Читать книгу Casos y cachos llaneros - Jhon Moreno Riaño - Страница 13
ОглавлениеEl injerto del puercoespín y la lombriz
Cuando llegamos a viví al llano, nos tocó sufrir muchísimo porque no había alambre pa las cercas, ni plata pa compralo; entonces el ganao se nos perdía y tocaba pastorialo.
La cosa es que había muchísimo puercoespín y muchísima lombriz. Eso una salía por la mañana, a mediodía, por la tarde, y a to’a hora tocaba era espantarlos del camino. Y lombrices también por to’o lao, eso tenían caminos hondos como el ganao de tanto trasegar.
Con el tiempo encontramos la solución; la idea nos la dio un agrónomo que vino de po allá arriba’e Bogotá; y así, siguiéndole el consejo al guate, un día, no me pregunte cómo, logramos cruzar una lombriz macho con un puercoespín hembra que siempre llegaba a la cocina’e la finca a buscar comida con las gallinas; y ahí sí empezó a habé alambre’e púa en el llano, fue la primera vez que vimos esa vaina. Después empezamos a exportarlo pa Venezuela.