Читать книгу DATUS Dispositivo Analítico para el tratamiento de Urgencias Subjetivas - Ines Sotelo - Страница 10
ОглавлениеCAPÍTULO 1 ¿Por qué las urgencias merecerían un dispositivo especial?
¿Por qué investigar sobre la urgencia? Mi interés por la clínica de la urgencia surge a partir del trabajo como instructora con los residentes de salud mental que debían incluirse en las guardias. El intento de formalizar lo que allí ocurría me llevó, primero, a crear la cátedra “Clínica de la Urgencia”, donde el intercambio con docentes y alumnos de la Facultad de Psicología y los profesionales del hospital permitió una transmisión del psicoanálisis a partir de la experiencia clínica. Más adelante me condujo a diseñar y dirigir distintas investigaciones, acompañada por Guillermo Belaga y un equipo extraordinario de investigadores, a través de las cuales intentamos precisar y sistematizar lo que ocurre en el hospital público. Así, en cada una de ellas se trabajó, y se continúa trabajando, el problema de la urgencia subjetiva en el hospital público desde distintos ángulos: desde la población consultante, desde los tratamientos ofrecidos y su eficacia, desde la mirada de los profesionales que se desempeñan en las guardias, desde la Salud Pública.
Desde el año 2007 desarrollamos programas de investigación acreditados por la Universidad de Bs. As.. El primero de ellos, un proyecto PROINPSI (Programa de fomento a la Investigación de la Facultad de Psicología de la UBA) se tituló “Análisis de la demanda e intervenciones en la urgencia”. En esta investigación se analizó la demanda en las consultas de urgencia en el Hospital Central de San Isidro, trazando el perfil de la población consultante que permitiría diseñar estrategias para la prevención y promoción de la salud mental. Esta primera investigación se desarrolló en un momento importante para la salud pública, ya que en el año 2008 se sancionó la ley de Salud Mental 448 de la Ciudad de Bs. As. –en la cual se declaraba por primera vez la necesidad de un equipo de Salud Mental en todas las guardias de los hospitales públicos–.
Luego, entre los años 2008 y 2010 se llevó adelante la investigación UBACyt “Análisis Comparativo de la Demanda e Intervenciones en la Urgencia en Salud Mental” en cuatro hospitales del MERCOSUR: El Hospital “Das Clínicas” de Belo Horizonte (Brasil), el Hospital “Maciel” de Montevideo (Uruguay), el Hospital “San Bernardo” de Salta y el Hospital Central de San Isidro de la Provincia de Bs. As. (Argentina). Fue una apuesta ambiciosa la de coordinar cuatro equipos externos con valiosos profesionales que, interesados en la propuesta, en la propuesta aportaron la casuística necesaria para llevarla a cabo.
Para este proyecto se administraron 714 protocolos a personas mayores de 15 años que consultaron espontáneamente en la guardia de salud mental de estos 4 hospitales en un período de tres meses. Los ejes de esta investigación fueron la “consulta de urgencia” y lo que desde el psicoanálisis se define como “urgencia subjetiva”. En este estudio fue posible establecer las características de la población consultante y de las patologías que se presentaban en las guardias y, a su vez, comparar los datos extraídos de cada hospital. Encontramos diferencias importantes entre los hospitales en la resolución de la urgencia, según si contaban o no con una guardia de salud mental compuesta por psicólogo y psiquiatra, si sólo había psiquiatra o si eran recibidos por un medico clínico. Un aspecto diferencial clave fue el diseño del dispositivo y el tiempo de resolución de la urgencia: en una o en más entrevistas. Estas diferencias nos permitieron interrogar los tratamientos recibidos y la eficacia de los mismos.
Entre los años 2010 y 2012 se realizó un segundo proyecto UBACyt: “Proyectos terapéuticos bajo la clínica psicoanalítica en el hospital público”, en el cual se tomaron 50 casos de pacientes mayores de 21 años de ambos sexos, que demandaron tratamiento individual psicológico en el Hospital de San Isidro. El objetivo fue establecer la eficacia de los tratamientos conducidos desde la perspectiva del psicoanálisis, acotados a los plazos institucionales hospitalarios de 16 sesiones (cuatro meses). La evaluación constó de dos puntos principales, por un lado, el testimonio del paciente que era entrevistado por un agente externo al tratamiento una vez concluido el mismo (evaluación subjetiva) y, por el otro otro, el informe realizado por el terapeuta a cargo del tratamiento (evaluación objetiva en base a criterios diagnósticos y escalas de evaluación de tratamiento).
