Читать книгу Nunca me dejes de responder - María Lucila Quarleri - Страница 10
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Mie, 26 Jun, 2019, 7:44 PM
Hola amiga de las enfermedades,
Si tardé en escribir fue porque tu mail era lo más esperado, lo que más me importaba de todos los mails y responderte requería de toda mi fuerza y atención. Y prestar atención siempre me costó, más si se requiere de palabras, y responderte era con palabras, es con palabras, las estoy escribiendo y realmente ni las siento ni puedo decodificarlas, y cuando hablo, me arrepiento. Acá a mi lado hay una persona y hoy le hablé y después me arrepentí. No tengo mucho para decir, mañana me dan resultados importantes. Últimamente todos los días me dan resultados importantes y últimamente todas las noches pienso lo peor, pero por suerte a las mañanas me olvido. Voy a vivir dos años con esta incertidumbre, con la amenaza quizás siempre, pero principalmente en estos dos años tengo que prestar mucha atención, y la estoy prestando, creo que eso también me deja sin palabras, el estar mirando tantas cosas. ¿Te pasa? Nunca vi cielos tan celestes, tan grandes, tan impresionantes y cuanto más enferma y asustada estoy, más veo el cielo. A veces lo hago como pensando que capaz en cualquier momento estoy allá, y es ese miedo el que me exige mirar para arriba, y todo lo de acá, lo de la tierra, me parece poco y tóxico. Por eso ando allá arriba, por las nubes, como me decían de chiquita, “siempre en las nubes”. A los 11 años hay que estar mirando las nubes no viviendo un abuso, ¿me lo querés contar? ¿Por eso estudiaste comunicación social? ¿Para poder encontrar las palabras y nombrar lo innombrable? En terapia, hace unos años, por falta de orgasmos llegué a la conclusión o llegamos a la conclusión de que me había sentido abusada de chica. Sos la primera persona a la que le cuento, y lo hago porque vos me contaste lo de tu papá. ¿Me querés contar? No quiero insistirte. La enfermedad me trajo eso: La alegría de no tener que hacer nada, de dejar de ser productiva. Creo que eso siempre me molestó, tener que serlo: producir teatro, vender obras de arte, trabajar en galerías, participar de eventos culturales, ser productiva en la maquinaria capitalista y ahora no, y eso me encanta. Me encanta estar al reverendo pedo, recuperándome. Estuve todo el verano jugando al burako. Comiendo, descansando y jugando al burako ¡y nadie me miraba con malos ojos por ser una inútil! Realmente creo que puedo llegar a ser la mejor inútil de todos los tiempos. A mi vieja eso le preocupa, me doy cuenta, a mi terapeuta no, me dijo boludeá a lo grande, aprovechá, y en eso ando, inútil y sin palabras pero escribiéndote, por eso la importancia de tu mail, de responder porque por un lado quiero seguir siendo inútil pero también necesito expresar algo de todo esto. ¡Y sí! La enfermedad, los médicos, las enfermeras, la habitación donde me hacían las aplicaciones de quimioterapia me alejaban de lo que somos nosotras, chicas guerreras feministas que nos mostramos en las redes sociales, todo esto no tiene nada que ver con todo eso. Ahí está toda la gente asustada, cansada, con miedos. Bah, pensándolo bien en las redes sociales también estamos todos asustados, cansados, con miedos. Te quiero, gracias, me da miedo que no me respondas. ¿Por qué carajo siempre tengo miedo a eso? Luli . . .