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2 II. Nacimiento, infancia y primera juventud

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Hans KELSEN nació en Praga1) el 11 de octubre de 1881 en el seno de una familia judía.

Su padre, Adolf Kelsen2), había nacido en Brody (Galizien), una ciudad caracterizada por su tradición comercial, por poseer cierto ambiente cultural y de intercambio liberal de ideas, y por tener una significativa población de judíos3). Su familia parece haber formado parte de la clase media o media alta de la ciudad. Con 14 años emigró a Viena. Se trasladó después, en 1878, a Praga y más tarde regresó a Viena. Llegó a ser propietario de una pequeña fábrica de lámparas. Su madre4) provenía de Bohemia.

El matrimonio tuvo cuatro hijos, el mayor de los cuales era Hans5). Cuando éste apenas contaba tres años, la familia se trasladó a Viena6). Por tanto, aunque KELSEN no había nacido en esta ciudad, siempre se consideró «un vienés», con lo que eso implicaba en aquella época en que Viena era la capital política y cultural del gran Imperio austro-húngaro. En Viena transcurrió la vida de KELSEN hasta el año 1930, cuando aceptó la invitación de la Universidad de Colonia para formar parte de su claustro de profesores.

En el Gymnasium no destacó como estudiante. Sin embargo, ya apuntaba inquietudes intelectuales en cuanto que le atraía la literatura7) y la filosofía y, sobre todo, la física y las matemáticas. Según parece, en ese tiempo llegó a leer algunas de las obras de KANT y de SCHOPENHAUER. Coincidió en el Gymnasium con Ludwig von MISES. Éste había nacido el 29 de septiembre de 1881, o sea, unos días antes que Hans KELSEN, en la ciudad de Lemberg (hoy denominada Lvov, en aquella época perteneciente al Imperio Austro-Húngaro, hoy a la República Independiente de Ucrania). MISES se doctoró en Derecho el 20 de febrero de 1906, unos meses antes que KELSEN. En aquel entonces no existía Facultad de Economía, de tal modo que los economistas salían de la «Facultad de Ciencias del Derecho y del Estado» («Facultad de Derecho y Ciencias Políticas», diríamos hoy nosotros). MISES enfocó su carrera desde el principio hacia la Ciencia económica, participando en los seminarios de Eugen BÖHM-BAWERK. Su vida es, en ciertos aspectos, paralela a la de KELSEN. Coincidieron en su exilio de Ginebra y asimismo en EEUU, aunque MISES se quedó en la ciudad de Nueva York mientras que KELSEN lo hizo en Berkeley, California.8) Por último, falleció el mismo año que KELSEN: 1973, si bien MISES en octubre y KELSEN en abril. Según dice MÉTALL, a ambos –al jurista y al economista– les «unió una amistad de toda la vida»9).

Concluido el examen (Matura: examen de madurez) de final del bachillerato, comienza su carrera militar10), primero como voluntario, en las «tropas ferroviarias» (Traintruppen, según la terminología austriaca– en el concepto actual, tropas de logística y avituallamiento) durante un año: desde el 27 de septiembre de 1900 hasta el 1º de octubre de 1901. En 1902 es nombrado teniente (Leutnant), de acuerdo con la rutina reglamentaria. En 1902, 1904 y 1908 cumple, cada vez, 28 días de ejercicios prácticos. En 1910 pasa a la reserva, hasta 1912, en que se licencia. Merece la pena detenerse en el informe oficial sobre su personalidad y su actuación en el servicio militar; en dicho informe se destacan las cualidades del joven oficial en la reserva (el servicio militar de KELSEN y otros universitarios puede considerarse algo parecido a lo que fue en España la «IPS» –«Instrucción Premilitar Superior»–, comúnmente llamada «milicia universitaria», si bien en el caso austriaco con mayores exigencias y más prologando en el tiempo). En el informe se enjuicia a Hans KELSEN como una persona de carácter afable, que sabe tratar adecuadamente tanto a los superiores como a los iguales y a los inferiores, y que posee excelentes conocimientos no sólo en cuanto a su expresión en alemán, sino asimismo en las técnicas aprendidas durante el servicio militar.11)

Su decisión por estudiar en la Facultad de Derecho se debió, más que a otra cosa, a motivaciones de índole pragmática. En octubre de 1901 comienza sus estudios universitarios que culmina el 18 de mayo de 1906, con la obtención del título de doctor.

