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1 En la medida en que nos propusimos encontrar riesgos distintivos en relación con la guerra u otros periodos precedentes, analizamos dos formas de transgresión moral “de primer orden, matar y torturar” y “de segundo orden, daño colateral”. Identificamos, con relación a la primera, una serie de riesgos determinados “intrínsecos”, presentes cuando se causa un mal radical producto del mal corazón del perpetrador; con relación a la segunda, otros riesgos circunstanciales “extrínsecos” que tienen que ver con el mal banal producido por la capacidad funcional del Ejército como sistema y los efectos no previstos de sus acciones.

2 Entrevista a Zygmunt Bauman, sociólogo y filósofo, en La 2 de Televisión Española (2014). Recuperada en <www.amara.org/v/GQHJ>. [Consultada el 31 de diciembre de 2015]

3 Martin Rhonheimer, La perspectiva de la moral: fundamentos de la ética filosófica (Madrid: Rialp, 2007), 398.

4 Carl Schmitt, en la advertencia preliminar a la cuarta edición (1978) de La dictadura, señala: “Desde 1969 han aumentado de forma inesperada los trabajos sobre el problema del estado de excepción en el derecho. Obedece esto a la dinámica de un desarrollo que ha convertido las emergencias y crisis en elementos integradores o desintegradores de una anómala situación intermedia entre guerra y paz”. Más recientemente, en su descripción del nuevo orden global —El imperio—, Hardt y Negri en Multitud señalan que “la guerra se está convirtiendo en un fenómeno general, global e interminable [que] erosiona la distinción entre la guerra y la paz, de manera que no podemos imaginar una paz verdadera, ni albergar una esperanza de paz”, entre otras razones porque también la distinción tradicional entre la guerra y la política se desvanece, hasta el punto de que “la guerra se está convirtiendo en el principio organizador básico de la sociedad, no la política”. Michael Hardt y Antonio Negri, Multitud. Guerra y democracia en la era del imperio (Barcelona: Random House Mondadori, 2004), 23, 25 y 33.

5 Estos hechos han conducido a que los ejércitos reconozcan los conflictos éticos y morales inherentes a la transgresión, que pueden incluir, simultáneamente o no, la violación de derechos humanos y el quebrantamiento de la ley. En este sentido, la dificultad de distinguir adecuadamente entre crímenes —violación de la ley positiva— y transgresiones —violación de la ley moral— oscurece el problema y dificulta su formulación y tratamiento. En cualquier caso, es indiscutible que la transgresión moral es nociva, impacta negativamente en la opinión pública y socava el compromiso implícito de la profesión militar de defender y proteger la vida y los intereses de la nación. La presente investigación se empeña en la tarea de contribuir a plantear correctamente el problema, identificar las causas y describir las maneras en las que ocurre la transgresión moral de los militares. Para ello nos centraremos tanto en el sujeto moral —la deliberación y el juicio de la conciencia— como en el entorno —global, social e institucional— que genera condiciones, circunstancias y situaciones críticas. En esta red de interacciones surgen un sinnúmero de dilemas y conflictos que constituyen los riesgos de transgresión moral que nos ocupan.

6 Charles C. Moskos, Lo militar: ¿más que una profesión? (Madrid: Ministerio de Defensa, 1991).

7 Charles C. Moskos, “La nueva organización militar: ¿Institucional, ocupacional o plural?”, en La institución militar en el Estado contemporáneo, compilado por Rafael Bañón y José Antonio Olmeda (Madrid: Alianza, 1985), 140.

8 Sam C. Sarkesian, Beyond the battlefield (Nueva York: Pergamon Press, 1981), 12.

9 Don M. Snider, John A. Nagl y Tony Pfaff, Army Professionalism. The Military Ethic and Officership in the 21st Century (Nueva York: Center for the Professionalism Military Ethics, 1999).

10 Richard Rorty, Contingencia, ironía y solidaridad, 9.a ed. (Barcelona: Paidós, 2016), 16 y 17.

11 Clark C. Barret, Finding “The Right Way”: Toward an Army Institutional Ethic (Carlisle: Strategic Studies Institute, U.S. Army War College, 2012), 4.

12 Hannah Arendt, Responsabilidad y juicio (Barcelona: Espasa, 2007), 154.

13 La guerra contra el terrorismo, las misiones de paz y la intervención humanitaria han suscitado dos transformaciones recientes en la doctrina militar: en primer lugar, cambios en el modelo de autoridad, comando y control; en segundo lugar, el tránsito de la acción integral, las operaciones de información a la guerra especial, basada en la ejecución de múltiples misiones y la combinación de fuerza letal y no letal. Véase Manual de operaciones especiales del Ejército de los Estados Unidos (Headquarters, U.S. Department of the Army: Special Operations, Army Doctrine Publication 3-05, Washington, D.C., agosto de 2012), 9. Las variaciones en este componente técnico-formal particular de los ejércitos denotan la necesidad de adecuar las tácticas a las exigencias de un contexto asimétrico y ambiguo, en el cual la mayoría de acciones militares implican la toma de decisiones prácticas y, con frecuencia, de decisiones morales.

14 Terry Eagleton, Las ilusiones del postmodernismo (Barcelona: Paidós, 1997), 1-11.

15 Jonathan Glover, Humanidad e inhumanidad Una historia moral del siglo XX, trad. Marco Aurelio Galmarini, 4.a ed. (Madrid. Cátedra, 2013), 69.

16 Estos problemas han sido descritos y abordados desde perspectivas diversas por la filosofía, la sociología y la psicología social. Algunas de ellas son: el debate filosófico respecto al significado y los fines de la ética; en la sociología weberiana, la dicotomía entre ética de la responsabilidad y ética de la convicción; en psicología, los experimentos de Stanley Milgram realizados en julio de 1961 —tres meses después del juicio de Eichmann— acerca de los límites de la obediencia a la autoridad, y el experimento de Philip Zimbardo, llevado a cabo en la Universidad de Stanford en agosto de 1971. En este último se analizaron, mediante un enfoque situacional, las reacciones de estudiantes puestos en determinadas circunstancias y roles (presos y carceleros); los resultados sorprendieron a la comunidad académica, ya que daban cuenta de una disposición natural del hombre a obedecer incondicionadamente, incluso cuando seguir instrucciones implicaba dañar a otra persona.

17 Hardt y Negri, Multitud, 23 y 27.

18 Ibíd., 25.

19 Principalmente, las investigaciones lideradas por Charles Moskos en la década de 1990 en las Fuerzas Militares de los Estados Unidos y recogidas por Charles C. Moskos, John Allen Williams y David R. Segal, The Postmodern Military, Armed Forces after the Cold War (Nueva York: Oxford University Press, 2000). Estas serían posteriormente reproducidas en Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Italia, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Suiza, Israel y Sudáfrica.

¿Por qué los buenos soldados hacen cosas malas?

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