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PREFACIO A «NOS ESCRIBEN DESDE TEHERÁN»

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por

NICOLAS FRANCION

Mitra Kadivar dedicó diez años a su formación psicoanalítica. Lo hizo en París, junto a un psicoanalista de la Escuela de la Causa Freudiana, asociación psicoanalítica reconocida de utilidad pública en Francia.

Estimando, con el acuerdo de su analista, haber logrado su formación, Mitra Kadivar se presentó ante Jacques-Alain Miller. Impresionado por la determinación y el rigor de la señora Kadivar, este la apadrinó ante las instancias responsables de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, de la cual era presidente en aquel momento, y de su filial francesa, la Escuela de la Causa Fruediana. Después de haber seguido el recorrido prescrito a los candidatos, la señora Kadivar se hizo miembro de las dos asociaciones, cuya sede social está en París.

Mitra Kadivar ya había dado antes numerosas conferencias en Teherán sobre Freud y sobre Jacques Lacan, consagrándose a formar psicoanalistas iraníes. En 2008 obtuvo la autorización para crear la primera asociación de psicoanálisis en Irán, la Freudian Association, registrada legalmente y reconocida de utilidad pública por el Ministerio del Interior.

El 12 de diciembre de 1912, Jacques-Alain Miller recibe un breve mensaje electrónico de la señora Kadivar. Asunto: «SOS». Le informa a Jacques-Alain Miller de que la amenazan con enviarla al hospital psiquiátrico y le pide que se ponga en contacto con la embajada de Irán en París.

Explica que sus vecinos han puesto una denuncia contra ella. ¿Por qué? Porque ella había declarado su intención de abrir un centro de tratamiento para toxicómanos en su propio domicilio, práctica autorizada en Irán. Los propietarios temían ver bajar el valor de su inmueble. Sobre la única base de una denuncia de sus vecinos por molestias sonoras, el magistrado instructor (baseporse en persa) estimó que Mitra era presa de alucinaciones auditivas, y requirió una hospitalización de oficio para un peritaje psiquiátrico.

21 de diciembre

La señora Kadivar hace una sugerencia a Jacques-Alain Miller «que podría sostener la posible campaña que le llevará a lanzar». Este le responde: «Esperemos que no sea necesario lanzar una campaña para su liberación. No es grave, ha dicho. Será mejor que se quede ahí». La señora Kadivar replica: «Seguro, nada grave si usted me apoya». Jacques-Alain Miller: «La apoyo». Señora Kadivar: «GRACIAS».

24 de diciembre

La señora Kadivar es arrestada en su domicilio. Le envía un breve correo electrónico a Jacques-Alain Miller: «La policía está en mi casa en este momento para enviarme al hospital psiquiátrico, procure lanzar su campaña». La doctora Kadivar es entonces internada en el hospital psiquiátrico de la Escuela de Medicina adscrita a la University of Medical Sciences de Teherán. Jacques-Alain Miller decide esperar.

26 de diciembre

El señor Afshin Zamani, representando a los alumnos y colaboradores de la señora Kadivar, entra en contacto electrónico con JacquesAlain Miller.

6 de enero de 2013

Por no tener permitido el acceso a Internet, la señora Kadivar hace avisar a Jacques-Alain Miller por medio del señor Zamani, al que se le permite visitarla; Zamani ha convencido a los psiquiatras del hospital para que tomen contacto con Jacques-Alain Miller. De hecho, ese mismo día, el psiquiatra designado para peritar la salud mental de la señora Kadivar, el doctor Amir Abbas Keshavarz, le envía un largo correo electrónico a Jacques-Alain Miller. Este le responde al día siguiente. Se establece una correspondencia entre los dos clínicos. Cuenta con 11 correos, algunos de ellos bien extensos y detallados, entre el 6 y el 14 de enero.

11 de enero

Jacques-Alain Miller acude al Quai d’Orsay (Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia). Se entrevista durante una hora con el embajador a cargo de los derechos humanos, el señor François Zimeray, y su equipo. Se acuerda que los diplomáticos serán informados por Jacques-Alain Miller del curso de los acontecimientos.

I. EL BAUTISMO DE ESQUIZOFRENIA

Martes 15 de enero

A las 21.33, el señor Keshavarz envía un correo a Jacques-Alain Miller detallando las quejas de los vecinos respecto de la señora Kadivar.

