Читать книгу La edad de la indecencia - Gabriel Di Leone - Страница 11
Оглавлениеfigueredo (poeta, otro)
Por más hambre de Vallejo
es hambre de París
morirse
ante
prestigios eminentes
No
es lo mismo
esta olvidada inverosímil piedra de la siesta
estarse
solo con las palabras
entre un juego de gente impenetrable
gente con el corazón dentro del cráneo
a quién le hablaba allá Vallejo
a quién
él aquí
a la vista de las vacas lentas
no es
y es
lo mismo l’Arc du Trioumph
que el cerro
Pan de Azúcar
tan a la vez mundo insuficiente
para inventarse un poeta y entonces
para qué insoportable comparece
deja
constancia de derrumbe
cambia
la progenitura del octosílabo
por un puchero de Spengler
Apollinaire y Torres y
Lorca en Nueva York
se baja con una grappa el hemisferio
(ajenjo mallarmiano traducido
a mamúa pandeazuquense)
anuncia heroico ininteligible
“el actor va a cesar”
a qué propósito quién
lo puso sobre este pueblo
como un caballo ebrio
sobre un tábano.