Читать книгу El huerto ecológico en macetas - Hortensia Lemaitre - Страница 26
ОглавлениеCada hortaliza a su manera
Una planta de calabacín puede producir muchos kilos de frutos y ocupar 1 m2 de superficie, mientras que un rabanito pesa apenas unos gramos y no ocupa ni la centésima parte. Cada hortaliza tiene unas necesidades de espacio y volumen de tierra que dependen del tamaño, la duración del ciclo de cultivo, la productividad o el tipo de raíces.
La tabla de la página siguiente muestra los requerimientos de espacio de cada especie, así como el tiempo que necesita en el semillero. La duración del ciclo de cultivo se cuenta a partir del momento de la germinación en las hortalizas de siembra directa y a partir del momento del trasplante en las que se germinan en semillero. Los datos se refieren a las variedades más comunes de cada hortaliza.
La distancia entre plantas se aplica cuando se siembran en mesas de cultivo, jardineras o macetas de gran tamaño. En tiestos comunes conviene sembrar una planta por maceta, salvo en el caso de hortalizas muy pequeñas como cebollas, puerros o rabanitos, que pueden plantarse en pequeños grupos.
El volumen mínimo de tierra garantiza que el sistema de raíces alcance un tamaño suficiente como para absorber todos los nutrientes que harán falta durante el desarrollo, siempre que el horticultor se ocupe de ir añadiendo periódicamente nuevo abono a la maceta. Excepto en las hortalizas más rápidas, como los rabanitos o las lechugas, la mayoría de las veces las macetas no contienen suficientes nutrientes para todo el ciclo de cultivo.
Frecuencia de recolección
La frecuencia óptima de recolección de cada hortaliza es diferente.
•Plantas que pueden cosecharse cuando las necesitemos. Algunas aguantan bastante tiempo en buenas condiciones de consumo y se pueden cosechar cuando hagan falta. Es el caso de zanahorias, remolachas, nabos, chirivías, puerros, apios o cebollas. Solo habría que cosecharlas sin falta si en algún momento comienzan a espigarse y florecer.
•Plantas que hay que cosechar en cuanto maduran. Los calabacines crecen tan rápido que el que no se cosecha hoy, mañana puede haber pasado el momento óptimo de madurez. Las fresas maduran y se pasan enseguida, cada día hay que coger las que están maduras. Los pimientos, tomates y berenjenas deben cosecharse cuando alcancen un tamaño y madurez adecuados, pero no hay que dejarlos más días de la cuenta en la planta pues se reduce la producción total.
•Plantas que hay que cosechar a menudo. Las judías, guisantes y habas que se consuman tiernos se deben recoger cada pocos días para que los granos no crezcan demasiado y la planta no decaiga su producción de nuevos frutos.
•Plantas que se cosechan hoja por hoja. Algunas verduras como las acelgas o las espinacas se pueden cosechar hoja por hoja, cortando la cantidad que necesitemos y dejando el resto de la planta en el suelo para que siga creciendo. Una acelga bien cuidada puede dar hojas durante más de un año.
•Plantas que se cosechan totalmente. Los ajos, las calabazas, las patatas o las legumbres secas se cosechan de golpe. Una vez están maduros hay que recoger toda la producción y guardarla para el consumo en los meses siguientes.