Читать книгу La percepción élfica del reino vegetal y del reino animal - María José Ribas Albendea - Страница 24
ОглавлениеCapítulo 3.
Las playas y su arena
Por tanto, ahora entenderás que las playas y su arena, estas costas llanas, son algo mágico que debes experimentar de una forma más consciente.
Como ya te hemos dicho, al igual que cada una de las partes del cuerpo humano tiene una función concreta, y sublime, en el proceso de concreción en la materia de todo cuanto quieres manifestar en tu Vida; las diferentes partes del cuerpo del planeta te pueden ayudar de una forma contundente en todo este proceso.
Es más, debes tomar consciencia de ello y usar este conocimiento en tu beneficio y en beneficio de todos.
Cuanto más pronto tomes consciencia de esta Verdad, más pronto aumentará, al mismo tiempo, tu Amor por este mundo y por todo cuanto lo conforma.
Cuanto más pronto tomes consciencia de ello, más pronto podrás usar sus recursos para transformar este planeta en un verdadero paraíso terrenal y, lo que es más importante:
Más pronto vas a tomar consciencia de la imperiosa necesidad de cuidar sus playas, sus bosques, sus ríos, sus lagos y, en definitiva, al planeta entero para que pueda cumplir con su función; al mismo tiempo que te nutres de su sublime belleza.
¡El planeta en su totalidad urge de tu apoyo!
¡Manifiéstate de forma contundente, en tu vida, en este sentido!
Y, como ya te hemos avanzado, las playas y su arena tienen una importante función; así que parémonos a pensar, por un solo instante, qué pueden representar.
Las playas representan ese punto de encuentro entre lo manifestado y lo no manifestado; ese punto de encuentro calmo y seguro desde donde puedes contemplar o, más bien, TOCAR ese Gran Mar de Creación.
Y sí, escribimos en mayúsculas tocar porque este es su cometido más importante:
Acercarte al Gran Mar de Creación de forma literal, hasta tal punto que lo puedas tocar con tus manos.
Y, ¡ya sabemos lo que transmiten tus manos a la materia7!
Tus manos bendicen todo cuanto tocan con tu experiencia de Vida y, sobre todo, con todo aquello que quieres manifestar.
¡Tus manos dirigen la batuta en tu vida!
Así que, si eres capaz de acercarte, de forma consciente, al Gran Mar de la Creación y tocarlo con tus manos, te conviertes en el director de tu Vida.
¿Y qué podemos decir sobre la arena?
La arena, que no es lo mismo que las rocas, supone tu anclaje a la Tierra.
Pisar la roca no es lo mismo que pisar la tierra.
Arraiga en la arena, al igual que arraigas en el bosque o en la tierra que pisas.
Arraiga profundo y, en ese momento, conéctate con el reino vegetal submarino y sumérgete entre las aguas:
¡Y justo en este momento tu Vida se empieza a MANIFESTAR!
Shalom.
7. De ello habla Ribas Albendea, M.J. en El Libro de las Hadas. Regeneración Cuántica. Disponible en: https://www.bubok.es/libros/260747/EL-LIBRO-DE-LAS-HADAS-REGENERACION-CUANTICA