Читать книгу El rodado regio hispánico - Juan Carlos Galende - Страница 10
Оглавление2.29. M-XXIX (1242-1249)
Estriba en los originales 77, 84,105 85, 86, 87, 89, 90, 91, 92, 93 y 96 y la copia isócrona 79 (de 77),106 sin que ninguna corroborativa nombre al artífice.107
Miden entre 73 y 109 mm Ø, y todas tienen dos orlas, la primera de las cuales oscila entre el 15 y el 26 % Ø y la segunda del 9 al 22 %.108 77, 89, 90 y 91 incorporan además una fimbria de entre 3,5 y 4 mm. Unas y otras siempre continuas, menos en 89, donde el triángulo hueco que soporta la cruz campal se aguza y alarga hendiendo todo hasta la última gráfila, sencilla como las demás; hay frecuentes deslices de compás o plantilla (79, 84, 85, 87, 89, 90 y 93), y en 91 la que bordea el campo está algo descentrada.
Las cruces son griegas —aunque 89, 90, 91, 92, 93 y 96, por leves desplazamientos del travesaño, propendan a latinas—, grandes, potenzadas y de ligero patado (más marcado en la copia 79 y ausente en 91). Presentan diversa ornamentación:
— 84, 86, 87 y el brazo derecho de 89 vuelven los extremos de las potenzas.
— 84, 85, 86 y 87 perfilan la cruz de una raya fina que, a lado y lado de los brazos, hace un bulloncillo lobulado, que 87 propaga a la potenza del cabecero.
— 85, 89, 90 y 91 inscriben otra cruz vaciada.
— 89, además de enrollar la potenza derecha, remata con un bodoque cabecero y brazos, y es la única astada con el ya comentado triángulo hueco que se afina y alarga hasta el borde.
Invierten por completo la disposición de la leyenda principal: arranque cenital, base interna y sentido horario. Las dos más antiguas mantienen los reinos de Castilla, Toledo, León, Galicia y Córdoba, pero con un solo et entre los dos primeros; para abrochar el anillo, duplican la punción final, y 77 intercala ahí un segmento con dentado céntrico. A partir del 9 de septiembre de 1243 (84), vemos también Murcia, donde había entrado victorioso el infante Alfonso [X] el 1 de mayo anterior tras el pacto de Alcaraz;109 la adición del topónimo determina suprimir todos los et (84, 85, 87 y 91) o dejarlo solo antes de Murcia (86, único vuelto nota tironiana, y 90), excepto en 89, que comprime las letras a nordeste para poder injerir tres: signum Ferrandi regis Castelle et Toleti, Legionis et Gallecie, Cordvbe et Murcie. Desde el 11 de enero de 1248, aparece Jaén, rendida a últimos de marzo de 1246,110 y suprimen todos los et las dos leyendas de aquí que lo nombran (92 y 93).111 En la última (96), del 26 de marzo de 1249, y también sin ningún et, entra ya Sevilla, conquistada en noviembre de 1248; su prestigio hizo ubicarla no al final como cada nueva conquista de Fernando III, sino tras Galicia, donde permanecerá en lo sucesivo: signvm Ferandi (sic) regis Castelle, Toleti, Legionis, Gallecie, Sibille, Cordvbe (la leyenda completa de los últimos años de Fernando III con todos los territorios será: signum Ferrandi regis Castelle, Toleti, Legionis, Gallecie, Sibille, Cordube, Murcie et Iahenni).112
La escritura en conjunto es sumamente característica, con letras redondeadas, bastante anchas y trazos gruesos muy marcados. Signum va siempre con U, pero aparecen uves en Cordvbe (84, 85, 89 y 90) y Mvrcie (90 y 91). Solo hay nexos en 84 (st en Castelle) y 85 (UM en signum y st en Castelle). Las abreviaturas menudean más, indicándose llegado el caso las de Castell(e), Gall(eci)e o Iah(e)ni113 con una rayita que corta las eles o la hache; la de Cordub(e) con un espoloncillo en la parte alta de la B, y la de Murc(ie) volando un rasgo sobre la C o, más excepcionalmente, repitiendo el mismo signo que en Cordube. Únicamente 89 encaja la I de regis y la primera de Legionis en la letra precedente. Interpunge todas las palabras (salvo después del Legionis de 89 por coincidir con la prolongación del asta que atraviesa el anillo), encabalgando invariablemente tres aritos.
