Читать книгу Juana la enterradora - John Saldarriaga - Страница 6
Оглавление¡Ahí lo van a enterrar!... A las dieciocho y media… Oscurece ya… No vino gente rica, poca gente…
Apenas siete personas: los dos hijos y cinco parientes obligados… El enterrador Urquijo está afanado… Se alumbra con lámpara Cóleman… Levántala para alumbrar el interior de la bóveda… Cargan al muerto y lo empujan… sonido de arrastrar madera sobre granitos de cemento y cal…
“¡Enderécelo!” dice alguien a Urquijo, “pues quedó atravesado en la bóveda”… “Está muy tarde”, responde Urquijo… Colocan la tapa del hueco… Urquijo cuña los resquicios con cantos de ladrillo…
Coge una mano de cemento y la pega a los cantos… La extiende luego en círculo, de una manotada… “Ya está”, dice. “No está aún”, responde uno de los hijos… “Está muy tarde, contesta Urquijo, mañana acabaremos”…
Fernando González, en Revista Antioquia
Y yo voy a su tumba a soñar… Guy de Maupassant, en Las sepulcrales