Читать книгу Mujeres faro - Lucía De Leone - Страница 13
ОглавлениеDe niña, Ángela Restrepo pasaba las tardes en la farmacia de su abuelo, segundo médico de Colombia, donde él mismo preparaba los remedios que vendía. Ella no necesitaba juguetes, porque su mirada se posaba únicamente sobre un aparato que luego sabría que era un microscopio. La fascinación por ese instrumento y el libro Cazadores de microbios de Paul de Kruif abrieron su camino. La actual doctora en Microbiología y directora científica del Centro de Investigaciones Biológicas debió sortear muchas dificultades en su época de formación, pero llegó a convertirse en autoridad mundial del comportamiento de los hongos.
A mediados del siglo XX, lo más cercano a su vocación era la Facultad de Medicina en la Universidad de Antioquia de Medellín, donde en 1955 obtiene el título en Tecnología Médica. En los años 60 viaja a los Estados Unidos para realizar estudios de posgrado en la Universidad de Tulane, Nueva Orleans. De vuelta en su país, Ángela dedica su vida a desarrollar eficaces metodologías de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades endémicas causadas por hongos, muy habituales en América Latina, sobre todo en poblaciones con estrecho contacto con la tierra. Su visión integral de la ciencia la lleva a formar nuevas generaciones de médicos y biólogos expertos en epidemiología.
En la década de los 90, recibe reconocimientos nacionales y extranjeros y ocupa cargos jerárquicos en la comunidad científica, como la Sociedad Americana de Microbiología y la Sociedad Internacional de Micología Humana y Animal. En 1994 es la única mujer que integra la Misión Sabios, que el gobierno de César Gaviria impulsa para trazar una ruta de educación general para el progreso de Colombia, y de la que también participa, entre otros, Gabriel García Márquez.
El interés por lo más pequeño, los microorganismos, hizo de la “doctora Angelita”, como la llaman sus discípulos, una gran referencia, que permanece fiel a sus convicciones: la ciencia siempre debe estar al servicio de la vida.