Читать книгу La Sonrisa Escondida de Dios - John Piper - Страница 13
ОглавлениеSe me hizo ver que si alguna vez iba a sufrir de manera justa, primero tenía que pasar sentencia de muerte sobre todo aquello que se pueda considerar propiamente como cosa de esta vida; incluso contarme a mí mismo, a mi esposa, a mis hijos, mi salud, mi disfrute y todo, como muertos para mí, y a mí mismo como muerto para ellos.
Lo segundo era, vivir sujeto al Dios que es invisible.
John Bunyan
Gracia abundante