Читать книгу La palabra ajena - Giohanny Olave - Страница 6
ОглавлениеEpígrafe
El ensayo en uno de sus extremos colinda con el tratado;
en el otro, con el aforismo, la sentencia y la máxima.
Además, exige cualidades contrarias: debe ser breve pero no lacónico,
ligero y no superficial, hondo sin pesadez, apasionado sin patetismo,
completo sin ser exhaustivo, a un tiempo leve y penetrante,
risueño sin mover un músculo de la cara, melancólico sin lágrimas
y, en fin, debe convencer sin argumentar
y, sin decirlo todo, decir todo lo que hay que decir.
Octavio Paz