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SURA IV LAS MUJERES
ОглавлениеDado en la Meca. - 175 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
1. ¡Oh hombres! Temed a vuestro Señor que os ha creado a todos de un solo individuo; creó de él a su compañera, y luego, de estos dos seres, hizo salir tantos hombres y mujeres. Temed al Señor, en cuyo nombre os hacéis mutuas demandas, 1 y respetad las entrañas que os han llevado; en verdad, Dios os observa.
2. Restituid a los huérfanos sus bienes, cuando lleguen a la mayor edad-no sustituyáis lo malo (de vuestros bienes) por lo beno (que les pertenece). No consumáis su herencia confundiéndola con lo vuestro: esto es un crimen enorme.
3. Si teméis no ser equitativos respecto de los huérfanos, no os caséis, entre las mujeres que os gusten, más que con dos, tres o cuatro. Si teméis aún ser injustos, no os caséis más que con una sola o con una esclava. 2 Esta conducta os ayudará a no ser injustos. Asignad libremente a vuestras mujeres sus dotes, 3 y, si les place entregaros algo de grado, gozad de ello cómodamente y a vuestro antojo.
4. No confiéis a los ineptos 4 los bienes que Dios ha confiado a vuestro cuidado como un fondo; pero, administrándolos vosotros mismos, suministradles de este fondo alimento y ropas y emplead con ellos un lenguaje dulce y honesto.
5. Poned a prueba las facultades intelectuales de los huérfanos hasta la edad en que puedan casarse, y si veis que tienen juicio sano, entonces entregadles su fortuna. Guardaos de consumirla en prodigalidades y no os deis prisa a confiársela. 6. Solamente porque han crecido; que el tutor rico se abstenga de tocar los bienes de sus pupilos. El que es pobre no debe usar de él a no ser con discreción. 7. En el momento en que les entreguéis los bienes, hacedlo asistidos por testigos. Dios os tendrá en cuenta vuestras acciones, y esto os basta.
8. Los hombres deben tener una porción de los bienes que dejen sus padres y madres y sus allegados; las mujeres deben tener también una porción de lo que dejen sus padres y madres y sus allegados. Que la herencia sea considerable o de poco valor, débeseles una porción determinada de ella.
9. Cuando los parientes, los huérfanos y los pobres están presentes en el reparto, hacedles obtener algo y emplead siempre con ellos un lenguaje cariñoso y honesto. 10. Que los que temen dejar tras sí hijos débiles por sus pocos años, piensen en lo que ellos mismos hacen; que teman a Dios y usen de palabra correcta.5 11. Los que devoran inicuamente la herencia de los huérfanos introducen el fuego en sus entrañas, y llegará día en que serán consumidos por las ardientes llamas. 12. En el reparto de los bienes entre vuestros hijos, Dios os manda dar al varón la porción de dos hijas; si no hay más que hijas, y son más de dos, obtendrán los dos tercios de lo que el padre deje; si no hay más que una, recibirá la mitad. El padre y la madre del difunto obtendrán cada uno el sexto de lo que el hombre deje, si ha dejado un hijo; si no deja ninguno y le heredan sus descendientes, la madre obtendrá un tercio; si deja hermanos, la madre obtendrá un sexto, después de pagados los legados y deudas del testador. Vosotros no sabéis quién de vuestros parientes o de vuestros hijos os es más útil. Tal es la ley de Dios, que es sabio y prudente.
13. A vosotros, hombres, la mitad de lo que dejan vuestras esposas, si no tienen hijos, y si los tienen, os tocará el cuarto, después de hechos los legados y pagadas las deudas. 14. Ellas (las mujeres, vuestras esposas) tendrán la cuarta parte de lo que vosotros (sus maridos) dejéis, después de los legados que hayáis hecho y de pagadas las deudas, si no tenéis hijos, y si los tenéis, tendrán el octavo de la herencia, después de los legados hechos y las deudas pagadas.
15. Si un hombre hereda de un pariente lejano o de una parienta lejana y tiene un hermano o una hermana, debe a cada uno de los dos un sexto de la herencia; si son varios, concurrirán al tercio de la herencia, excluidos los legados y las deudas. 16. Sin causar perjuicio a nadie. Esto es lo que Dios os recomienda. Él es sabio y clemente.
17. Tales son los mandatos de Dios. Los que escuchen a Dios y a su enviado serán introducidos en los jardines regados por corrientes de agua y permanecerán eternamente en ellos. Es ésta una dicha inmensa.
18. EL que desobedezca a Dios y a su enviado y que cometa alguna transgresión de los mandatos6 de Dios, será precipitado en el fuego, donde permanecerá eternamente, entregado a un castigo ignominioso.
19. Si vuestras mujeres cometen la acción infame,7 llamad cuatro testigos. Si sus testimonios concurren contra ellas, encerradlas en casa hasta que la muerte las lleve o hasta que Dios les procure algún medio de salvación.
20. Si dos individuos de entre vosotros cometen una acción infame, hacedles daño a ambos;8 pero si se arrepienten y se corrigen, dejadles tranquilos, pues a Dios gusta perdonar y es misericordioso.