Desde hace un año y medio o dos años, los vecinos se sienten acosados por el comportamiento de la señora Kadivar. Esta pone la música muy fuerte, tanto de día como de noche. Se justifica diciendo que quiere cubrir por este medio el ruido que hace un niño en el piso de arriba, que corre mucho. Ahora bien, ese niño no existe. Trae a casa, en maletas, la basura recogida en la calle. Cuando los vecinos protestan, ella blasfema. Etc. Hace un año clavó un cuchillo en un neumático de un vecino. Cree que hay ladrones. Etc. Por otras fuentes, hemos sabido que está aislada desde hace alrededor de dos años, que anuló las citas con los pacientes, los cursos que debía dar, que ha cortado los puentes («disconnecting») con sus colegas. Los vecinos confirman este retraimiento social («social withdrawal»).

El doctor Keshavarz pasa al caso clínico. Tres psiquiatras expertos confirman que Mitra Kadivar sufre un brote psicótico. Presenta un delirio de persecución y un delirio de grandeza. Tiene alucinaciones. Presenta comportamientos anómalos.

El doctor Keshavarz informa a Jacques-Alain Miller del diagnóstico al que ha llegado: «So, our conclusion: she has schizophrenia (late onset type) now (from about 1-2 years ago) and she needs medication (antipsychotic) to save her health status». Traducción: según el doctor Keshavarz, su colega, la doctora Kadivar, está afectada de una esquizofrenia de desencadenamiento tardío, que se ha manifestado así en un año y medio, tal vez dos años. Su salud exige que reciba tratamiento farmacológico antipsicótico.

El doctor Keshavarz está dispuesto, dice, a dejar que la nueva esquizofrénica converse con su psicoanalista parisiense por teléfono, si este se compromete a convencerla de aceptar el tratamiento farmacológico. Ella podrá asimismo continuar su cura analítica por teléfono. La paciente ha pedido ver los mails intercambiados por su psiquiatra con Jacques-Alain Miller; el doctor Keshavarz se los ha negado por temor de que el efecto sea traumático para ella; pide a J.-A. Miller que no le dé acceso a esta correspondencia si ella se lo pidiera.

Tres horas más tarde, el señor Miller responde que pondrá en conocimiento del asunto Kadivar a la Asociación Mundial de Psicoanálisis.

Jueves 17 de enero

Amir Abbas Keshavarz y Jacques-Alain Miller intercambian cuatro correos electrónicos a lo largo del día. El señor Keshavarz explica que no hay ninguna razón para hacer ir a un colega de París, porque «we have many facilities to manage the case» («disponemos de muchos recursos para tratar el caso»).

Ese mismo día, Asfhin Zamani Monfared informa a JacquesAlain Miller de lo que acaba de decir la señora Kadivar: los psiquiatras quieren inyectarle una ampolla de medicamento antipsicótico, y si ella lo rechaza, dicen que emplearán la fuerza.

Viernes 18 de enero

Jacques-Alain Miller transmite a Amir Abbas Keshavarz una carta, impresa en español, de Leonardo Gorostiza, de Buenos Aires. El presidente de la Asociación Mundial de Psicoanálisis ofrecer enviar un emisario a Teherán para aportar su ayuda al señor Keshavarz en esta difícil situación, y para ayudar también a la señora Kadivar. El presidente menciona igualmente la posibilidad de enviar un delegado de la AMP a Nueva York, para elevar el caso de Mitra Kadivar durante un encuentro auspiciado por la ONU sobre las mujeres, dado que la AMP es una ONG con el estatuto de «Special Consultant» de las Naciones Unidas.

Por su lado, Jacques-Alain Miller presiona a Amir Abbas Keshavarz para que acepte cooperar con la AMP. Agrega: «Si eso se vuelve internacional, hará ruido (a big fuss). Usted no quiere llegar a eso. Nosotros tampoco lo queremos. Pero llegará si continuamos en una vía que lleva a una colisión (a collision course)». El doctor Keshavarz ya no responderá a los correos que el señor Miller le envíe.

Se le retira a Mitra Kadivar el teléfono móvil con el que se comunicaba con sus alumnos.

II. EL DOCTOR GHADIRI ENTRA EN ESCENA

Sábado 19 de enero

Los alumnos de Mitra acuden al hospital psiquiátrico donde es retenida. Consiguen reunirse con el médico responsable, el doctor Muhammad Ghadiri. Es algo excepcional. Este les explica que no hay que emocionarse: la señora Kadivar será atendida y volverá a su casa como cualquier otro paciente. Su caso no está bajo la responsabilidad del hospital, sino del departamento de medicina legal. «Cuando hay que cambiarle a alguien una válvula coronaria, ¿se debe pedir autorización a su profesor?», pregunta a propósito de Mitra y de JacquesAlain Miller. Dice tener conocimiento de los correos enviados entre el señor Miller y el doctor Keshavarz. Invita a los alumnos a reunirse con el doctor Etezadi, el médico responsable de la demanda de hospitalización, y el doctor Saberi, que sería el presidente del departamento de medicina legal.

