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Capítulo 1

Teorías acerca del desarrollo y supuestos sobre la pobreza

La pobreza es un fenómeno humano complejo. Es un concepto cargado de valores que incluye juicios de valor en relación con pautas mínimas, necesidades básicas y niveles deseados de vida.

Los teóricos del desarrollo y los misionólogos han procurado entender mejor la pobreza conceptualizándola de diversas maneras. Así, la entienden como aquella que “afecta a pocos o en cualquier caso la minoría de alguna sociedad […] [y] que afecta a casi todos en otras sociedades”30. Asimismo, se tiene el concepto de pobreza relativa contra la idea de pobreza absoluta.

El informe del Banco Mundial de 1980 define “pobreza absoluta” como una “condición de vida caracterizada por la malnutrición, el analfabetismo y la enfermedad por debajo de cualquier definición razonable de decencia humana. La pobreza relativa, por otra parte, supone la mala distribución de los recursos, los ingresos y el poder31.

Esto sugiere que la comunidad —local, nacional o internacional— es el punto de referencia para definir la pobreza relativa32.

Un gran número de debates sobre la pobreza en el pasado se han basado en un análisis de variable única de ésta. El enfoque era los recursos, el ingreso, el consumo de calorías, el alfabetismo, la estructura o cualquier otra variable. Además, la pobreza se consideraba esencialmente un asunto de medidas y de análisis. Se daba por sentado que por reducir el complejo fenómeno de la pobreza a números, los diseñadores de políticas, gerentes de desarrollo y políticos “podrían comparar, reducir y controlar la pobreza”33.

Los pobres carecen de recursos

Un punto de inicio lógico para el análisis de la pobreza es que consiste esencialmente en la “falta de recursos”. Esta suposición guio las formulaciones políticas de gobiernos e intervenciones de desarrollo durante años. Como lo sugieren Danker y Rath, en las “áreas rurales, una causa importante de la pobreza es la carencia del recurso de la tierra”34. Esto incluiría carencia de bienes de capital, baja inversión y carencia de tierra35. “Los pobres son pobres porque carecen de capital”36.

Sobre la base de esta suposición sobre la pobreza, el ingreso per cápita se convirtió en una variable clave para medirla. Por consiguiente, el progreso y el desarrollo se convirtieron en sinónimos de crecimiento económico37. Modelos anteriores de desarrollo destacaban el ingreso per cápita, el progreso, la transferencia de recursos y el incremento en el nivel de ingreso. El desarrollo se medía con base en su capacidad para:

• Sustentar un rápido crecimiento económico.

• Modificar el modelo de crecimiento económico para elevar la productividad y el ingreso de los pobres.

• Incrementar el acceso de los pobres a los servicios públicos esenciales.

• Mantener un entorno internacional que apoye el desarrollo38.

En los niveles macro e internacional, las naciones se clasificaban como pobres si su capital, ingreso y producción eran bajos. En 1944, la conferencia de Bretton Woods estableció el Fondo Monetario Internacional (fmi) y el Banco Mundial, los cuales dieron grandes préstamos a los países en desarrollo y aplicaron políticas de ajuste estructural.

La Década de Desarrollo de las Naciones Unidas siguió el ejemplo de definir el desarrollo como un fenómeno económico, y a la pobreza como la falta de recursos. La Primera Década de Desarrollo de la onu en 1960 se centró en “acelerar el progreso hacia el crecimiento autosustentable”39.

Este acento en la falta de recursos, no obstante, no implicó ignorar otras necesidades de los pobres. También se reconoció la falta de acceso a los servicios públicos y la necesidad de servicios de apoyo. Pero se los consideró secundarios respecto de la meta del crecimiento económico.

Análisis

Definir la pobreza como la falta de recursos ignoraba otros aspectos de la pobreza. Reflexionemos brevemente sobre algunos de ellos.

Primero, el crecimiento económico resultó en mayores inequidades. En países y comunidades que mostraron este crecimento, se reforzaron las inequidades tradicionales en los ingresos, los recursos y el poder40. Como señala Gunnar Myrdal:

La inequidad económica —la distribución desigual de ingresos y riqueza, y por consiguiente de poder económico— genera algunos temas controversiales. Se observa comúnmente, incluso por parte de quienes apoyan en principio la idea de nivelar, que históricamente el desarrollo económico ha llevado con frecuencia a una mayor concentración de la riqueza y el poder; al punto que a veces se ha inferido que este resultado es inevitable41.

No obstante, quienes proponen este enfoque responden señalando que normalmente las estrategias de desarrollo económico no benefician a los pobres en los primeros años42, sino que esto ocurre a largo plazo43. Los defensores activos de este enfoque también sugieren que, antes de poder distribuirla equitativamente, primero se debe crear la riqueza44, la cual, según este punto de vista, se “filtrará” hacia los niveles más bajos de la sociedad45. Otra suposición subyacente a este enfoque acerca del crecimiento económico por “filtrado” fue la creencia de que aquellos con habilidad para desarrollarse se manejarían bien y progresarían. Esta variación de la teoría de Darwin de la supervivencia del más apto se conoce como darwinismo social46.

Segundo, este enfoque de la pobreza tendía a excluir a los sin tierra así como también a los “pobres ocultos”47. Los niveles de producción y los de ingreso per cápita eran fundamentales para hacer uso de esta visión de la pobreza. A un micronivel, esto significaba que los obreros del sector no organizado48 y los “pobres ocultos”, incluyendo mujeres, débiles y niños, eran normalmente dejados de lado.

Tercero, los factores estructurales, como la influencia del mercado, no recibían adecuada consideración. El mercado marginaba a los pequeños agricultores (a quienes yo llamaría “los sin tierra en la práctica”), especialmente a los que tenían pequeñas parcelas de tierra seca sin facilidades de irrigación. El mercado estaba diseñado para excluir a los pequeños productores. Sus productos se valoraban bajo a causa de los “embotellamientos” institucionales49. Por consiguiente, esos pequeños agricultores se veían obligados a vender sus escasos productos a muy bajo precio (malvenderlos) y, en el proceso, caían a lo más profundo en el empinado sendero de la pobreza.

Para resumir, los primeros debates sobre los aspectos económicos de ser pobres sugerían que la pobreza era falta de ingresos adecuados, riqueza, inversión de capitales y de medios para contribuir al ingreso nacional. No obstante, las inequidades crecientes, la exclusión de mayor número de pobres, el descuido de factores estructurales y otros resultados negativos dieron lugar a la teoría del neocolonialismo y la dependencia. Por otra parte, el debate sobre la economía de la pobreza proveyó el escenario para la indagación en la llamada línea de pobreza y el consiguiente énfasis en la modernización.

Los pobres por debajo de la línea de pobreza

Arthur Youg fue el primero en usar el concepto de línea de pobreza. No obstante, fue Charles Booth (1889) quien definió por primera vez el término en sus investigaciones con encuestas de puerta en puerta50. Booth definió la línea de pobreza como “un nivel de ingreso donde ‘los medios pueden ser suficientes pero no suficientes para la vida independiente”51.

Gradualmente la definición pasó del referente del ingreso per cápita a la inclusión de los patrones de gasto y consumo de alimentos (en calorías). La discusión sobre los patrones de gasto se basó en lo que hacía falta para llevar una vida plena y provechosa en la sociedad.

Análisis

Por lo menos cuatro temas tienden descuidarse al definir la pobreza utilizando el marco de la línea de pobreza.

Primero, establecer la línea de pobreza con base en el promedio nacional de ingresos, es ignorar la naturaleza estacional de estos en las áreas rurales, lo cual es un grave problema52. La estacionalidad también afecta a otros aspectos de la vida de los pobres. Las relaciones de explotación se vuelven más fuertes en los períodos entre cosechas.

Es cuando los pobres se ven obligados a vender o hipotecar la tierra, el ganado, las joyas, la cosecha futura o su mano de obra futura; mendigan a sus patrones y se quedan endeudados con los prestamistas53.

Ahluwalia concluye que hay un “patrón” de fluctuación, la incidencia de la pobreza decae en períodos de buen desempeño agrícola y se eleva en etapas de un pobre desempeño”54.

No obstante, los debates sobre la línea de pobreza parecen haber prestado escasa atención a este tema.

Además, la discusión sobre la línea de pobreza tiende a sobreenfatizar la mensurabilidad. Es, como sugiere Robert Chambers, la expresión de la necesidad de los profesionales de contar55. Sin embargo, a pesar del énfasis en la mensurabilidad, no siempre es fácil obtener los datos para el análisis:

• Es muy difícil obtener información acerca del ingreso o el gasto per cápita de la población.

• Los patrones de vida varían de una población a otra.

