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Personajes ilustres

Marco Polo (Venecia 1254–1324). Probablemente ha sido el explorador más famoso de todos los tiempos. Hijo de una familia de mercaderes del barrio de Cannaregio, viajó al lejano Oriente para comerciar con los productos de allí, principalmente seda y especias. El libro Il milione (en español Los viajes de Marco Polo), fruto de los relatos de Marco Polo al escritor Rutischello de Pisa mientras ambos se encontraban encarcelados en Génova, relata las aventuras de este viajero, a quien, a modo anecdótico, se le considera introductor del helado, la pasta y las persianas en Italia.

Giovanni Bellini (Venecia 1430–1516). Pintor del Renacimiento italiano que se caracteriza por sus obras de ámbito religioso. Su padre Jacopo y su hermano Gentile también fueron reconocidos maestros de la pintura.

Giorgio Barbelli, Giorgione (Castelfranco 1477 – Venecia 1510). Aunque nació en un pueblo del Véneto, se formó pronto como pintor en Venecia, siendo llamado para retratar al dux. También decoró diversas fachadas de palacios y murió a causa de la peste que asoló la ciudad en 1510.

Jacopo Sansovino (Florencia 1486 – Venecia 1570). Arquitecto, pintor y escultor, se le conoce por la cantidad de edificios que construyó en los alrededores de la plaza de San Marcos, así como la base (loggetta) del Campanile de la basílica.

Tiziano Vecellio (Pieve di Cadora 1488 – Venecia 1576). Se trata de uno de los pintores más importantes de la llamada Escuela veneciana y se le considera uno de los expertos en la utilización del color. En Venecia hay una amplia representación de su arte.

Andrea Palladio (Pádua 1508 – Venecia 1580). Su obra, con un estilo propio inconfundible, se encuentra en numerosas mansiones del Véneto reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Su verdadero nombre era Andrea Pietro della Góndola.

Jacopo Comin, Tintoretto (Venecia 1518–1576). Reconocido pintor de la Escuela de Venecia y uno de los últimos grandes autores del Renacimiento italiano, Tintoretto se dedicó en cuerpo y alma a pintar lienzos para iglesias y palacios de su ciudad natal. En la Scuola Grande di San Rocco hay una amplia representación de su pintura.

Paolo Caliari, Veronese (Verona 1528 – Venecia 1588). A la edad de 28 años se estableció definitivamente en Venecia y sus obras están revestidas de lujo y color, enmarcadas a veces entre grandes arquitecturas. En el palacio Ducal hay una amplia representación de su arte.

Verónica Franco (1546–1591). Una mujer adelantada a su tiempo que destacó en el campo de la música y de la poesía. Sumamente atractiva, una vez separada de su marido se enfundó en el papel de cortesana, por lo que se convirtió en el deseo de la mayoría de hombres de la corte. Su casa fue un centro de las artes y por su lecho pasaron príncipes y reyes. Salió indemne de las acusaciones de brujería a que la sometió el tribunal de la Inquisición y terminó fundando una casa de acogida para las mujeres cortesanas que se querían redimir. Su vida ha sido novelada por la escritora norteamericana Margaret F. Rosenthal en The Honest Courtesan y en 1998 se estrenó la película Dangerous Beauty (en España bajo el título Más fuerte que su destino), dirigida por Marshall Herskovitz, inspirada en la citada novela. Tintoretto la inmortalizó en un retrato.

Claudio Monteverdi (Cremona 1567 – Venecia 1643). Compositor e intéprete, su obra estuvo siempre ligada a la temática religiosa. También compuso dieciocho óperas, entre las cuales destacamos: L’Orfeo, Il ritorno d’Ulisse in patria, L’incoronazione di Poppea y Arianna. En 1632 se convirtió en sacerdote y está enterrado en la iglesia de Santa Maria Gloriosa dei Frari.

Antonio Vivaldi (Venecia 1678 – Viena 1741). Compositor y músico del Barroco, creó más de setecientas obras. Una de las más conocidas es Las cuatro estaciones, concierto para violín y orquesta. Está considerado como un precursor de la música romántica y de la música programática.

Giorgio Massari (Venecia 1687–1766). Importante arquitecto veneciano que mezclaba su estilo clásico con elementos de Palladio del período barroco. En Venecia hay numerosos palacios e iglesias que llevan su firma.

Giovanni Antonio Canal, Canaletto (Venecia 1697–1768). Destacó en la pintura, sobre todo por sus paisajes urbanos, que eran fieles reproducciones de la época. Seguramente esta especialidad le vino heredada de su padre, también pintor, que trabajaba en la escenografía de teatro. Aunque es un artista eminentemente veneciano por las reproducciones de sus vedutas (vistas), en Venecia hay muy pocos cuadros suyos; solo en la Gallerie della Accademia y en Ca’ Rezzonico.

Giambattista Tiépolo (Venecia 1696 – Madrid 1770). Su obra decora muchas iglesias de Venecia y algunos de sus cuadros más famosos se pueden ver en la Gallerie della Accademia. Tuvo encargos de distintos países y se trasladó a Madrid para pintar el fresco del techo del salón del trono del palacio Real.

Carlo Goldoni (Venecia 1707–1793). Después de trabajar como abogado y diplomático decidió dedicarse al teatro. Escribió unas 150 comedias en distintos idiomas y se le considera uno de los mejores dramaturgos de Italia.

Giacomo Casanova (Venecia 1725 – Duchcov (Chequia) 1798). Personaje novelesco que tuvo muchos oficios aunque siempre se le ha conocido como el gran amante. En su libro Memorias describe de forma fidedigna y elegante todas sus andanzas. Fue encarcelado en la terrible prisión del palacio Ducal pero consiguió escapar de ella. Viajó por media Europa y se codeó con los personajes más influyentes de la época.

