Читать книгу La edad de la indecencia - Gabriel Di Leone - Страница 18

el vigía

Que no entienden ¡soy un poeta en vacaciones!

no pueden ver

estoy cansado harto

recibos débitos notificaciones

llenar solicitudes de trabajo el dictado la

lucha de clases

podrido de elogios mientras sigo

hasta el cuello

nadie mide estas ganas progresivas

de nada amor de perder el tiempo

que no quiero pensar

no entienden

amanezco del mundo de los muertos con palabras terribles

lejos las manos los ojos lejos de máquina lápiz papel

no entienden

:en el norte sucede:

algún veterano de sus guerras

enloquece sube

dispara su fusil

sobre la muchedumbre monosilábica

sucede

y lo creen:

palabra es de satélite

pero que uno diga puedo subir con la palabra

a dar y dar la muerte a toda

sórdida inocencia

a todo

deambular bobalicón

les hace reír

já -dicen-

nadie puede hacerlo

imbéciles

nadie puede hasta

que lo hace.