Читать книгу Miradas sobre la reconciliación - Fabio Orlando Neira Sánchez, Jorge Eliécer Martínez Posada - Страница 4
Introducción
ОглавлениеEste texto recoge algunas de las reflexiones y experiencias que durante 2009 se presentaron en el marco de la Cátedra Lasallista que para este año tuvo como tema central: “Miradas sobre la reconciliación: experiencias para la paz”.
El propósito fundamental es constituir dentro del proyecto editorial Cátedra Lasallista de la universidad, que ya presentó a la luz pública el texto denominado Miradas sobre la subjetividad, una memoria que reconstruya parte de las discusiones, planteamientos, reflexiones y experiencias que desde la reconciliación allanan el camino para la construcción de una cultura de la paz para una sociedad necesitada de ella.
Inicialmente, el libro recoge las reflexiones que enmarcan la reconciliación como una posibilidad real y punto de partida para la construcción de un tejido social que paulatinamente siembre la paz, no como utopía, sino como una expresión concreta de relación y acción, tal como lo muestra el mismo texto cuando aborda en su parte final algunas experiencias concretas, nacionales e internacionales que han dejado en los contextos sociales en los que se han desarrollado evidencias significativas de una cultura cierta y posible.
Se inicia contextualizando el sentido de la Cátedra Lasallista y su tema en la universidad con la presentación realizada por el Hno. Rector en la Cátedra inaugural, en la cual, a partir del establecimiento de la relación violencia-reconciliación, no como un marco que agote el tema, sino como una ubicación de la realidad colombiana que nos permita iluminar la comprensión del fenómeno en la universidad, con el objeto de que nuestra comunidad académica se convenza no sólo de que la paz es posible, sino que también nos implica a todos con propuestas, estudios, acciones y compromisos.
En segunda instancia, se presenta la reconciliación como planteamientos en la búsqueda de la justicia social como acción política, en la cual se toma como referencia las palabras del padre Mauricio García, director del CINEP, para abordarla ante todo como una dinámica política situada en el tiempo pasado, presente y futuro.
Posteriormente, se plantea la reconciliación como un acto profundamente relacionado con la comunicación a partir del conocimiento del realismo existencial que plantea que la existencia concreta de cada uno de nosotros es única e irrepetible y que para la reconciliación es necesaria la contemplación de la realidad y para ello es fundamental hacer silencio; para hacer silencio hace falta tener tiempo y espacio, por tanto, estamos frente a una nueva civilización, construyendo discursos nuevos desde la amistad, aprendiendo que hay signos de esperanza en cada puerta en cada ventana, en cada mirada, aprendiendo a dialogar desde el silencio y la escucha.
Seguidamente y desde un marco eminentemente teológico, se aborda la tarea de la teología frente a la reconciliación, la cual ha de consistir en mostrar -subiendo a los espacios en los cuales ella tradicionalmente no ha hablado y no ha sido escuchada- que hay horizontes y propuestas teológico-espirituales que vale la pena que el mundo actual escuche. En materia de reconciliación, hay muchas prácticas emprendidas en nombre de la fe, que por sus resultados, por su dinamismo y por el potencial que tienen merecen ser escuchadas. Así, junto a la osadía de intentar ganarse los oídos de los contemporáneos, la teología ha de pronunciar una palabra cargada de experiencia, respaldada por un compromiso concreto que ella reflexiona críticamente.
Por otro lado y desde un horizonte puramente filosófico, se establece una mirada sobre el perdón desde el pensamiento de Paul Ricreur, en el que se exponen algunas relaciones que se pueden establecer entre el ágape y el perdón, como dos manifestaciones del plus del reconocimiento en términos de mutualidad. Se tratará de mostrar que el perdón es posible en los límites del reconocimiento mutuo y que, aunque podría estar vinculado al ágape, no lo exige como presupuesto, pero lo tiene a la vista como otra de las manifestaciones del llamado que el otro, incluso, el perpetrador del horror, me hace en cuanto sujeto cuya voz y cuyo rostro piden también reconocimiento.
A continuación, se presenta una apuesta desde las pedagogías para la paz que no instrumentalice los procesos de paz y que no sólo contribuya al desarrollo de estrategias cualificadas y sofisticadas de resolución de los conflictos cotidianos, sino también aporte al desarrollo de conocimientos, actitudes valores y formas de interacción propios de la formación política y para la ciudadanía de los implicados en el conflicto, que garantice la sostenibilidad política y moral, y explicite logro en el desarrollo humano.
Así entonces, a continuación se recoge la propuesta de la Carta de la Paz a la ONU, que no se dirige solamente a las Naciones Unidas, sino también a cada uno de nosotros, como una manera de entendernos, de situarnos y tratarnos a nosotros mismos y a los demás, en clave paz. Es una forma de vivir la paz, de manera personal y colectiva.
En esta misma dinámica se presenta seguidamente la Experiencia de niños, niñas y jóvenes constructores de paz, que recoge la experiencia significada de un grupo de niños, niñas, jóvenes y profesionales que a lo a lo largo de 10 años han ido tejiendo y narrando, a partir de sus biografías personales y sus experiencias colectivas, toda una historia en la que los sentidos y las prácticas en torno a la socialización, la subjetividad, el sujeto, la ciudadanía, la democracia la paz y la convivencia, como categorías teóricas y como marcos de vida, han sido renovadas, al ser nombradas, significadas y vividas de forma alternativa a través de prácticas comunicativas que les han permitido hacer visibles y audibles aspectos de su realidad infantil y juvenil que, tradicionalmente, se habían silenciado y naturalizado en sus procesos de socialización e interacción, e incluir y aprender nuevos elementos y dimensiones a través de los cuales ellos y ellas construyen su subjetividad y su identidad, el yo y el nosotros en una opción política y ética que pretende reivindicar ese saber construido por estos sujetos en un contexto y en una práctica particular.
Igualmente, en esta línea se recoge una última reflexión en la que se reconoce que centrar la mirada en la reconciliación, en el contexto colombiano, implica trabajar en él con niños y niñas y jóvenes, es decir, el reconocimiento de diversas problemáticas, que por su carácter estructural afectan a estas poblaciones para generar en ellos, con ellos y desde ellos políticas públicas que asuman proactivamente todos sus factores de riesgo.
Finalmente, se presenta un artículo que recoge desde una visión por parte del autor como relator en las diferentes sesiones de la Cátedra Lasallista todo su panorama; muestra a manera de introducción los conceptos de reconciliación y posconflicto, para luego intentar construir respuestas a cinco preguntas planteadas como hilo interrogador a las diferentes experiencias de reconciliación que se expusieron a lo largo de las sesiones y concluir, a partir de estas respuestas, con cuatro grandes funciones que la Universidad colombiana pudiera cumplir en el escenario del posconflicto.
Sin lugar a dudas, las ideas aquí expuestas no agotan ni pretender zanjar la problemática en torno a la reconciliación y la paz, pero para la comunidad académica de la Universidad se constituyen en un referente que permite reflexionar y poner estos dos temas de presente como horizonte en el escenario de sus acciones y retos cotidianos; invitación que extendemos para que los lectores hagan también presente estas reflexiones y prácticas en su devenir histórico.
Los compiladores