21. Dios mismo se encarga de volver (de perdonar) a los que han pecado por ignorancia y que se arrepienten luego. Dios les perdona, porque es sabio y prudente. 22. El arrepentimiento no le sirve de nada al que hace constantemente malas acciones y al que, al acercarse la muerte, exclama: Me arrepiento. No les sirve de nada a los que mueren infieles. Para éstos hemos preparado un castigo doloroso.
23. ¡Oh creyentes! No os está permitido constituiros en herederos de vuestras mujeres contra su gusto, ni impedirles que se casen (una vez que las habéis repudiado), a fin de arrebatarles una porción de lo que les habéis dado, a menos que no sean culpables de una manifiesta acción infame. Sed buenos en vuestro proceder respecto de ellas. Si entre vuestras mujeres hay alguna hacia la cual sintáis desafecto, os podría ocurrir que sintieseis desafecto por una cosa en la que Dios haya depositado un bien inmenso. 24. Si deseáis cambiar una mujer por otra,9 y le habéis dado a alguna de ellas cien dineros, no le quitéis nada. ¿Desearíais arrancárselos cometiendo una injusticia y una iniquidad evidentes?
25. ¿Y cómo querríais quitárselos, cuando uno y otro habéis estado íntimamente unidos y cuando vuestras mujeres han recibido vuestros juramentos solemnes?
26. No os caséis con las mujeres que han sido esposas de vuestros padres; es una indecencia, una abominación y una mala costumbre: de todos modos, dejad subsistir lo que está ya realizado.
27. Os está prohibido casaros con vuestras madres, con vuestras hijas, con vuestras hermanas, con vuestras tías paternas o maternas, con vuestras sobrinas (hijas de vuestros hermanos o de vuestras hermanas), con vuestras nodrizas,10 con vuestras hermanas de leche, con las madres de vuestras mujeres, con las hijas confiadas a vuestra tutela y descendientes de mujeres con las cuales hayáis cohabitado. Mas si no habéis cohabitado con ellas, no hay ningún crimen en casarse. No os caséis tampoco con las hijas de vuestros hijos a quienes habéis engendrado, ni con dos hermanas. Si el hecho está realizado,11 Dios será indulgente y misericordioso.
28. Os está prohibido casaros con mujeres casadas, excepto con las que hayan caído en vuestras manos como esclavas: es la ley de Dios respecto de vosotros. Por lo demás, os está permitido ir más allá si deseáis emplear en ello vuestros bienes; pero viviendo siempre con reserva y sin entregaros a excesos. Dad a aquella con la cual hayáis cohabitado la dote prometida; esto es obligatorio. No hay ningún crimen en hacer convenciones, además de lo que prescribe la ley. Dios es sabio y prudente. 29. El que no sea bastante rico para casarse con mujeres honradas12 y creyentes, tomará esclavas creyentes, Dios conoce vuestra fe.13 Todos venís unos de otros (y de Adán, el padre común). No os caséis con las esclavas, más que con el permiso de sus amos. Dotadlas equitativamente. Que sean castas, que eviten los excesos y que no tengan amantes .14
30. Si después del matrimonio cometen adulterio, que se les aplique la mitad de la pena pronunciada contra las mujeres libres.15 Esta ley es establecida en favor del que teme pecar permaneciendo célibe. Mas si os abstenéis, esto sería más meritorio. Dios es indul-gente y misericordioso. 31. Dios quiere explicaros claramente sus voluntades y guiaros por el camino de los que os han precedido. Agradecerá vuestro arrepentimiento, porque es sabio y prudente. 32. Dios quiere dignarse recibir vuestro arrepentimiento; pero los que siguen sus pasiones quieren arrastraros por una pendiente rápida. Dios quiere hacer que su yugo os sea leve, pues el hombre ha sido creado débil.
33. ¡Oh creyentes! No consumáis vuestros bienes entre vosotros, en cosas vanas, a menos que no sea un mercado concluido amitosamente;16 no os matéis entre vosotros.17 Ciertamente Dios es misericordioso para con vosotros.
34. Todo el que obre así por iniquidad y maldad, haremos que se consuma en el fuego. En verdad, eso le será fácil a Dios.
35. Si sabéis evitar los grandes pecados que se os ha prohibido cometer, borraremos vuestras faltas, y os procuraremos una entrada honrosa (en el paraíso). 36. No codiciéis los bienes con que Dios os ha elevado los unos por encima de, los otros. Los hombres tendrán cada uno la parte que hayan ganado y las mujeres la porción que hayan ganado. A Dios es a quien pediréis sus dones. E1 tiene conocimiento de todo. 37. Hemos designado a cada uno los herederos que deben recoger la herencia dejada por el padre y la madre, por los parientes y por aquellos con quienes habéis hecho pacto. Dad a cada cual la porción debida, pues Dios es testigo de todos vuestros actos. 38. Los hombres son superiores a las mujeres, a causa de las cualidades por medio de las cuales Dios ha elevado a éstos por encima de aquéllas, y porque los hombres emplean sus bienes en dotar a las mujeres. Las mujeres virtuosas son obedientes y sumisas: conservan cuidadosamente, durante la ausencia de sus maridos, lo que Dios ha ordenado que se conserve intacto.18 Reprenderéis a aquellas cuya desobediencia temáis; las relegaréis en lechos aparte, las azotaréis; pero, tan pronto como ellas os obedezcan, no les busquéis camorra. Dios es elevado y grande.