Leyenda principal de 86.
A pesar de ser anular la leyenda externa, y contra la costumbre tradicional en atención al rango, hay indicios de haberse redactado antes la confirmación del alférez, pues arranca siempre en el punto superior o inferior; la del mayordomo cae con frecuencia hacia la mitad de un cuadrante, y tras el confirmat de este —no tras el del alférez—, además de la interpunción, suele rasguear para cerrar el anillo (77, copia 79, 84, 85 y 87); se exceptúa 96, donde un amplio hueco tras el alférez denota haberse escrito al final. No obstante, en todos los casos el mayordomo seguirá yendo en el flanco izquierdo, opuesto al alférez; tal vez esté ello relacionado con que las primeras ruedas coinciden con el alferazgo del infante Alfonso [X]. Pero en 78 y 80 (M-XXVII), bajo igual escenario, las características gráficas de la leyenda no permiten asegurar la alteración en el orden de escritura.114 No obstante, vuelto Diego López de Haro al cargo, la circunstancia se mantuvo temporalmente sin que coadyuvara a retomar la vieja costumbre ni siquiera la vacante en la mayordomía de 92 y 93: maiordomatus curie rregis vacat.
Leyendas exteriores con adorno de cierre tras la confirmación del mayordomo.
El acoplamiento general de la leyenda ofrece dos posibilidades:
— 77, 79, 84, 85, 86, 87, 92 y 93 siguen la habitual trayectoria antihoraria que exige la base externa. La confirmación del alférez arranca abajo.
— 89, 90, 91 y 96 tienen base interna y el consiguiente contrasentido; ello determina que la ratificación del alférez comience arriba para mantenerse a la derecha.
Por única vez en todo el reinado, 89 añade una cruz, flanqueada por dos cortos segmentos, tras la parte del alférez, justo antes de la punción. 96 se distingue del resto de las rotas del presente catálogo por omitir el segundo apellido del alférez (Didacus Lupi, alferiz domini rregis, confirmat), descuido que agravó el ya comentado amplio hueco al final de la leyenda. Choca también ver el regis del mayordomo de 86 sin R mayúscula, variante solo compartida por las copias 10 (también junto al mayordomo), 14 y 60 (en ambos).
2.30. M-XXX (1245)
La transcripción del anónimo privilegio 88 que hizo en el siglo XVIII el franciscano Pablo Manuel Ortega para su manuscrita Descripción chorográfica del sitio que ocupa la provincia regular de Carthagena de mi padre San Francisco115 fue reproducida sucesivamente por Nicolás Acero Abad, Juan Torres Fontes y Julio González,116 sin que ninguno de ellos manejara el ejemplar del Archivo Municipal de Mula.
El diploma parece original, y la rueda, de 119 mm Ø, tiene una fimbria (13 % Ø) y dos orlas (29 y 18 % Ø), con circunferencias simples entre todas ellas. Desde el pie de la cruz corta todo hacia abajo una raya ligeramente ida hacia la izquierda y compuesta de dos segmentos diferenciados: uno, más ancho y de extremos engrosados, atraviesa fimbria y primera corona; el otro, más fino y aguzado abajo, la segunda.
Esa fimbria fue aprovechada, probablemente ya en el siglo XVIII, tras dividirla en nueve sectores, para añadir una curiosa leyenda en castellano y humanística cursiva, incoada a sudoeste, de base externa y contrahoraria: con este - signo - Fernando, - rrey - de Castilla, - confirma. - Alfonso - de Castilla, - de Córdova, confirma. Es muy posible que no se trate del futuro Alfonso X (a quien solo se menciona junto con sus hermanos en la intitulación del privilegio: et cum filiis meis Alfonso, Federico et Henrico), sino de su tío Alfonso de Molina, cuya ratificación aparece justo encima del signo rodado (infans Alfonsus, frater domini rregis, confirmat), que se había distinguido en 1236 durante la conquista de Córdoba.117
La cruz llega casi al mismo borde del campo, es patada y potenzada, y un bulloncillo remata cabecero y brazos. Descansa en el engrosado segmento superior del ya comentado trazo vertical que corta las orlas.
