Читать книгу Los Murciélagos - Maira Àngels Julivert - Страница 6
ОглавлениеEXPERTOS VOLADORES
Los murciélagos, como las aves, son animales adaptados a la vida aérea. Sin embargo, no son tan buenos voladores y sus alas son muy diferentes.
El ala de los murciélagos está formada por una doble capa de piel, con numerosos vasos sanguíneos, fibra muscular y nervios. Esta fina membrana, llamada patagio, se extiende a ambos lados del cuerpo y se sostiene por los dedos y las extremidades anteriores y posteriores. Los huesos de los dedos, excepto el pulgar, son muy largos y recuerdan a las varillas de un paraguas.
El patagio, que está casi desprovisto de pelo, se divide en tres partes: propatagio, plagiopatagio y uropatagio, aunque éste último falta en algunas especies. Algunos murciélagos tienen alas anchas y cortas, no vuelan muy rápido pero pueden efectuar giros repentinos en el aire con facilidad y rapidez. Otros, en cambio, las tienen largas y estrechas, vuelan alto y rápido pero no maniobran tan bien. Cuando no vuelan, se cuelgan cabeza abajo, sujetándose con sus fuertes patas y con las alas dobladas. Algunas especies envuelven su cuerpo con las alas a modo de capa. Otras, las doblan a los lados del cuerpo.
Cuando emprenden el vuelo, se dejan caer y extienden las alas.
Tres ejemplos de las posiciones de los murciélagos. En reposo envuelto en sus propias alas 1, desplegando las alas para emprender el vuelo 2, y trepando por un tronco 3 . Es muy raro ver a los murciélagos en tierra, donde la mayoría se mueven torpemente.