Читать книгу Acceso seguro al ecosistema digital en la pandemia COVID-19 - Marcelo Germán Gelcich - Страница 6

Introducción

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Este volumen se enfoca en abordar la propuesta de la colección de la Editorial UCSF de pensar lo que nos pasó y nos está pasando en esta nueva era marcada por la pandemia COVID-19, que irrumpió en todos los ámbitos de la vida.

Se analizarán las vulnerabilidades de los consumidores expuestos a las TICs, agregadas a las propias de su debilidad estructural de mercado, las cuales se pusieron de manifiesto con particular evidencia durante las medidas de aislamiento y distanciamiento social, justificando la necesidad de herramientas jurídicas para su protección, al punto que pueda sostenerse que el derecho humano de acceso a las telecomunicaciones no se satisface plenamente si no es “acceso seguro”.

La articulación de los sistemas jurídicos protectorios de los consumidores y del medio ambiente, y la centralidad que adquirieron los derechos humanos en sendos ámbitos, abordados con miradas sistémicas que avancen en un sentido integrativo de la unidad del ordenamiento jurídico, resultan un campo fértil para el desarrollo de las mencionadas herramientas protectorias.

La apertura del concepto “ecología integral”, y la invitación del Papa Francisco a valorar el particular rol de cada criatura en los ecosistemas, formulada en la encíclica Laudato Sí (LS 140), ofrecen al Derecho una invitación a enriquecer su abordaje del mundo digital con aquella perspectiva de la “casa común”, un espacio donde se desarrollan vínculos humanos. En ese espacio emerge una llamada a “recuperar” la armonía en las relaciones entre las personas, y entre éstas y Dios y con la tierra (LS 66).

Esta recuperación del carácter de “criatura” del humano, que vive en “la casa de Dios” como responsable y no como dueño ni déspota, sino como “huésped”, habilita dinámicas de hospitalidad, acogida de la diferencia, de la alteridad, de la diversidad de las criaturas que habitan la casa común. Ello favorece a su vez la recuperación de esa débil, bella y sutil armonía de la Creación (Bonet de Viola, 2021).

Desde esta perspectiva, se propone una ética ecológica, que ayude a “crecer en la solidaridad, la responsabilidad y el cuidado basado en la compasión” (Papa Francisco, 2015, 210). Esta “ética del cuidado” implica una “reorientación del derecho garante del mercado y la propiedad hacia un derecho garante de la vida, el acceso y la responsabilidad por los demás” (Bonet de Viola, 2021).

La Pontificia Academia para la Vida, en el documento “Humana communitas en la era de la pandemia: consideraciones intempestivas sobre el renacimiento de la vida”, considera el modo en que la pandemia ha puesto en evidencia la fragilidad de la condición humana (HCP, 2020, 1.1.). Allí se valoran la futilidad de las pretensiones de autonomía absoluta o naturaleza absolutamente autodeterminada, puestas en evidencia no sólo en las limitaciones a libertad física (distanciamientos, aislamientos) vividas por los países desarrollados, sino también por el impacto económico en los países más pobres (HCP, 1,2,), la inexorable interconexión global que nos une en una “vulnerabilidad común” (HCP, 1,3).

El documento también invita a procurar un “equilibrio ético centrado en el principio de solidaridad” destacando que la responsabilidad hacia el otro que está en una situación de necesidad “se basa en el reconocimiento de que, como sujeto humano dotado de dignidad, cada persona es un fin en sí mismo, no un medio” (HCP, 3).

Se llama la atención sobre la articulación de la solidaridad, que, como principio de la ética social, se basa en la realidad concreta de una presencia personal en la necesidad, que clama por su reconocimiento. Esta solidaridad no se basa en nociones sentimentales de simpatía: es “la única respuesta adecuada a la dignidad del otro que requiere nuestra atención, una disposición ética basada en la aprehensión racional del valor intrínseco de todo ser humano” (HCP, 2.3).

Hoy emerge la cuestión en todo el orbe global: "qué clase de mundo queremos habitar una vez pasada la tormenta" (Harari, 2020), teniendo presentes las opciones que ofrecen un mundo más biocontrolado o un mundo más humano; sociedades más densas o autómatas; un mundo globalizado en una dirección mercadocéntrica o dirigido hacia la cooperación y la solidaridad (Sozzo, 2020).

Aquí se intenta analizar cómo se traducen al mundo jurídico las implicancias de la necesaria solidaridad y cuidado del otro y de la casa común para la protección de la vulnerabilidad del consumidor digital, expuesto a ámbitos hiperconectados, inteligentes y de escala hiperexpansiva, autorregulados por condiciones generales de contratación que generan verdaderos ecosistemas virtuales, con leyes propias de funcionamiento, incluyendo las relaciones humanas en la red y sus dinámicas sociales.

Dichos espacios resultan complejos para el conocimiento del usuario, tanto por su falta de aptitudes y conocimientos suficientes, como por los concretos efectos de su exposición a los mismos. Ello se da en un marco de necesidad dada por la imposibilidad de acceder físicamente (“presencialmente”) a la provisión de bienes y servicios, y en contextos de reducida inclusión digital, o de brechas socio-tecnológicas que incrementaban situaciones sociales de discriminación injustas. A la complejidad de los mecanismos del mercado para vincular necesidades y proveedores, se añade la complejidad tecnológica.

Se intentará responder al llamado del documento Rome call for IA ethics (RC), a contribuir con herramientas jurídicas para la concepción, diseño e implementación de sistemas de inteligencia artificial que sirvan a la protección de la ecología integral, y a crear condiciones de vida sociales y personales que permitan a ambos, grupos e individuos, expresarse tan plenamente como sea posible.

En primer lugar, se caracterizará desde la mirada jurídica el ámbito socio-tecnológico sobre el que se enfoca la propuesta, destacando la impronta protectoria consumeril de las relaciones entre usuarios y proveedores en la web (relaciones de consumo). Luego se analizarán los derechos humanos correspondientes a los consumidores insertados en dicho ámbito, para luego avanzar sobre las vulnerabilidades que sufren, como expresiones de su dignidad humana mirada desde una perspectiva ecológica integral.

Puesta de resalto la criticidad de dicha vulnerabilidad, se intentará retomar las respuestas diseñadas por el ordenamiento jurídico vigente para la protección de la dignidad humana. En particular, interesa analizar la aplicación de las herramientas preventivas del daño, el orden público protectorio y la obligación de seguridad del proveedor frente al usuario en la web, dado su sólido anclaje constitucional argentino (art. 42 CN) y el marco de los tratados internacionales de derechos humanos.

También se analizarán los deberes de los proveedores, y el modo en que deben responder civilmente ante el daño sufrido por el consumidor en la web, enfocando particularmente el factor de atribución objetivo y la solidaridad (concurrencia) de los proveedores conectados para la prestación al consumidor, como herramientas protectorias consumeriles, y profundizando sobre los diálogos necesarios con otros ámbitos protectorios de los derechos humanos, como las garantías para la libertad de expresión.

Acceso seguro al ecosistema digital en la pandemia COVID-19

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