En la leyenda principal, dispuesta ya a la manera tradicional, una vez desechada la innovación de M-XXIX introducida en 1242, destaca que la v de signvm, a diferencia de Pascasio de Soria, sea minúscula, como reiterarán Juan Pérez de Berlanga y Juan Domínguez de Soria en casi todos sus signos durante el postrer bienio del reinado; la difunde a Cordvbe y Mvrcie. Carece de nexos, abrevia Castell(e), pone et solo entre Córdoba y Murcia y apila tres aritos entre todas las palabras.
El acople de la secundaria no discuerda, prescindiendo del domini regio en la parte del mayordomo.
2.31. M-XXXI (1248)
La cláusula corroborativa de 94 especifica que el oficial que había despachado el original ejercía de escribano en la cancillería (Sanctius, scriptor domini rregis, scripsit), detalle solo observado anteriormente en Gonzalo Martínez (M-VI) al comienzo del reinado conjunto y en un ejemplar de 1239 de Sancho Domínguez (M-XXV), pero que a partir de ahora se hará frecuente.
La rueda mide 71 mm Ø y consta de dos orlas, un poco más ancha la exterior (23 y 25 % Ø), delimitadas por gráfilas simples. La cruz es patada y lleva unas breves potenzas alabeadas, cóncavas en travesaño y pie, pero convexa en el cabecero.
La leyenda principal principia arriba y con el sentido horario de pie interno, particularidad solo compartida hasta ahora por todo M-XXIX y la copia 30 (M-IX), y que reiterarán 95 (copia del presente original) y Juan Pérez de Berlanga en 97 (M-XXXIII). Choca también que no mencione Córdoba, Murcia ni Jaén, como venía siendo habitual desde su conquista, y ni siquiera Galicia. Solo une con et Toledo y León, signum lleva U, no hay nexos, los yuguitos braquigráficos pasan a la corona exterior y punge tras cada palabra tres aritos apilados.
La secundaria insiste en la base externa de sentido antihorario, pero coloca el mayordomo abajo y el alférez arriba, igual que la copia 78, si bien allí no iba orlada como aquí. Solo la parte del alférez lleva el rutinario domini regio.
Volvemos a encontrar de mayordomo a Rodrigo González Girón tras el lapso vacante de diciembre de 1246 a enero de 1248118 que afectó a 92 y 93 de M-XXIX.
2.32. M-XXXII (1248)
La rueda del privilegio 95 (muy diferente a la del original 94 que reprodujo en fecha próxima),119 de 110 mm Ø, tiene dos coronas y una fimbria, circuidas por gráfilas dobles, con mínimos desajustes. La fimbria supone el 14 % Ø, y las orlas el 31 y el 20 %. Por ser la única que combina fimbria y gráfilas dobles, el campo se reduce hasta ser el más pequeño de todas las rotas fernandinas (24 %, 26 mm).
La cruz es griega, patada a compás y ajustada al campo, igual a las de Juan Domínguez de Segovia que veremos en M-XXXIV, pero más pequeña por las razones dichas.
Acomoda la leyenda como en el original y también prescinde de lo conquistado por Fernando III, aunque recupera Galicia. Omite cualquier et, mantiene signum con U, descarta nexos, un tracito marca las abreviaturas —sobrepuesto en signu(m) y Ferra(n)di, cortando ambas eles en Cast(e)lle— y encaja bastantes letras, llegando a separar insólitamente con un rasgo la C y la I de Gallecie. Interpungen las palabras dos aritos montados, tres al final.
La secundaria tiene base interna y sentido horario, como vimos en 89, 90, 91 y 96 de M-XXIX, por lo que difiere de su original y de las demás de Fernando III y antecesores.120 Recupera la costumbre de poner el mayordomo a la izquierda y el alférez a la derecha, aunque, eso sí, partiendo de este, igual que en la mayoría de las de M-XXIX, como, una vez más, deja traslucir el aditamento que cierra, después de la interpunción del mayordomo, el anillo.121 El domini regio se limita al alférez.
2.33. M-XXXIII (1250)
La rota 97, original de Juan Pérez de Berlanga, consta de dos orlas del 19 y el 21 % Ø, y una dilatada fimbria del 17 %, entre gráfilas sencillas. Siguiendo la moda del final del reinado avanzada en M-XXXI, la corroborativa califica expresamente al oficial como escribano de la cancillería: Iohannes Petri de Berlanga, scriptor domini rregis.
