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1.1. Componentes del Medio Ambiente
ОглавлениеSe pueden diferenciar dos grandes grupos de componentes del Medio Ambiente, estos son los componentes bióticos y abióticos.
Componentes bióticos
Los componentes bióticos del Medio Ambiente son aquellos que incluyen a todos los seres que tienen vida, ya sean animales o plantas, bacterias, etc.
El concepto de biótico hace referencia a lo característico de los seres vivos o lo que está vinculado a ello. La flora y la fauna representan los componentes vivos o bióticos del Medio Ambiente.
Entre la flora y la fauna existe una dependencia muy estrecha, basada en leyes naturales que rigen la estructura y funciones de las asociaciones de seres vivos. Entre los componentes bióticos más importantes, se pueden destacar:
Fauna
Al hablar de fauna nos referimos al conjunto de animales en sus diferentes clasificaciones, como mamíferos, reptiles, aves, etc. que habitan en una región determinada.
Para el conocimiento de la fauna se parte del conocimiento taxonómico y de la distribución de las especies en los tres ambientes de vida: terrestre, acuático y aéreo.
La fauna puede dividirse en fauna silvestre (no necesita del hombre para su alimentación y desarrollo) fauna doméstica (especies sometidas al dominio del hombre). Algunos expertos también hablan de fauna en proceso de domesticación, para referirse a aquellos animales silvestres, que criados por el hombre, pierden sus características salvajes.
La diversidad de fauna depende de la capa vegetal, de la presencia de otros animales, de la existencia de fuentes de agua, de factores topográficos y fisiográficos y de la acción del hombre entre otros aspectos.
El objetivo del estudio de la fauna se orienta principalmente hacia las especies que conforman poblaciones estables e integradas en comunidades también estables sin incluir los animales domésticos.
Se conoce como especie nativa o autóctona a la especie que aparece en una región como resultado de un fenómeno natural, sin la intervención del ser humano. La especie foránea o exótica es aquella especie no nativa que fue introducida en un ecosistema por el hombre, ya fuera de manera accidental o deliberada. Las especies invasoras son aquellas que lograron establecerse en una nueva región, dónde generarán cambios en la composición del ambiente.
A partir de la fauna, el hombre se provee de alimentos, y materiales para distintos usos como pieles, aceites, y demás. De hecho, algunas especies de mamíferos que anteriormente se encontraban en abundancia son cada vez más escasas debido a la fuerte presión antrópica que se ejerce sobre ellas degradando su nicho, dejando condiciones impropias de habitabilidad.
Flora
La flora es el conjunto de especies vegetales que pueblan un territorio o una región geográfica, consideradas desde el punto de vista sistemático. La flora será rica o pobre según la región geográfica considerada posea muchas especies vegetales o escaso número de ellas.
El conjunto de flora es de muy variable amplitud, según el punto de vista desde el que se considere. Así, incluso, se puede hablar de flora específica de un país determinado. Pero el concepto de flora puede ser aún más localista o determinista, como cuando se habla de flora intestinal para designar al conjunto de bacterias intestinales, o de flora venenosa, término con que se designa el conjunto de especies vegetales que revisten ese carácter, etc.
Por otro lado, se pueden distinguir seis reinos florales, y en estos a la vez terrenos florales menores (regiones, etc.), los cuales presentan una flora que les es característica. Estos reinos florales son: el holártico, paleotrópico, neotrópico, australiano, capense y el antártico.
No hay que confundir el concepto de flora con el de vegetación, ya que mientras la primera se refiera al número de especies distintas que existen en un territorio, la segunda se refiera al conjunto de plantas que lo cubren. Un país puede tener una flora muy pobre y ser rico en cuanto a vegetación
Se puede clasificar a la flora como flora nativa (autóctona de una región; crece sin la intervención humana), la flora agrícola o de jardín (cultivada por el hombre) y flora de maleza (aquellas especies consideradas como indeseables).
La flora es utilizada por el hombre para satisfacer diversas necesidades. Ciertas hojas, semillas y frutas se utilizan como comida, mientras que la madera, el caucho y las cortezas pueden servir para la fabricación de productos o el desarrollo de construcciones. De manera similar, la fauna aprovecha ciertas especies de la flora como alimento, de modo tal que sobrevive gracias a ella.