El paso por la Facultad de Derecho constituyó para el joven KELSEN, según sus propias palabras, una gran decepción. En aquel entonces los estudios jurídicos en la Universidad de Viena, en la denominada «Alma Mater Rudolphina Vindobonensis», se dividían en dos ciclos. En el primero se estudiaba la Historia del Derecho en sus diversas ramas: Historia del Derecho romano, del Derecho germánico, y del Derecho austriaco. El segundo ciclo estaba centrado en las disciplinas explicativas del derecho vigente en Austria, disciplinas propiamente dogmáticas. Cuando KELSEN empezó los estudios universitarios, la Universidad de Viena tenía inscritos 5.766 alumnos, de los cuales más de la mitad, concretamente 3.024, lo eran de la Facultad de Derecho. Sólo los varones podían cursar los estudios de dicha Facultad. Las mujeres tenían acceso únicamente a la Facultad de Filosofía y a la de Medicina. Serían admitidas a la Facultad de Derecho en 1919, y a la de Teología católica en 1945.12)

La decepción que el joven KELSEN experimentó en la Facultad se debió a que no encontró en ella una Ciencia jurídica sustentada sobre un método riguroso. Muy al contrario, las diversas disciplinas se caracterizaban por mezclar los enfoques. Los docentes las exponían en sus clases y en sus libros entremezclando razonamientos de todo tipo: junto a los normativos o jurídicos, los históricos, los sociológicos, los económicos, los filosóficos y teológicos, e incluso los biológicos. A KELSEN le pareció que una verdadera Ciencia del Derecho, autónoma en cuanto a su objeto y a su método, brillaba por su ausencia. Esta percepción en edad juvenil marcará definitivamente sus obras a lo largo de toda su vida, pues –como veremos enseguida– su propósito no fue otro que encontrar la senda para la construcción de una Ciencia del Derecho autónoma, que estuviese a la altura de las demás Ciencias, esto es, con objeto y método propios, perfectamente perfilados.

Durante los años de Facultad KELSEN se aficionó a la lectura de obras de Filosofía. A ello le incentivó –según él mismo reconoce– su amigo Otto WEININGER, dos años mayor que él, y que presentaría su tesis doctoral con el título Geschlecht und Charakter – «Sexo y Carácter», libro que hasta hoy ha conocido 47 ediciones. Poco después, WEININGER se suicidó. Tenía tan sólo 23 años13). Comenta KELSEN en su «Autobiografía»: «La personalidad de WEININGER y el éxito póstumo de su obra influyeron de manera decisiva en mi resolución de dedicarme al trabajo científico.»14)

Le defraudaron en general los profesores por la razón mencionada, la falta de rigor metódico, y porque no despertaban el entusiasmo que él había esperado. Tan sólo exceptuó a dos de ellos: a Edmund BERNATZIK y a Leo STRISOWER.

BERNATZIK (1854-1919)15) era catedrático de Derecho político y constitucional y se caracterizaba, según KELSEN, no por su laboriosidad, sino por la agudeza de su inteligencia. Sus clases, dedicadas al análisis crítico de la Constitución austriaca y, en general, del Derecho público austriaco, atraían a multitud estudiantes de otras Facultades, pues sus explicaciones estaban adornadas siempre de gran ingenio y humor, e incluso a veces de sarcasmo.

El segundo profesor cuya docencia atrajo al KELSEN estudiante fue Leo STRISOWER (1857-1931), docente de Derecho internacional y de Filosofía del Derecho16). Fue en sus clases de Historia de la Filosofía del Derecho –que, en palabras del propio KELSEN, eran las únicas a las que asistía con regularidad–, donde se enteró de que el poeta DANTE ALIGHIERI era autor de un importante libro de Filosofía política, titulado De Monarchia.

Comenta KELSEN en su «Autobiografía» que se planteó enseguida la posibilidad de hacer un trabajo sobre las concepciones políticas y jurídicas del DANTE. Le consultó sobre esa posibilidad a STRISOWER, quien, para decepción del joven, le aconsejó que se dedicara a estudiar bien las asignaturas de la carrera, ya que –entre otros posibles argumentos– sobre el poeta florentino se había escrito y publicado todo lo que uno pudiese imaginar. Hay que convenir con STRISOWER que la elaboración de un trabajo algo serio sobre Dante no era quizás la mejor opción para un estudiante que no acababa de encontrar el gusto por los estudios jurídicos y que, en ese aspecto, más podía parecer una huida hacia delante, o quizás hacia atrás, y a la postre, puede ser que también una pérdida de tiempo. El caso, sin embargo, es que el joven KELSEN no siguió el consejo de su profesor de Historia de la Filosofía del Derecho. Su razonamiento no deja de ser aceptable, al tiempo que demuestra ya el carácter de quien acabaría siendo un jurista eminente. Viene a decir KELSEN en su «Autobiografía» que se decidió por hacer el trabajo mencionado aunque sólo fuera por encontrar una tarea concreta que, sin salirse de los estudios propios de la Facultad, le incentivara lo suficiente como para superar la apatía que le provocaban las disciplinas jurídicas en general.