• Patrones de vida distintos llevan a conclusiones diferentes.

• Hay una variabilidad cuando se usa el nivel de ingresos y cuando se considera el patrón de gastos.

• Existe fluctuación en los recursos financieros a lo largo del año56.

Tercero, el uso de consumo de calorías para calcular el nivel promedio de gastos de una población ignora otros gastos que no son alimentos. También ignora las variaciones en los hábitos alimenticios entre las regiones. Por ejemplo, los pobres tienden a centrarse en una franja angosta de tipos de granos alimenticios57.

Finalmente, la obsesión profesional con los números y la tendencia a reducir la pobreza a una variante única, también reduce a los pobres a meras estadísticas. Esto, entonces, permite a los defensores de la línea de pobreza pasar la atención al incremento o el descenso de los valores estadísticos.

Estamos peleando entre nosotros por los números precisos de los pobres que viven entre nosotros. Los números implicados variarán según la norma usada […] y los porcentajes podrían moverse unos pocos puntos en cualquier sentido dependiendo de la metodología usada. Pero estos problemas de metodología y definición no cambian el crudo hecho de la escandalosa magnitud de la pobreza […] y las dimensiones más humanas del desarrollo genuino58.

Lo básico para vivir

Los diseñadores de políticas y los profesionales del desarrollo comenzaron a ver que los diferentes modelos de crecimiento económico no estaban produciendo resultados satisfactorios. Los beneficios del crecimiento no se estaban “filtrando” hacia los pobres. Las frustraciones con estos modelos reactivaron la preocupación especial por las necesidades de los más pobres.

A fines de la década de 1970, los diseñadores de políticas determinaron que el propósito de las diversas estrategias nacionales, así como de las negociaciones internacionales y ayudas mundiales, era

…satisfacer los requerimientos humanos de la gente, y especialmente las necesidades mínimas de los más necesitados […]. La presencia de las ‘necesidades básicas’ en el centro del escenario comienza un nuevo acto en el continuo drama del Desarrollo Mundial59.

No obstante, surgieron planteamientos sobre la supervivencia de los más necesitados. Muchos de estos no eran económicamente productivos, porque luchaban con cuestiones de supervivencia. Como afirmó Shamsuddin, un joven granjero de Bangladesh cuya tierra fue arrasada por el ciclón de 1991, “Por ahora me es un esfuerzo incluso hablar con usted. ¿Cómo puedo cavar y remover la tierra sin comida en el estómago?”60. ¿Cómo pueden los pobres aumentar sus ingresos y contribuir al producto bruto nacional (pbn) cuando no tienen comida para sobrevivir y son incapaces de mantenerse con vida? En consecuencia, la cuestión de las necesidades básicas fue el siguiente paso lógico en el debate, lo mismo que el plantearse ello como una cuestión moral61.

El concepto de necesidades básicas fue articulado por primera vez por la Organización Internacional de Trabajadores (oit). El Banco Mundial también cambió su foco hacia las necesidades básicas, pero mantuvo el acento en lo económico62. Sin embargo, el concepto de necesidades básicas sirvió para aunar explicaciones teóricas, persuasión moral y recomendaciones prácticas, e inició un esfuerzo por determinar el nivel deseado de vida para los más necesitados63.

La Declaración de la onu sobre los Derechos Humanos se usó finalmente como marco para definir las necesidades básicas. Por consiguiente, los niveles deseados de vida incluyeron la seguridad social, la educación y otros derechos similares. En 1954, la onu incluyó en su lista de necesidades básicas la salud, el alimento y la nutrición, la educación y la alfabetización, condiciones de trabajo, empleo, consumo y ahorro, transporte, vivienda, vestido, recreación, seguridad social y libertades humanas. En 1957, la Conferencia de Trabajadores de la India estableció algunos patrones, además de ajustar el salario mínimo. En su definición de “lo mínimo”, la conferencia incluyó consumo de alimentos con calorías para un adulto promedio de actividad moderada, vestido (18 metros por año por cabeza), alquiler por un espacio mínimo determinado por el Gobierno, y combustible64. Con este tipo de intentos, la definición de las necesidades humanas se hizo más amplia y más indefinida.

Para encarar estas interminables listas de necesidades básicas, los defensores de este enfoque continuaron clasificando las necesidades básicas como “necesidades humanas básicas de primer piso” y “necesidades humanas básicas de segundo piso”. Las del primer piso las conforman el alimento, la salud y la educación, derechos que tienen todos los nacidos. El segundo piso incluye lo que cada nación puede decidir por su propio pueblo en el contexto de la interdependencia de todas las sociedades.

John y Magda McHale clasificaron las necesidades básicas de otra manera. Propusieron tres tipos de necesidades básicas:

• Necesidades de déficit

• Necesidades de suficiencia

• Necesidades de crecimiento

Definieron las necesidades por déficit como necesidades límite que son principalmente biofísicas y necesarias para la supervivencia. Aquellas necesidades que están más allá de un nivel marginal de supervivencia se denominaron necesidades de nivel de suficiencia. Las necesidades de crecimiento eran las que superaban el nivel de suficiencia e incluían el disfrute de fines y aspiraciones no materiales65. No obstante, según Friedmann, estas necesidades básicas eran sólo un subconjunto dentro de la categoría mayor llamada necesidades humanas66.

En conjunto, los debates sobre las necesidades básicas ampliaron la discusión sobre la pobreza a un diálogo multidisciplinario. Desafortunadamente, en el nivel internacional la coordinación para impulsar la agenda de las necesidades básicas demostró ser algo difícil:

Estábamos en la víspera de la crisis de la deuda mundial y la ola del neoliberalismo que atravesó el mundo durante la década de 1980, bajo la cual muchos programas para las necesidades humanas básicas tuvieron que ser recortados en atención a la deuda67.

Análisis

Los críticos del enfoque de necesidades básicas señalan diversas “lagunas” en esta teoría de la pobreza.

Primero, si las discusiones anteriores sobre la falta de recursos y la línea de pobreza tendieron a reducir la complejidad de la pobreza, esta discusión sobre las necesidades básicas complicó el asunto con su multiplicidad de variantes. No ha habido ningún intento en el debate de reunir las diversas piezas del rompecabezas de las necesidades básicas.

Segundo, el modelo de las necesidades básicas carecía de rigor analítico. Sin embargo, como lo señalara Ralph van der Hoeven, el modelo de las necesidades básicas por lo menos encaró los aspectos distributivos y enfocó a los pobres68.

Tercero, el modelo de las necesidades básicas implicó un alto nivel de subjetividad. La pregunta que surge inevitablemente sobre el enfoque de las necesidades básicas es ¿quién decide lo que es básico? La pregunta llevó gradualmente a destacar las necesidades percibidas y la participación de la gente en la identificación de las necesidades. Hubo un esfuerzo por diferenciar entre necesidades subjetivas (necesidades contextuales) y objetivas (necesidades universales). Doyal y Gough sugirieron que la autonomía y la salud humanas son dos de las necesidades humanas objetivas o universales más importantes69.

Cuarto, los defensores del modelo de crecimiento económico señalaron que el modelo de las necesidades básicas desvió el foco del crecimiento y que, por consiguiente, se retardaría el crecimiento.

Quinto, el enfoque de las necesidades básicas ignoró el análisis de clase y las causas estructurales de ellas. La debilidad de esta interpretación de la pobreza hizo que los críticos miraran con más cuidado las cuestiones de la estructura y la pobreza y también de la tecnología y la pobreza. Los defensores del nuevo orden económico (neo) sugirieron que el enfoque de las necesidades básicas:

• era un enfoque pragmático ante la pobreza del mundo y carecía de la profundidad que el neo mostraba;

• desviaba la atención de las inequidades dentro del sistema económico del mundo;

• ignoraba la corrupción, la inestabilidad política y otros defectos estructurales inherentes al sistema70.

Los pobres son atrasados

La siguiente gran suposición que dio forma a la respuesta del desarrollo era que los pobres son atrasados en sus prácticas económicas y sociales. La pobreza es el resultado de utilizar técnicas tradicionales. Las naciones y comunidades pobres carecen de “talento técnico y administrativo entrenado, educado o experimentado”71.

Esta suposición sobre la pobreza modeló la modernización del desarrollo. El Stages of Economic Growth72 (Estadios del crecimiento económico) de Rostow se basó en la preocupación por el atraso de los pobres y las naciones pobres. Rostow imaginó un despegue de un estadio estacionario de desarrollo a uno de estadio avanzado73. Según la teoría de Rostow, los pobres necesitan pasar de su estadio tradicional a la era del consumo masivo elevado. Hacia fines de la década de 1960, la modernización era una “colección de perspectivas un tanto diferentes, en la que se podía encontrar el neoevolucionismo, el funcionalismo estructural y el difusionismo”74.

