dinero rápido sin estar preparado puede agravar tus problemas financieros. Debemos estar tranquilos y entender que generar verdadera riqueza no se consigue de un día para otro ni de un año para otro. Mi primer emprendimiento fue a mis 19 años y apenas 3 años más tarde ya contaba con 3 sucursales, 21 personas trabajando en la empresa y obviamente mis ingresos eran 5 veces mayores que cualquier trabajador promedio. ¿Cuál fue el secreto? Disciplina y educación (más adelante contaré el paso a paso).
Generalmente cuando pensamos en sueños u objetivos muy altos tendemos a creer que son imposibles o que simplemente no son para nosotros. Eso sucede porque carecemos de las bases sólidas de conocimiento y formación, entonces nos paralizamos y nunca tomamos acción. Pero tenemos que ser conscientes de que llegar a donde deseas estar es un proceso de transformación interna para luego ver los resultados externos y debemos asumir que a esos grandes objetivos no los va a conseguir tu “yo” actual, los va a conseguir tu “yo”, pero en una versión mejorada, con mayores recursos, conocimientos, contactos y herramientas. Recuerdo hace unos años cuando me rompí los ligamentos de mi rodilla jugando al fútbol, el doctor miró los resultados y me dijo: “Franco, te vamos a tener que operar. Pero quédate tranquilo que es una operación muy fácil, yo realizo unas 30 operaciones de estas por mes”. Ahora bien, ¿te imaginas a un estudiante de primer año de medicina diciendo que es muy fácil hacer una operación de rodilla? Claro que no, ¿verdad? Porque todavía el estudiante no ha desarrollado su mejor versión en esa área.
Entonces hay una definición de “difícil” que me gustaría compartir contigo y es la siguiente: “Lo difícil es aquello que con el tiempo y la práctica se vuelve fácil”. Entonces, si aceptamos esta definición de difícil, nos daremos cuenta de que todo lo nuevo o desconocido que intentemos hacer en nuestra vida, en un principio, nos parecerá difícil. Ahora bien, quiero trasladar todo esto al mundo de las finanzas personales, ya que muchas veces creemos que renunciar a nuestro trabajo, emprender, ser dueños de nuestro propio negocio, duplicar, triplicar nuestros ingresos es difícil y realmente tienes razón, no voy a ser hipócrita de decir que es fácil, ¿pero acaso por eso vamos a renunciar a nuestra posibilidad de ser libres? Por favor, permítete, querido lector, hacer una pausa en este momento y releer mi definición de difícil.
Sin lugar a dudas si tú comprendes la definición de difícil, aceptas el desafío de conseguir tu libertad y comienzas hoy tu transformación interna de adquirir conocimientos financieros, de hacer pequeñas inversiones o de dar primeros pequeños pasos para llevar adelante tu idea de emprendimiento, en unos años (al igual que mi doctor) serás tú quien haya desarrollado una mejor versión financiera tuya y estarás diciendo que es muy fácil hacer mucho dinero.
¿Cuánto tiempo demorarás en ser libre financieramente y salir de la carrera de la rata? Permíteme regalarte una pequeña parte del libro Despertando al gigante interior de Tony Robbins para responder esta pregunta:
A menudo la gente que acude a mis seminarios me pregunta: “¿Cuánto tiempo crees que tardaré en dominar realmente esta habilidad en particular?”. Mi respuesta inmediata siempre es: “¿Cuánto tiempo quieres tardar?”. Si emprendes la acción diez veces al día (y aprovechas de las experiencias de aprendizaje proporcionalmente), mientras que otras personas actúan una vez al mes en relación con el dominio de esa habilidad concreta, no cabe la menor duda de que habrás acumulado diez meses de experiencia en un solo día, por lo que no tardarás en dominar la habilidad en cuestión. Irónicamente, es muy probable que, en tal caso, se te considere una persona con talento y suerte. Yo me convertí en un excelente orador público porque, en lugar de una vez a la semana, me comprometí a hablar en público 3 veces al día. Mientras que otras personas de mi organización se impusieron hablar cuarenta y ocho veces al año, yo hacía eso mismo en apenas dos semanas. Así, pues, al cabo de un mes ya había adquirido dos años de experiencia y un año más tarde ya tenía diez. Mis asociados hablaban de mi buena suerte por haber nacido dotado de ese talento innato. Intenté hacerles entender lo mismo que te estoy diciendo ahora: el dominio de una habilidad cuesta el tiempo que quieras. Y a propósito, ¿fueron excelentes todos mis discursos? ¡Nada más lejos de la realidad! Pero me aseguré que aprendía algo de cada experiencia y que mejoraba de algún modo hasta que no tardé en entrar en cualquier sala sintiéndome capaz de comunicarme con personas de prácticamente todos los ámbitos de la vida.