Así es como KELSEN escribió su primer libro: Die Staatslehre des Dante Alighieri –"La Teoría del Estado de Dante Alighieri"–. Se lo publicaría Edmund BERNATZIK en el año 1905, siendo KELSEN aún estudiante, en una colección de monografías que dirigía el mencionado profesor.17) Se trata de un pulcro trabajo sin otra pretensión que la de hacer un resumen comentado de las ideas políticas de DANTE, apoyado en abundante bibliografía secundaria. Algunas veces se ha sostenido que este estudio constituía la Dissertation de KELSEN, esto es, su trabajo de tesis doctoral. Pero esto no es cierto. En aquella época, en la Universidad de Viena se conseguía el título de doctor por medio de la realización de varios exámenes18).

Al concluir sus estudios en la Facultad de Derecho, KELSEN se plantea la posibilidad de habilitarse para la docencia universitaria, para lo cual se entrevista con Edmund BERNATZIK. Éste le desaconseja embarcarse en la carrera docente y le sugiere que se prepare para la judicatura o la abogacía. Le viene a decir al joven KELSEN –al menos así lo entendió éste– que su condición de judío le puede complicar las cosas en la carrera académica, habida cuenta de la situación de la Universidad de Viena, en la cual había ya un número notable de profesores de origen judío, lo que provocaba un cierto malestar en el resto del cuerpo docente. También hay que tener en cuenta que en la sociedad vienesa se respiraba, en ciertos ambientes, un grado relativamente agudo de aversión hacia los judíos.

Por aquellos años, en efecto, en la Facultad de Derecho había un nutrido grupo de prominentes catedráticos de origen judío. Josef Freiherr von SCHEY (1853-1938) fue decano de la Facultad, además de profesor de Derecho romano y Derecho privado austriaco; KELSEN fue alumno suyo en el quinto y sexto semestre. Karl Samuel GRÜNHUT (1844-1929) era el catedrático de Derecho mercantil y Derecho de los títulos-valores; KELSEN fue alumno suyo en el octavo semestre. Además, destacan Karl MENGER (1840-1921), que fue preceptor del príncipe Rudolf y ordinario de Economía política; Adolf MENZEL (1857-1938), profesor de Derecho público; Sigmund ADLER (1853-1920), profesor de Historia del Derecho austriaco. Leo STRISOWER (1857-1931) enseñó Derecho internacional público y privado, así como Historia de la Filosofía del Derecho. Además, se contaban entre los profesores de ascendencia judía otros como Robert MEYER (1855-1914), Rudolf POLLAK (1864-1939), Alexander LÖFFLER (1866-1929), Armin EHRENZWEIG (1864-1935), etc. Muchos de estos profesores y docentes cambiaron de confesión religiosa, pasando del judaísmo al catolicismo o al protestantismo, y algunos de ellos también modificaron su nombre19). Hay que suponer que algunas de esas «conversiones» no eran sinceras y que en ellas dominó más el afán de asimilación en el seno de una población de filiación predominantemente cristiana. Entre los judíos de la Viena de esa época no era infrecuente el cambio de religión por motivos pragmáticos, esto es, de conveniencia profesional o social. Este hecho era también expresión, probablemente, de lo extendido que estaba el agnosticismo entre los intelectuales y académicos de procedencia judía.

