Читать книгу El huerto ecológico en macetas - Hortensia Lemaitre - Страница 28
ОглавлениеLa combinación de diferentes especies o el arte de cultivar en espacios pequeños
Algunas plantas no crecen bien cuando están en compañía de otras. Compiten por la luz, el espacio, el agua o los nutrientes y, por así decirlo, se estorban en su desarrollo. En cambio, esas mismas plantas, cuando cambia la compañía crecen sin problemas. Muchos huertos urbanos se realizan en mesas o bandejas de cultivo donde conviven numerosas plantas. Otras veces se usan grandes macetas pero se siembran juntas varias especies por falta de espacio. En estos casos conviene prestar atención a qué hortalizas se llevan bien entre sí.
▮No deben cultivarse plantas de una misma familia en el mismo recipiente
Por lo general, las plantas de la misma familia son malas compañeras, ya que suelen necesitar los mismos nutrientes, tener el mismo tipo de raíces y ocupar el mismo espacio. Sin embargo, las que son muy diferentes suelen formar un buen equipo.
Por ejemplo, los tomates y las berenjenas no se deben combinar, porque ambas pertenecen a la misma familia (solanáceas) y necesitan los mismos nutrientes para fabricar sus frutos. En cambio, si tomates o berenjenas se siembran junto a cebollas, ajos, lechugas o escarolas, no se causan ningún problema, ya que estas últimas son hortalizas que se cultivan hoja a hoja, y consumen principalmente nitrógeno. Con su menor altura ocupan la zona baja que las berenjenas y las tomateras dejan libre.
▮Utiliza leguminosas en las combinaciones
Las leguminosas como habas, judías o guisantes tienen la propiedad de captar nitrógeno del aire, aumentando la fertilidad de la tierra. Combinan muy bien con casi todas las hortalizas, pero sobre todo con plantas de grandes necesidades nutritivas como coles, tomates, berenjenas, pimientos, patatas, maíz o calabazas.
▮Rabanitos para espacios pequeños
Los rabanitos son tan pequeños y crecen tan rápido que resultan perfectos para sembrar en cualquier hueco libre. En un mes se pueden cosechar y dejar el espacio libre para que las plantas de alrededor puedan seguir creciendo.
TRADICIÓN MAYA
Los antiguos mayas utilizaban un tipo de agricultura muy interesante que denominaban milpa y que resulta un magnífico ejemplo de asociación de cultivos. Sembraban juntos maíz, judías y calabazas. Los altos tallos del maíz sirven de soporte a las judías para trepar. Las calabazas, que ocupan el suelo, se benefician de la sombra. De ese modo se consiguen tres cosechas en el mismo espacio y cada una se beneficia del resto. En el huerto se pueden sustituir las calabazas por cualquier cucurbitácea como calabacines, pepinos, melones o sandías, y los resultados serán similares.
A la hora de combinar plantas hay que tener en cuenta las siguientes reglas:
•Busca plantas de familias distintas para que no compitan por los mismos nutrientes.
•Mezcla plantas de ciclo corto y de ciclo largo, de modo que al cosechar las primeras quede espacio para que las otras sigan creciendo.
•Las hortalizas de mayor tamaño se asocian con plantas pequeñas que ocupan los espacios que quedan libres.
•Las hortalizas de crecimiento vertical (como las cebollas o los puerros) combinan bien con aquellas que crecen en horizontal (como lechugas o coles).
•Incluyendo leguminosas en las combinaciones se aumenta la fertilidad de la tierra y se reduce el consumo de fertilizante.