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REI SHIKI

Es el conjunto de normas de cortesía y comportamiento (etiqueta y ceremonial) que es preciso observar en el Dojo y que abarca todos los aspectos de las relaciones entre profesor y alumnos.

REI HO

Es la forma específica de saludar en cada circunstancia. El saludo es algo personal, va dirigido siempre a alguien en particular y, por lo tanto, es hacia esa persona o grupo de personas a las que es preciso dirigirse al realizarlo.

El saludo expresa respeto mutuo, cortesía y educación, y se efectuará con sinceridad y convicción. Nunca ha de ser un gesto falso o vacío. Antes de proceder a saludar se vigilará que uno esté correctamente vestido –pantalón y hakama bien atados, chaqueta bien cruzada, cinturón bien atado, etc.– de modo que, durante el entrenamiento, cada vez que sea necesario saludar deberemos tomar la precaución de arreglarnos la vestimenta.

El saludo se ejecuta con la máxima corrección y cierta lentitud como expresión del respeto que nos merece el otro –el profesor, el lugar donde estamos, el arma que vamos a utilizar, etc.– y como señal de nuestra intención de actuar noblemente.

El saludo al terminar el entrenamiento o el combate expresa agradecimiento:

Por parte del que ha perdido hacia el vencedor, por haberle descubierto su verdadera capacidad y errores que así podrá corregir y eliminar.
Por parte del vencedor hacia el otro, por haberle ayudado a emplearse a fondo y poner en práctica sus conocimientos y habilidades contrastándolos con la realidad.

Al realizar el saludo –inclinando la cabeza– se evitará que la solapa de la chaqueta se separe del cuello dejando ver las cervicales o la nuca. En Japón es algo muy mal visto y se identifica como la provocación erótica de una prostituta.

CHOKURITSU

Es la postura vertical del hombre o posición de pie, en la que el cuerpo está perfectamente vertical, los talones juntos, las puntas de los pies forman un ángulo de 60°, los brazos estirados a lo largo del cuerpo un poco al costado y las manos abiertas tocando las piernas.

RITSUREI

Es el saludo desde la posición de pie a una distancia de unos tres metros del otro. Después de mirarse durante uno o dos segundos, ambos inclinan el tronco y la cabeza aproximadamente 30° lentamente, las manos descienden a los costados, la mirada hacia el pecho o los pies del otro, pues mirar a la cara o a los ojos indica desconfianza (otros autores recomiendan mirar a los ojos).

Las mujeres saludan de la misma manera, pero colocan sus manos en la parte anterior o delantera de los muslos por donde descienden al inclinarse.


Figura 11


Figura 12

RITSUREI es el saludo normal, el más utilizado, antes de entrar o salir del tatami, antes y después de entrenar con un compañero, etc., y en esta posición existen dos formas de saludar:

Saludo de cortesía

– Inclinación del tronco entre 25° y 30°, durante dos o tres segundos

– Manos sobre los muslos, ni delante ni a los costados

– Mirar al pecho del otro (Figura 11)

Saludo al oponente

– Inclinación del tronco entre 15° y 20°

– Manos a los costados

– Mirar a los ojos del oponente

– El saludo es más rápido y breve (Figura 12)

CÓMO PASAR DE LA POSICIÓN DE PIE A LA POSICIÓN SENTADA O DE RODILLAS

1.Atrasar medio paso el pie izquierdo y apoyar la rodilla izquierda en el tatami con los dedos del pie doblados.
2.Apoyar la rodilla derecha en el suelo a la altura de la izquierda con los dedos del pie doblados.
3.Los hombres mantienen las rodillas separadas una distancia igual a dos puños. Las mujeres juntan las rodillas.
4.Bajar las caderas para sentarse sobre los talones al tiempo que se estiran y apoyan los pies en el suelo sobre el empeine, cruzando los dedos gordos, el izquierdo sobre el derecho. No cruzar nunca los pies apoyando el empeine sobre la planta del otro.
5.El tronco y la cabeza se mantienen verticales, las manos descansan sobre los muslos con los dedos hacia el interior en los hombres, y con los dedos hacia adelante en las mujeres, y ambos mantienen los codos cerca de los costados.

CÓMO PASAR DE LA POSICIÓN DE SEIZA A LA POSICIÓN DE PIE O CHOKURITSU

1.Elevar las caderas y apoyar las plantas de los dedos de los pies en el suelo.
2.Levantar la pierna derecha apoyando el pie al costado de la rodilla izquierda (dedos a la altura de la rodilla).
3.Levantar la rodilla izquierda y apoyar el pie izquierdo al lado del derecho incorporándose con decisión y energía (Figura 13).