A un micronivel, esta suposición acerca de la pobreza, implicaba que los pobres eran receptores de masivas transferencias tecnológicas y enfoques modernos. Los neoliberales de nuestros días son un ejemplo clásico de esta manera de ver75. La transferencia de enfoques de modernización suponía predicar los ideales de la planificación y la modernización. “No obstante, también representa una racionalización por parte de aquellos que están mucho mejor acerca de cómo deberían sentirse las personas que viven en absoluta pobreza y privación”76. Los defensores de esta postura afirmaban que las comunidades tradicionalmente pobres necesitan tener las políticas y las actitudes adecuadas para pasar a ser sociedades más avanzadas. Por consiguiente, la modernización y el desarrollo se percibían como resultados de una adecuada “mentalidad”77 que caracterizaba a la modernidad.

No obstante, los teóricos de la modernización se centraron en la relación Nación-Estado. Los modernistas creen que hay sociedades duales. Por consiguiente, se definió a la modernización como la influencia del sector moderno o “polo de crecimiento” (enclaves industriales modernizados), que se irradian gradualmente hasta que los ambientes rurales tradicionales (comunidades tradicionales subdesarrolladas) se transforman económica, política y socialmente78.

Estas ideas sobre la pobreza modelaron las teorías de desarrollo de la década de 196079. Los teóricos del desarrollo miraban hacia Occidente a fin de encontrar claves para el desarrollo de los pobres.

Análisis

Sin embargo, el marco del “atraso” no respondió muchas de las preguntas que los profesionales de base encontraban entre los pobres.

Primero, el enfoque de la modernización era, en definitiva, una lectura etnocéntrica de la pobreza. Los ingenieros y los economistas eran los sumos sacerdotes de la modernidad80. A un micronivel, los obreros del desarrollo se convirtieron en los sacerdotes que administraban este concepto de la modernidad. Las estrategias de comunicación del desarrollo reflejaban estas suposiciones81. En consecuencia, el paradigma del atraso ignoraba la sabiduría de los pobres, generalmente una sabiduría rural, y su historia como pueblo. Incluso siguiendo la propuesta de Rostow para los no desarrollados, este enfoque etnocéntrico ignora el hecho de que cada sociedad puede estar en diferente estadio de desarrollo. Segundo, al desligar el desarrollo del subdesarrollo, esta postura tampoco tiene en cuenta las causas estructurales de la pobreza, y genera desequilibrios regionales. K. C. Alexander, exdirector del Instituto Nacional de Desarrollo Rural de la India, señala que, aunque los programas de gobierno de reducción de la pobreza, como el Programa Intensivo de Desarrollo Agrícola (iadp)82, incrementaron la producción agrícola, también

…ampliaron la distancia social entre los sectores ricos de la sociedad que podían utilizar los insumos necesarios para la producción agrícola, y los sectores más pobres que no podían hacerlo83.

Tercero, el marco del atraso para explicar la pobreza rural no tiene en cuenta el “factor de la oportunidad”. La falta de conocimiento y habilidades tecnológicas genera una pregunta previa que se debe considerar antes de rotular a los pobres de atrasados; a saber, ¿tuvieron los pobres la oportunidad de adquirir las habilidades y el conocimiento?

Estos supuestos sobre la pobreza no prestan adecuada atención al contexto de las “malas elecciones” de las que se acusa a los pobres. Pasan por alto el hecho de que esas elecciones están influenciadas por elecciones que hacen los no pobres, y también se encuentran moldeadas por la experiencia de vida y aquello a lo que estuvieron expuestos los pobres.

Finalmente, el paradigma del atraso y la propuesta de la modernidad tienden a preferir a los innovadores tempranos y asumidores de riesgos antes que a los sin tierra, quienes carecen de los medios para asumir algún riesgo. Aparte de beneficiar a los ricos, el enfoque de la tecnología y los métodos innovadores tienden a favorecer a pocos84.

Factores estructurales que perpetúan la pobreza

El crecimiento que no se desarrolló, el “filtrado” que no ocurrió, y la riqueza que constantemente se encaminaba a los no pobres era descarrilada por un sistema de distribución sesgado —todo eso causó mucha preocupación entre los teóricos del desarrollo y los diseñadores de políticas85. Se expresaron preocupaciones por la mala distribución y las diferencias regionales que resultaban de las deficiencias estructurales existentes y el incremento del número total de pobres, incluso cuando hubo aumento de la producción de alimentos. Una gran parte del mundo también estaba siendo excluido sistemáticamente del acceso a lo que se producía. En medio del aumento en las reservas de alimento, seguía creciendo la malnutrición y el hambre. De manera similar, cuando la producción de vestimenta iba en aumento, muchos de los pobres seguían mal vestidos. Además, las desigualdades de la tierra seguían creciendo86. Por una parte, la sociedad vio aumento de la producción y crecimiento, y por otra, el mundo era testigo de la lucha de los pobres con asuntos de supervivencia. Hubo que reconocer que tanto la riqueza como la pobreza surgían del fermento llamado crecimiento y desarrollo económico.

De esta preocupación por el papel de las estructuras, los sistemas y las políticas, surgieron teorías como la teoría de la dependencia87. Esta criticaba las suposiciones de la modernización sobre el subdesarrollo y la pobreza. La teoría marxista de la lucha de clases y sus herramientas para el análisis social proveyeron una lectura diferente de la pobreza y el subdesarrollo.

En general, la teoría de la dependencia dividió a la sociedad en dos grupos conflictivos: los opresores fuertes y la clase débil oprimida. El Manifiesto Comunista, citado del prefacio de Friedrich Engels, sugiere que

…la historia de todas las sociedades que han existido hasta ahora es una historia de lucha de clases. Hombre libre y esclavo, patricio y plebeyo, señor y siervo, maestro artesano y jornalero, en una palabra, opresores y oprimidos, estuvieron en constante oposición entre sí, llevaban adelante una lucha interrumpida aunque oculta, lucha que cada vez terminaba en una restitución revolucionaria de la sociedad en conjunto o en la ruina común de las clases contendientes88.

Habiendo dividido la sociedad en dos clases bastante definidas, la pobreza de varios millones de obreros se definió entonces como inequidad entre las dos clases89. C. T. Kurien propuso que la pobreza es

…el fenómeno socioeconómico por medio del cual los recursos disponibles de una sociedad se usan para satisfacer las necesidades de unos pocos mientras muchos ni siquiera tienen satisfechas sus necesidades básicas90.

La teoría de la dependencia dio por sentado que el subdesarrollo de los pobres tenía sus raíces en la historia y en los sistemas de todo el mundo. Por consiguiente, se centró fuertemente en las relaciones internacionales. Andre Gunder Frank, de la escuela de la dependencia, en su análisis de los sistemas mundiales, propuso que las relaciones al interior de un país y en sociedades pobres eran un reflejo de los sistemas mundiales91.

En su análisis político-económico, Paul Baran no ignoró las estructuras internas dentro de la sociedad pobre. Señaló que el excedente “potencial” en sociedades pobres se iba a cuatro grupos:

• la lumpen-burguesía, una categoría indeterminada (que incluye prestamistas, comerciantes, agentes inmobiliarios, y otros similares)

• productores industriales, que tienden a ser monopólicos en sus operaciones

• empresarios extranjeros

• el Estado92.

La teoría de la dependencia ilumina el papel causal que las políticas y prioridades de Gobierno juegan en la pobreza. Desafía el lazo malsano que hay entre los no pobres y el Gobierno local. Destaca la influencia negativa de las políticas de gobierno sobre los pobres, especialmente las implicancias de la tendencia actual en las economías de las dos terceras partes del mundo que se desplazan rápidamente hacia el sistema de libre mercado93. Identificó políticas de trabajo94, estructura salarial95 y el sistema legal96 como contribuyentes del subdesarrollo de un pueblo.

Análisis

Aunque este enfoque de la pobreza recibió una amplia aceptación por poner el dedo en algunos temas sensibles, debemos considerar algunas inquietudes.

Primero, la visión estructural echa la culpa únicamente al otro “exterior”. Los defectos internos al interior de las situaciones de pobreza se perciben meramente como reflejos de los defectos del sistema mundial. Esto ignora la estructura política interna y la opresión entre los pobres. Esta tendencia a enfocar el afuera, sin una crítica proporcional de los factores internos, puede impulsar a los pobres a adoptar la postura de víctimas.

Segundo, el análisis estructural de la pobreza con frecuencia tiende a estar en un macronivel, ignorando las causas de micronivel.

