Читать книгу Jalisco 1910-2010 - Luis Martín Ulloa - Страница 12
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ОглавлениеPancho Villa no llegó y la batalla se inició, según me lo dijo un moribundo, desde las seis de la mañana, nomás despuntando el sol por el lado de Tonalá. Venía la gente de Diéguez desde los cerros del Gachupín pero el encuentro con las tropas de Julián Medina se dio en las faldas del Cerro del Cuatro. Era la mañana del 17 de enero y no terminó hasta que pardeó la tarde y todas las cosas y las gentes vivas y muertas se hicieron un bulto oscuro en las laderas del monte. Fueron los villistas quienes abandonaron sus posiciones (sabrá Dios quién dio la orden de retirada). Por mandato de Don Manuel M. Diéguez, el general Murguía se dirigió al centro de Guadalajara para tomar posesión de la ciudad, entre la oscuridad de la noche, las velas incandescentes de los vecinos, y el parpadear de la luz eléctrica que no quería alumbrar a los nuevos vencedores.
Yo me acerqué al lugar de la batalla en ese atardecer, como un Thénardier de Víctor Hugo en la batalla de Waterloo, para recoger despojos de los muertos.
Fue así como poseo esta gran chaqueta de militar revolucionario y puedo contar a propios y extraños que yo fui general de la Revolución.
No me lo creen del todo pero hoy vago por toda la ciudad, pacífica ahora de aquella revolución y de otros cristeros que la enardecieron, para contarles toda clase de aventuras que viví en la Revolución.
Enrique González Martínez (Guadalajara, 1871-Ciudad de México, 1952). Trabajó como médico rural en Sinaloa. Será recordado como el último poeta modernista de México. Su obra poética fue abundante y muchos lo recuerdan por algunos de sus poemas más recitativos: “Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje”, “Busca en todas las cosas un alma y un sentido”. Estuvo nominado al Premio Nobel de Literatura en 1949.
Mariano Azuela (Lagos de Moreno, 1873-Ciudad de México, 1952). Es considerado el más importante novelista de la Revolución Mexicana por su obra Los de abajo, publicada en el diario El Paso del Norte en Texas a fines de 1915. En 1924, el crítico Francisco Monterde la descubre para la literatura mexicana y desde entonces es una de las novelas más leídas.
Francisco Rojas González (Guadalajara, 1903-1951). Escritor clasificado como indigenista por su conocida colección de cuentos El diosero que se publicó luego de su muerte, fue en realidad un escritor costumbrista. Su novela La negra Angustias, sobre una mujer revolucionaria, fue adaptada al cine y filmada por Matilde Landeta, la primera directora de cine profesional.
Francisco González León
POETA
Nació en Lagos de Moreno, el 10 de septiembre de 1862. Fue profesor de farmacia y dueño de una botica. En 1903, obtuvo la Flor Natural en los Juegos Florales pero decidió salir del pueblo, para evitar la ceremonia de premiación, por su excesiva modestia y nula ambición de reconocimiento. Contrariamente a su amigo Mariano Azuela, nunca dejó su lugar de origen para probar suerte en Ciudad de México. Ramón López Velarde, poeta zacatecano, le dio el sobrenombre de “El ermitaño de Lagos”. Es considerada su mejor obra Campanas de la tarde (1922). Falleció el 9 de marzo de 1945.