Figura 13

ZAREI

Es el saludo realizado desde la posición de Seiza o de rodillas. Es el saludo de ceremonia y se le concede más importancia y consideración que al de pie.


Figura 14

Arrodillados uno frente al otro a una distancia de unos dos metros, apoyan las palmas de las manos en el suelo unos 30 cm por delante de las rodillas e inclinan o doblan el tronco y la cabeza hasta quedar la espalda paralela al suelo, sin levantar las caderas ni despegar los glúteos de los talones (Figura 14).

FORMA DE APOYAR LAS MANOS EN EL SUELO PARA EL SALUDO ZAREI

Al inclinarse en Zarei espirar durante tres o cuatro segundos (“dar”); al levantarse lentamente, inspirar durante uno o dos segundos, lo que significa “aceptar”.

Si hay un altar en el Dojo, los hombres apoyan las manos en el tatami juntando los índices y pulgares para formar un triángulo entre ambas manos. Las mujeres saludan siempre con las manos paralelas, apoyando el pulgar izquierdo sobre el derecho.

El hecho de apoyar las dos manos en el suelo, juntas y al mismo tiempo, significa “confianza” (los ojos miran al suelo). Apoyar primero la izquierda y después la derecha como lo hacían los samuráis –reservándose la posibilidad de desenvainar hasta el último instante– significa que se está alerta y, por lo tanto, “desconfianza” (Figura 18).


Figura 15


Figura 16


Figura 17


Figura 18

Desde la posición de SEIZA, el saludo ZAREI puede realizarse también de varias formas:

1aDel alumno al Profesor o Maestro.Inclinación del tronco y de la cabeza sin levantar los glúteos.Ambas manos se apoyan en el suelo al mismo tiempo.La mirada al pecho de la otra persona o a sus rodillas.
2aDel Maestro o Profesor al alumno.El alumno saluda en la forma explicada anteriormente.El profesor puede hacerlo apoyando su puño derecho en el suelo, un poco por delante y a la derecha de su rodilla.Inclina ligeramente la cabeza y el tronco (Figura 19).

Figura 19

3aSaludo al oponente.Ambos se inclinan al mismo tiempo, de forma menos acentuada. Mirar a los ojos del oponente.El saludo es más breve y rápido.

EL SALUDO Y LAS ARMAS

La etiqueta o ceremonial es también estricta y minuciosa en cuanto a las armas se refiere (catana, bokken, jo, tambo, etc.), pues son consideradas como arte de uno mismo.

Las normas enseñan lo que debe hacerse y lo que es preciso evitar desde el instante en que las empuñamos; así, por ejemplo, al dejar las armas en el Dojo se buscará un lugar discreto, para evitar que nadie pueda pasar sobre ellas.

No se dejarán nunca con la punta o el filo dirigidos hacia el Kamiza, ni tampoco se apoyarán de pie contra la pared, sino cuidadosamente alineadas en el suelo.

Lo mismo para dejar el sable en el suelo que para recogerlo se evitará doblar el cuerpo por la cintura; se flexionarán las piernas conservando el tronco derecho.

FORMA DE SALUDAR CON LAS ARMAS

Forma de llevar el sable o el bokken y de saludar al entrar o salir del tatami (Dojo) (Figura 20).

Forma de saludar al sable, bokken o jo, al cogerlo y dejarlo en el armero (Figura 21).

Forma de saludar a la Presidencia, al profesor o al compañero, antes y después del entrenamiento (Figura 22).


Figura 20


Figura 21


Figura 22


Figura 23


Figura 24

EL SALUDO TRADICIONAL ANTES DE COMENZAR Y AL TERMINAR LA CLASE

Entre los alumnos la antigüedad es un grado, pero también un honor y una obligación. EL SEMPAI es el alumno veterano que tiene el honor de ayudar o asistir al SENSEI y de enseñar a comportarse al KOHAI o alumno novato, el cual por su parte contrae una deuda de agradecimiento, servicio y respeto hacia aquél.

En algunos dojos tradicionales (Karate, Aikido, Kendo, etc.), antes de comenzar la clase y al término de la misma, se observa un ceremonial muy estricto, dirigido por el alumno de más alto grado (SEMPAI), situado a la izquierda del profesor y encabezando la fila de alumnos alineados en seiza, de mayor a menor grado, que en voz alta indica las acciones a realizar.