39. Si teméis una escisión entre los dos esposos, llamad a un árbitro de la familia del marido y a otro escogido de la mujer. Si los dos esposos desean la reconciliación, Dios los hará vivir en buena inteligencia, pues es sabio y lo conoce todo. 40. Adorad a Dios y no le asociéis nada.19 Mostrad bondad a vuestros padres y madres, a vuestros parientes, a los huérfanos, a los pobres, a los clientes que os están unidos por la sangre y a los clientes extranjeros, a vuestros compañeros, a los viajeros y a vuestros esclavos. Dios no ama al hombre presuntuoso y vanidoso.
41. No ama a los que son avaros y recomiendan la avaricia a los demás y ocultan cuidadosamente lo que Dios les ha dado por efecto de su favor. Hemos preparado a los infieles una pena ignominiosa.
42. No ama a los que dan limosna por ostentación y que no creen en Dios y en el día final. Todo el que tiene a Satán por compañero, ese tiene un mal compañero. 43. ¿Qué habrían perdido con creer en Dios y en el día final, en hacer limosna de los bienes que Dios les ha concedido, cuando Dios conoce las acciones del hombre? 44. Dios no hará daño a nadie, ni siquiera del peso de un átomo; una buena acción la pagará doble y concederá una recompensa generosa.
45. ¿Qué harán los malvados cuando reunamos contra ellos los testigos de todas las naciones y cuando invoquemos contra ellos tu propio testimonio, ¡oh Mahoma! En este día terrible los infieles y los que han sido rebeldes al profeta preferirían que la tierra estuviese a su nivel y los ocultase a la vista de todos. Mas no podrán ocultar el hecho a Dios.
46. ¡Oh creyentes! No oréis cuando estáis ebrios; esperad a que podáis comprender las palabras que pronunciáis. No oréis cuando estáis sucios, esperad a que hayáis hecho vuestras abluciones, a no ser que estéis de viaje. Si estáis enfermos o de viaje, si acabáis de satisfacer vuestras necesidades naturales o si habéis tenido comercio con una mujer, frotaos el rostro y las manos con polvo a falta de agua.20 Dios es indulgente y rnísericordioso.
47. ¿No habéis fijado vuestra atención en los que han recibido una parte de las Escrituras? Venden el error y quisieran haceros abandonar el camino recto; pero el Señor conoce a vuestros enemigos. Os basta tener a Dios por patrono, os basta tener a Dios por ayuda.
48. Entre los judíos los hay que desnaturalizan las palabras de sus Escrituras y que dicen: Hemos oído, pero no queremos obedecer. Escucha lo que no has oído jamás hasta aquí y examínanos. (ra’ina) 21 Embrollan sus palabras con sus lenguas y calumnian la verdadera religión.
49. ¿Por qué no dicen más bien: Hemos oído y obedeceremos? Escúchanos y fija una mirada en nosotros. Este lenguaje les sería más provechoso y sería más leal. Pero Dios les ha maldecido a causa de su infidelidad, y no hay entre ellos más que un escaso número de creyentes.22
50. Vosotros que habéis recibido Escrituras, creed en lo que Dios ha hecho descender del cielo para confirmar vuestros libros sagrados, antes de que nosotros borremos las facciones de nuestros rostros y las volvamos del lado opuesto.23 Creed antes de que os maldigamos como hemos maldecido a los que violaban el sábado;24 la orden de Dios fue inmediatamente cumplida.
51. Dios no perdonará que se le asocien otros dioses; perdonará los otros pecado25 a quien quiera, pues el que asocia a Dios otras criaturas comete un pecado enorme. 52. Habéis visto a esos hombres cómo procuraban justificarse. Pero Dios no justificará más que a los que quiera, y los hombres no serán lesionados ni en una brizna.26 53. ¿No ves cómo forjan mentiras respecto de Dios? Esto basta para cometer un crimen manifiesto.
54. ¿No has observado a los que, después de haber recibido una parte de las Escrituras, creen en el Djibt y en el Tagut,27 y que dicen a los infieles que siguen una ruta más verdadera que los creyentes?
55. A ellos es a quienes Dios cubrió con su maldición. Y aquel a quien ha maldecido Dios no hallará protector.
56. ¿Tendrán alguna parte en el imperio del mundo, ellos que no darían ni una brizna del hueco del hueso de dátiles?.28
57. ¿Envidiarán los beneficios que Dios ha concedido a otros? Sin embargo, hemos dado a la descendencia de Abrahán las Escrituras, la sabiduría y un gran reino. 58. Entre ellos, los unos creen en el profeta y los otros se alejan de él. Pero el fuego de la gehena basta para su castigo.
59. A aquellos que se nieguen a creer en nuestros signos, los acercaremos al fuego ardiente. Tan pronto como su piel sea consumida por el fuego, los revestiremos con otra para hacerles probar el suplicio. Dios es poderoso y prudente.
60. Los que crean y obren el bien serán introducidos en los jardines regados por corrientes de agua; permanecerán allí eternamente; hallarán allí mujeres exentas de toda mancha y deliciosas sombras.
