Читать книгу El río de la herencia intergeneracional - Gustavo E. Jamut - Страница 10
ОглавлениеORACIÓN DE BENDICIÓN PARA QUIEN HA DE COMENZAR LA LECTURA DE ESTE LIBRO
Amado Padre, tú eres quien oye el clamor de tus hijos que piden tu ayuda.
Tú eres quien a lo largo de las generaciones sigues obrando milagros de curación física e interior, y que también quieres hacer grandes cosas en nuestra vida.
Hoy, Padre, te pido en nombre de tu amado Hijo Jesucristo, por todos aquellos hombres y mujeres que han de leer y orar con la ayuda de este libro, a fin de que aumentes en ellos la fe en ti, y así se dispongan a recibir el poder espiritual de tu gracia que abrirá las puertas de bendición para su vida y la de muchas otras personas.
Convéncelos con tu Santo Espíritu del poder espiritual que en el bautismo les has concedido, para poder recibir –por medio de una vida espiritual sana y en comunión con el resto de la Iglesia–, una transformación profunda de su vida y de la vida de otras personas.
Que a lo largo de la lectura y meditación de este libro, por las oraciones que vayan realizando, y por el poder de tu preciosísima sangre, concédeles ser purificados de todo pecado, liberados de todo mal, y protegidos contra toda adversidad.
Concédeles también los dones de sabiduría y discernimiento necesarios para que aprendan a reconocer tu voz y comprendan aquello que quieras manifestarles en relación con la propia vida, la historia personal y familiar, así como también sobre la realidad de la historia del pueblo o ciudad, región y país en el cual habitan.
Concédeles el don de la docilidad a tu Santo Espíritu, la perseverancia en la lectura de este libro y la generosidad para concretar en sus vidas los cambios que tú los invites a realizar.
Te damos gracias, Señor, en fe y por anticipado, por las conversiones, liberaciones y sanaciones que vas a realizar en nuestras vidas, en la vida de algunos miembros de nuestras familias y en otras personas. Bendito y alabado seas ahora y por siempre, Señor. Amén.
“Hay una transmisión inconsciente de generación en generación, que trasciende la familia, la cultura o las costumbres, esta memoria inconsciente puede ‘elevarnos’ o ‘someternos’” (P. Carlos Aldunate, sj). |