Normalmente las indicaciones siguen este orden:

¡SEIZA! – Adoptar la postura de rodillas tanto el profesor como los alumnos.

¡MOKUSO! – Un período de tiempo de unos dos minutos de meditación, con objeto de recuperar la calma interior, olvidarse de todos los problemas, concentrarse en el hara, la respiración correcta, etc.

¡SHOMEN NI REI! – Saludo al fundador de la disciplina.

¡SENSEI NI REI! – Saludo entre profesor y alumnos.

¡OTAGAI NI REI! – Saludo entre alumnos.

¡KIRITSU! – Adoptar la posición de pie para empezar.

Algunos maestros de Aikido (japoneses) empiezan y terminan la clase según el rito shinto consistente en dar cuatro palmadas con las manos en posición seiza frente al Kamiza.


Figura 25

EL DOJO

Do = Camino, manera, Vía. JO = Lugar, sala, centro. Etimológicamente Dojo significa: “Lugar donde se practica la Vía” (Camino de perfección).

Antiguamente los monjes budistas daban este nombre al lugar o sala del monasterio donde los discípulos se reunían con el maestro para la meditación, los rezos, las ceremonias, etc., y era considerado un recinto sagrado digno del mayor respeto.

Dada la influencia del zen y de la filosofía budista en las Artes Marciales, éstas adoptaron el nombre de Dojo –alrededor del siglo XV– para designar la sala de prácticas donde se estudia un arte marcial. A ella acudían los samurais no sólo para mejorar su técnica sino para forjar un carácter, meditar y alcanzar un mayor conocimiento de sí mismos. En aquella época muchos dojos se instalaban en templos budistas: incluso el Maestro Kano empezó a enseñar Judo en un dojo de un templo budista de Tokio.

En nuestros días el Dojo ha de seguir siendo el lugar donde acudimos para educar y mejorar nuestro carácter y personalidad, forjar el espíritu, así como las condiciones físicas del cuerpo, aprendiendo un Arte Marcial. Es el lugar al que se acude dos o tres veces por semana para enfrentarnos con nosotros mismos (miedos, inhibiciones, bloqueos sicosomáticos, etc.), y probar nuestro grado de progreso.

El Dojo en el Japón, lo mismo que en nuestros gimnasios, normalmente es una sala rectangular cuyo suelo está recubierto de tatamis, y cada uno de los lados o muros que la limitan tiene un nombre, un cometido y un grado de honor o importancia. La decoración de esta sala debe ser sobria, sencilla, digna y agradable, en la que ante todo debe resaltar la limpieza y el orden.

El lado principal es el Kamiza (lugar reservado a los Kami) donde se encuentra el estrado –en los monasterios, el altar shinto o Butsuden– con objetos simbólicos, como por ejemplo: ofrendas, adornos, fotos, un Gaku o caligrafía con un kanji que expresa un ideal, etc. Éste es lugar reservado a los maestros, visitantes de honor, o al profesor, y desde donde normalmente se presencia el desarrollo de los Katas, exámenes, exhibiciones, etc. Los budokas deben procurar en el transcurso de estas manifestaciones no dar nunca la espalda al Kamiza.

Frente al Kamiza –en el lado opuesto– se halla el Shimoza o lado de categoría inferior, reservado a los discípulos o alumnos desde donde éstos saludan al profesor.

A la izquierda del Kamiza se encuentra el Shimoseki o lado de los alumnos de menor categoría, y a la derecha el Joseki o lado de los alumnos de mayor grado, quedando así establecido que los alumnus para saludar antes y después de la clase se colocarán por orden de grados de mayor a menor desde el Joseki hasta el Shimoseki.

En el caso de que el Kamiza fuera objeto de alguna ceremonia especial, el profesor se situará en el lado denominado Joseki y los alumnos frente a él en el Shimoseki.


Figura 26

Durante los katas de judo, Tori entra en el Dojo (o tatami) por el lado Shimoseki y Uke por el lado Joseki, ambos saludarán hacia el Kamiza y conservarán siempre esta posición inicial (Tori dando su lado izquierdo al Kamiza).

