Читать книгу Fútbol, goles y girasoles - Jairo Aníbal Niño - Страница 6
ОглавлениеFranciscana
Dicen que cuando san Francisco —en su humildad y en su sabiduría— inventó la pelota de trapo, la chutó con toda la fuerza de su pie, y la bola entonces fue una paloma negra y gorda que pasó de manera inatajable por el extremo izquierdo del arco iris.
Dios, conmovido con la exaltada alegría de su siervo, decidió que algún día crearía el fútbol.