Tercero, el énfasis en las dimensiones estructurales ignora las dimensiones económicas de la pobreza. No resalta adecuadamente el hecho de que la pobreza es un fenómeno económico y que no puede haber desarrollo sin creación de riqueza.

Cuarto, quienes comparten la visión estructural de la pobreza son fuertes en el análisis; sin embargo, el excesivo énfasis en el análisis de las causas puede resultar en una postergación de la acción. Con frecuencia, enfocar las necesidades actuales parece ser el combustible necesario para encender la ira de los pobres contra las causas estructurales y sistémicas de la pobreza (temas de mañana).

Finalmente, el análisis estructural de las causas de la pobreza puede por momentos ser demasiado directo e insensible. Ignora el costo económico y social en que los pobres tendrán que incurrir, si se dan respuestas rápidas y cargadas emocionalmente sin considerar sus efectos. Los “de afuera” tienen otras opciones, los pobres pagan con su vida el desafiar las estructuras y los sistemas.

Según este análisis, la pobreza es el resultado de deficiencias estructurales y sistemas defectuosos en los niveles de pueblo, macroniveles y niveles globales; la alianza malsana entre los Gobiernos y los ricos; y las políticas erróneas de gobierno.

No obstante, el descuido de las deficiencias estructurales y sistémicas en el micronivel y la tendencia a postergar la acción a un futuro distante han generado la preocupación entre los profesionales de base y teóricos del desarrollo.

Los pobres carecen de acceso a los recursos

Con el creciente énfasis en el aprendizaje social y el empoderamiento, el debate sobre la pobreza cambió de foco hacia temas como el acceso al control, la participación y la propiedad.

En la década de 1980, creció el reconocimiento del potencial de los pobres para contribuir con su propio desarrollo. Este énfasis entró en conflicto directamente con el tema de “los pobres son atrasados”. Ahora el acento estaba en el desarrollo centrado en la gente, con el foco en

…la iniciativa creativa de la gente como recurso principal de desarrollo y en su bienestar material y espiritual como el fin al que todo el proceso de desarrollo debe servir97.

El crecimiento y el bienestar humano, la equidad y la sustentabilidad eran La inquietud central detrás de estas suposiciones acerca de la pobreza. Implicaba un nuevo enfoque de la planificación que destacaba el aprendizaje mutuo junto con los pobres. David C. Korten invitaba a realizar esfuerzos para “dar energía a una masa crítica de iniciativas independientes y descentralizadas en apoyo de una visión social”98. De aquí que el nuevo debate llamó a la comunidad de desarrollo a reconsiderar sus supuestos acerca de la pobreza y los pobres. Entre los expertos en desarrollo de esta escuela de pensamiento surgió una pregunta clave: ¿quién controla los recursos, las decisiones y otros factores que determinan la vida de los pobres? Esta pregunta era “central en los debates sobre políticas en vigencia, pero no como habían definido la pregunta los socialistas y capitalistas tradicionales”99. La pregunta sobre el control y el acceso era un tema político.

Respondiendo a la cuestión del “control”, los estrategas del desarrollo iniciaron los programas de participación de la gente y de movilización social. Para Korten, el control y el acceso suponían la necesidad de una “verdadera democracia económica”, una en la que hubiera una participación significativa en la propiedad y el control de los recursos productivos. Otras agencias a nivel nacional e internacional demandaban la redistribución del poder político100 y la participación101.

Gupta en su análisis de la pobreza tribal señala en tanto “los grupos no tengan mecanismos para llevar adelante fuertes acciones políticas e instrumentales por su propia cuenta, sus perspectivas de salir de la trampa de la pobreza seguirán siendo casi completamente dependientes de la acción iniciada desde afuera”102.

La participación era la “acción iniciada internamente” que ayudaría, según Korten, a organizar y unir a los pobres para su desarrollo103.

El énfasis en la participación era también una afirmación de que la pobreza tiene que ver con la motivación y el conocimiento. La participación y la organización de los pobres es una declaración de que el desarrollo,

…contrariamente a lo que muchos piensan, no es una condición o un estado definido por lo que la gente tiene […] Es más un asunto de motivación y conocimiento que de riqueza104.

Análisis

El énfasis en la participación de la gente, el aprendizaje social y el desarrollo centrado en la gente fue una corriente correctiva necesaria a la suposición del atraso. No obstante, este nuevo énfasis también esquivó algunas dimensiones fundamentales de la pobreza.

Primero, el énfasis en el potencial y la participación de la gente con frecuencia resulta en el descuido de las macrocausas de la pobreza. A nivel de base, los enfoques de participación tienden a centrarse exclusivamente en las microcausas de la pobreza. Una razón podría ser que los procesos de participación presuponen una comunidad. Tal comunidad es real principalmente respecto del micronivel. En consecuencia, David C. Korten propone como solución pedir a las organizaciones de voluntarios que inicien los movimientos de la gente con una agenda global como correctivo105.

Segundo, el énfasis en los recursos de la gente se puede construir ignorando la necesidad de crear riqueza y la necesidad de recursos externos. Como se mencionó anteriormente, sin la creación de riqueza nunca puede haber ningún desarrollo real para los pobres.

Tercero, la experiencia con la participación de la gente indica que las cuestiones estructurales pueden quedar descuidadas. La participación de la gente normalmente debería conducir a lidiar con el asunto de las deficiencias estructurales. De hecho, la participación puede convertirse en un ejercicio de introspección que resulte en dejar de lado la cuestión de la estructura. Una razón para esto podría ser que los pobres raramente consideran el desafío de las estructuras como algo de su jurisdicción. El proceso de participación debe encarar intencionalmente las causas estructurales de la pobreza. Sin ese enfoque intencional sobre las causas de la pobreza en su totalidad, la participación de la gente se puede convertir en un mero ejercicio de proyectar y planificar.

Los pobres tienen gran número de dependientes

El tema de la población siempre ha orientado los diversos debates sobre la pobreza. Ha sido la tela sobre la que con frecuencia se han pintado los perfiles de la pobreza.

Malthus (1766–1834)106 razonaba así: “Mientras que la población tiende a crecer geométricamente (a un ritmo constante), los medios de subsistencia sólo crecen aritméticamente (en cantidad constante). De aquí que la pobreza y la necesidad son prácticamente inevitables y […] debido a la acelerada reproducción de las clases más bajas”107.

La preocupación entre los expertos en desarrollo era principalmente que el grueso del aumento de la población mundial ocurriera en las familias que ya son pobres108. Comentando sobre los niveles de vida de los pobres, Lewis T. Preston, presidente del Banco Mundial, concluyó: “Estamos progresando, pero no lo suficientemente rápido. El nivel total de pobreza sigue siendo absolutamente inaceptable”109. Por esa razón se consideraba a las familias numerosas una causa significativa de la pobreza. Los estudios mostraban que el tamaño de la familia afectaba la medida de la propiedad de la tierra y del ingreso familiar, y con ello se perpetuaba la pobreza110.

A fines de la década de 1970, el Banco Mundial concluyó que “el crecimiento por sí solo no es suficiente. Esto es en parte porque el crecimiento de la población tiende a aumentar las cifras de la pobreza absoluta”111. Galbraith señala que “hasta hoy día, el énfasis en la presión de la población como causa de la pobreza está de algún modo acallado. Esto es en parte porque se ha retrasado cualquier mejora que pudiera resultar112.

La cuestión de la población también llevó a los pensadores del desarrollo a la preocupación por el agotamiento de los recursos del mundo. Según la visión malthusiana o neomalthusiana,

…el crecimiento desenfrenado de la población finalmente lleva a la caída de los salarios y a la suba de los precios de los alimentos porque, a medida que se expande la mano de obra, la tasa creciente de trabajadores del campo lleva a aumentos cada vez menores de rendimiento por trabajador. El crecimiento de la población a la larga implica un aumento de la mortalidad113.

Algunos expertos creen que ciertos recursos como la tierra, los bosques y la pesca, aunque fijos, son renovables. Sin embargo, el rendimiento sostenible es limitado. Los defensores de esta postura señalan que “una población cuyas necesidades (de subsistencia y comerciales) excedan el rendimiento sostenible tendrá menor ingreso per cápita a largo plazo”114.

Finalmente, otros proponen que “no hay límites reales de los recursos naturales, porque la población misma trae los reajustes que aplazan continuamente el día del juicio”115. Citan The Ultimate Resource (El último recurso) de Simon para apoyar sus afirmaciones:

El último recurso es la gente —gente capacitada, enérgica y esperanzada— que ejerza su voluntad y su imaginación para su propio beneficio y así inevitablemente, para el beneficio de todos nosotros116.