61. Dios os manda dar el depósito a quien le pertenece y juzgar con equidad a vuestros semejantes. Es una acción hermosa que Dios os recomienda. Él lo oye y lo ve todo. 62. ¡Oh creyentes! Obedeced a Dios, obedeced al apóstol y a aquellos de vosotros que ejercen autoridad. Llevad vuestras diferencias ante Dios29 y ante el apóstol, si creéis en Dios y en el día final. Esto es lo mejor, es la mejor solución del debate. 63. ¿No has visto a los que pretenden creer en los libros enviados a ti y ante ti, pedir ser jueces ante Tagut, a pesar de estarles prohibido creer en él?.30 Pero Satán quiere desviarles muy lejos de la verdad.
64. Si se les dice: Volved al libro descendido de lo alto y al apóstol, hipócritas como son los verás volverse y alejarse.
65. ¿Qué harán cuando, como premio de las obras de sus propias manos, pese sobre ellos una gran calamidad? Vendrán hacia ti y jurarán por Dios que sólo deseaban el bien y la concordia.
66. Dios sabe bien lo que hay en el fondo de sus corazones. Rompe con ellos; hazles oír severas amonestaciones y palabras que penetren sus almas.
67. Hemos enviado apóstoles, a fin de que les obedezcan. Si los que han cometido iniquidades vuelven a ti, si piden a Dios la remisión de sus pecados y el profeta intercede por ellos, hallarán a Dios clemente, dispuesto a acoger su arrepentimiento. 68. Juro por tu Dios que no serán creyentes hasta que hayan establecido juez de sus diferencias. Luego, no hallando ellos mismos nada que decir a lo que tú hayas decidio, se someterán perfectamente a ello.
69. Si les hubiésemos prescrito que se diesen la muerte a sí mismos, o que abandonasen su país, pocos de ellos lo habrían hecho. Sin embargo, si hubiesen ejecutado las órdenes de Dios, esto habría sido más provechoso para ellos y más propio para prestar firmeza a su fe.
70. Les habríamos recompensado magníficamente y les habríamos guiado hacia un camino recto.
71. Los que obedezcan a Dios y al apóstol entrarán en la sociedad de los profetas, de los justos, de los mártires, de los hombres virtuosos a quienes Dios ha colmado con sus beneficios. ¡Qué hermosa asociación la suyal
72. Tal es la liberalidad de Dios. Su ciencia basta a todo.
73. ¡Oh creyentes! Tomad vuestras precauciones en la guerra, y avanzad, ora en destacamentos, ora en masa.
74. Habrá entre vosotros alguno que se arrastrará lentamente en pos de vosotros. Si sufrís reveses, dirá: Dios me ha demostrado una gracia particular, puesto que no he asistido al combate.
75. Si os llega un favor de Dios, que os da la victoria, dirá (cual si no existiese ninguna amistad entre vosotros y él): ¡Ojalá hubiese combatido con ellos! Habría obtenido un rico botín.
76. Que los que sacrifican la vida de aquí abajo por la vida futura combatan en la senda de Dios; que sucumban o que sear vencedores, les daremos una generosa recompensa. 77. ¿Y por qué no habéis de combatir en el sendero del Señor, cuando los débiles, las mujeres y los niños exclaman: Señor, sácanos de esta villa de habitantes opresores, envíanos un defensor de tu parte, danos un protector?
78. Los creyentes combaten en el sendero de Dios, y los infieles en el camino de Tagut. Combatid, pues, contra los fautores de Satán, y, en verdad, las estrategias de Satán serán impotentes.
79. Habéis observado a aquellos a quienes se ha dicho: Descansad de los combates durante algún tiempo,31 cumplid la oración y dad limosna; luego, cuando se les ordenó combatir, la mayor parte de ellos, temiendo a los hombres tanto o más que a Dios mismo, han exclamado: Señor, ¿por qué nos ordenas la guerra? ¿Por qué no nos das algún descanso hasta un tiempo próximo?.32 Respóndeles: El goce de la vida de aquí abajo es poca cosa; la vida futura es el verdadero bien para los que temen a Dios. Aquí no os engañarán ni una sola brizna.
80. En cualquier lugar que estéis, os alcanzaría la muerte, os alcanzaría en elevadas torres. Si les ocurre alguna dicha, dicen: Esto proviene de Dios. Si sufren alguna desgracia, exclaman: Esto proviene de ti ¡oh Mahoma!33 Diles: Todo proviene de Dios.
¿Qué tiene, pues, este pueblo, que está tan lejos de comprender?
81. Si te ocurre algún bien, te viene de Dios. El mal proviene de ti.34 Y a ti, Mahoma, te hemos enviado hacia los hombres con la misión de profeta. El testimonio de Dios es suficiente.
82. El que obedece a1 profeta obedece a Dios. Nosotros no te hemos enviado para ser el guardián de los que se apartan de ti.
83. Dicen ante ti: Nosotros obedecemos. Al salir de tu presencia, la mayor parte de nosotros acariciamos, durante la noche, designios contrarios a sus palabras; pero Dios pone por escrito sus maquinaciones. Aléjate de ellos y pon tu confianza en Dios. Te bastará tenerlo por defensor.
84. ¿No examinan atentamente el Corán? Si fuese su autor otro que Dios, ¿no hallarían en él una multitud de contradicciones?
85. Si reciben una noticia que les inspira seguridad a otra que les alarma, la divulgan inmediatamente. Si la anunciasen al profeta o a sus jefes, los que deseasen saberla la aprenderían por boca de estos últimos. Si la gracia de Dios y su misericordia no velasen por vosotros, seguiríais a Satán, todos, a excepción de un pequeño número. 86. Combate en la senda de Dios y no impongas cargas dificiles a nadie más que a ti mismo. Excita a los creyentes al combate. Dios puede contener la violencia de los infieles y es más fuerte que ellos, y sus castigos son más terribles.
