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UNA HISTORIA DE
INSTINTO MILLONARIO
ОглавлениеCorría el año 2008 y en el contexto económico reinaba la incertidumbre. Nos encontrábamos en una crisis derivada de la burbuja de las hipotecas ocurrida en Estados Unidos, que había afectado a millones de personas en todo el mundo. Muchas instituciones financieras importantes se estaban declarando en quiebra y el gobierno de aquel país intentaba rescatar a muchas otras para contener la terrible crisis global.
Aunque la economía se encontraba en un periodo de ajuste, varios inversionistas del mundo estaban dispuestos a aprovechar las oportunidades y encontrar la forma de darle movilidad a su dinero.
Durante ese periodo, recuerdo la tarde en que pasé horas pensando cómo llevar a buen puerto la negociación en bienes raíces que en ese entonces me encontraba realizando en la ciudad de Irapuato, en México. Era uno de los primeros acuerdos importantes de negocio que tenía en mis manos. Después de haber analizado las ventajas y desventajas, mi intuición me decía que era fundamental arriesgarnos y adquirir todo el paquete de terrenos comerciales que estaban en venta en la misma zona.
El problema era que días atrás mi mentor había fallecido de manera inesperada y era él quien había llevado todas las gestiones de compra-venta, junto con los acuerdos que se habían generado. Yo lo había acompañado en el proceso, ya que tenía gran interés en absorber el mayor conocimiento posible. Anotaba, observaba y aprendía.
Sin embargo, de pronto la vida me había puesto en un escenario nuevo y desconocido: había llegado la hora de graduarme. El inversionista principal, con quien habíamos tenido la mayoría de acuerdos, me conocía porque siempre asistía a las reuniones o al lugar donde se encontraban los terrenos.
Días después del triste fallecimiento de mi mentor, el inversionista me soltó una pregunta de manera inesperada: “¿Puedes continuar con las gestiones y el proceso de compra para mí?”. Por un instante me quedé helado, pero era el momento de confiar en toda la información y el análisis que tenía en mi poder. Desde luego le respondí que sí, lo que me dio luz verde para convertirme en su bróker inmobiliario oficial.
En los acuerdos iniciales, mi mentor había estipulado la adquisición únicamente de tres terrenos comerciales a un precio determinado, pero yo sabía que los vendedores tenían otros tres terrenos a la venta en la misma zona. Mi intuición y olfato millonario me decían que había una buena oportunidad de negocio.
En lugar de comprar tres, conforme al acuerdo inicial, podríamos hacer una nueva oferta por los seis terrenos, pues todos se encontraban juntos y pronto llegarían nuevos e importantes centros comerciales a la zona. Además, el gobierno en turno haría mejoras en la vía pública, pondría alumbrado y nuevo concreto hidráulico vial.
¿Cómo supe todo esto? Me había dado a la tarea de investigar con cuidado el lugar. Indagué con los vecinos sobre lo que sabían o habían escuchado y visité las instancias públicas del gobierno donde se manejaban los permisos y usos de suelo. Ahí existe mucha información valiosa y confiable que los mismos servidores públicos te ofrecen.
Por lo general son pocos quienes quieren ir en busca de información y hacer un diagnóstico previo, pero ahí es donde se encuentran las verdaderas oportunidades. Para mí, la información es poder y había que aprovechar, porque muchos vendedores no tenían los datos necesarios y estaban desmotivados por el contexto global.
Finalmente, hicimos la oferta por los seis terrenos comerciales a un excelente precio. Como la propuesta incluía comprarlos todos en paquete, pudimos bajar el costo por metro cuadrado. La otra parte negociante estuvo feliz y cerramos la operación.
Dos años más tarde, todo lo predicho se cumplió. Nos favoreció en gran medida la plusvalía de la zona por las mejoras del gobierno, así como el que llegaran tiendas grandes que beneficiaron la economía del lugar y generaron más movimiento. En bienes raíces, estas son conocidas como tiendas ancla. Gracias al excelente precio por metro cuadrado, aceptamos una gran propuesta de compra y duplicamos las ganancias.
¿Quién hubiera imaginado que en medio de una crisis económica, estrechamente ligada a los bienes raíces, se habría podido hacer un negocio como aquel? Detectar y aprovechar oportunidades en situaciones de crisis no es algo que provenga de una mente con poderes sobrenaturales. Llevarlo a cabo requiere trabajo y esfuerzo constantes.
Asimismo, se necesita desarrollar el olfato millonario mediante una serie de etapas clave que abordaremos en este capítulo.
LAS PERSONAS PRÓSPERAS Y FELICES TRABAJAN EN ENTORNOS CREATIVOS. LA SENSACIÓN DE COMUNIDAD Y BUENA COLABORACIÓN GENERA RIQUEZA.