El optimismo de la postura de Simon, aunque admirable, tiene dificultades a corto plazo. Según él, pueden pasar entre 30 y 80 años antes de que ocurra un giro. Para entonces, entre dos y cuatro generaciones de pobres habrán pasado por la vida sufriendo la pobreza y el desamparo. Simon también reconoció que en ese período, incluso un crecimiento moderado de la población podría ser perjudicial para la base de recursos del mundo.

Análisis

Estas suposiciones acerca del empeoramiento de la pobreza no carecen de problemas.

Primero, para los pobres, una familia numerosa es una necesidad económica. Para los sin tierra, cuyo trabajo es su único producto comercializable, el número de manos, especialmente de sexo masculino, representa un valor. En consecuencia, una familia numerosa es una base de recursos.

Segundo, estrechamente relacionada con el anterior, está la preferencia por el hijo varón. En la India, la dote (aunque legalmente abolida) es un “mal que se cultiva”, el nacimiento de una niña se inscribe en el sector de débito de la economía familiar, mientras que un niño es parte del crédito.

Tercero, para los pobres, su número es su único recurso político. Durante las elecciones, el ser numerosos les da ciertos privilegios. Para una comunidad cuya base de poder es estrecha, el número es una importante fuente de poder, por lo menos cuando se trata de negociaciones políticas.

Finalmente, en algunas comunidades la familia numerosa está vinculada con prácticas sociorreligiosas. En algunas comunidades pobres, el niño es el foco de las maldiciones durante las hostilidades entre familias o entre pueblos. En consecuencia, teniendo más hijos, las familias aseguran su futuro contra las posibles pérdidas.

Historia y medioambiente en escenarios de pobreza

La pobreza —como otros aspectos de la vida— se ve afectada por las fuerzas que en el tiempo han influido en todas las situaciones de vida de las personas. En particular, el análisis de la pobreza intergeneracional nunca será adecuado si no consideramos la presencia de la variable tiempo. La pobreza es una experiencia de vida real tanto en el espacio como en el tiempo.

El análisis marxista de las relaciones de clases puso en primer plano la cuestión de la historia. Marx propuso una lectura materialista de la historia. Sugirió que la economía es una clave determinante de todos los procesos históricos y que el modo de producción es la forma principal de relaciones económicas117. Marx afirmó que la explotación es el sello de esas relaciones de clase. Por consiguiente, percibía la historia como la historia de la lucha de clases118. De ahí que para quienes siguen una lectura marxista de la realidad y las situaciones de pobreza, la historia, específicamente la historia de las luchas de clase, es información relevante119.

Hasta hace poco se daba por sentado que los temas ambientales sólo interesaban a los ricos y a las naciones ricas. No obstante, los debates más recientes han enfocado la relación entre la pobreza y la degradación del medioambiente. El informe del Club de Roma, Our Common Future (Nuestro futuro común) señaló que “el medioambiente debería ser parte de la reflexión previa y no una idea de último momento de toda iniciativa de desarrollo”120. Se reconoció que el desarrollo y el crecimiento económico sin la preocupación por el medioambiente era “un representante imperfecto del progreso”121; en consecuencia, el Banco Mundial122 se centró especialmente en “el desarrollo y el medioambiente”. Los expertos recordaban constantemente a los trabajadores del desarrollo que la tierra es una nave espacial con recursos renovables limitados123.

Este debate sugiere que la pobreza resulta de la explotación del medioambiente y a la vez ejerce considerable presión sobre los recursos ambientales del mundo.

Análisis de la pobreza como resultado de muchas variables

J. K. Galbraith y la mayoría de los esfuerzos actuales por comprender la pobreza han reconocido que

…hay que poner bajo sospecha cualquier intento de analizar el problema en términos de una o dos variables, como la baja formación de capital, o la ausencia de medidas políticas para asegurar la distribución adecuada del ingreso124.

Este descubrimiento hizo que los diseñadores de políticas y los expertos en desarrollo comenzaran a explorar la naturaleza multifacética de la pobreza masiva.

Galbraith propuso que la pobreza rural era el resultado de la “causalidad circular” de diversas fuerzas:

Como la vida está cerca de los niveles mínimos de subsistencia, no hay ahorros. Sin ahorros y la consecuente inversión de capitales, no puede haber ninguna inversión en tecnología agrícola […] sin esa inversión no puede haber mejora en los ingresos que permita ahorro y luego inversión125.

El Banco Mundial sugirió que este círculo de causas y síntomas de pobreza es intergeneracional. Si el desarrollo humano es un “círculo virtuoso”, la pobreza es un “círculo vicioso que sentencia a los hijos de padres carenciados a ser ellos mismos carenciados”126.

En su informe de 1980, El Banco Mundial propuso un modelo multifacético —“el tejido invisible”— para explicar la relación entre la pobreza y las políticas. Distinguiendo entre intereses centrales y el medioambiente en los asuntos relacionados con la pobreza, este informe sugería que el ingreso, la nutrición, la salud, la educación y la fertilidad están influidos por los modeladores del medioambiente (la religión, la cultura, los recursos naturales, el clima y las realidades políticas, incluyendo las limitaciones administrativas y la economía mundial).

En su informe de 1993, Human Development Report (Informe sobre el desarrollo humano), la onu reunió la expectativa de vida, los patrones educativos y el poder adquisitivo individual127 para construir el “Índice de Desarrollo Humano”. No obstante, como la mayoría de los índices y medidas, esta escala también depende fuertemente de información que es difícil reunir y de porcentajes.

El debate sobre las causas de la pobreza fue especialmente enriquecido por las contribuciones de Robert Chambers, quien fue probablemente el primero en distinguir entre pobreza y ausencia de poder. Hizo dos contribuciones fundamentales. Primero, comprendió la urgencia de reexaminar las causas de la pobreza desde la perspectiva de los pobres. Segundo, sus reflexiones sobre la “trampa de la carencia” —pobreza, aislamiento, impotencia, vulnerabilidad y debilidad física— proveyeron una herramienta útil para entender la naturaleza multifacética de las causas de la pobreza128.

Joe Friedmann también exploró las bases teóricas para un enfoque alternativo al desarrollo, proponiendo el modelo del “(des)empoderamiento”. En su modelo, Friedmann definió la pobreza como “falta de acceso a las bases del poder social”. Usando la familia como la unidad política y económica básica, identificó ocho bases de poder social, “los medios principales disponibles para una economía familiar en la producción de su vida y su sustento”: recursos financieros, redes sociales, información apropiada, excedente de tiempo aparte del requerimiento de subsistencia, herramientas de trabajo y sustento, organización social, conocimientos y habilidades y espacio vital justificable129.

En este modelo, el empoderamiento se define como el paso de los pobres, desde la pobreza abyecta —la falta de acceso a esas bases de poder social— al completo acceso a las ocho bases de poder.

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30 Kenneth Galbraith, The Nature of Mass Poverty (La naturaleza de la pobreza masiva) Harvard University Press, Cambridge MA, 1979, p. 1.

31 Banco Mundial, Desarrollo mundial. Banco Mundial, Washington D. C., 1980, p. 32.

32 S. P. Gupta, Structural Dimensions of Poverty in India (Dimensiones estructurales de la pobreza en la India), Mittal Publications, New Delhi, 1987, p. 11.

33 Los enfoques de desarrollo han sido analizados por Robert Chambers, John Friedmann y otros. En su análisis de los puntos de vista sobre la pobreza, Robert Chambers clasificó esos puntos de vista en dos “culturas”. A la primera la denominó “economistas políticos” del “polo negativo de las ciencias sociales”, que explican la pobreza desde una perspectiva social, económica y política. La segunda es la de los “ecologistas físicos” del “polo positivo de profesionales”, que explican la pobreza utilizando términos físicos y ecológicos (Robert Chambers, Rural Development: Putting the Last First [Desarrollo rural: poner lo último al principio], Longman Scientific and Technical, Essex UK, 1983, pp. 35ss). John Friedmann clasifica las posturas sobre la pobreza en tres grupos: aquellos que se consideran como socialmente superiores a los pobres, los reformadores sociales y los burócratas de estado (J. Friedmann, Empowerment: The Politics of Alternative Development [Empoderamiento: las políticas del desarrollo alternativo], Blackwell, Cambridge MA, 1992, p. 55). Len Doyal e Ian Gough clasifican los enfoques de la pobreza en seis categorías amplias: la postura económica Ortodoxa, la Nueva Derecha, la Marxista, la Imperialista cultural, los Demócratas Radicales, y la postura Fenomenológica de los sociólogos (L. Doyal e I. Gough, Theory of Human Need [Teoría sobre la necesidad humana], The Guilford Press, Nueva York, 1991, p. 22ss).