87. Aquel cuya intercesión tenga un objeto laudable recogerá el fruto; el que interceda con un objeto malo recibirá su parte. Dios lo observa todo.
88. Si alguien os saluda, devolvedle el saludo, más atento aún, o, al menos, devolvedle el saludo. Dios lo comprende todo.
89. Dios es el sólo Dios. Os congregará en el día de la resurrección. No hay duda sobre este punto. ¿Y quién es más verdadero que Dios en sus palabras?
90. ¿Por qué estáis divididos en dos partes respecto de los hipócritas?.35 Dios les ha rechazado entre los infieles como premio de su acción. ¿Queréis guiar a los que Dios ha extraviado? Tú no hallarás sendero para aquel a quien Dios extravía. 91. Han querido haceros infieles como a ellos, a fin de que seáis todos iguales. No forméis uniones con ellos hasta que hayan dejado su país por la causa del Señor. Si vuelven, realmente, de una manera manifiesta, a la infidelidad, cogedles y condenadles a muerte dondequiera que los halléis. No busquéis entre ellos protector ni amigo. 92. Excepto a los que buscasen asilo entre vuestros aliados y a los que se ven obligados a haceros la guerra o a hacérsela a su propia tribu. Si Dios hubiese querido, les habría dado la ventaja sobre vosotros, y os combatirían sin cesar. Si cesan de llevar las armas contra vosotros y si os ofrecen la paz, Dios os prohibe atacarles.
93. Hallaréis otros que procurarán ganar también vuestra confianza y la de su nación. Cada vez que vuelvan al desorden serán derrotados. Si no se echan a un lado, si no os ofrecen la paz y se abstienen de combatiros, cogedles y condenadles a muerte dondequiera que les halléis. Os damos sobre ellos un poder absoluto. 94. ¿Por qué ha de matar un creyente a otro creyente a no ser sin querer? El que mate a uno involuntariamente estará obligado a emancipar a un esclavo creyente y a pagar a la familia del muerto el importe de la sangre, fijado por la ley, a menos que la familia no haga convertir esta suma en limosna. Por la muerte de un creyente de una nación enemiga se dará la libertad a un esclavo creyente. Por la muerte de un individuo de una nación aliada se libertará a un esclavo creyente y se pagará a la familia del muerto la suma prescrista. El que no halle esclavo que libertar, ayunará dos meses seguidos. He aquí las expiaciones establecidas por Dios, el sabio, el prudente.
95. El que mate a un creyente voluntariamente, tendrá el infierno por recompensa, y en él permanecerá eternamente. Dios, irritado contra él, le maldecirá y le condenará a un suplicio terrible.
96. ¡Oh creyentes! Cuando entréis en campaña para la guerra santa informaos con exactitud; no digáis al que habléis y que os dirija el saludo: Tú no eres creyente; no lo digáis por codicia de los bienes accidentales de este mundo.36 Dios posee infinitas riquezas. Tal ha sido vuestra conducta pasada. El cielo os la ha perdonado. Informaos, pues, con exactitud antes de obrar. Dios tiene conocimiento de todos vuestros actos. 97. Los fieles que permanezcan en sus hogares sin verse obligados a ello por la necesidad, no serán tratados como los que luchan en la senda de Dios, sacrificando sus bienes y sus personas. Dios les ha asignado a éstos un lugar más elevado que a aquéllos; hace hermosas promesas a todos, pero ha destinado a los combatientes una recompensa mayor que a los que quedan en sus hogares.
98. Grados más elevados a su vera, la indulgencia y la misericordia. En verdad, Dios es indulgente y misericordioso.
99. Quitando los ángeles la vida a aquellos que habrían obrado inicuamente consigo mismos, les preguntaron: ¿Qué habéis hecho? Ellos respondieron: Éramos los débiles de la tierra.37 Los ángeles les dirán: ¿No es bastante vasta la tierra de Dios? Abandonando vuestro país, ¿no podiáis buscar un asilo en alguna parte? Ésta es la razón por la cual el infierno será su morada. ¡Qué detestable ruta la suya!
100. Los débiles de entre los hombres, y las mujeres, y los niños, incapaces de imaginar una astucia para sustraerse a la infidelidad, ni de dirigirse en su camino, ésos obtendrán tal vez el perdón de Dios, que es indulgente y misericordioso.
101. El que abandona su país por la causa de Dios hallará en la tierra otros hombres obligados a hacer lo propio, y recursos abundantes. En cuanto al que haya dejado su país para abrazar la causa de Dios y llegue la muerte a sorprenderle, su salario estará.a cargo de Dios, y Dios es indulgente y misericordioso.
102. Cuando entréis en campaña, no habrá ningún pecado en abreviar vuestras oraciones, si teméis que los infieles os sorprendan: los infieles son vuestros enemigos declarados. 103. Cuando estés en medio de tus tropas y hagas cumplir la oración, que una parte tome las armas y rece; cuando haya hecho las adoraciones,38 que se retire, y que otra parte del ejército que no haya hecho todavía la oración le sustituya. Que tomen sus medidas y estén sobre las armas. Bien quisieran los infieles que no pensaseis más que en vuestras armas y en vuestros bagajes, a fin de caer de pronto sobre vosotros. Si la lluvia os incomoda, o si estáis enfermos, no será un pecado deponer las armas; sin embargo, tomad vuestras medidas. Dios prepara a los infieles un suplicio ignominioso.