Después de esa entrevista, se le devuelve inmediatamente el teléfono móvil a Mitra. Marjan Poshtmashhadi envía una reseña a Jaques-Alain Miller.

Domingo 20 de enero

El señor Zamani informa a Jacques-Alain Miller de que Mitra acaba de ser desplazada al servicio de urgencias. El señor Farzam Parva, la señora Fadaee y la señora Mahadi, alumnos de Mitra, acuden al hospital. Son recibidos por el doctor Ghadiri, el cual les explica que el tratamiento de la esquizofrenia no será pospuesto por más tiempo: «No podemos esperar más». Precisa que el responsable no es él sino el doctor Etezadi, delegado de medicina legal, presente esa misma mañana: «Es por su insistencia que hemos comenzado la terapia. Si ustedes quieren que paremos, hace falta que me traigan una orden del poder judicial».

El intento del trío de visitar a Mitra sobre la marcha fracasa ante la intransigencia de sus guardianes. Vuelta al doctor Ghadiri. Discusión animada entre los tres mitraístas y cuatro psiquiatras del hospital, el doctor Ghadiri reforzado por los doctores Shariat, Ahmadkhaniha y Salehi. El debate se centra en la existencia o la inexistencia del niño agitado de arriba.

Los psiquiatras del hospital sostienen que es posible que el delirio de la señora Kadivar estuviera «encapsulated» («enquistado», término técnico de psiquiatría): en este caso, dicen, es un delirio indetectable a menos que se entre en el sistema delirante de la persona. Los tres lacanianos mitraístas impugnan la actitud de sus colegas: ¿por qué rechazan tomar en consideración su deseo de investigar si el niño existe o no, mientras que en medicina legal, se toman en cuenta todas las fuentes posibles de información? ¿Por qué rechazan admitir que pueden haber cometido un error, incluso si la posibilidad no fuera más que de un 1%? Los diagnósticos en psiquiatría legal jamás son tan contrastados, ¿por qué hacer como si lo fueran?

Los psiquiatras del hospital: ¿por qué sería imposible que un psicoanalista se volviera esquizofrénico? ¿Es imposible que un trastorno delirante («delusional disorder») solamente haya comenzado a manifestarse hace algunos meses? ¿Ustedes consideran que es absolutamente imposible que la señora Kadivar haya caído enferma? No, responde el bando de Mitra, no es absolutamente imposible, pero cuando dos personas conversan, no es posible que, bruscamente, una de ellas se vuelva esquizofrénica.

El trío recuerda que la AMP desea enviar a Teherán un emisario, a la vez psiquiatra y psicoanalista. «¿Con qué fin?», replican los del hospital, puesto que se trata de un asunto judicial. «Pero ¿por qué tanta historia, cuando se trata solamente de administrarle algunos medicamentos?». «Porque ella no está de acuerdo. Es faltarle al respeto. Es ofender su honor. Es una catástrofe histórica. Queremos que se termine». Comentario en un aparte de los alumnos: «Ahí, de repente, ¡parecían interesados, como si estuvieran a punto de diagnosticarnos!».

El trío: «Si este caso es su 1% de error, el prestigio de Irán está en peligro». Los del hospital: «¿De verdad creen que somos parte de una conspiración dirigida contra la doctora Kadivar?». «No, pero ustedes han utilizado su 1% de error. Déjennos presentar nuestras pruebas». «Entre nosotros se toman las decisiones en grupo. Les informaremos de la que tomaremos en este caso. Ustedes pueden aportar sus pruebas».

Una reseña de la reunión, redactada por Farzam Parva, psiquiatra, es enviada enseguida a Jacques-Alain Miller. Zamani, por su lado, le transmite un mensaje de Mitra: «Hoy ha tenido lugar una reunión. Éramos yo y cierto número de psiquiatras y de psicólogos, entre los que había un psiquiatra de medicina legal. Han decidido comenzar el tratamiento». La señora Kadivar agrega: «Me han dicho que la policía del barrio ha interrogado a los vecinos para saber si existía el niño, y han respondido todos que no. Les he dicho que mis alumnos están dispuestos a demostrar que sí».

El señor Zamani transmite esta información a Jacques-Alain Miller, y agrega que el grupo de los cuatro tomará contacto con el Ministerio de Educación para probar que el niño del piso de arriba claramente existe, a pesar de que todos los vecinos niegan su existencia.