Componentes abióticos del Medio Ambiente
Los componentes abióticos hacen referencia al medio en el que no es posible la vida. Es el término opuesto a biótico, ya que nombra a lo que no forma parte o no es producto de los seres vivos.
Los factores abióticos son el aire, el agua, el sol y el suelo, entre otros. Estos componentes configuran el denominado biotopo mientras que los componentes bióticos configuran la biocenosis.
El biotopo es el espacio físico donde se desarrolla la biocenosis (conjunto de las distintas especies que conviven en un mismo sitio) y puede dividirse en edafotopo (la tierra), el climátopo (las características climáticas) y el hidrótopo (los factores hidrográficos).
Agua
Si dividimos la superficie de nuestro planeta en diez partes iguales, siete de ellas estarían compuestas por agua, por lo que tranquilamente nuestro planeta se podría llamar “Agua” en lugar de Tierra. Sin agua los seres vivos no podríamos sobrevivir.
El origen del agua está íntimamente ligado al de la corteza terrestre debido a que los océanos se crearon a partir de exudaciones de la roca.
El agua se recicla constantemente. Se limpia y renueva gracias al sol, la tierra y el aire. Dicho en otras palabras, el agua que tomamos ahora es la misma que tomaban nuestros antepasados pero reciclada.
Suelo
Es la cubierta superficial que cubre la tierra. Está compuesto de minerales y partículas orgánicas que se producen por la acción combinada entre el viento, el agua y la temperatura.
El suelo es el hábitat de un conjunto de microorganismos y pequeños animales que constituyen el llamado edafon.
Las alteraciones que sufren las rocas, hasta llegar a constituir el suelo, se denomina meteorización. Este proceso consiste en el deterioro y la transformación que se produce en la roca al fragmentarse por diferentes factores (físicos, químicos, biológicos, etc.) y que da lugar a la formación del suelo.
Los suelos pueden cambiar mucho su composición de una región geográfica a otra. La estructura física del suelo en un lugar dado está determinada por el tipo de material geológico del que se origina, por la cubierta vegetal, la cantidad de tiempo en que ha actuado la meteorización, por la topografía y por los cambios artificiales resultantes de las actividades humanas.
Las variaciones del suelo son lentas y graduales, excepto cuando se originan por un desastre natural. El cultivo de la tierra priva al suelo de su cubierta vegetal y de mucha de su protección contra la erosión del agua y del viento.
El ser humano desde hace miles de años se dedicó a contaminar el suelo depositando sustancias químicas y desechos de todo tipo y color. Tanto industriales como domésticas, ya sea a través de residuos líquidos, como las aguas servidas de las viviendas, o por contaminación atmosférica, debido al material articulado que luego se precipita a la tierra (lluvia ácida) el suelo es continuamente agredido.
Luz
La luz es un factor abiótico esencial del ecosistema, dado que constituye el suministro principal de energía para todos los organismos. La energía luminosa es convertida por las plantas en energía química gracias al proceso llamado fotosíntesis. Esta energía química es encerrada en las sustancias orgánicas producidas por las plantas.
La luz visible no es la única forma de energía que nos llega desde el Sol. El Sol nos envía varios tipos de energía, desde ondas de radio hasta rayos gamma. La luz ultravioleta (UV) y la radiación infrarroja (calor) se encuentran entre estas formas de radiación solar. Ambas son factores ecológicos muy valiosos para los seres vivos y el Medio Ambiente.
Clima
El clima hace referencia al conjunto de las condiciones atmosféricas que caracterizan a una región.
Aunque, en ocasiones, clima se utilice como sinónimo de tiempo, dichos conceptos no tienen el mismo significado. El tiempo se refiere al estado de las variables atmosféricas en un cierto lugar y momento dado. En cambio, el clima supone una información enfocada a un período temporal más largo, de unos treinta años como mínimo.
Nota
La Real Academia Española de la Lengua define Medio Ambiente como: “Conjunto de circunstancias físicas, culturales, económicas y sociales que rodean a las personas y a los seres vivos”.