34 V. B. Dandekar y Nilakantha Rath, Poverty in India (Pobreza en la India), Gokhale Institute of Politics and Economics, Pune, 1971, p. 14.

35 J. L. Bajaj, Rural Poverty: Issues and Options (Pobreza rural: temas y opciones), Print House, Lucknow, India, 1985, p. 87.

36 Galbraith, The Nature of Mass Poverty.

37 “El éxito del Plan Marshall en las décadas de 1940 y 1950 llevó a muchos a creer que una transferencia similar de capital a los países en desarrollo genera resultados similares a pesar de sus limitaciones humanas, materiales e institucionales (Banco Mundial, Desarrollo Mundial. Banco Mundial, Washington D. C., 1985, p. 97).

38 Banco Mundial, Desarrollo Mundial, Banco Mundial, Washington D. C., 1978, p. 65.

39 La comparación de los objetivos de las tres Décadas de Desarrollo de la onu provee algunas ideas útiles sobre los puntos de vista de los diseñadores de políticas sobre la pobreza. La Primera Década de Desarrollo (la de 1960) se impuso la meta de “acelerar el progreso hacia el crecimiento autosustentable de la economía de las naciones individuales y su progreso social para obtener en cada país subdesarrollado un incremento sustancial en la tasa de crecimiento, en el que cada país se fijará su propia meta. Tomando como objetivo la tasa mínima de crecimiento del ingreso nacional total del 5 por ciento al final de la Década” (Brian W. W. Welsh y Pavel Butorin, Dictionary of Development: Third World Economy, Environment, Society (Diccionario del desarrollo: economía, medioambiente y sociedad del tercer mundo), Garland Publishing, Nueva York, 1990, p. 426). La Segunda Década de Desarrollo (la de 1970) se desplazó levemente del foco en el desarrollo económico afirmando que “el fin último del desarrollo […] debe ser generar una mejora sustancial en el bienestar de los individuos y otorgar beneficios a todos. Si los privilegios indebidos, los extremos de riqueza, y las inequidades sociales persisten, entonces falla el desarrollo en su propósito esencial. Esto requiere una acción global centralizada por parte de países desarrollados y en desarrollo en todas las esferas de la vida económica y social: en la industria y la agricultura, en el comercio y las finanzas, en el empleo y la educación, en la salud y la vivienda, en la ciencia y la tecnología” (Ídem, p. 876). La Tercera Década de Desarrollo (la de 1980) cubrió el paquete total de comercio, asistencia, reforma monetaria, y temas de energía e industria. La controversia sobre la asistencia de parte de los países ricos y el asunto de la deuda de las dos terceras partes del mundo se convirtieron en un gran elemento disuasorio durante la Tercera Década de Desarrollo. En consecuencia, después de estas tres décadas, la onu cambió su énfasis desde un punto de vista económico de la pobreza para incluir un enfoque estructural.

40 Bajaj, Rural Poverty, p. 76.

41 Gunnar Myrdal, Asian Drama: An Inquiry into the Poverty of Nations (El drama de Asia, una indagación en la pobreza de las naciones), vol. 2, The Twentieth Century Fund, New York, 1968, p. 766.

42 Berger, Pyramids of Sacrifice, p. 141.

43 Banco Mundial, Desarrollo mundial, 1985, p. 59.

44 Berger, Pyramids of Sacrifice, p. 141.

45 Un ejemplo clásico de este enfoque a nivel nacional ha sido el presupuesto del Gobierno Indio. El ministro de economía indio Manmohan Singh señaló que “con suficiente crecimiento, por ejemplo un 6% anual, India podría abolir la “pobreza extrema” para el año 2000 (Los Angeles Times, 5 marzo 1994, p. 2).

46 Los defensores activos de la teoría del darwinismo social fueron Herbert Spencer y William Graham Sumner. Eran individualistas no conformistas que creían que el Estado no debía poner muchas restricciones a la libre empresa. Los darwinistas sociales creían que si se ayudaba a mejorar a los indignos, ayudándolos a escapar de la mortalidad a la que su condición indigna los destinaba naturalmente, se reproduciría generación tras generación más indignidad” (Michael Curtis [ed], The Great Political Theories, vol. 2, Avon Books, Nueva York, 1981, pp. 254, 263).

47 Joe Remenyi, Where Credit is Due: Income-Generating Programmes for the Poor in Developing Countries (Donde hacen falta créditos: programas generadores de ingresos para los pobres en países en desarrollo), Intermediate Technology Publications, Londres, 1991, p. 1.

48 Adam Smith en The Wealth of Nations (La riqueza de las naciones) (1894), al describir el sistema agrícola menciona la “clase improductiva” —los que viven de un salario dado por los propietarios y los cultivadores—. La labor de la clase improductiva no agrega nada al valor de la suma total del producto bruto del país (Select Chapters and Passajes from “The Wealth of Nations” of Adam Smith [Capítulos y pasajes selectos de “La riqueza de las naciones” de Adam Smith], Macmillan, Nueva York, 1894.

49 Bajaj, Rural Poverty, p. 89.

50 Charles Booth (1840–1916) fue un hombre de negocios británico cuyas extensas investigaciones sobre la pobreza, la industria y la religión se publicaron en Life and Labour of the People of London (Vida y trabajo del pueblo de Londres) (1889–1891) (Nicholas Abercrombie, Stepehn Hill y Bryan S. Tanner, Dictionary of Sociology. Penguin Books, Londres, 1984, p. 20)

51 Ver T. L. Jain. Poverty in India: An Economic Analysis (Pobreza en la India: Un análisis económico), ESS ESS Publications, Nueva Delhi, 1987, p. 21.

52 Bajaj, Rural Poverty, p. 89.

53 R. Chambers, R. Longhurst, D. Bradely y Richard Feacheim, “The Seasons of Poverty” (Las estaciones de la pobreza), en David C. Korten y Rudi Klauss (eds.), People Centred Development: Contributions Toward Theory and Planning Frameworks (Desarrollo centrado en la gente: contribuciones hacia un marco teórico y de planeamiento), Kumarian Press, Hartford CT, 1984, p. 123.

54 Montek Ahluwalia, Rural Poverty in India (Pobreza rural en India), 1956–57 a 1973–74. Banco Mundial, Washington D. C., 1977 p. 39.

55 R. Chambers, Poverty in India: Concepts, Research and Reality (Pobreza en la India. Conceptos, análisis y realidad), Institute of Development Studies, Sussex UK, 1988, p. 1.

56 N. N. Vyas y S. N. Samadani, Crossing the Poverty Line (Cruzando la línea de pobreza), Himanshu Publications, Udaipur, 1987, p. 10.

57 Ídem, p. 20.

58 John Desrochers y George Joseph, India Today (India hoy), Center for Social Action, Bangalore, India, 1988, p. 84

59 John McHale y Magda Cordell McHale, Basic Human Needs: A Framework for Action (Necesidades humanas básicas: un marco para la acción), Transaction Books, New Brunswick NJ, 1977, p. 3.

60 Anita Pratap, “In Disaster’s Wake” (Tras el desastre), Time, vol. 137, n.° 20, 1991, p. 39.

61 Doyal y Gough, Theory of Human Need, p. 153.

62 Welsh y Butorin, Dictionary of Development, p. 99.

63 El debate sobre lo que constituye la vida humana básica no es nuevo. Platón y Aristóteles ensalzaron las virtudes de la razón. Descartes reestructuró y continuó la idea y llegó a ver a los humanos como cuerpo material y mente inmaterial. Kant sugirió que para ser humana, una persona debía tener un cuerpo con vida y la capacidad mental para deliberar y elegir. Gunnar Myrdal usa una lista de lo que denomina “aspectos pertinentes de los niveles de vida”. Su lista incluye alimento y nutrición, vestido, vivienda, servicios educativos, medios de información, consumo de energía y trasporte (Myrdal, Asian Drama, p. 538). S. R. Gupta definió el nivel deseado de vida como el “nivel de satisfacción de las necesidades [de una nación] obtenidas en una unidad de tiempo como resultado del flujo de bienes y servicios que disfruta la población en esa unidad de tiempo” (Gupta, Structural Dimentions of Poverty in India, p. 16).

64 McHale y McHale, Basic Human Needs, p. 13.

65 Ídem, pp. 30–31.

66 John Friedmann, “Agropolitan Development: A Territorial Approach to Meeting Basic Needs” (Desarrollo agropolitano, un enfoque territorial para enfrentar las necesidades básicas), en Korten y Klauss, People Centred Development (Desarrollo centrado en la gente), 1984, p. 210.

67 Kofi Buenor Hadjor, Dictionary of Third World Terms (Diccionario de términos del Tercer Mundo), Penguin Books, Londres, 1992, p. 47.