El grupo de la Freudian Association se reúne al final del día con el abogado de la señora Kadivar, letrado Etemaad. Se envía un correo a Jacques-Alain Miller al día siguiente.

Lunes 21 de enero

Jacques-Alain Miller escribe a Keshavarz para pedirle la dirección electrónica del doctor Ghadiri. No hay respuesta.

Mitra para Jacques-Alain Miller: «El niño es de los vecinos de arriba. Se mudaron hace un año y medio. Corre todo el tiempo dentro del apartamento. Hablé de ello hasta la saciedad con su familia. Incluso les dije: “Cada vez que quiera correr, díganmelo y lo llevaré al parque”. Pero eso no funcionó». Agrega: «Hace una semana, en la última visita psicológica que he tenido, comprendí, por el número de preguntas que me hacían sobre el niño, que pensaban que no existía. Le pregunté al psiquiatra forense, y me respondió que, en efecto, ese era el caso. Todos los vecinos dijeron lo mismo. Le pregunté si había hecho la pregunta al Ministerio de Educación, me respondió que no. Su diagnóstico inicial se fundamentaba en el delirio y la alucinación».

Jacques-Alain Miller recibe un correo de la señora Mishadi: «La he encontrado (a la señora Kadivar) tan determinada como siempre, pero estaba claro que había sufrido mucho por ese tratamiento inhumano. [...] Conozco a estos psiquiatras, y sé que tienen el espíritu duro como un muro, impenetrable. Temo que utilicen aún otros métodos».

Martes 22 de enero

Jacques-Alain Miller pregunta si el tratamiento forzado ha comenzado, el señor Zamani le responde: «El tratamiento ha comenzado. Solo le han administrado Risperdal 1 mg/día».

Miércoles 23 de enero

Encuentro de los dirigentes de la Asociación con el letrado Mortazavi y el letrado Etemaad.

Jueves 24 de enero

Los cuatro se encuentran con el jefe de la sección psiquiátrica de medicina legal, el doctor Saberi. Este les dice: si ustedes demuestran que ha habido un error, el tratamiento forzado ya no está legalmente justificado, y pueden iniciar un proceso. Jacques-Alain Miller le hace saber que está en contacto con un miembro del gabinete del señor Laurent Fabius.

Viernes 25 de enero

Nueva inyección forzada a la persona de Mitra, esta vez una dosis de haloperidol. Mitra teme que la sometan a electroshocks.

Sábado 26 de enero

Reunión en el hospital de los cuatro dirigentes de la Asociación con el doctor Ghadiri y su equipo, el doctor Ahmadkhaniha, doctor Shariiat y la doctora Nohehsara, psicóloga, a quien se tiene en el servicio también por psicoanalista. Ella toma la palabra para declarar en esencia: todo el mundo admite que la señora Kadivar es una eminente analista; lo mejor será que sea evaluada por su propio analista; pero, dado que ella está aquí bajo la responsabilidad de la medicina legal, no puede abandonar Irán. Los cuatro dirigentes recuerdan que la Asociación Mundial ha ofrecido enviar a Teherán a uno de sus miembros, analista y psiquiatra. El acuerdo general se hace sobre este punto: «it would be good» («sería bueno»).

Domingo 27 de enero

Jacques-Alain Miller da el nombre de dos enviados de la Asociación Mundial: se trata de los profesores Guy Briole y Pierre-Gilles Guéguen. Informa a su interlocutor iraní que el Consejo de la Asociación Mundial, que tiene su reunión anual en París en ese momento, ha enviado una carta al señor Laurent Fabius.

Martes 29 de enero

Jacques-Alain Miller informa a su interlocutor iraní que el Ministerio francés de Asuntos Exteriores ha recibido oficialmente una demanda del doctor Jean-Daniel Matet, presidente de la Escuela de la Causa Freudiana, de protección diplomática para sus enviados a Teherán. Invita a los colaboradores de Mitra a tomar contacto con el vicecanciller de la University of Medical Sciences de Teherán «for Global Strategies and International Affairs», el doctor Arabkheradmand.

Miércoles 30 de enero

Sus alumnos se encuentran con Mitra, y la encuentran tan entera, tranquila y «powerful» como siempre. «Es soportable», dice ella. Transmiten a Jacques-Alain Miller que Mitra está inquieta por su salud.

Jueves 31 de enero

Jacques-Alain Miller a los alumnos iraníes: «Intentamos convencer al Quai d’Orsay para que dé protección diplomática a nuestros enviados».

