Читать книгу Teoría y práctica del análisis de conflictos ambientales complejos - Humberto Rojas Pinilla - Страница 10
ОглавлениеAGRADECIMIENTOS
Esta investigación no se hubiera podido realizar sin la colaboración amorosa y desinteresada de un gran número de personas:
Ante todo, debo agradecer a mis padres, María del Carmen y Humberto, por su apoyo incondicional en todos mis proyectos.
A mi tutora, Donny Meertens, y a mi cotutor, César Ortiz, por sus acertados y valiosos consejos, y a la Vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Javeriana, por financiar gran parte de la investigación y de mis estudios doctorales.
A la población de los cinco barrios que conforman San Isidro Patios —especialmente a Maya Pinzón y Rafael Borda—; a las y los líderes y habitantes de San Isidro Patios, que me regalaron su tiempo, los relatos de sus experiencias vitales, la historia de los barrios y de sus organizaciones: Adelina García, Luciano Riaño, Victoria Muñoz, Alejandro Vargas, Georgina Ramírez, Magdalena Vargas y doña Eva Guerrero y su hija, Miriam Cortés.
A mis amigos y compañeros de ruta: Gabriel, Edna, Jairo, Maribel, Julián (q. e. p. d.) y Ricardo.
A Martha Reina, por haberme llevado hace catorce años a trabajar en San Isidro Patios; a Néstor Osuna, por facilitarme el acceso a información legal clave. A los expertos y líderes que me regalaron su tiempo y saberes: Sergio Martínez, Carmenza Saldías, Hernando Gómez, Jaime Hernández, Pedro Meléndez, Germán Camargo, Gladys Gorovitz (q. e. p. d.), Mario Opazo, Claudia Mesa y Pedro Aldana.
A mis compañeros del Departamento de Desarrollo Rural y Regional, en especial a Elcy Corrales y María Adelaida Farah por sus consejos y orientaciones; a Nancy Segura por su apoyo y cariño; a Nicolás Vargas Ramírez por su gran ayuda en la producción de la cartografía; a Carmen Jaramillo por la transcripción de las entrevistas; a Jerson González por ayudarme a organizar el documento final, y a Ruth Romero por su valiosa ayuda en la edición de todo el documento.
A la Mesa Ambiental de los Cerros, a Héctor Alvarado y a la Mesa Ambiental de San Isidro, Hijos de las Moyas, por acogerme en sus discusiones y reuniones.
Por último, este documento está dedicado a los Cerros Orientales de Bogotá, las montañas que me han protegido y acompañado silenciosamente durante toda mi vida, la presencia verde que llevo conmigo a todas partes, que me llena de paz al invocarla y a la que ojalá aprendamos de forma solidaria a querer, utilizar y conservar, para que sea siempre un lugar de paz, convivencia y encuentro de todos aquellos a los que esta ciudad en las alturas de los Andes acoge como a sus hijos…