104. Terminada la oración, pensad todavía en Dios, de pie, sentados o acostados. Tan pronto como estéis en seguridad, haced vuestras oraciones. La oración es para los creyentes una obligación de ciertas horas fijas.
105. No os deis tregua en la persecución de vuestros enemigos. Si vosotros sufris, ellos sufrirán como vosotros; pero vosotros debéis esperar de Dios lo que ellos no pueden esperar. Dios es prudente y sabio.
106. ¡Oh Mahoma! Te hemos enviado el Libro que contiene la verdad, a fin de que juzgues entre los hombres según lo que Dios te ha dado a conocer. No entres en discusión con los pérfidos e implora el perdón de Dios. Es indulgente y misericordioso. 107. No disputes con nosotros en favor de aquellos que han obrado pérfidamente consigo mismos. Dios no ama al hombre pérfido y criminal.
108. Pueden ocultar sus planes a las miradas de los hombres; pero no las ocultarán a las de Dios. Él está presente a su lado, cuando por la noche sostienen conversaciones que le disgustan. Abraza con su ciencia todo lo que hacen.
109. ¡Ah, disputáis conmigo en su favor en este mundo! ¿Quién disputará con Dios en su favor el día de la resurrección? ¿Quién será su patrono?
110. Todo el que haya cometido una mala acción habrá obrado inicuamente con su propia alma; pero luego implorará el perdón de Dios, lo hallará indulgente y misericordioso. 111. El que comete un pecado, lo comete en detrimento suyo. Dios es sabio y prudente. 112. El que comete una falta (involuntaria) o un pecado y luego se lo achaca a un hombre inocente, se carga con una calumnia y con un pecado manifiesto.
113. Si no fuese la gracia de Dios y su misericordia para contigo, una parte de aquellos que habían resuelto extraviarte lo habrían logrado; pero sólo se han extraviado a sí mismo y no han podido dañarte.39 Dios ha hecho descender sobre ti el Libro y la sabiduría; te ha prometido lo que tú no sabías. La gracia de Dios ha sido grande para contigo. 114. Nada bueno entra en la mayor parte de sus conversaciones secretas. Pero el que recomienda la limosna o una buena acción o la armonía entre los hombres, si lo hace por el deseo de agradar a Dios recibirá ciertamente de nosotros una magnífica recompensa. 115. El que haga escisión con el profeta después de haber aparecido la verdadera dirección, el que siga otra ruta diferente de la de los creyentes, a ése le volveremos la espalda, lo mismo que él nos la ha vuelto a nosotros, y lo acercaremos al fuego de la gehena. ¡Qué horrible desenlace!
116. Lo que Dios no perdonará es que se le asocien otras divinidades; perdonará todo lo demás a quien quiera, pues todo el que le asocia otros dioses está en una falsa senda, muy distante de la verdadera.
117. Invocan las divinidades hembras más bien que a Dios;40 más bien que a Dios, invocan a Satán el rebelde.
118. Que la maldición de Dios caiga sobre él. Él ha dicho: Me apodero de una porción de tus servidores; los extraviaré, les inspiraré deseos, les ordenaré que corten las orejas de ciertos animales, les ordenaré que alteren la creación de Dios.41 Todo el que toma a Satán por patrono más bien que a Dios, ése está perdido con pérdida evidente. 119. Les hace promesas y les inspira deseos; pero Satán sólo promete para cegar. 120. Ésos tendrán la gehena por morada y no le hallarán salida.
121. En cuanto a los que creen y practican las buenas obras, los introduciremos en los jardines regados por corrientes de agua; permanecerán allí eternamente en virtud de una promesa verdadera de Dios. ¿Y quién es más verdadero que Dios en sus palabras? 122. Esto no podría ser según vuestro capricho ni según el capricho de los hombres de las Escrituras. Todo el que haya hecho mal será retribuido por el mal y no hallará ningún patrono ni ninguna asistencia contra Dios.
123. Hombres y mujeres, los que practiquen las buenas obras y sean al mismo tiempo creyentes, entrarán en el paraíso y no serán defraudados en la más pequeña brizna de recompensa.
124. ¿Quién profesa religión más hermosa que el que se ha entregado por entero a Dios, obra el bien y sigue la creencia de Abrahán con toda seguridad? Dios ha tomado a Abrahán por amigo.
125. A Dios pertenece todo lo que hay en los cielos y en 1a tierra. Lo rodea todo. 126. Te consultarán respecto de las mujeres. Diles: Dios os ha instruido respecto a este punto; se os lee en el Libro (el Corán) preceptos relativos a los huérfanos, a quienes no dais lo que se ha prescrito y con quienes os negáis a casaros.42 Os instruye respecto a los niños débiles;43 os prescribe que obréis con toda equidad con los huérfanos. No haréis ninguna buena acción que sea desconocida de Dios.