La cruz campal es patada, de potenzas en voluta (hacia fuera en el brazo derecho), salvo al pie (recta y muy corta), con un racimillo pedunculado a cada vértice; basada en un triángulo semihueco invertido que apoya en mínima asta.
La leyenda principal es, como en M-IX, M-XXIX, M-XXXI y M-XXXII, de base interna y, por tanto, sentido horario, y comienza arriba. Faltan Murcia, Jaén y todos los et, pero entra Sevilla. Igual que en M-XXX, signvm y Cordvbe llevan v minúscula, grafía que repetirá Juan Domínguez de Segovia en M-XXXIV. Yerra Ferandi por Ferrandi y monta la B de Cordvbe sobre la v. Carece de nexos, abrevia Gall(eci)e y Sibill(e) con un tracito que corta las eles e interpunge todas las palabras encabalgando tres o cuatro aritos.
La secundaria se atiene a lo habitual y no trata de domini al rey en la confirmación del mayordomo.
2.34. M-XXXIV (1252)
Juan Domínguez de Segovia, escribano de la cancillería según las corroborativas (Iohannes Dominici Segobiensis, scriptor domini rregis), despachó el original 104 y otro perdido, pero representado aquí por tres copias: una de lapso breve (101),122 y dos, solo de la rueda, sacadas en el siglo xviii (102 y 103) directamente del desaparecido diploma primigenio.123
El original tiene 63 mm Ø, y las copias entre 79 y 94 mm. En todo hay dos orlas, la principal de entre el 21 y el 26 % Ø, y la secundaria del 17 al 21 %. Ninguna elude una fimbria al borde del campo (7-13 %), y el original suma otra entre ambas coronas (11 %). Las gráfilas son sencillas, y en 104 la que bordea por dentro la segunda orla adolece de pequeños desajustes, como por haberse terminado de cerrar a mano alzada.
Las cruces, como la de la copia 95, patadas a compás, abarcan todo el campo. La copia 101, por probable licencia del amanuense, duplica los arcos compasados inscritos formando una cenefa que se entrecruza en los vértices.
El acoplamiento de la leyenda principal debía de ser distinto en cada original, pues las tres copias del extraviado siguen la pauta normal (base externa contrahoraria y arranque abajo), mientras que en 104, aun naciendo asimismo en la parte inferior, pisa adentro y se vuelve por ello de sentido horario, lo cual hubo de repercutir en el diseño general, pues, igual que Sancho de Segovia (M-XXV),124 Juan Domínguez de Segovia saca los braquigráficos fuera de la orla: 101, 102 y 103 los colocan en la acostumbrada fimbria que bordea el campo, pero el contrasentido de 104 ocasionó una nueva fimbria entre las coronas para no interferir en la confirmativa.
El texto incluye todos los reinos conquistados por Fernando III, descollando Sevilla según vimos en M-XXIX, y un solo et final, antes de Jaén, que falta en la copia 101. Esta y el original 104 prefilamentan los astiles de las letras, como ya hicieran Domingo García de Segovia, Martín, Sancho de Segovia,125 Esteban Díaz y Juan Pérez de Soria. Al igual que M-XXX y M-XXXIII, 102, 103 y 104 escriben signvm y Mvrcie con v minúscula (Cordvbe se abrevia); en la copia 101 es mayúscula. No hay nexos. 101 interpunge entre cuatro y seis puntos apilados, mientras que el resto encabalgan cuatro o cinco aritos, o bien cinco puntos, a veces sobre una coma.
En las copias suple las dos es de Cast(e)ll(e) un solo segmento superpuesto a las eles; el de 101 es un poco más largo que los demás signos abreviadores. Todas ellas descubren erratas:
— 101 omite el braquígrafo sobre Iahen.
— 102 y 103, el tracillo horizontal, tanto de la G de Gallecie como de la E de Iahenni, por lo que una y otra rezan como C.
Las leyendas secundarias se ajustan a lo habitual. Si en muchas de M-XXIX y en M-XXXII había indicios de que la confirmación del alférez se hubiera escrito antes que la del mayordomo, en 101 está claro que no fue así, pues el adorno de cierre va tras el alférez. No hay domini regio con el mayordomo, y 102, 103 y 104 duplican la p de Luppi como en M-XXV.