Читать книгу Poesía - José García Nieto - Страница 48

Оглавление

DESPEDIDA

Vuelvo a mi casa, más alta

que la tuya, Luisa Esteban,

pero sin una ventana

que dé al atrio de la iglesia.

—¡Adiós, adiós!—

Y no oyes,

Luisa Esteban.

No levantarás el cántaro,

por mí, de su cantarera,

con el agua del aljibe,

sonora, delgada y fresca.

En tu cama de altos hierros

no dormiré más la siesta.

Ni en tus sábanas de hilo,

Luisa Esteban.

Porque a mí me llevan —mira,

tú que no oyes, mi pena—

amores de otras ciudades

hasta otra calle cualquiera

que no es esta con un toro

descansando ante tu puerta.

Poesía

Подняться наверх