El propio Hans KELSEN cambió dos veces de religión. La primera en 1905, acabados sus estudios en la Facultad, poco antes de presentar su examen rigorosum para el doctorado. Entonces se bautizó como católico. No se sabe lo que motivó semejante cambio. Se especula con que fuera consecuencia de que cayera enamorado de alguna joven dama de familia católica20). Sin embargo, es más probable la explicación que da Gerhard MURAUER21), a saber: la conveniencia social y profesional de distanciarse del credo judío. Le bautizó el jesuita Peter Karl LEIFERT, sacerdote de gran prestigio entre los estudiantes, a los que impresionaba por su elocuencia, por ser médico y por su carácter abierto. La segunda conversión fue en 1912, cuando se iba a casar con Margarette BONDI. Ambos se convirtieron al credo de la Iglesia evangélica22). Independientemente de estos sorprendentes datos –no tan sorprendentes, desde luego, si se tiene en cuenta el contexto social–, mi opinión es que Hans KELSEN –al menos, el Hans KELSEN adulto– se mantuvo siempre como agnóstico. Aunque hay que añadir que en algunos de sus escritos parece esconderse una cierta nostalgia por la religión.

Estos primeros años posteriores a sus estudios en la Universidad serán para KELSEN algo difíciles pero, al mismo tiempo, van a constituir un período muy ilusionado de su vida. Lo primero, porque –como hermano mayor– tiene que contribuir a los gastos de su familia, ya que el negocio de su padre atraviesa una situación difícil. Ejerce como abogado y compagina el ejercicio de la abogacía con la docencia. La situación económica se agrava en cuanto muere su padre en 1907. A pesar de esas dificultades, KELSEN no cesa en su labor científica, como demuestra la publicación en ese mismo año de varios trabajos, entre los que destaca un estudio de Derecho electoral.23)

Asimismo, se decide por embarcarse en el trabajo de habilitación, para lo cual planea una estancia en Heidelberg, bajo la dirección de Georg JELLINEK, a la sazón indiscutible maestro del Derecho público en los países de habla alemana. Las dificultades no fueron pocas: por dos veces se le niega una beca, pero a la tercera petición consigue su propósito –probablemente, comenta KELSEN con cierta ironía, porque era el único solicitante. De 1908 a 1910 pasará varios semestres en Heidelberg y en Berlín, asistiendo a los seminarios de Georg JELLINEK y de Gerhard ANSCHÜTZ, otro gran tratadista del Derecho público alemán. Esas estancias tuvieron que interrumpirse periódicamente con el objeto de volver a Viena para ayudar económicamente a su familia. No cabe ninguna duda de que, a pesar de esos obstáculos, KELSEN supo aprovechar el tiempo al máximo, a juzgar por el volumen y el rigor de su escrito de habilitación. Además, según él mismo declara, fueron unos años muy felices, pues la sensación de abrirse paso a través de la selva de autores y doctrinas de la Teoría general del Derecho y del Estado, para encontrar así su propio camino, constituyó para él un inmenso placer intelectual, a la par que una intensa experiencia vital.

Georg JELLINEK había nacido en 1851 en la ciudad de Leipzig (Alemania), pero seis años después se trasladó a Viena con sus padres. Parte de sus estudios universitarios los realizó en esa ciudad (también en Heidelberg y en Leipzig). En esta última se doctoró en Filosofía en 1872 con un estudio sobre la concepción del mundo de LEIBNIZ y SCHOPENHAUER; y en Viena se doctoró en Derecho en 1874. Obtuvo primero la venia legendi para Filosofía del Derecho (1879), y más tarde para Derecho internacional y Derecho público (1882). De 1883 a 1889 ejerce la docencia en la Universidad de Viena como profesor extraordinario (ausserordentlicher Professor). Ante las dificultades para obtener una plaza de profesor ordinario, debido en gran parte a la campaña contra la «judaización» en la Universidad de Viena, renuncia a su puesto. Un año después es nombrado ordinario en la Universidad de Basilea (Suiza) (1890), y al año siguiente en la de Heidelberg (Alemania), donde enseñaría Derecho político general (Allgemeines Staatsrecht) y Derecho internacional (Völkerrecht). De 1891 a 1911, año de su muerte, ejercería su docencia en esta última Universidad. Georg JELLINEK llegó a ser el teórico del Estado y del Derecho público con mayor prestigio de la época. Junto a otras obras importantísimas, destacan –por el enorme influjo ejercido en la Teoría alemana del Derecho público– su tratado sobre Teoría del Estado24) y varias monografías25), entre las cuales la más conocida es su estudio sobre los derechos públicos subjetivos26). En España se tradujo la primera. También disponemos de la traducción de Verfassungsänderung und Verfassungswandlung, por Pablo LUCAS VERDÚ, y de la de un opúsculo titulado Staatsfragmente – «Fragmentos de Estado», por Miguel HERRERO Y RODRÍGUEZ DE MIÑÓN27).

