Читать книгу La Pasión de los Olvidados: - Juan Manuel Martínez Plaza - Страница 13

Оглавление

Capítulo III

La primera vez que oí hablar de las arcas de los derámicos era poco más que un mocoso que aún mojaba la cama. Todo sonaba tan fantástico, tan difícil de creer… y sin embargo parecía ser cierto (…). Como a menudo suele suceder la realidad poco tiene que ver con la (ciencia) ficción; nada de naves espaciales o platillos volantes. La única similitud se encontraba en esa capacidad, ciertamente mágica para la mayoría de nosotros, de viajar a través del espacio interestelar burlando las leyes físicas conocidas. Un logro extraordinario si pensamos que estamos hablando de algo no muy distinto a unos simples microbios venidos a más, o al menos eso es lo que dicen (…).

Y decían que las arcas de los derámicos eran como fabulosos asteroides autopropulsados, totalmente macizas por dentro. La esencia de aquellos seres impregnaba su interior como un imperceptible manto, viajando aletargada hasta llegar a destino. Así fue como los náufragos accidentales de una época increíblemente remota terminaron convirtiéndose en auténticos navegantes de las estrellas. Porque Navegantes les llamaron y ese habría de ser el nombre por el que iban a ser conocidos a partir de entonces.

De los Archivos Generales del Blaker

(Subsección IX, tomo 116)

Fragmento de un diario fechado aproximadamente

hacia finales del siglo XXI

(según el calendario antiguo).

Autor desconocido.

La Pasión de los Olvidados:

Подняться наверх