127. Si una mujer teme la violencia de su marido o su aversión por ella no hay mal en arreglarse;44 la paz es un gran bien. Las almas de los hombres están entregadas a la avaricia; si sois benévolos, si teméis a Dios, él tendrá noticia de vuestras acciones. 128. Jamás podréis tratar igualmente a todas vuestras mujeres, aunque lo deseareis ardientemente. Guardaos, pues, de seguir enteramente la pendiente y de dejar a alguna como en suspenso;45 pero si sois generosos y teméis a Dios, es indulgente y misericordioso.
129. Si los dos esposos se separan, Dios es bastante rico para compensar al uno y al otro su separación.46 Es inmenso y prudente.
130. A él pertenece lo que hay en los cielos y en la tierra. Ya hemos recomendado a los que han recibido las Escrituras antes de nosotros, así como a vosotros mismos, que teman a Dios y no sean incrédulos. Si lo sois, sabed que todo lo que hay en los cielos y en la tierra le pertenece. Es rico y está lleno de gloria.
131. A él le pertenece todo lo que hay en los cielos y en la tierra. El patronato de Dios basta.
132. ¡Oh hombres! Si quiere, puede haceros desaparecer y crear otros hombres en vuestro lugar. En verdad, Dios es bastante poderoso para hacerlo.
133. ¿Desea alguien la recompensa de este mundo? La recompensa de este mundo, como la del otro, está junto a Dios. Lo oye y lo ve todo.
134. ¡Oh creyentes! Sed estrictos observadores de la justicia cuando deis testimonio ante Dios, aunque hubieseis de hacerlo contra vosotros mismos, contra vuestros parientes, contra vuestros allegados, lo mismo contra el rico que contra el podre. Dios está más cerca que vosotros del rico y del pobre. No sigáis vuestras pasiones, por temor a desviaros. Si os negáis a dar testimonio, si os abstenéis, sabed que Dios tiene noticia de lo que hacéis.
135. ¡Oh creyentes! Creed en Dios, en su Apóstol, en el Libro que le ha enviado, en las Escrituras descendidas antes de él. El que no cree en Dios, en sus ángeles, en sus libros, en sus apóstoles y en el día final, está en un extravío lejano.
136. Los que creyeron y volvieron a la infidelidad, y luego creyeron de nuevo y después volvieron a ser infieles, y más tarde acrecentaron su infidelidad, Dios no les perdonará y no los conducirá por el camino recto.
137. Anuncia a los hipócritas un doloroso suplicio.
138. A esos hipócritas que buscan sus amigos entre los infieles, más bien que entre los creyentes: ¿lo hacen para adquirir honor? El honor entero pertenece a Dios. 139. Se os ha revelado en el Corán que, cuando estáis aquí para escuchar los signos de Dios, no se cree en ellos y se le toma a irrisión. Guardaos, pues, de sentaros con los infieles, hasta que hablen de otro asunto; de otro modo pasaréis a ser sus semejantes. Dios reunirá juntos a los hipócritas y a los infieles en la gehena.
140. Éstos son los que esperan los acontecimientos. Si Dios os concede la victoria, dicen:
¿No estamos con vosotros? Si son los infieles los que salen victoriosos, les dicen a éstos:
¿No somos los que superamos, y no os hemos protegido contra los creyentes? Dios juzgará entre vosotros en el día de la resurrección. No dará a los infieles la ventaja sobre los creyentes.
141. Los hipócritas procuran engañar a Dios; Dios es el que les engañará a ellos primero. Cuando se disponen a hacer la oración, lo hacen con negligencia; hacen ostentación ante los hombres, pero piensan muy poco en Dios.
142. Flotando entre uno y otro, no perteneciendo ni a éstos ni a aquéllos. Pero aquel a quien Dios extravía no hallará el camino.
143. ¡Oh creyentes! No toméis amigos entre los infieles más bien que entre los creyentes.
¿Queréis suministrar a Dios un argumento contra vosotros, un argumento irrefragable? 144. Los hipócritas estarán en el grado más inferior del fuego y tú no les verás protector. 145. Pero los que se hayan convertido y corregido, los que se hayan unido firmemente a Dios y mostrado sinceros en su fe, estarán de nuevo con los creyentes. Dios otorgará a los creyentes una magnífica recompensa.
146. ¿Por qué os ha de aplicar Dios el castigo si sois agradacidos y habéis creído? Dios es agradecido y lo sabe todo.
147. Dios no gusta de que se divulgue el mal, a menos que se sea víctima de la opresión. Dios lo oye y lo sabe todo.
148. Ora divulguéis el bien a ocultéis el mal, ora perdonéis el mal, Dios es indulgente y poderoso.
149. Los que no creen en Dios y en sus apóstoles, los que quieren separar a Dios de sus apóstoles, que digan: Creemos en los unos, pero no creemos en los otros (procuran tomar un término medio).
150. Aquéllos son verdaderamente infieles. Hemos preparado para los infieles un suplicio ignominioso.
151. Los que creen en Dios y en sus apóstoles y no establecen distinción entre cada uno de ellos, obtendrán su recompensa. Dios es indulgente y misericordioso. 152. Los hombres de las Escrituras te pedirán que les hagas descender un libro del cielo. Habían pedido a Moisés algo más, y le decían: Haznos ver a Dios distintamente; pero cayó sobre ellos una tempestad terrible en castigo de su maldad. Después tomaron como objeto de su adoración el becerro, a pesar de que hubiesen venido ya signos evidentes. Pero nosotros les perdonamos y hemos dado a Moisés pruebas evidentes. 153. Elevamos por encima de sus cabezas el monte Sinaí como prenda de nuestra alianza, y les dijimos: Entrad en la puerta de la villa prosternándoos ante el Señor, no hagáis transgresión al sábado. Hemos concluido con ellos un pacto solemne.
