Читать книгу La percepción élfica del reino vegetal y del reino animal - María José Ribas Albendea - Страница 18
ОглавлениеCapítulo 9.
Sentando las bases sanas de nuestra percepción
Llegado a este punto en el que somos conscientes de la importancia que el reino vegetal tiene en la evolución de nuestra consciencia humana en la Tierra, y en el desarrollo del instrumento4 del Espíritu para el Proceso Creador, debemos sentar unas bases sólidas de percepción.
¿Y qué queremos decir con ello?
La percepción actual del ser humano, en este mundo, se ha circunscrito a los cinco sentidos físicos conocidos hasta ahora.
Pero, en realidad, son muchos más aquellos sentidos que parten de nuestra naturaleza humana y que se hallan todavía totalmente inexplorados.
No profundizaremos ahora en ellos, pero sí sentaremos unas bases sólidas de percepción para que puedas empezar a navegar firme por el Gran Mar de la Creación.
Un mar lleno de inexploradas vivencias que esperan poder ser trasladadas a este mundo a través de tu percepción o, dicho de otro modo, a través de tu enfoque en aquello que deseas manifestar en esta realidad.
Vamos a expresarlo de un modo diferente y un tanto didáctico.
Estamos acostumbrados a percibir el mundo a través de los sentidos físicos del gusto, del tacto, del olfato, de la vista y del oído:
¡Un mundo YA MANIFESTADO!
Y, ¿por qué lo señalamos en mayúsculas?
¿Por qué queremos que prestes atención a este minúsculo, pero trascendental, detalle?
Cierto es que probablemente ya tenías muy claro que a través de los cinco sentidos físicos conocidos percibes al mundo manifestado; pero ten presente también que se trata de la percepción de un mundo creado por la proyección de la consciencia de Todos.
Entonces, vamos a ir un poquito más allá:
¡Se trata de manifestar tu mundo!
¡Se trata de plasmar tu esencia!
Se trata de manifestar tu vida tal y como la entiendes desde la proyección de tu Espíritu.
Se trata de manifestar tu Vida tal y como la quieres Vivir, tal y como la quieres experimentar:
¡Tal y como la quieras encumbrar!
Shalom.
4. Nuestro cuerpo físico.