Viernes 1 de febrero

Mitra hace transmitir a Jacques-Alain Miller lo que el doctor Ghadiri le ha dicho: los enviados de la Asociación Mundial podrán verla tan a menudo como quieran, pero él deberá estar presente cada vez, porque es su responsabilidad.

III. UNA CAMPAÑA DE OPINIÓN

Sábado 2 de febrero

Por primera vez desde su detención el 24 de diciembre, Mitra se dirige directamente a Jacques-Alain Miller por mail: el doctor Ghadiri la ha autorizado a conectarse una hora al día. Ella dice que es el signo de un cambio radical en la actitud de los psiquiatras del hospital.

Jacques-Alain Miller le responde: «Aquí somos muchos los que estamos dispuestos a emplearnos a fondo por la buena causa. Lo hacemos con toda discreción, por respeto tanto a las autoridades de su país como a las autoridades francesas. ¡Usted sabe lo que son las autoridades! Ellas tienen sus responsabilidades, su tempo, su lenguaje, menos directo que el suyo».

Jacques-Alain Miller escribe a Zamani: «Doctor Qadiri is a good person. Doctor Kadivar is a credit to Iran. I believe there is no problem with the hospital’s authorities. The problem is with the French authorities, who advise us NOT to make a trip to Teheran. We are talking with the ministry, because we have confidence in the iranian good will toward our humanitarian purpose in visiting Doctor Kadivar. We are NOT plotting against the Republic of Iran. We believe there was a misunderstanding concerning Doctor Kadivar. We want to get the record straight, in collaboration with our iranian colleagues. We are happy to see a small bright star in this nightmare».

Domingo 3 de febrero

Jacques-Alain Miller responde a Zamani proponiendo a la Universidad Médica de Teherán un acuerdo de cooperación con el departamento de psicoanálisis de la Universidad de París VIII, del que ha sido durante mucho tiempo director. Le pide que transmita su agradecimiento al doctor Ghadiri. «To conclude. As a matter of fact, this difficult situation could reveals itself as a golden opportunity to establish mutual beneficial links between psychiatrists and psychoanalysts from both countries».

Lunes 4 de febrero

El profesor Briole se encuentra en el Quai d’Orsay con el embajador Zimeray, que le informa de ciertos aspectos. El doctor Matet recibe una carta personal del señor Laurent Fabius: este explica que el ministerio no está en posición de dar la protección solicitada. JacquesAlain Miller contacta con un jefe de Estado amigo de Irán.

Mientras tanto, la señora Kadivar comunica a Jacques-Alain Miller que ella se opone a que se establezca una cooperación entre el departamento francés de psicoanálisis y la Universidad Médica de Teherán: antes que ver a la Universidad así recompensada, prefiere quedarse en el hospital psiquiátrico hasta el final de sus días. JacquesAlain Miller le responde que se obrará según su deseo.

De acuerdo con los presidentes Gorostiza y Matet decide lanzar la campaña que la señora Kadivar le había pedido que lanzara desde el día de su detención el 24 de diciembre.

Martes 5 de febrero

Jacques-Alain Miller alerta a Bernard-Henri Lévy. Los dos amigos redactan y firman una «carta a los psiquiatras iraníes». Se crea una página web dedicada al asunto, mitra2013.com. Se difunde información. Se redacta un artículo para la revista Le Point, que lo publicará en su edición del jueves. Se lanza una convocatoria a los psicoanalistas de todas las adscripciones.

Desde el miércoles 6 de febrero hasta el jueves 14 de febrero

La petición titulada «Carta a los psiquiatras iraníes» será firmada en una semana por 4.500 personas, entre ellas los líderes de los principales partidos políticos franceses y un gran número de artistas, escritores, intelectuales, universitarios y psicoanalistas. Esta campaña de opinión da sus frutos en una semana: el 14 de febrero, la señora Kadivar es puesta en libertad por el médico responsable, el doctor Muhammad Ghadiri, quien recibirá el agradecimiento de JacquesAlain Miller por «su sabia decisión en un contexto difícil».

Mientras la señora Kadivar estaba aún retenida en el hospital psiquiátrico de Teherán, y la campaña por su liberación estaba en su apogeo, el Instituto Lacan publicaba, bajo la forma de una recopilación titulada Nos escriben desde Teherán. Sobre Mitra Kadivar, la correspondencia electrónica que Jacques-Alain Miller mantuvo con ella y los interlocutores iraníes entre el 12 de diciembre de 2012 y el 8 de febrero de 2013. Esta recopilación fue publicada en Internet el 12 de febrero a las 16 horas en las páginas web de las revistas La Règle du Jeu y Lacan Quotidien.

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