El Dojo es un lugar consagrado al propio perfeccionamiento físico y moral, por lo que el comportamiento del profesor y de los alumnos debe ser digno, respetuoso y correcto consigo mismo y con los demás. Los objetos y las armas deben cumplir todas las reglas de etiqueta, lo que derivará en una autodisciplina que va a influir positivamente sobre la personalidad y el carácter.

El maestro o profesor no ha de olvidar que depende de él crear un clima agradable, serio, distendido y respetuoso con las tradiciones y la cortesía propia de las artes marciales. El comportamiento de los alumnos e incluso su progreso dependen del respeto que el profesor demuestre por el Dojo.

El ambiente del Dojo debe respirar sencillez, silencio, paz, para que induzca a la calma, al respeto, a la amistad, a la alegría y predisponga a la unificación cuerpo-mente, al estudio, al trabajo serio, al sacrificio y a la mejora de todas las cualidades humanas.

El silencio es la condición fundamental para concentrarse, aprender y realizar correctamente las técnicas. Se ha de practicar sin hablar, sin comentarios, pidiendo explicaciones sólo cuando sea imprescindible. Los gestos o movimientos equivocados también pueden ser rectificados en silencio.

Al entrar en el Dojo procuraremos dejar en la puerta, –aunque sólo sea por una hora– nuestro ego, defectos, preocupaciones, etc., y nos dispondremos a ser receptivos y humildes, condiciones indispensables para aprender y mejorar.

LA ETIQUETA EN EL DOJO Y DURANTE EL ENTRENAMIENTO

1º El Aikidoka ha de ser muy escrupuloso en cuanto a la limpieza e higiene de su cuerpo y equipo se refiere. Las uñas de las manos y los pies muy cortas, se despojará de anillos, pulseras, medallas y cualquier objeto que pueda herir al compañero o a sí mismo. Evitará masticar chicle en el tatami.

2º Al entrar o salir del tatami debe saludar (Ritsurei) en dirección al Kamiza, o hacia el lado donde se halle el lugar de honor (foto del fundador).

3º La tradición invita a los alumnos a que entren en el tatami antes que el profesor y lo esperen en postura Seiza, alineados de izquierda a derecha por orden de grados.

4º Durante el tiempo de espera –hasta que llegue el maestro o profesor– los alumnos permanecerán en silencio, tratando de establecer la calma dentro de sí mismos.

5º La clase de Aikido comienza y termina con un saludo mutuo (Zarei).

6º Al entrar al tatami tanto el profesor como los alumnos se descalzarán de espaldas al mismo para dejar las zapatillas bien alineadas y dispuestas para salir corriendo si fuera preciso.

7º Cuando un alumno llega tarde esperará al borde del tatami hasta que el profesor le autorice a entrar, o en el caso de que éste no se dé cuenta podrá entrar saludando previamente en Zarei hacia el Kamiza.

8º Mientras se está en clase, ya sea para esperar a un compañero, recibir las explicaciones o descansar, se debe permanecer en Seiza, sin hablar ni hacer “monerías” o “gracias”. Y sobre todo no se debe apoyar nunca la espalda contra la pared, ni estar mirando de pie porque no se tiene compañero.

9º Cuando el maestro termina su explicación, los alumnos le saludan en Zarei, después se incorporan, buscan un compañero y antes de comenzar a entrenar ambos se saludan en Ritsurei. Exactamente se hace lo mismo al acabar.

10º Para presenciar las demostraciones o recibir las explicaciones, los alumnos permanecerán alineados en Seiza.

11º Si el alumno desea que el profesor le haga alguna aclaración o corrección, irá a buscarle –evitando llamarle de lejos por señas o gritos–, le saludará en Ritsurei y le expondrá sus dudas.

12º Mientras el profesor explica o aclara las dudas a un alumno en particular durante el desarrollo de la clase, éste atenderá con una rodilla en tierra o en Seiza, saludándole en Zarei o Ritsurei al terminar la explicación.

13º Si el alumno precisa abandonar el tatami antes de terminar la clase, advertirá de ello al maestro saludándole en Ritsurei, y en Zarei al Kamiza al salir del tatami.

14º Es conveniente guardar silencio durante la práctica y evitar “discutir” sobre las técnicas, así como corregir continuamente al compañero o practicar otra cosa distinta a la que ha indicado el maestro.

15º A la hora de buscar un compañero para practicar no se discriminará a nadie, se cambiará de pareja en cada técnica, pero sin dar la sensación de estar eligiendo caprichosamente. Lo correcto es invitar al que está más próximo.

El aikido

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