68 Ralph van der Hoeven, Planning for Basic Needs: A soft Option or a Solid Policy? A Basic Needs Simulation Model Applied to Kenya (Planificar para las necesidades básicas: ¿una opción blanda o una política sólida? Un modelo de simulación de las necesidades básicas aplicado a Kenia), Gower, Brookfield, 1988, p. 17.

69 Doyal y Gough, Theory of Human Need, pp. 53, 59. Doyal y Gough sugieren que enfatizando que las necesidades básicas pueden considerarse universales y objetivas, se pueden lograr tres funciones políticas: “Primero ejemplifica lo que tienen en común los grupos oprimidos […] Segundo, esa coincidencia sugiere el grado en que sus diversas experiencias son similares y abre la puerta para mucho entendimiento mutuo y solidaridad. Y tercero, esto a su vez posibilita la acción conjunta con una meta común” (pp. 74, 75). Yo no creo que tener una comprensión objetiva y universal de las necesidades básicas sea un prerrequisito para la acción conjunta. Hay algo en la experiencia de ser pobre que provee el combustible para esa acción. No es necesariamente una comprensión común acerca de una necesidad humana específica, especialmente del tipo que Doyal y Gough intentan sugerir en su libro.

70 Walsh y Butorin, Dictionary of Development, p. 99.

71 Galbraith, The Nature of Mass Poverty, p. 10.

72 Subtitulado “A Non-communist Manifesto” (Un manifiesto no comunista), los estadios fueron una invitación al Tercer Mundo a seguir a Occidente en su crecimiento económico. Los estadios de Rostow para el crecimiento económico de todas las sociedades incluían la sociedad tradicional, precondiciones para el despegue, el tránsito a la madurez y la era del consumo masivo elevado (Hadjor, Dictionary of Third World Terms (Diccionario de términos del Tercer Mundo), pp. 276–78.

73 El modelo de Cambridge de las décadas de 1940 y 1950 suponía que la producción crecería en proporción a los ingresos reproducibles, o capital. La teoría del despegue de Rostow y la consiguiente formulación de los estadios de desarrollo se basaron en esta visión neoclásica del crecimiento (World Bank, World Development, World Bank, Washington D. C., 1989, p. 35).

74 David Harrison, The Sociology of Modernization and Development (Sociología de la modernización y el desarrollo), Unwin Hyman, Londres, 1988, p. 61. Harrison, señalando las dimensiones clave de una sociología de la modernización en el contexto del desarrollo, propuso que no habría una única teoría de la modernización. Como el marxismo y otras teorías de desarrollo, la modernización también tendría diversas versiones.

75 Amy Sherman presenta un caso para una respuesta neoliberal a los pobres de América Latina. Recomienda a las ong (organizaciones no gubernamentales) considerar la opción neoliberal seriamente, ahora que ha colapsado el modelo económico socialista. Provee una definición útil del punto de vista neoliberal y sugiere que tiene sus raíces en seis propuestas básicas: (1) decisiones económicas acerca de la producción, el consumo y la inversión son mejor determinadas por los mecanismos de mercado; (2) el poder político y el poder económico deberían estar lo más separados posible; (3) los profesionales del desarrollo y los diseñadores de políticas deberían poner mayor énfasis en la creación de riqueza que en la distribución de la riqueza; (4) el comercio libre y el mercado de trabajo libre son superiores a las políticas proteccionistas y a la excesiva regulación gubernamental; (5) el derecho a la propiedad privada es legítimo y debe ser protegido (6) el rol del gobierno en la economía, hablando en forma general, es realizar ciertas tareas “centrales” (Amy Sherman, Preferential Option: A Christian and Neo-liberal Estrategy por Latin America’s Poor (Opción preferencial: una estrategia cristiana y neoliberal para los pobres de América Latina), Eardmans, Grand Rapids MI, 1992, p. 6).

76 Myrdal, Asian Drama, p. 730.

77 La siguiente es la mentalidad que los modernistas proponen para las naciones y los pobres “atrasados”: (1) disposición para las experiencias nuevas y apertura a la innovación; (2) interés en cosas diferentes de las que tienen relevancia inmediata; (3) una actitud “más democrática” hacia las opiniones de los demás; (4) orientación hacia el futuro más que hacia el pasado; (5) disposición para planificar la propia vida; (6) confianza en que podemos dominar nuestro medioambiente y lograr nuestras metas; (7) aceptación de que el mundo es “calculable” y, por ende, controlable; (8) conciencia de la dignidad de los demás, por ejemplo mujeres y niños; (9) confianza en los logros de la ciencia y la tecnología; y (10) confianza en la justicia “distributiva” (Harrison, The Society of Modernization and Development (La sociedad de la modernización y el desarrollo), pp. 20–21.

78 Ídem, pp. 59–60.

79 Los siguientes fueron temas clave en las teorías ortodoxas de desarrollo: (1) el desarrollo no implica intereses irreconciliables entre los desarrollados y los subdesarrollados de los diferentes grupos sociales; (2) no hay lazos estructurales ni causales entre el desarrollo y el subdesarrollo; (3) lo que es moderno es bueno y lo que es tradicional es malo; (4) el desarrollo supone modernizarse, como el Occidente (David A Crocker, “Toward Development Ethics” [Hacia la ética del desarrollo], World Development, vol. 19, no 5, 1991, p. 464).

80 Ananta Giri, “Social Development as a Global Challenge” (Desarrollo social como un desafío global), Social Action, vol. 42, n.° 3, 1992, p. 286.

81 Everett M. Rogers y Floyd E. Shoemaker, Communication of Innovations: A Cross-Cultural Approach (Comunicación de innovaciones: un enfoque intercultural), segunda edición, The Free Press, Nueva York, 1971, pp. 6ss.). El énfasis en la adopción de innovaciones, los innovadores tempranos y otros conceptos fue construido sobre la suposición de que las innovaciones eran la clave para el desarrollo y que debían tomarse desde afuera.

82 El iadp fue uno de los muchos programas de reducción de la pobreza que el Gobierno de la India introdujo. El programa se centró en aumentar la producción agrícola en áreas con mayor potencial para los buenos resultados. Cuando el Gobierno descubrió que algunos de esos programas estaban causando desequilibrios regionales, se iniciaron programas con el foco en un área específica, incluyendo la Small Farmer Development Agency (Oficina para el Desarrollo del Pequeño Agricultor), Drought Prone Area Program (Programa para las áreas con tendencia a la sequía), Tribal Area Development Program (Programa para el Desarrollo del Área Tribal), Minimum Needs Program (Programa para las Necesidades Mínimas), Integrated Rural Development Program (Programa Integrado de Desarrollo Rural), y National Rural Employment Program (Programa de Empleo Rural Nacional), K. C. Alexander, “Strategies for Rural Development in Third World Countries” (Estrategias para el desarrollo rural en los países del tercer mundo), en John S. Augustine (ed.), Strategies for Third World Development, sage Publicacion, Nueva Delhi, 1989, p. 73).

83 Ibíd.

84 Giri, “Social Development as a Global Challenge”, p. 289.

85 Según el Banco Mundial, hay que evitar los siguientes siete obstáculos generales al desarrollo: (1) la ausencia de propiedad erosiona un programa y hace falta un consenso interno; (2) “los altibajos en las reformas hieren la credibilidad; (4) no se deben pasar por alto las demandas institucionales y se debe mejorar la capacidad institucional; (4) corresponde prestar atención a la inestabilidad macroeconómica; (5) no hay que olvidar las personas vulnerables; (6) los intentos parciales siempre fallan; y (7) hay que ser realista (World Bank, World Development, World Bank, Washington D. C., 1991, p. 152).

86 “Más del 72 % de las personas (dueñas de menos de dos hectáreas de tierra) tenían el 23,5% de la tierra, 24,4% (dueños de 2–10 hectáreas) tenían el 50,25 % de la tierra, mientras que el 3% de los ricos (dueños de más de 10 hectáreas de tierra) tenían el 26,35 % de la tierra” (Desrochers y Joseph, India Today, p. 130).

87 El nacimiento de la teoría de la dependencia del subdesarrollo recibió mucha ayuda de la popularización de la obra de Paul Baran hecha por Andre Gunder Frank, especialmente Political Economy of Growth (Economía política del crecimiento) (publicado primero en 1957, reimpreso en 1973).