154. Pero ellos han violado su pacto, han negado los signos de Dios, han condenado injustamente a muerte a los profetas, han dicho: Nuestros corazones son incircuncisos. Sí, Dios ha puesto el sello en sus corazones. Son infieles; sólo creen un pequeño número. 155. No han creído en Jesús, han inventado contra María una mentira atroz. 156. Dicen: Hemos condenado a muerte al Mesías, a Jesús, hijo de María, al enviado de Dios. No, no lo han matado, no lo han crucificado; un hombre que se le parecía fue puesto en su lugar, y los que disputaban sobre esto han estado ellos mismos en la duda. No lo sabían de ciencia cierta, no hacían más que seguir una opinión. No lo han matado realmente. Diós lo ha elevado a él, y Dios es poderoso y prudente.
157. No habrá un solo hombre, entre los que han tenido fe en las Escrituras, que no crea en él antes de su muerte.47 En el día de la resurrección, él (Jesús) dará testimonio contra ellos.
158. Como premio a su maldad y porque alejan a los otros del sendero de Dios, les hemos prohibido alimentos deliciosos que les habían sido permitidbs en un principio. 159. Porque ejercen la usura que les ha sido prohibida, porque devoran los bienes de los demás con cosas vanas,48 hemos preparado a los infieles un doloroso castigo. 160. Pero los hombres de ciencia sólida entre ellos,49 ast como los creyentes que creen en lo que ha sido revelado a ti y ante ti, a los que observan la oración, a los que hacen limosna, a los que creen en Dios y en el día final, a todos éstos les concederemos una magnífica recompensa.
161. Te hemos dado la revelación, como se la habíamos dado a Noé y a los profetas que han vivido después de él. La hemos dado a Abrahán, a Ismael, a Isaac y a Jacob, a las doce tribus, a Jesús, a Job, a Jonás, a Aarón, a Salomón, y hemos dado los salmos a David.
162. Hubo enviados a quienes te hemos dado ya a conocer precedenemente; los hubo acerca de los cuales no te hablaremos. Dios ha dirigido realmente la palabra a Moisés. 163. Hubo enviados encargados de anunciar y de advertir, a fin de que los hombres no tengan ninguna excusa ante Dios después de la misión de los apóstoles. Dios es poderoso y prudente.
164. Dios mismo es testigo de lo que te ha enviado en su ciencia; los ángeles son testigos de ellos. Pero Dios es un testigo suficiente.
165. Los que no creen, los que apartan a los demás del sendero de Dios, están en un camino falso muy distante de la verdad.
166. A los que no creen y obran con iniquidad, Dios no les perdonará, no les mostrará el camino.
167. A no ser el camino de la gehena, donde permanecerán eternamente; lo cual es fácil a Dios.
168. ¡Oh hombres! Un apóstol os trae la verdad de parte de vuestro Señor. Creed, pues; esto os será más ventajoso; pero si permanecéis incrédulos, todo lo que hay en los cielos y en la tierra le pertenece, y él puede pasar sin vosotros. Es sabio y prudente. 169. ¡Oh vosotros los que habéis recibido las Escrituras! En vuestra religión, no paséis la medida justa,50 no digáis de Dios más que lo que es verdad. El Mesías, Jesús, hijo de María, es el apóstol de Dios, y su verbo, que echó en María, es un espíritu que proviene de Dios. Creed, pues, en Dios y en sus apóstoles y no digáis: Hay trinidad. Cesad de hacerlo. Esto os será más ventajoso, pues Dios es único. Gloria a él; ¿cómo tendría un hijo? A él pertenece todo lo que hay en los cielos y en la tierra. Su patronato basta; basta tener a Dios por patrono.
170. El Mesías no desdeña ser el servidor de Dios, como tampoco los ángeles que se acercan a Dios.
171. En cuanto a los que desdeñan adorar a Dios, que se hinchan de orgullo, Dios los congregará ante él.
172. A los que creen y practican las buenas obras, Dios les pagará exactamente su salario: lo acrecentará hasta con el tesoro de su gracia; pero hará sufrir un terrible castigo a los desdeñosos y a los orgullosos.
173. No hallarán patrono ni protector, contra Dios.
174. ¡Oh hombres! Os ha venido una prueba de vuestro Señor. Hemos hecho descender para vosotros una luz evidente. Dios hará entrar en el regazo de su misericordia y de su gracia a los que creen en él y se unen firmemente a él; los dirigirá por el sendero recto. 175. Te consultarán. Diles: Dios os instruye respecto de los parientes lejanos. Si un hombre muere sin hijos y si tiene una hermana, ésta tendrá la mitad de lo que deje. También él será su heredero, si ella no tiene ningún hijo. Si hay dos hermanas, tendrán dos tercios de lo que haya dejado el hombre; si deja hermanos y hermanas, el hijo tendrá la porción de dos hijas. Dios os lo explica claramente, por temor a que os extraviéis. Dios lo sabe todo.