Cuando KELSEN asistió a los seminarios de JELLINEK, se encontraba éste en la cúspide de su carrera y en el momento de mayor madurez de su obra. Lamentablemente murió con 60 años de edad, lo que supuso una gran pérdida para la Ciencia jurídica. Las relaciones de KELSEN con JELLINEK no llegaron a ser fluidas. Según la versión del primero, el maestro de Heidelberg no estaba acostumbrado a las críticas, antes al contrario, los halagos de sus discípulos le tenían rodeado de una atmósfera excesivamente complaciente. A pesar de esa circunstancia, KELSEN siempre consideró a JELLINEK como su maestro28), además de como un gran teórico del Derecho político y del Derecho público.

A juzgar por lo que después publicaría KELSEN, puede deducirse que las críticas que éste manifestó a las posiciones de JELLINEK iban dirigidas, sobre todo, a su concepción de las «dos caras» del Estado. JELLINEK defiende la tesis de que el Estado puede ser considerado como un fenómeno jurídico y como un fenómeno social, y que, en consecuencia es posible compatibilizar una Teoría jurídica del Estado con una Teoría social del Estado. Esta tesis no la acepta KELSEN, por considerar que el Estado es simplemente el Derecho y que, por tanto, no cabe una Teoría social, sino meramente jurídica. Sobre este aspecto volveremos después.

1

Concretamente, en el distrito municipal Praga II (Neustadt), Brenntegasse número 46. La casa fue demolida en 1970. Tomo estos datos de Peter KREUZ, «Zu den Prager Wurzeln Hans Kelsens», en Hans Kelsen: Leben – Werk – Wirksamkeit. Hrsg von Robert WALTER, Werner OGRIS, Thomas OLECHOWSKI. MANZ Verlag, Wien 2009, pp. 21-39, p. 31, 32.

2

Adolf Kelsen (1850-1907), nació en Brody, Galizien, ciudad que hoy pertenece a Ucrania. Murió en Viena. Sobre la situación social, económica y cultural en esta ciudad en la época de los abuelos de KELSEN, véase Börries KUZMANY: «Juden in Brody. Das soziale, wirtschaftliche und geistige Umfeld der Vorfahren Kelsens», en Hans Kelsen: Leben – Werk – Wirksamkeit, cit., pp. 9-20.

3

En 1869, los judíos constituían casi el 80% de la población de Brody. 12.5% eran católicos y 7.4% rutenos ortodoxos. En ese ambiente multicultural reinaba, al parecer, la concordia.

4

Auguste Kelsen (de soltera, Löwy) (1858-1950) nació en Neuhaus (Böhmen), actualmente República Checa. Auguste murió en Bled (Yugoslavia).

5

Los tres hermanos de Hans KELSEN fueron: Ernst (Praga 1883-Londres 1937); Gertrude (Viena 1886-Hertford, Reino Unido, 1951); Paul Friedrich (Viena 1897-Viena 1975).

6

Eso ocurrió a finales de 1884 o comienzos de 1885.

7

Le impresionó vivamente la novela de Friedrich SPIELHAGEN, Naturalezas problemáticas; también las novelas de Knut HAMSUN. Comenta Métall (op.cit., p.11) al respecto: «Quizá constituyeron los primeros fundamentos de la visión pesimista del mundo, que encontraría luego su fortalecimiento en las detenidas lecturas de SCHOPENHAUER».

8

Los datos biográficos de Ludwig von MISES los he tomado del estudio de Jesús Huerta de Soto, «Presentación de las Obras Completas de Ludwig von Mises», en: Ludwig VON MISES, La Teoría del Dinero y del Crédito, segunda edición, Unión Editorial, Madrid, 2012, pp. VII-XVII.

9

Rudolf A. MÉTALL, op. cit., p. 10.

10

No es que KELSEN hiciera la carrera militar. Se trataba –como explico en el texto– de algo similar al servicio militar universitario que existió en España en época de Franco, si bien la duración era superior.

11

Así lo recoge, con mayor detalle, Jürgen BUSCH, «Hans Kelsen im Ersten Weltkrieg – Achsenzeit einer Weltkarriere», en: Hans Kelsen: Leben – Werk – Wirksamkeit, citada, pp. 57-80, p. 60.

12

Thomas OLECHOWSKI, «Hans Kelsen und die Universität Wien», en: Hans Kelsen und die Bundesverfassung. Geschichte einer Josefstädter Karriere, Wien 2010, pp. 33-39; p. 33.