88 Curtis, The Great Political Theories, pp. 158–159. Énfasis agregado.

89 La crítica marxista al sistema capitalista incluyó una fuerte reacción a las implicancias negativas de la división del trabajo. La respuesta marxista a ese sistema “deshumanizante” es el Estado comunista ideal. Marx y Engels describieron el Estado comunista como una sociedad “donde nadie tiene un área exclusiva de actividad sino que cualquiera puede comprometerse con cualquier rama que desee […] (y será un lugar donde será posible) […] que yo haga una cosa hoy y otra mañana, cazar por la mañana, pescar por la tarde, criar ganado por la noche, criticar después de la cena, simplemente porque tengo una mente, sin jamás convertirme en cazador, pescador, pastor, o crítico” (ver Robert Nisbet, History of the Idea of Progress (Historia de la idea de progreso), Basic Books, Nueva York, 1980, p. 261). No obstante, la caída del sistema socialista sugiere que el camino hacia ese Estado ideal no es tan suave como se pensó originalmente, o que la estrategia marxista para llegar a ese Estado comunista estaba lejos de ser adecuada.

90 C. T. Kurien, Poverty, Planning and Social Transformation: Alternatives in Development Planning (Pobreza, planeamiento y trasformación social: alternativas en la planificación del desarrollo), Allied Publishers, Nueva Delhi, 1978, p. 8.

91 Según Andre Gunder Frank, lo que sigue es fundamental para entender la pobreza de (algunas) naciones: (1) no puede haber ninguna teoría del subdesarrollo que no tenga en cuenta la historia real de las sociedades subdesarrolladas; (2) una cadena de relaciones metropolitana/satelital en la estructura de este sistema mundial que trasciende las fronteras nacionales; (3) es incorrecto sugerir que solamente los países estrechamente vinculados a Occidente se desarrollan e industrializan; (4) la estructura interna de clases es un reflejo, en el análisis final, del sistema mundial; y (5) la historia de las sociedades subdesarrolladas no ha sido y no puede ser un mero duplicado de la historia del Occidente capitalista (Harrison, The Sociology of Modernization and Development, pp. 81–84.).

92 Ídem, pp. 71–73.

93 Basudeb Sahoo, “India’s Economic Crisis, New Dispensations and The Poor” (La crisis económica de la India: las nuevas administraciones y los pobres), Social Action, vol. 42, n.° 1, enero de 1992, pp. 64–67. Sahoo señala que el gasto del Gobierno no destinado al desarrollo aumentó del 56% del desembolso total en 1984–85 al 65 por ciento en 1990–91. Este “aumento ha sido a costa de la inversión en desarrollo que decayó en el 7,3%” (p. 66). Sahoo concluye señalando que “hoy los cambios drásticos en el enfoque fiscal se han establecido no según las necesidades de los pobres, sino por el desastre de nuestra economía en el sector externo” (p. 67).

94 Gupta, Structural Dimensions of Poverty in India, p. 345.

95 World Bank, World Development, 1980, p. 41.

96 Chambers, Rural Development, p. 152.

97 Korten y Klauss, People Centred Development, p. 201

98 David C. Korten, Getting Toward the Twenty-first Century: Voluntary Action and The Global Agenda (Llegando al siglo veintiuno: la acción voluntaria y la agenda global), Kumarian Press, West Hartford CT, 1990, p. 127.

99 Ídem, p. 174.

100 En respuesta a estas preocupaciones, las agencias, incluyendo la onu y el Banco Mundial, proponían algunos elementos para el buen desarrollo. La lista de Unicef de los “siete pecados mortales” o “no hacer” en el desarrollo incluye los siguientes: (1) desarrollo sin infraestructura, (2) desarrollo sin participación; (3) desarrollo sin mujeres; (4) desarrollo sin el medioambiente; (5) desarrollo sin los pobres; (6) desarrollo sin lo alcanzable (hay necesidad de poner en práctica la investigación y el desarrollo que se han quedado como meras estrategias y teorías de desarrollo); y (7) el desarrollo sin movilización (Welsh y Burton, Dictionary of Development, pp. 311–13).

101 La demanda de participación, movilización y desarrollo centrado en la gente vino de diferentes fuentes. usaid y otras organizaciones comenzaron a pensar seriamente en invertir en lo humano y en destacar el compromiso de la gente. Comprendieron que “la meta real del desarrollo no es la construcción de grandes fábricas, represas y autopistas, sino asegurar que las personas lleven vidas más plenas y disfruten de más posibilidad de elegir” (Paul Lewis, “New UN Index Measures Wealth as Quality of Life” (Nuevo índice de la onu mide la riqueza como calidad de vida), New York Times International, 23 de mayo de 1993, p. 6). Unicef, basado en su estudio del compromiso en el pasado, concluyó que la participación y la movilización eran fundamentales para cualquier desarrollo positivo. La fao (Organización de la onu para la agricultura y la alimentación) demandaba una redistribución del poder económico y político, con “oportunidades ampliadas para el empleo y mayor ingreso para los campesinos, y desarrollo de las cooperativas y asociaciones de granjeros” (Welsh y Butorin, Dictionary of Development, p. 854).

102 Ranjit Gupta, “The Poverty Trap: Lessons from Dharampur” (La trampa de la pobreza: lecciones desde Dharampur), en David C. Korten y Felipe B. Alfonso (eds.), Bureaucracy and the Poor: Closing the Gap (La burocracia y los pobres: cómo cerrar la brecha), Kumairan Press, West Hartford CT, 1983, p. 119.

103 Frances Korten, “Community Participation: A Management Perspective on Obstacles and Options” (Participación comunitaria: una perspectiva de manejo de obstáculos y opciones) en Korten y Alfonso (eds.) Bureaucracy and the Poor, p. 189.

104 Russell L. Ackoff, “On the Nature of Development and Planning” (Sobre la naturaleza del desarrollo y la planificación), en Korten y Klauss, People Centered Development (Desarrollo centrado en la gente), p. 195.

105 Korten, Getting Toward the Twenty-first Century.

106 Ver la teoría de Malthus sobre la población en su Essay on the Principles of Population (Ensayo sobre los principios de la población) (1798). La teoría neomalthusiana se basa en un sentido común que deriva de la teoría de Malthus, es decir, si hay más gente, habrá menos alimento disponible. Esta preocupación ha llevado a los países, incluyendo India, a programas masivos de control de la natalidad.

107 Haljor, Dictionary of Third World Terms, p. 187. Énfasis añadido.

108 Los agentes del Banco Mundial señalan que más de mil millones de personas viven con el equivalente o menos de un dólar por día. La tasa de pobreza se redujo más rápido en la década de 1970 que en la de 1980 (The World Bank News, vol. 13, n.° 17, 12 de abril de 1994, p. 1)

109 Ibíd.

110 A. Ahmed, The Anatomy of Rural Poverty in Assam: A case Study of Dibrugarh Sub-Division (Anatomía de la pobreza rural en Assam: un estudio de caso de la subdivisión de Dibrugarh), Mittal Publishers, Delhi, 1987, p. 168.

111 Banco Mundial, World Development, 1980, p. 40.

112 Galbraith, The Nature of Mass Poverty, p. 38.

113 Banco Mundial, World Development, 1980, p. 80.

114 Ibíd.

115 Ibíd.

116 Ibíd.

117 Stuart Corbridge, “Post-Marxism and Development Studies: Beyond the Impasse” (El post-marxismo y los estudios sobre el desarrollo: más allá del callejón sin salida), World Development, vol. 18, n.° 5, 1990, pp. 623–629. Corbridge sugiere que “el marxismo ha sido culpado no solamente de economismo, sino de reducir los diversos circuitos de la economía a un estrecho produccionismo basado en la lógica de la acumulación de capital” (p. 629).

118 La idea de Marx del materialismo dialéctico sustentó su visión del proceso implicado en la lucha histórica de clases. Pensaba que el mundo real “se desarrollaba según las secuencias dialécticas” (Abercrombie et al., Dictionary of Sociology [Diccionario de sociología], p. 70). La lógica dialéctica suponía tres momentos: tesis, antítesis y luego síntesis.

119 La pobreza y la opresión no parecen estar limitadas por las relaciones de clase. El marco “de clases” marxista para definir la pobreza tiende a descuidar varias otras formas de opresión.

120 Welsh y Butorin, Dictionary of Development, p. 312.

121 Banco Mundial, World Development, Banco Mundial, Washington D. C., 1992, p. 34.

122 Ibíd.

123 Korten, Getting Toward the Twenty-First Century, pp. 135ss.

124 Galbraith, The Nature of Mass Poverty, p. 44.

125 Ibíd., p. 52.

126 Banco Mundial, World Development, 1980, p. 70.

127 Lewis, “New UN Index Measures Wealth as Quality of Life”, p. 6.

128 Chambers, Rural Development, pp. 112ss.

129 Friedmann, Empowerment (Empoderamiento), p. 67.

El Dios de los desposeídos

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