Por último, concluimos en el 2014 la investigación UBACyt llamada “Los dispositivos para alojar la urgencia, desde la mirada de los profesionales, psiquiatras y psicólogos, que intervienen en ellos”. Se tomaron 50 entrevistas semi-dirigidas a profesionales psicólogos y psiquiatras que trabajan en guardias de hospitales públicos de la Ciudad Autónoma de Bs. As. y Gran Bs. As. con el objetivo de identificar los aspectos que favorecen u obstaculizan la resolución de la urgencia. En las entrevistas se puso el acento en situar: el diseño del dispositivo, su uso, el tiempo de resolución de la urgencia, la relación con otros servicios del Hospital así como el objetivo institucional y el objetivo individual del profesional de guardia.
De esta manera, cada investigación se ha transformado en el esfuerzo por formalizar las preguntas que surgieron de los proyectos anteriores que dan cuenta de la complejidad de la atención de la urgencia en salud mental en el hospital público. Frente a los fracasos y obstáculos de los dispositivos tradicionales, el psicoanálisis encuentra allí un lugar privilegiado para dar una nueva respuesta, al proponer otra lectura y tratamiento de las urgencias.
Hallazgos
El hallazgo de estas investigaciones se produjo en las entrevistas a los informantes claves. Allí encontré una notable diferencia entre lo que establecen como el objetivo institucional de la guardia en tanto dispositivo hospitalario y el objetivo de cada profesional, es decir, aquello que se propone cada uno con su intervención.
El objetivo de la guardia desde la perspectiva de los profesionales es atender la urgencia, la emergencia clínica y psiquiátrica. Describen la guardia como un lugar de tránsito donde el propósito institucional es diagnosticar, evaluar el riesgo e intervenir en pos de que el paciente se compense, se estabilice y se retire, esperando que la permanencia en la guardia transcurra en el menor tiempo posible.
El objetivo de cada profesional, en cambio, en su intervención en la guardia, parece estar más ligado a generar un espacio diferente en cada caso, lograr el alivio subjetivo, resolver la consulta sin considerar el tiempo que requiera. Otros profesionales refirieron que su propósito era orientar al paciente sobre la causa de la consulta, la estabilización de la crisis, según la consideración de cada paciente en singular. En términos generales, se destacó que los tiempos de la institución, el número de consultas, los espacios de atención de poca privacidad, dificultaban un buen desempeño de la tarea.
Los servicios de guardia, en la mayoría de los hospitales, trabajan en forma independiente del Servicio de Salud Mental, sin espacios de intercambio o trabajo conjunto. Los profesionales señalan como un problema esta falta de comunicación de la guardia con consultorios externos, así como sus largas listas de espera que dificultan una aceitada articulación entre la intervención de guardia y el tratamiento inmediatamente posterior, crucial para garantizar la continuidad de aquello que ha sido apenas un punto de partida. Si bien reconocen la eficacia para la emergencia médica, también prevalece la vivencia subjetiva de vacuidad o frustración que deja la tarea en tanto desarticulada con una intervención que debería continuarse a mediano y largo plazo. Este fenómeno institucional intentan revertirlo desde su objetivo y empeño personal.
Numerosas investigaciones en diversos países, que han sido consultadas (Pitts, Pines, Handrigan, & Kellermann, 2012; Polevoi, Jewel Shim, McCulloch, Grimes, & Govindarajan, 2013; Sun, et al., 2013; Zeller, Calma, & Stone, 2014), se manifistan en consonancia con nuestros resultados, concluyendo que las guardias suelen funcionar como “puertas giratorias”, en las que el paciente reingresa a corto plazo. La eficacia, generalmente farmacológica, tiene un efecto inmediato sobre el síntoma, pero al no abordar la causa provoca que, a corto o mediano plazo, el paciente regrese a la sala de emergencias, en muchos casos con los síntomas de la consulta anterior.