Mariano Fortuny (Reus 1883 – Roma 1874). Aunque nació en Cataluña, se trasladó a Venecia a los dieciocho años. Allí, gracias a la ayuda de diversos mecenas, montó su estudio y empezó a pintar cuadros, producir grabados, diseñar telas y vestidos. Se puede visitar el palacio que fue su residencia y estudio.

Carlo Scarpa (Venecia 1906 – Sendai (Japón 1978). Uno de los arquitectos y diseñadores más importantes de la Italia del siglo XX, con intervenciones en la rehabilitación y readaptación de muchos monumentos venecianos.

Luigi Nono (Venecia 1924–1990). Gran compositor del siglo XX cuyas obras más notables han sido: l canto sospeso (1956), las óperas Intolleranza (1960) y Al gran sole carico d’amore, Das atmende Klarsein (1980-81), Como una ola de fuerza y luz (1972), Epitaffio per García Lorca y Quando stanno morendo, Diario polacco 2 (1982).

Cómo moverse por Venecia

No es fácil para una ciudad como Venecia implantar servicios de movilidad que sean operativos a la vez que responsables. Aquí la sostenibilidad se ha convertido en un modo de vida más que en una necesidad y eso se aprecia en el día a día de los venecianos, acostumbrados desde siempre a consumir productos locales y donde las tradiciones son un pilar de la sociedad. En su lucha por la sostenibilidad de su modelo de sociedad han comenzado a fomentar el uso de las bicicletas como modo de transporte, aunque en una fase muy incipiente; el car sharing y el uso de vehículos a gas, entre otras iniciativas, que le han llevado a ser considerada la ciudad más sostenible del país en 2010. También han sacado de la población los grandes cruceros y las pequeñas lanchas motoras que campaban a sus anchas por la laguna.

El vaporetto es el autobús que utilizan venecianos y turistas para desplazarse por la ciudad, solo que en este caso es un medio de transporte acuático. Hay 23 líneas y las más comunes son: la 1, que transita por el Canal Grande hasta el Lido; la 2, con un recorrido de circunvalación en ambos sentidos: Canal Grande (solo paradas principales), Lido, Canal de la Giudecca; la 5.1 y 5.2, que realizan un trayecto de circunvalación por el exterior de la ciudad, pasando también por el Lido, y las 4.1, 4.2 y 12, que también llevan a cabo un recorrido de circunvalación por el exterior de la ciudad y se desplazan hacia las islas de Murano y Burano. La línea 17 es un ferry con transporte de vehículos que va desde la estación marítima hasta el Lido.

El precio del billetes es de 7 euros con una validez de una hora. Existen billetes cuya vigencia va desde 12 horas hasta 7 días y cuyos precios oscilan entre los 18 euros hasta los 50. Todos los billetes de las líneas Actv (www.actv.it) automovilísticas y de navegación pueden adquirirse en la página www.veniceconnected.com, en los puntos de venta Hellovenezia de Piazzale Roma, en la taquilla automática en el primer piso del Garaje Municipal AVM, zona de cajas o en las taquillas automáticas de los embarcaderos Actv.

Vaporetto dell’Arte

Quienes quieren disfrutar de la magia del Canal Grande, admirando con toda comodidad las maravillas de los palacios antiguos y descubriendo los tesoros artísticos y las exposiciones presentadas por los museos venecianos, pueden escoger la línea especial Vaporetto dell’Arte, que sale del atracadero de Ferrovía Santa Lucía E (Precio. 24 euros; reducido 15 euros. Validez 24 h; www.vaporettoarte.com).

El vaporetto.

Taxis acuáticos

El motoscafi es el medio más rápido para trasladarse a cualquier punto de la ciudad —incluso desde el aeropuerto—, aunque también resulta el más caro. Ideal cuando se viaja en grupo o se transporta mucho equipaje (www.motoscafivenezia.it).

Góndolas

Si una imagen está ligada a la ciudad de Venecia esta es la de la góndola. Esta embarcación, ahora para deleite de los turistas, era la que se empleaba como servicio de transporte en una ciudad en la que no había tantos puentes como ahora. Está presente en Venecia desde el siglo XI, aunque adoptó la forma actual hacia el año 1400, lo mismo que el color. Ante la creciente competencia en colores y para evitar una ostentación que iba en aumento, el Senado dictaminó que todas debían ser de color negro.

El proceso de construcción de una góndola es bastante costoso ya que se emplean hasta ocho clases distintas de madera. Después, cada gondolieri la hace más atractiva introduciendo todo tipo de adornos y comodidades.

Un paseo en góndola puede costar ochenta euros para un trayecto de cuarenta minutos y un máximo de seis personas. Las tarifas nocturnas son de cien euros. En determinados puntos del Canal Grande existen los Traghetto, góndolas que cruzan de un lado al otro por un precio de dos euros.

Accesibilidad

Muchos de los edificios históricos, por su especial configuración, no son accesibles para personas en sillas de ruedas pero sí están preparados los principales museos.

La ciudad también es difícil para las sillas de ruedas por los innumerables puentes (existe un plano en las oficinas de turismo con los puentes accesibles), en cambio todos los embarcaderos del vaporetto son accesibles. Los de las líneas 1 y 2 admiten hasta cuatro sillas de ruedas; en cambio los de las líneas 4.1, 4.2, 5.1, 5.2 y 6, al ser más pequeños, solo admiten una. Los ferrys de la línea 17 que van hasta el Lido están preparados con ascensores y lavabos para personas discapacitadas.

Hay un portal que con el nombre Città per tutti (www.comune.venezia.it/informahandicap) proporciona información sobre los accesos para personas con movilidad reducida.

La Sensa.