13

Según MÉTALL, el juicio no demasiado favorable de Sigmund FREUD sobre la obra de WEININGER podría haber influido en el suicidio de éste. Además, como señala Mario G. LOSANO, debieron de influir otras circunstancias, en concreto que Wilhelm FLISS había acusado a WEININGER de plagio. Cfr. Mario G. LOSANO, Forma e Realtà in Kelsen, con «Prefazione» de Renato Treves, Edizioni di Communitá, Milano 1981, p. 142.

14

Hans Kelsen im Selbszeugnis, cit., p. 36.

15

Edmund BERNATZIK había sido profesor en Basilea, en Graz, y desde 1894 hasta su muerte en 1919 lo fue en la Universidad de Viena. Sus clases no se centraron exclusivamente en el Derecho constitucional, también impartió docencia de Derecho administrativo.

16

Leo STRISOWER llegó a ser presidente del Institut de Droit Internacional. Fue también miembro del Curatorium de la Academia de La Haya.

17

Hans KELSEN, Die Staatslehre des Dante Alighieri, Franz Deuticke, Wien und Leipzig, 1905 (Wiener Staatswissenschaftliche Studien, hrg von Edmund Bernatzik und Eugen von Philippovich in Wien, Sechster Band, Drittes Heft). Actualmente en el volumen I de las Obras Completas (HKW), pp. 135 y ss. Hay versión española: Hans KELSEN, La Teoría del Estado de Dante Alighieri, edición y traducción de Juan Luis Requejo Pagés, KRK, Oviedo 2007.

18

En concreto –según me informa el Dr. Zeleny (Viena)– los exámenes eran: tres exámenes de Estado y tres rigorosa (exámenes para obtener el título de doctor).

19

Todos estos datos los he tomado del estudio de Anna L. STAUDACHER, «Zwischen Emanzipation und Assimilation: Jüdische Juristen im Wien des Fin-de-Siècle», en: Hans Kelsen: Leben – Werk – Wirksamkeit, citado, pp. 41-53. Ver pp. 44-46.

20

Anna L. STAUDCHER, op.cit., p. 48.

21

Gerhard MURAUER, «Lebensspuren. Umrisse einer österreichischen Biografie», en: Hans Kelsen und die Bundesverfassung. Geschichte einer Josefsstädter Karriere, Wien, 2010, pp. 17-25; pp. 21 y ss.

22

Anna L. STAUDACHER, op. cit., p. 49, señala que se puede suponer que la futura suegra de KELSEN, Bertha BONDI, se pudo haber contentado con el bautismo protestante de su hija, pero no así con un bautismo católico, dado que la fórmula de este último exigía la abjuración de la fe judaica.

23

Sobre todo, Hans KELSEN, Kommentar zur österreichischen Reichsratswahlordnung (Gesetz vom 26. Jänner 1907, RGBl. Nr. 17), Manzsche k. u. k. Hof– Verlags– und Universitäts-Buchhandlung, Wien 1907. También en HKW 1, pp. 332-544.

24

Georg JELLINEK, Allgemeine Staatslehre, Berlin, 1900; tercera edición, Berlín, 1914. Hay traducción española de la segunda edición alemana de Fernando de los Ríos con prólogo de este autor: Teoría General del Estado, Ed. Albatros, Buenos Aires 1970.

25

Georg JELLINEK, Die Lehre von den Staatenverbindungen, Verlag von O. Haering, Berlin 1882; Gesetz und Verordnung, J.C.B. Mohr (Paul Siebeck), Tübingen 1887; Verfassungsänderung und Verfassungswandlung, Verlag von O. Häring, 1906. Los prólogos de las dos primeras están firmados en Viena. El de la última, en Heidelberg.

26

Georg JELLINEK, System der subjektiven öffentlichen Rechte, Freiburg im Breisgau 1892; segunda edición, Tübingen 1905.

27

Georg JELLINEK, Über Staatsfragmente, Heidelberg, Fragmentos de Estado, Traducción de Michael Forster, Miguel Herrero de Miñón y José Carlos Esteban, Introducción de Miguel Herrero de Miñón. Editorial Civitas, Madrid 1981.

28

En el Prólogo de su Teoría General del Estado (1925, trad. de Legaz, 1934), KELSEN se refiere a JELLINEK como «mi inolvidable maestro» (p. IX).

Hans Kelsen

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